Situación de los grupos Ayoreo aislados del Norte del Chaco Paraguayo Observación: El presente informe refleja la situación a fines de 2011 Consideraciones iniciales Los años 2009 y 2010 permitieron elaborar una visión de la situación los grupos Ayoreo aislados en el norte del Chaco que puede ser considerada integral y bastante completa. Durante el 2011, sin embargo, fue más difícil mantener esta información completa al día, ya que por motivos varios, no fue posible realizar todos los trabajos de campo requeridos para un monitoreo igualmente detallado de todas las zonas con presencia y movimientos de los Ayoreo aislados, tal como se hizo en años anteriores por parte de Iniciativa Amotocodie (IA) con la colaboración de expertos Ayoreo y de la Unión de Nativos Ayoreo del Paraguay (UNAP). El principal factor externo que determinara esta dificultad fue la campaña de criminalización de su trabajo que Iniciativa Amotocodie soporta hace varios años, motivada por diversos sectores que se ven afectados por la labor de protección – de los grupos aislados y del territorio Ayoreo como tal que viene realizando la institución. El 1 de diciembre de 2011 esta persecución se judicializó, comenzando con el allanamiento de la oficina y la confiscación de gran parte de sus documentos y equipos de trabajo. Desde entonces los integrantes de Iniciativa Amotocodie se ven obligados a invertir una parte no despreciable de su tiempo y esfuerzo en la tarea de la defensa frente a las acusaciones jurídicas y políticas en su contra; esto, en 2011 dificultó la tarea, tanto el monitoreo, como y sobre todo la protección activa de los grupos Ayoreo en aislamiento. Se menciona este caso de criminalización y judicialización expresamente aquí, ya que no es nada ajena al tema tratado. Una protección adecuada de los pueblos y grupos indígenas aislados confronta a las sociedades no indígenas con desafíos grandes. En el caso de Paraguay, la misma, en vez de asumir la presencia y la defensa de los derechos de los grupos aislados como una tarea importante para el futuro de todos, hasta ahora esquiva esa tarea. Y hasta llega a reprimir a los defensores de los derechos de los aislados, cuando la acción de los mismos pasa a constituir una amenaza seria para los planes e intereses de los sectores económicos dominantes del país. Con la mencionada limitación, el presente informe brinda sin embargo un panorama satisfactoriamente completo de la situación actual de los grupos aislados Ayoreo y sus territorios, y muestra la gravedad de las acciones que el mundo occidental impone al mundo de los Ayoreo. Mirando desde el punto de vista de los grupos aislados, se puede afirmar que en muchos casos deben sentir el creciente impacto de las mismas, y una creciente presión que sin lugar a dudas les obliga en determinados casos a alterar su vida y su andar habitual. Es imposible saber cómo están tomando las decisiones vitales como grupo para hacer ajustes, cómo interpretan lo que sucede con su territorio y cuáles serian sus estrategias para continuar su vivir cotidiano en un escenario de disminución severa de espacios y recursos vitales causada por los desmontes, y con muchos sitios de habitual refugio y rutas de migración desaparecidos en los últimos años y también en los últimos meses. Características generales de la situación Ya en la información publicada por Iniciativa Amotocodie y la Unión de Nativos Ayoreo de Paraguay en 20091 se describe la situación de seis zonas de presencia, en las que se registraron señales de presencia de grupos aislados en los últimos años, confirmando a la presencia de al menos seis grupos Ayoreo viviendo en situación de aislamiento en el norte del Chaco. La referida descripción es el resultado del análisis cuidadoso de la distribución espacial de las señales de presencia, del tiempo de aparición de las mismas en cada zona, y de otros factores diversos (como el conocimiento sobre el uso de rutas y territorios a través de ancianos que aún vivieron en el monte cuando joven) que se conjugaron para que las diferentes zonas de presencia de grupos aislados se vuelvan visibles. Los territorios de los grupos aislados Dos años más tarde, para fines de 2011, se puede afirmar la existencia de al menos ocho grupos en situación de aislamiento en el norte del Chaco Paraguayo. En efecto, como consecuencia del aumento de desmontes en áreas que tan solo recientemente sufrieron grandes transformaciones, se registró y confirmó la presencia de Ayoreo aislados en otras dos áreas del norte del Chaco. La particularidad de estos datos nuevos y adicionales es que se hallan