Ver muestra

Anuncio
00-MontajeIntrd.Jasón_00-MontajeIntrd.Jasón 11/04/14 09:52 Página 3
JAMES RIORDAN
Jasón y los
argonautas
Ilustrado por JASON
COCKCROFT
Introducción, notas
y actividades
Agustín Sánchez Aguilar
Versión
Agustín Sánchez Aguilar
Susana Camps
00-MontajeIntrd.Jasón_00-MontajeIntrd.Jasón 11/04/14 09:52 Página 5
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
En busca del tesoro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Una aventura extraordinaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7
10
JASÓN Y LOS ARGONAUTAS
El vellocino de oro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El centauro Quirón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La travesía del río . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Una misión imposible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El Argo y los argonautas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las mujeres de Lemnos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La isla de los Osos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Hilas y las ninfas del estanque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los puños de Ámico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El ciego Fineo y las harpías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las rocas Simplégades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Medea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
En la llanura de Ares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La conquista del vellocino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La persecución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La ira de Zeus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El regreso del Argo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La muerte de Jasón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La ruta del «Argo» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Vocabulario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Notas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
22
27
30
33
36
39
42
45
48
51
53
56
59
62
64
67
69
72
75
79
81
ACTIVIDADES
Guía de lectura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Personajes y temas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
87
92
00-MontajeIntrd.Jasón_00-MontajeIntrd.Jasón 11/04/14 09:52 Página 6
INTRODUCCIÓN
EN BUSCA DEL TESORO
Jasón y Medea, en un óleo pintado en 1907 por John William Waterhouse.
En la memoria de los cuentos que oímos en la infancia, todos guardamos el
recuerdo de alguna historia que relata la búsqueda de un valioso tesoro. Se
trata, por lo común, de la aventura de un héroe que emprende un largo viaje lleno de peligros con tal de encontrar un cofre lleno de piedras preciosas
o una reliquia mágica codiciada por todos. El asunto aparece en leyendas y
cuentos populares de épocas y naciones muy diversas, pues pertenece al patrimonio del folclore universal. En la Europa de la Edad Media, tomó
cuerpo en la leyenda del Santo Grial, que contaba el temerario viaje de los
caballeros de la Mesa Redonda en pos de la copa sagrada que recogió la
sangre de Cristo en la cruz. Muchos siglos antes, los griegos se habían dejado cautivar por el mito de Jasón y los argonautas, quienes viajaron hasta
la lejana región oriental de la Cólquide para conquistar el vellocino de oro,
dorado pelaje de un carnero mágico que permanecía custodiado día y noche por una serpiente de poderosas fauces. Para hacerse con esa reliquia,
Jasón y sus compañeros tuvieron que superar una serie de pruebas dificilísimas de las que parecía imposible escapar con vida. Es más: según cierta
tradición, los argonautas fueron los primeros navegantes de la historia, por
lo que asumieron un riesgo similar al de unos astronautas que hoy en día
viajasen a un planeta situado a miles de años luz de la Tierra.
Es posible que el mito de los argonautas sea el eco fabuloso de ciertas
expediciones reales. Desde épocas remotas, los griegos viajaron a las tierras
que rodeaban el mar Negro en busca de oro, plata y estaño, metales preciosos que el vellocino vendría a simbolizar. Tras mezclarse con elementos
imaginarios, el recuerdo de aquellas expediciones dio pie a la leyenda de
7
00-MontajeIntrd.Jasón_00-MontajeIntrd.Jasón 11/04/14 09:52 Página 8
Jasón, que debió de divulgarse durante siglos a través de uno o varios poemas épicos. Tales poemas se han perdido, quizá porque nadie se tomó la
molestia de ponerlos por escrito, pues se difundieron de forma oral, por
medio de rapsodas ambulantes que se ganaban la vida recitando sus versos
en público por pueblos y ciudades. Gracias a esos rapsodas, la historia de
Jasón y los argonautas alcanzó gran popularidad, como lo demuestra el hecho de que, en el siglo viii antes de Cristo, Homero la citara en la Odisea
dando por sentado que todo el mundo la conocía.
