En el domicilio Problemas y necesidades de salud. Papel del médico de atención primaria Rosa M. González San Segundo y Sara I. Moreno Puerta Medicina de Familia. Centro Sanitario San Andrés II y III. Área XI. Madrid. España. La atención domiciliaria es un servicio dirigido a las personas que, bien por su situación de salud, bien por problemas sociosanitarios, requieren cuidados de carácter temporal o permanente en su domicilio. Esta modalidad de atención está adquiriendo más relevancia, debido al progresivo envejecimiento de la población y a la alta prevalencia de enfermedades invalidantes. La atención domiciliaria es una modalidad asistencial dirigida a las personas que, bien por su situación de salud, bien por problemas sociosanitarios, requieren cuidados de carácter temporal o permanente en su domicilio. La atención domiciliaria es un servicio planificado, concertado con el usuario, que surge en la mayoría de las ocasiones por iniciativa de los profesionales del equipo de atención primaria (EAP). El perfil del paciente incluido en un programa de atención domiciliaria podría corresponder a la descripción siguiente: – Persona mayor de 65 años con una media de edad entre los 78 y los 81 años. – Mujer. – Persona que vive sólo o en aislamiento social (en un 44% de los casos sólo tiene contacto con la familia). – Con pluripatología (el número de diagnósticos varía entre 1,98 y 4,2). – Con polifarmacia (el número de fármacos consumido oscila entre 2,8 y 3,7). – Recibe entre 4,34 y 6,8 visitas sanitarias al año. – Pacientes que precisan atención domiciliaria transitoria: convalecencia de algunos procesos quirúrgicos, traumatológicos, neurológicos, atención al duelo, etc. Tipologías asistenciales Los principales problemas de salud que afectan a los pacientes recluidos en su domicilio se pueden dividir en grandes grupos para facilitar su tratamiento (tabla II): Perfil geriátrico Caracterizado por la pluripatologia, la tendencia a la dependencia funcional y la coexistencia de problemas cognitivos y sociales. Perfil paliativo Se caracteriza por los rasgos siguientes: enfermedad incurable y progresiva, imposibilidad de tratamiento específico, aparición de problemas frecuentes, gran impacto emocional en el paciente, la familia y presencia de la muerte a corto plazo. Los principales problemas de salud atendidos en los programas de atención domiciliaria son: Paciente crónico reagudizado Pacientes con enfermedad crónica que presentan descompensación, agravamiento o un proceso intercurrente sobreañadido. Se caracterizan por su inestabilidad clínica con pronóstico incierto y son pacientes con capacidad funcional restringida. – Pacientes con enfermedad médica crónica invalidante o con incapacidad de origen multicausal que les impide desplazarse (tabla I). – Pacientes con enfermedad terminal. – Pacientes con problemas sociosanitarios o ancianos de riesgo: abandono, aislamiento social, anciano maltratado, etc. Continuación de tratamiento agudo Pacientes procedentes del hospital, con un proceso estabilizado sobreañadido a su pluripatología y enfermedad crónica de base (proceso neumónico en un paciente con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, infarto agudo de miocardio no complicado en un paciente con pluripatología). Problemas de salud de los pacientes incluidos en un programa de atención domiciliaria 22 JANO 6 DE FEBRERO DE 2009. N.