en zonas que se conocen como pertenecientes a territorios vinculados con otras etnias vecinas, y que no forman parte de lo que los Ayoreo registran en su memoria colectiva como su territorio a mediados del siglo pasado, cuando se produjeron los primeros contactos. Por este hecho tampoco se habían efectuado hasta ahora monitoreos ni registrado señales de presencia en las mismas. Los registros de presencia recogidos en 2010 y 2011 en esas dos zonas nuevas no dejan margen de dudas de que son utilizadas por grupos aislados y que los mismos, en ambos casos, son Ayoreo. Las zonas nuevas son 1) sureste de Toro Pampa, al este del territorio Ayoreo, en zonas atribuidas al territorio de los pueblos indígenas Ishir y Tomarajo2; 2) al norte de Infante Rivarola, en la frontera con Bolivia, unos 60 kilómetros al oeste de lo que el pueblo Ayoreo considera su territorio; se trata de un grupo que probablemente viva de manera transfronteriza. La tabla siguiente muestra las zonas con presencia de grupos aislados, y la última señal de presencia registrada y certificada como tal, en cada una: Zona Señal Fecha Testigos Respaldo Amotocodie Avistamiento 2011 (junio) Trabajadores de estancia Testimonios grabados y documentación de la investigación realizada. Cuyabia Huecos de miel 2011 (julio) Ayoreo (contactados) de la aldea Cuyabia Testimonios grabados y fotografías. 1 En 2009 se publicó el documento “Paraguay. El Caso Ayoreo” Informe IWGIA 4. Que fuera ampliamente distribuida. En 2010 se realizó una reimpresión actualizada, además de una versión en inglés. Se puede acceder a estos documentos a través de los sitios web de IWGIA en http://www.iwgia.org/publicaciones/buscar-­‐publicaciones?publication_id=287 2 Ambos pertenecen conjuntamente con los Ayoreo a la familia lingüística Zamuco. 2 2011 (julio) Operarios de topadora y empleados Ayoreo Transcripción de informe brindado vía radio HF. Palmar de las Islas Avistamiento, huellas, huecos de miel y otros rastros 2011 (octubre) Trabajadores paraguayos de varias estancias, propietarios y empleados Ayoreo de estancia. Testimonios grabados, registros de Militares de la zona y documentación de la investigación realizada. Chovoreca Huellas y otros rastros. Ayoreo que realizaban 2011 exploración de su propiedad Registro de testimonios (noviembre) en Chovoreca. Patrimonio Totobiegosode Avistamiento, huellas. 2011 (agosto) Toro Pampa Avistamiento, huellas y otros rastros Infante Rivarola Choza, huella y otros rastros Médanos del Chaco Avistamiento Trabajadores Ayoreo de estancia. Trabajadores Ayoreo en 2011 estancias, y lideres de la (noviembre) OPIT y la UNAP, conjuntamente 2010 Trabajadores de estancia. (junio) Testimonios grabados y fotografías. Registro de testimonios y grabaciones Testimonio grabado, fotografías. Carácter transfronterizo de los territorios Otro rasgo resaltante de la presencia de los grupos Ayoreo aislados en el Norte del Gran Chaco es el carácter transfronterizo de sus territorios. En efecto, por lo menos cuatro de los grupos del listado anterior viven tanto en Paraguay como en Bolivia, dentro de sus territorios grupales tradicionales que son parte del inmenso territorio Ayoreo en su conjunto (ver también mapa satelital a continuación). Esta situación obliga a ambos países y estados a una definición e implementación conjunta de medidas para la protección y para la consolidación de los territorios de los grupos aislados. Desde el pueblo Ayoreo mismo y en la conciencia de la importancia de defender su territorio, y dentro del mismo, a los grupos en situación de aislamiento, las organizaciones Ayoreo de ambos países, la UNAP (Unión de Nativos Ayoreo de Paraguay) y la CANOB (Central Ayorea Nativa del Oriente Boliviano), han celebrado reuniones bi- nacionales en Mayo 2011 y Enero 2012. En las estrategias acordadas figura la necesidad de hacer ver a ambos estados la necesidad de reconocer la presencia de los grupos Ayoreo en situación de aislamiento, y de propiciar la definición de políticas y medidas conjuntas. Entre las medidas a ser encaradas está la creación de áreas (transfronterizas, donde corresponde) de intangibilidad. Las organizaciones Ayoreo asumen el monitoreo futuro de la situación y los territorios de los grupos aislados ellas mismas. 