El relato más antiguo que conservamos sobre el mito es el que ofrece
Píndaro en una de sus Píticas, conjunto de odas escrito a mediados del siglo v antes de Cristo. Píndaro narró la gesta de Jasón en unos trescientos
versos de acusado lirismo que resumían mucho la aventura de los argonautas. Poco después, en el año 431 antes de Cristo, Eurípides estrenó una
tragedia titulada Medea que abordaba uno de los episodios más sombríos
de la vida de Jasón. Según el mito, el héroe había logrado el vellocino de
oro gracias a la ayuda de una princesa llamada Medea, con la que contrajo
matrimonio y tuvo dos hijos, pero a la que acabó por abandonar para casarse con la hija del rey de Corinto. Pues bien, lo que nos cuenta Eurípides
es la terrible venganza que llevó a cabo Medea al sentirse traicionada: primero mató a la princesa de Corinto enviándole un vestido envenenado, y
después asesinó a sus propios hijos para que Jasón se desesperara de dolor.
Hoy en día, nuestra fuente fundamental para el conocimimento del
mito de Jasón es un poema épico del siglo iii antes de Cristo: las Argonáuticas. Se trata de una obra de Apolonio de Rodas, quien nació en la ciudad
egipcia de Alejandría, entonces perteneciente al ámbito cultural griego
porque había sido fundada por Alejandro Magno. Apolonio, que era un filólogo de amplísima cultura, ejerció como director de la biblioteca de Alejandría, una auténtica maravilla de la antigüedad que llegó a reunir
700.000 manuscritos y que acabaría ardiendo en un incendio provocado
por Julio César. Gran admirador de Homero, Apolonio soñaba con escribir una obra semejante a la Odisea, es decir, un poema épico de aventuras
marítimas inspirado en la tradición mítica. Así nacieron las Argonáuticas,
que relatan con todo detalle el viaje de Jasón a la Cólquide, su conquista
del vellocino de oro y su regreso a Grecia. El poema se dio a conocer pri-
El 1838, el francés Eugène Delacroix recreó con el dramatismo propio de la pintura romántica el momento en que Medea se venga de Jasón dando muerte a sus propios hijos.
8
9
00-MontajeIntrd.Jasón_00-MontajeIntrd.Jasón 11/04/14 09:52 Página 10
En el siglo VIII antes de Cristo, Homero aludió en la «Odisea» a “la Argo, por todos celebrada”. Cinco
siglos después, Apolonio de Rodas recreó la gesta de los argonautas tomando como modelo la épica de
Homero. A la derecha, portada de la espléndida adaptación de la «Odisea» realizada por R. Sutcliff.
Las mujeres y los niños despiden apesadumbrados a los valerosos argonautas cuando la robusta y ligerísima nave «Argo» zarpa hacia la Cólquide desde el puerto griego de Págasas. Óleo del pintor decimonónico Cesare Felix Georges dell’Acqua.
mero en Alejandría, donde fue recibido con frialdad o incluso con desdén.
Dolido por el fracaso, Apolonio abandonó entonces su patria y se trasladó
a la isla de Rodas, donde corrigió su poema y lo publicó por segunda vez.
Y sin duda logró resarcirse, pues las Argonáuticas obtuvieron un éxito extraordinario y Apolonio fue agasajado con multitud de honores, a los que
correspondió adoptando la ciudadanía rodia.