º 1.724 04Dom7439problemas.indd 1 . www.jano.es 28/01/2009 9:24:49 Tabla I. Principales enfermedades médicas crónicas invalidantes o con incapacidad de origen multicausal que impiden el desplazamiento Enfermedad cardiovascular Cardiopatía isquémica Insuficiencia cardíaca Hipotensión ortostática Crisis hipertensiva Enfermedad vascular periférica Enfermedades osteomusculares Osteoartrosis y otras enfermedades reumáticas Osteoporosis Neoplasias óseas Traumatismos con o sin fracturas Problemas podológicos Enfermedades neurológicas Accidentes cerebrovasculares y cognitivas Enfermedad de Parkinson Hidrocefalia normotensiva Neuropatías periféricas Demencia Enfermedades psíquicas Depresión Síndrome confusional agudo Enfermedades neurosensoriales Déficit auditivos y oculares Alteraciones vestibulares Vértigo posicional benigno Inestabilidad y/o temor a las caídas Alteraciones de la marcha Enfermedades pulmonares Enfermedad pulmonar obstructiva crónica Enfermedades pulmonares restrictivas Neumonía Enfermedades metabólicas Diabetes y hormonales Alteraciones hidroelectrolíticas Anemias Hipotiroidismo e hipertiroidismo Problemas nutricionales: desnutrición, nutrición enteral, etc. Enfermedades de la piel Úlceras de presión Úlceras vasculares Enfermedades nefroutológicas Incontinencia o retención urinaria Insuficiencia renal crónica Enfermedades digestivas Hepatopatías crónicas Tabla II. Tipologías de paciente Paciente crónico reagudizado Continuación de tratamiento agudo Complejidad clínica Demencia tipo I Demencia tipo II Minusvalía física Minusvalía social Convaleciente Cuidados paliativos Complejidad clínica Pacientes con enfermedad crónica y una disminución muy importante de su capacidad funcional, caracterizada por la estabilidad clínica de la enfermedad de base y previsión de que la situación se mantenga. Requieren muchos cuidados, como alimentación enteral por sondas, estomas, úlceras por presión, cuadraplejía, afasia, etc. Demencia tipo I Pacientes con deterioro cognitivo leve o moderado. Demencia tipo II Deterioro moderado o grave, con pronóstico de empeoramiento a corto-medio plazo. Minusvalía física Pacientes con capacidad funcional física limitada y dependencia importante para las actividades básicas de la vida diaria (ABVD). Minusvalía social Pacientes sin limitaciones de las funciones físicas o cognitivas, sin repercusión en la capacidad funcional para la realización de las ABVD. Predominan los problemas sociales, como marginación, falta de vivienda, relaciones sociales deterioradas o insuficiencia económica. Convaleciente Son pacientes portadores de procesos agudos o reagudizaciones, en situación estable, con afectación funcional (leve-moderada) y con buen pronóstico de recuperación, a pesar de ser incierto en un plazo de 2-3 meses. Algunos ejemplos serían las fracturas de fémur, accidente cerebrovascular agudo, etc. Necesidades sociosanitarias en la atención domiciliaria La oferta de recursos sociosanitarios que den respuesta a estas necesidades es en la actualidad escasa, mal desarrollada, no responde a criterios de eficacia y eficiencia. Los recursos se ofrecen de forma descoordinada y se generan duplicidades en algunos casos y graves desatenciones en otros. Las características que deben tener estos recursos, se deben basar en los conceptos siguientes: – Convergencia: entre los servicios sociales y sanitarios, que también implica al cuidador informal para poderle ofrecer servicios de respiro, para hacer más llevadera la difícil tarea que afrontan, bien por voluntad propia o por imposición. – Diversificación: es necesario ofrecer a la persona dependiente una gama de servicios amplia (figs. 1 y 2). – Complementariedad entre todos los implicados en la atención domiciliaria: administraciones públicas, sistema sanitario y social, iniciativa privada, organizaciones no gubernamentales y sector informal. – Multidisciplinariedad: la participación de las diferentes disciplinas en la provisión de servicios debe ofrecer un producto diferente, de carácter global y que haga posible un acercamiento integral en la solución de las situaciones de necesidad. – Materiales de apoyo: para llevar a cabo una buena asistencia en el domicilio se necesitarían otros medios, como son las camas articuladas, grúas para levantar a pacientes, soportes para ayuda en los baños, así como otros servicios, como oxigenoterapia, aerosoles, aspiradores de secreciones, etc. JANO 6 DE FEBRERO DE 2009. N.