3 Vista satelital con zonas de presencia de aislados a fines de 2011 4 Situación por zonas de presencia Zona Amotocodie Esta zona del Chaco paraguayo presentó en 2011 el mayor índice de desmonte de toda la región del Chaco Americano. En ella se encuentran áreas vitales para la vida de los grupos aislados que están desapareciendo. La zona pertenece mayormente a la parte oeste del territorio del grupo local Ayoreo Totobiegosode (la parte este corresponde a la zona “Patrimonio Totobiegosode”). Durante mediados de 2006 la UNAP e Iniciativa Amotocodie, entre otros con reiterados informes y solicitudes al gobierno, venían advirtiendo sobre la delicada situación de la zona, buscando evitar el colapso de la vida de los aislados que utilizan la región. Las entidades responsables del Estado sin embargo no asumieron la situación hasta ahora. A raíz de los desmontes realizados hasta la fecha hay cortes irreversibles de rutas de migración utilizados por los grupos que se encuentran en esta zona. Hasta hace dos años todavía existían bosques que hacían las veces de corredor, permitiendo una conexión entre la región de Amotocodie con la zona que los Ayoreo llaman Cucaani (Cerro León), dentro del Parque Nacional Defensores del Chaco, y desde allí con otras regiones del Chaco y Echoi (las salinas en Bolivia). Los desmontes, las nuevas picadas abiertas y la instalación de muchos kilómetros de alambradas nuevas al norte de la región de Amotocodie pasaron a crear una suerte de cerco natural que dificulta considerablemente la eventual salida de los aislados que allí se encuentran hacia otras regiones. Con la acelerada reducción de los espacios vitales, si continua el ritmo de la deforestación durante el 2012, la situación podría obligar a los Ayoreo aislados de esta zona a plantearse nuevas alternativas, entre las cuales la decisión de buscar el contacto. La imagen que acompaña esta página muestra la situación: los polígonos de formas geométricas son áreas desmontadas, los blancos correspondiendo a desmontes más 5 antiguos, los polígonos negros a los desmontes más recientes de la zona de Chunguperedate. Muchos de estás últimas se superpusieron a sitios significativos en la vida de los grupos aislados o rutas que utilizaban para viajar de una región a otra. En muchos casos los lugares deforestados, gracias al íntimo conocimiento de los recursos allí disponibles y de los alimentos que encontrarían para abastecerse, eran lugares que les permitían desplazarse en condiciones seguras. De hecho, sus desplazamientos no son un andar por andar; las rutas se definen según los cauces de agua y aguadas, los paleo-cauces, la existencia de suelos arenosos aptos para plantaciones de verano, los palmares, los campos naturales, las zonas con frutos y raíces comestibles. Con la acelerada disminución de espacios vitales y la permanente presencia de topadoras que hacen el desmonte se vuelve más difícil acceder al agua, sobre todo en épocas secas. Por el otro lado, muchas estancias aprovechan e intervienen los recursos hídricos naturales, modificándolos o cortándolos definitivamente. Se puede presumir también la existencia de un estado de tensión acrecentada, ante la alerta que implica la presencia constante de extraños en el territorio, y la dificultad de acceder o encontrar las rutas de escape históricamente conocidas y utilizadas por los grupos. Las últimas señales de presencia de aislados en la zona datan de junio de 2011, en el centro de la zona de Amotocodie. Zona Cuyabia La zona Cuyabia, en informes anteriores, aún no lleva nombre propio sino figura como parte de Amotocodie. En agosto de 2010, un grupo de 13 familias del grupo local Ayoreo Atetadiegosode decidió retornar a su territorio ancestral, más de 40 años después de haber sido sacados del monte. Luego de una búsqueda de casi tres años recorriendo todo su territorio de grupo local, se asentaron finalmente en un lugar cuyo antiguo nombre es ‘Cuyabia’ (nombre propio de una joven Ayoreo). Apenas asentados en el nuevo lugar, comenzaron a rastros de la presencia de grupos aislados por la zona. Dentro de su propiedad se halla una aguada que los ancianos inmediatamente reconocieron, y que se encuentra en una de sus antiguas rutas de migración del tiempo cuando vivían sin contacto con la sociedad envolvente; la antigua ruta conducía hacia la codiciada zona de Chunguperedatei (dentro de Amotocodie). Ya la primera vez que los Ayoreo del asentamiento nuevo llegaron hasta la mencionada ruta de migración, el 7 de agosto de 2011, pudieron ver pisadas de los aislados en los bordes de la misma. La última señal recogida de la zona de Cuyabia corresponde a un hueco de miel en el tronco de un quebracho, muy fresco, o sea, del que los aislados hacía muy poco habían sacado miel. La mencionada señal data de inicios de julio de 2011. 6 Gran parte de la zona de Cuyabia se halla superpuesta a las tierras de una Colonia de Reforma Agraria llamada “Tte. Américo Picco”, cuyos lotes tienen una superficie promedio de 4.000 hectáreas cada uno. Estos lotes de propiedad privada pertenecen hoy principalmente a empresas de capital extranjero, mayoritariamente corporaciones uruguayas y holandesas. En la primera mitad de la década pasada, muchos de los propietarios individuales de aquel entonces conocían los monitoreos de Iniciativa Amotocodie/ UNAP, y no pocos de ellos colaboraban en la protección de los aislados dando informaciones sobre la presencia de aislados, cuando las tenían. En el contexto de la asunción de Fernando Lugo al poder a mediados del 2008, muchos de los lotes sin embargo fueron vendidos a nuevos dueños, entre ellos los dueños corporativos y más anónimos del presente, ante el temor de una eventual revisión de su situación legal y el anuncio de una verdadera Reforma Agraria. De hecho, la casi totalidad tanto de los dueños originales adjudicados con esos lotes, como de los compradores posteriores y de los que hoy son sus propietarios, no pueden ser considerados dueños legales ya que ninguno de ellos llena la calificación como sujeto de Reforma Agraria tal como lo estipula la ley correspondiente. El Gobierno de Lugo no trajo sin embargo la esperada y necesaria revisión legal de estas y otras tierras extensas del norte del Chaco. Es más, lejos de aclararse, la situación se fue volviendo más compleja, y aún en la actualidad hay funcionarios del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) que, desde su cargo público y aprovechando el conocimiento exclusivo de la situación de cada lote al que su cargo les da acceso, están negociando por cuenta propia con lotes de Reforma Agraria como los de la zona de Cuyabia. Cabe señalar que un alto porcentaje de las tierras de las colonias de Reforma Agraria que cubren la casi totalidad del Norte del Chaco son a la vez tierras pertenecientes al territorio actual en uso de grupos aislados, y del territorio Ayoreo en su globalidad. Una Reforma Agraria resolvería no solo la angustiante situación de los grupos Ayoreo aislados, sino también de los pueblos indígenas, Ayoreo u otros, a cuyos territorios se superpone la gran cantidad de “tierras mal habidas” (nombre que se le da a las tierras en posesión ilegal, como las mencionadas tierras de colonias de Reforma Agraria). La cantidad de tierras mal habidas en el Norte del Chaco Paraguayo es estimada en más de 8 millones de hectáreas. La ausencia de legalidad y la corrupción con las tierras llegó a afectar incluso a tierras adquiridas por el estado o por terceros para devolvérselas a los indígenas, tanto para el asentamiento de indígenas en nuevas comunidades como en el caso de Cuyabia, cuyas tierras fueron comprados por el Instituto Paraguayo del Indígena hacia fines de los años 90, como para garantizar la protección de los grupo Ayoreo en asilamiento. La situación descrita de ilegalidad y de especulación ilegal en ausencia de todo control estatal dificulta sobre maneras las posibilidades de una protección efectiva de los territorios de los grupos aislados de todo el norte del Chaco. Ante la situación de inseguridad legal reinante, no es raro que los propietarios efectúen desmontes o abran caminos, con el mero fin de “marcar” su derecho legal con la inversión de una “mejora” visible, aún cuando no tienen ninguna intención de usar su tierra de manera productiva en el sentido moderno, y sin consideración alguna del hecho que sus marcas de presencia destruyen el hábitat y las posibilidades de vida de algún grupo aislados. 7 Los Ayoreo Atetadiegosode que se asentaron en sus territorios tradicionales en su nuevo asentamiento de Cuyabia son quienes en la actualidad colaboran con la protección de sus hermanos aislados. Es muy probable que los Ayoreo no contactados de la zona de Cuyabia sean miembros de su mismo grupo local; de hecho, los contactos de los años 60 no lograron sacar del monte a todos. Entre los que habían permanecido aún en el monte dentro de su territorio grupal, un grupo quedó en la zona, mientras que otro migró hacia el norte, ya en la década del 60 y fue contactado más tarde en Cerro León. Cabe pensar en la posibilidad de un eventual encuentro fortuito ente aislados y contactados en la zona de Cuyabia, ya que ambas partes comparten el mismo territorio y sus recursos, especialmente los recursos alimentarios (cacería, recolección). En el afán de evitar en lo posible una situación de contacto, o una situación que implique como resultado final el colapso y la salida del monte, Iniciativa Amotocodie y expertos Ayoreo acompañaron durante los últimos dos años un proceso