º 1.724. 04Dom7439problemas.indd 2 . www.jano.es 23 28/01/2009 9:24:49 En el domicilio Figura 1. Problemas y necesidades de salud. Papel del médico de atención primaria R.M. González San Segundo y S.I. Moreno Puerta Diversificación de servicios sociales. Figura 2. Diversificación de servicios sociales. – Instruir sobre el cumplimiento del tratamiento y los controles necesarios que se deben realizar. Papel del médico de atención primaria En la actualidad, no se discute que la responsabilidad de la atención domiciliaria recae en los EAP por los motivos siguientes: – Motivos conceptuales y filosóficos: el domicilio como ámbito asistencial, la continuidad asistencial, los principios de atención primaria. – Motivos de eficacia: proximidad, disponibilidad, atención integral, conocimiento del ámbito familiar y la biografía del paciente. – Motivos de eficiencia: es la asistencia menos costosa. Las actividades propias del médico de atención primaria en el domicilio se pueden resumir en: – Valorar los factores de riesgo y los desencadenantes de las agudizaciones, posibles complicaciones y los factores de riesgo de deterioro funcional. – Diagnosticar, controlar y tratar tanto la enfermedad crónica como sus descompensaciones. – Realizar el tratamiento sintomático y paliativo de los pacientes terminales. – Valorar la derivación a centros hospitalarios y otras posibilidades de apoyo. – Valorar las necesidades sociosanitarias existentes. – Detectar el grado de conocimiento de la enfermedad (paciente y familia) e informar sobre la enfermedad para conseguir un mayor conocimiento y aceptación de ésta, por parte del paciente y su familia. – Conocer el entorno que rodea al paciente. – Fomentar la autorresponsabilidad y el autocontrol del paciente y familia. – Apoyar moralmente y psicológicamente al núcleo familiar y cuidar al cuidador. – Planificar el seguimiento del proceso clínico-familiar y de las visitas domiciliarias programadas. – Informar sobre signos y síntomas de alarma, ante los que se debe avisar a los profesionales sanitarios. – Prevenir complicaciones y repercusiones psicosociales, tanto de la enfermedad, como de su tratamiento. 24 JANO 6 DE FEBRERO DE 2009. N.º 1.724 04Dom7439problemas.indd 3 . Conclusión Sin duda, el volumen de pacientes que precisen atención domiciliaria seguirá siendo creciente en el futuro, sobre todo a expensas de pacientes geriátricos, terminales o que presentan diversas insuficiencias orgánicas. Es mayoritariamente aceptado que la atención domiciliaria debe seguir siendo asumida por la atención primaria para conseguir un tratamiento desde una perspectiva integral. Es necesario formar a los profesionales en áreas importantes para la atención domiciliaria (geriatría, rehabilitación, apoyo al cuidador, salud mental, etc.). J A tener en cuenta • Debido al envejecimiento progresivo de la población y la prevalencia alta de enfermedades graves e invalidantes, el número de pacientes con problemas evidentes para desplazarse al centro de salud va a ir en aumento. • El reto de la atención domiciliaria consiste en ser capaz de proporcionar a un paciente dependiente una asistencia a la vez cálida y de calidad. Debe garantizar la continuidad asistencial y las actividades preventivas del paciente. • El domicilio debe convertirse en el entorno habitual e ideal para el cuidado de pacientes con determinadas enfermedades crónicas, sociales y terminales. Bibliografía recomendada Contel JC, Gené J, Peya M. Atención domiciliaria. Barcelona: Springer-Verlag Ibérica; 1999. Societat Catalana Medicina Familiar i Comunitaria. Manual de Atención domiciliaria. Fundación de Atención Primaria; 2003. Toquero F, Zarco J. Guía de la buena práctica clínica en atención domiciliaria. OMC. Madrid: IM&C; 2005. www.jano.es 28/01/2009 9:24:49