de reflexión con los Ayoreo asentados en la aldea nueva de Cuyabia. En el curso del mismo, se discutió y se asentó alternativas deseables de acción para diversos escenarios posibles de un encuentro involuntario con individuos o grupos aislados en la zona. Como medida inmediata, se logró consolidar un sistema de comunicación permanente por medio de una radio HF, entre la aldea Cuyabia y los Ayoreo expertos de otros asentamientos. En esta comunicación, que ahora es permanente, se analiza las observaciones de los pobladores de Cuyabia relacionadas con el movimiento del grupo aislado de la zona, y se consensua las posturas y acciones necesarias para su protección. En esta zona, la especulación con las tierras y el avance de la frontera ganadera son las amenazas principales para el colapso de la vida del grupo Ayoreo aislados, pero no son las únicas. En el noroeste de la región se observan actividades de elaboración de carbón vegetal para la venta en Europa. El impacto de esta actividad, más allá de sus consecuencias para el ambiente a largo plazo, riñe directamente con las necesidades básicas de los Ayoreo aislados, ya que la materia prima principal para la producción del mismo es el quebracho blanco. Este árbol es el más utilizado por las abejas para la construcción de sus panales y elaboración de miel, ya que el centro del tronco, por lo general ahuecado, es un refugio excelente para las mismas. La miel que los aislados sacan de los huecos en árboles – principalmente de quebrachos blancos – es uno de sus alimentos principales en la primavera, cuando los posteriores cultivos de verano aún no producen. La industria del carbón vegetal por tanto está amenazando la producción de miel y la reducción de las abejas con sus consecuencias para la alimentación, salud y polinización. El humo que se produce con la elaboración también hace que las abejas se retiren a grandes distancias. La falta de miel es un problema, igual que la destrucción de áreas boscosas también afecta a la calidad de vida de los aislados. 8 Zona Médanos del Chaco Es una de las zonas en las que se pretendía realizar, a fines 2010, la expedición científica Chaco Seco 2010, que fuera finalmente suspendida por el Gobierno. Hasta hace poco, esta zona presentaba el menor índice de deforestación del Chaco Paraguayo, principalmente porque gran parte del territorio de uso por el grupo aislado de la zona corresponde a partes de dos Parques Nacionales, la parte norte del Parque Nacional Médanos del Chaco, con sus zonas de amortiguamiento, y el Area Protegida Pública Cabrera Timane. Entre octubre y noviembre de 2010, como preparativos para la llegada a la expedición Chaco Seco 2010 se limpiaron caminos y se abrieron algunas brechas en el Parque Cabrera Timane, para facilitar el acceso de los científicos de la expedición. El trabajo lo realizaron guarda parques del Parque Nacional Defensores del Chaco, quienes relataron que al realizar esas tareas notaron la existencia de varias sendas evidentemente utilizadas por grupos humanos de manera constante. En esta zona hay reportes frecuentes sobre de señales de presencia de aislados. El último registro data de julio de 2011; se trata del avistamiento de dos personas de un grupo de Ayoreo aislado, por parte de un grupo de trabajadores que estaban viajando en camioneta por el camino que une Lagerenza’i con Gabino Mendoza. Ya en octubre de 2010 Iniciativa Amotocodie brindó a las autoridades nacionales lo detalles de la presencia de los aislados, acompañándolos con el gráfico siguiente (que en la parte este 9 muestra otra zona con grupos aislados, Chovoreca, que también fue uno de los destinos seleccionados por la expedición científica). Menos de un año más tarde, puede observarse un rápido proceso de ocupación de la zona, con apertura de picadas e inicio de desmontes, todos dentro del área de amortiguamiento al norte del Parque Nacional Médanos del Chaco y del área protegida Monumento Cerro Cabrera. Llama la atención que estas acciones antrópicas se dan poco tiempo después de que la UNAP e IA hayan tomado medidas para la protección de una propiedad adquirida a favor de los Ayoreo aislados, y titulada a nombre de la UNAP. En agosto de 2011, aprovechando un viaje de monitoreo por la zona, se colocó dos de carteles indicando la propiedad. Esta acción pretendía evitar cualquier situación que amenace su integridad, como lo son la venta de la propiedad con otro título falso o la ocupación de las mismas por parte de especuladores. En la zona Médanos del Chaco, en años anteriores, se realizaron también estudios de prospección de petróleo, dentro y fuera del parque nacional de Médanos del Chaco. En la actualidad hay dos pozos de gas operando en la zona. Hay intención de hacer más prospecciones. Desde el Vice Ministerio de Minas y Energía se pronuncian frecuentemente voces que manifiestan el interés por extraer petróleo del subsuelo Chaqueño, sin embargo hasta hoy se desconoce los planes para la región más en detalle. Al parecer, las actividades de prospección efectuadas hasta ahora, no contaban Menos con estudios de impacto ambiental en los que se contemple la existencia y las necesidades de los grupos Ayoreo aislados en la región. La consulta previa, libre e informada no se aplica (en el caso de grupos aislados, la ausencia de una voluntad de contacto es considerada como rechazo a cualquier emprendimiento externo en su territorio). Tampoco se consultó a los Ayoreo ya contactados, a quienes pertenece el territorio. El derecho a la consulta estipulada en leyes nacionales y el convenio 169 de la OIT es violado constantemente; mientras tanto, las autoridades de aplicación de las leyes ni parecen percatarse de ello. La zona de Médanos del Chaco es utilizada por los Ayoreo aislados de manera transfronteriza. A escasos 5 kilómetros de la frontera, hace dos años fueron vistos grupos aislados viajando hacia el noroeste, cruzando campos naturales donde se encontraban patrullando militares paraguayos. También en la zona del Hito V, Cerro Coronel Cabrera, los guaradaparques hallaron hacia fines de 2010 sendas de uso constante dirigidas al norte y oeste del Cerro, entrando en Bolivia. Se trata de testimonios debidamente registrados y certificados. Otro detalle importante es aportado por ancianos Ijnapuigosode, grupo local que habitaba esa zona, los que 10 identificaron en la misma zona sitios muy buenos para los cultivos de verano, que a su criterio, son utilizados hasta hoy día por Ayoreo aislados. Zona Palmar de las Islas Es otra zona de uso transfronterizo por parte de los grupos aislados. La región es de vegetación más tupida y de mayor altura, y ofrece un sinnúmero de recursos para los Ayoreo en general, y especialmente para los que viven en aislamiento. La mayor parte de la zona es de suelo arenoso. En esta zona vivían varios grupos Ayoreo hasta mediados de los años 60 del siglo pasado. Con el proceso de contacto en el norte del Chaco fueron obligados a dejarla los integrantes de varios grupos locales, entre ellos los Ijnapuigosde, Tiegosode, Ñamocodegosode, Erampepaigosode y otros grupos pequeños, los que habían pasado a integrar, a principios del siglo 20, con otros grupos más, una alianza conocida como Guidaigosode. Varios de estos grupos recuerdan a miembros de su grupo que quedaron a vivir en el monte, y no fueron contactados en lo sucesivo ni en Paraguay ni en Bolivia. Es probable que sean esas personas y sus Remanente de agua en Palmar de las Islas. Ancianos Ayoreo y descendientes quienes están ocupando esta pobladores afirman que nunca vieron la laguna tan seca. De zona y otras aledañas. fondo se divisa el Cerro San Miguel, en Bolivia. La región tiene además una importancia estratégica, ya que en ella confluye históricamente un número de rutas de migración pertenecientes a diversos grupos locales, todas dirigidas hacia Echoi, las salinas situadas en el lado Boliviano de la frontera (hoy conocidas como salinas de San Miguel y Santiago, situadas a unos pocos kilómetros al oeste del cerro San Miguel). Este dato es vital, porque anual o bianualmente cada grupo enviaba, y tal vez envía todavía delegaciones hacia la región de las salinas, a unos 40 kilómetros al noroeste del Hito V, Palmar de las Islas para proveerse de sal mineral. En el presente, del lado paraguayo, la ocupación de la zona con propiedades, desmontes, caminos y con colonos no- indígenas agrupados en asentamientos nuevos, puede afectar de manera severa la adquisición de la sal por parte de los grupos aislados en caso que la practiquen todavía. Asimismo, la destrucción de esta zona, al decir de los ancianos Ayoreo, va a afectar gravemente la existencia y disponibilidad de las tortugas, porque es la zona de reproducción y de mayor concentración de las mismas. La tortuga es un alimento básico de los Ayoreo aislados, y es el más preciado hasta hoy para los Ayoreo ya contactados. 11 Durante el último recorrido por la zona se constató la apertura de varias brechas en el monte, así como la presencia de puestos de vigilancia privada; son maneras con las que algunos propietarios, frecuentemente impulsados por superposiciones de títulos de propiedad marcan sus derechos sobre un lote determinado, para mostrar como prueba las “mejoras” (alteraciones) realizadas. En ese mismo contexto, otra de las mejoras para demostrar la inversión que se hizo en algún lote son los tajamares para la recolección de agua. La instalación de estos sistemas pensados para juntar agua con las lluvias se realizan frecuentemente asentándolos sobre cauces hídricos naturales que transportan el agua durante la temporada de lluvias; significa que el agua que pasa por estos cauces encuentra una suerte de presa que corta su paso y su fluir natural, y queda estancada. A partir de allí, esas aguas beneficiarán principalmente a las estancias o ganaderas del caso. Es una forma de privatizar el recuso vital para la población chaqueña, y en este caso, para los grupos aislados. A mediano y largo plazo, esta practica termina por secar y destruir el cauce natural, y va afectando paulatinamente también la coherencia ambiental de toda la zona. Los últimos registros de presencia documentados para esta zona son de octubre de 2011, cuando se registraron avistamientos, huecos nuevos en los troncos de donde se extrajo miel, y nidos de tortuga recientemente vaciados. Estas señales corresponden a lugares al sur de la frontera con Bolivia, entre el hito VI y el VII (ver imagen satelital a la derecha). En diciembre de 2011, hubo además información dando cuenta de la existencia de chozas muy recientemente hechas, en la zona del Hito VII, en un lugar en donde se están abriendo nuevas picadas. Trabajadores testigos afirman que los aislados de estas chozas muy probablemente se hayan ido hacia Bolivia dado que del lado Paraguayo había mucha actividad. Zona Chovoreca La región de Chovoreca también es territorio transfronterizo de al menos un grupo de Ayoreo aislado. Invariablemente soporta un número creciente de de deforestaciones realizadas por paraguayos, menonitas del Chaco Central Paraguayo, y extrajeros. Esta zona estuvo también en la mira de la Expedición Chaco Seco 2010 (como la de Médanos). La expedición anunciada y posteriormnte suspendida significaba también en esta zona un 12 riesgo de encuentros involuntarios con los grupos aislados muy elevado. Fue avistado un grupo con más de 25 personas en esta zona. Los últimos datos de presencia registrados corresponden a fines de septiembre de 2011; son datos brindados por una comisión de Ayoreo del grupo local Garaygosode que fue para realizar estudios ambientales en la propiedad de 20.000 has. titulada a nombre de la UNAP que queda en esa zona. Huellas frescas de Ayoreo aislados encontradas durante un viaje de monitoreo en agosto de 2009. Un tajamar casi seco era utilizado por el grupo aislado para abastecerse durante los tiempos de sequía. Accedían al sitio ya que la estancia a la que pertenece el tajamar se encontraba hace tiempo fuera de uso. El tajamar está a 300 metros del bosque virgen de la zona y a menos de 50 kilómetros de la frontera con Bolivia (zona de Chovoreca). En la fotografía de la izquierda, al fondo, puede verse un sitio con ramas donde los aislados se apoyaban para sacar el agua, cuando el agua estaba aún en un nivel más alto, unos dos meses antes. Zona Patrimonio Totobiegosode Esta zona hace referencia a la parte este del territorio del grupo local Ayoreo Totobiegosode, gran parte de la cual es objeto, ya desde principios de los años 90, de un reclamo territorial por parte de aquellos Ayoreo Totobiegosode que fueron sacados del monte por misioneros evangélicos -un grupo a finales del 70, y otro mediados de los 80; los mismos son complementados por un grupo de 16 personas en contacto inicial, contactadas en marzo de 2004, los últimos salidos del monte en Paraguay hasta la fecha. Agrupados desde 2005 en su propia organización OPIT, tratan de lograr la titulación del recalmo en su totalidad; mientras, y como una medida de protección, lograron con la ayuda de la ONG que los acompaña (GAT/ “Gente, Ambiente y Territorio”, antes “Grupo de Apoyo a los Totobiegosode”) que la zona fuera reconocida por el estado Paraguayo como “Patrimonio Natural y Cultural Ayoreo Totobiegosode”. El reclamo territorial en sí apunta a la devolución del territorio a los ya contactados, y a que se constituya en refugio de los aisaldos. De hecho, en la zona hay confirmación de la presencia de un grupo aislado. Los esfuerzos de la Organización Payipie Ichadie Totobiegosode (OPIT) por recuperar y proteger su territorio y proteger a sus hermanos aislados, chocan y tienen que enfrentarse a 13 grandes empreas ganaderas – principalmente brasileras - que dentro del reclamo y de la zona declarada “Patrimonio” operan a su antojo y frecuentemente pasan por alto las normas nacionales vigentes. Zona Toro Pampa Desde 2010 se cuenta con registros de presencia de grupos aislados en esa zona. La misma presenta un alto nivel de incremento de la deforestación, especialmente como expansión de la incursión de ganaderos brasileños que llegan a comprar tierras entrando desde el este por el río Paraguay. La mayor parte de la zona se compone de palmares y humedales. Habitualmente la zona no se identifica como territorio de los Ayoreo, sin embargo, al parecer pasó a servir de refugio de algún grupo aislado que tuvo que huir de otras zonas por causa de la presión antrópica. Esta área es colindante a la región del Patrimonio Natural y Cultural de los Ayoreo Totobiegosode, que en los últimos años está soportando el acoso de empresas brasileñas que van deforestando áreas de uso de los grupos Ayoreo Totobiegosode aislados y en contacto inicial. Las últimas señales en esta zona fueron registradas por la UNAP y la OPIT conjuntamente, en Verificación de un utensilio hallado por trabajadores noviembre de 2011. El grupo aislado – claramente Ayoreo contratados por una estancia de Alto Paraguay. identificado como grupo Ayoreo - que ocupa esa Fotografía de Mayo de 2010. zona podría tener al menos 12 integrantes, según datos recogidos de varios testigos en los últimos dos años. Zona Infante Rivarola En esta zona – atribuida más comúnmente al territorio del pueblo Guaraní- Ñandeva - se encuentra un grupo aislado viviendo desde hace varios años. Los indígenas Guaraní de las comunidades Syrakua, 3 Trincheras y Pykasu, percibían su presencia hace tiempo, aunque no se imaginaban que se trataba de grupos indígenas en aislamiento. Cazadores y trabajadores de las mencionadas comunidades de los Guarani encontraron sucesivamente huellas de gente caminado en áreas donde solo hay bosque, al igual que huecos de miel en los árboles con cortes muy característicos de los Ayoreo. En 2008 y 2009, los líderes de las 14 mencionadas comunidades reportaron el hallazgo de huellas y señales de presencia en varias oportunidades. También se registraron, en 2009, reportes de jornaleros que dijeron haber visto a gente desnuda caminando por el monte, pero sin poder precisar los lugares con exactitud. En 2010 aumentaron los reportes de señales desde esas zonas. Trabajadores contratados para ir a trabajar en esa zona aseguraban haber visto señales como las publicadas en el documento “El caso Ayoreo” (el que llegó también a manos de pobladores chaqueños). A mediados de julio, IA y UNAP realizaron un viaje de monitoreo a esta zona y conversaron con los testigos. Este trabajo confirmó la presencia de aislados, claramente identificados como Ayoreo. Aún quedan pendiente otros monitoreos para conocer mayores detalles. El estudio de imágenes satelitales muestra que la zona empezó a soportar deforestaciones desde hace unos tres años. También pueden verse kilómetros y kilómetros de brechas abiertas, muchas para realizar pruebas sísmicas para buscar petróleo, y otras para mensuras de propiedades. Por lo tanto, de nuevo es el proceso de deforestación el que hace que se evidencien señales de grupos aislados que hasta hace unos años atrás ni se pensaba que existían. No es difícil de imaginar que podían sobrevivir particularmente bien en esta región hasta hace unos años, porque el monte todavía presentaba una amplitud y coherencia que permitía desarrollar el modelo de vida tradicional de los Ayoreo en el monte. Sin embargo, como se observó en otras zonas, con el comienzo de la instalación de estancias sobre el territorio, comienzan a aparecer señales de presencia de aislados, que no siempre son reconocidas como tales por los pobladores no adiestrados o informados. Para los grupos aislados empieza un “vivir huyendo”, buscando espacios remanentes de bosques y en un estado de alerta a cualquier movimiento extraño, en especial si no encuentran vías de acceso a otras regiones que representen mayor tranquilidad y seguridad. Como sucede en otras regiones, por la ubicación de la choza y las referencias recolectadas, sumado al ya mencionado estudio de imágenes satelitales, se trata de un grupo que vive de manera transfronteriza. Choza encontrada en la zona de Infante Rivarola por trabajadores de una nueva estancia cuando estaban deforestando. Debajo había herramientas, restos de caparazón de tortugas, y raíces de bulbos que conservan agua, recién sacadas de la tierra. La fotografía es gentileza de un informante que tomo fotos con un teléfono celular. Redacción: Miguel Ángel Alarcón, Iniciativa Amotocodie / Enero 2012. 15