En la actualidad, sólo conocemos la segunda versión de las Argonáuticas, que consta de unos seis mil versos. A diferencia de la Odisea, no es un
poema popular pensado para la recitación en público, sino una obra culta
destinada a la lectura, propia de un hombre que creció entre libros. A
Apolonio le gustaba exhibir sus conocimientos, así que insertó en su relato
un sinfín de datos geográficos, antropológicos y mitológicos. Cuando los
argonautas llegan a la Cólquide, por ejemplo, Apolonio nos explica que las
gentes del lugar no entierran a sus muertos, sino que los cuelgan de los árboles para que el viento seque los cadáveres, mientras que, cuando Jasón
pasa junto al Partenio, nos recuerda que en las aguas cristalinas de ese río
se baña todas las tardes la diosa Artemisa antes de subir al cielo convertida
en luna. Sin embargo, las Argonáuticas no es una simple acumulación de
datos, sino un poema de alta categoría literaria, estructurado con destreza
y cargado de fascinantes detalles novelescos, momentos de intriga, notas
humorísticas y desgarradores pasajes trágicos. Sin desmerecer del tono épico, Apolonio se ocupa a menudo de los sentimientos de sus personajes
porque desea conmover a sus lectores y no sólo narrarles una apasionante
aventura. En general, aspiraba a dejar en su público un buen sabor de boca, de ahí que cerrase su poema con un final feliz que dejaba de lado la terrible venganza de Medea y la trágica leyenda sobre la muerte de Jasón.
Gracias en buena medida al atractivo literario de las obras de Eurípides
y Apolonio, la historia de Jasón y Medea ha conservado su fama durante
cerca de tres mil años. En Grecia y Roma, Jasón se hizo tan famoso que
fue caricaturizado en algunas vasijas de cerámica, y hubo escritores que se
negaron a contar su historia por no repetir una aventura conocida por todos. Las Argonáuticas sirvieron como fuente de inspiración para poetas la-
10
11
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:07 Página 21
Jasón y los
argonautas
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:07 Página 30
LA TRAVESÍA DEL RÍO
l sol de la mañana bañaba los campos cuando Jasón comenzó a bajar
la escarpada montaña. Tras cruzar un sombreado pinar, se abrió camino por un viñedo de cepas* enmarañadas. Ya a media tarde, se extendió
ante sus ojos una amplia llanura llena de campos de maíz y salpicada de
verdes limonares. Pero, para alcanzarla, Jasón debía cruzar el río Anaurio,
que bajaba muy crecido por el deshielo de las nieves.
Se disponía a meter los pies en el agua helada cuando vio a una anciana
que observaba la corriente. Iba vestida con harapos y deambulaba junto a
la orilla con los ojos clavados en el curso torrencial del Anaurio. Al ver a
Jasón, dijo con débil voz:
—¡Ayúdame, muchacho, por favor! ¡Ayúdame a cruzar el río!
Jasón miró a la mujer y dudó por un instante. Si se echaba a aquella anciana sobre los hombros y él resbalaba, el agua los arrastraría fatalmente.
Pero Quirón le había enseñado a ser generoso, así que contestó:
—Mis hombros son anchos y tu cuerpo es ligero. ¡Sube a mis espaldas!
Con la mujer a cuestas, Jasón hundió sus pies en el cauce cenagoso* del
río y empezó a luchar contra la corriente. Pero la mujer se mostró quisquillosa y no paró de quejarse.
—¡Me estás mojando la ropa! —decía—. ¿Es que pretendes ahogarme?
Jasón tuvo que emplear todas sus fuerzas para alcanzar la otra orilla,
pero al fin lo logró. Dejó a la anciana en el suelo y entonces notó que
había perdido una de sus sandalias en el lecho del río. Se había
cortado con el filo de una piedra, y de la planta del pie le
manaba un hilillo de sangre.
E
30
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:07 Página 32
—Me he cortado —dijo Jasón.
Entonces alzó la mirada, y lo que vio le dejó maravillado. La anciana a
la que había llevado sobre sus hombros acababa de transformarse en una
mujer alta y bellísima que vestía una deslumbrante túnica blanca. Lleno de
asombro, Jasón preguntó:
—¿Quién eres?
Pero la respuesta saltaba a la vista: los ojos de la mujer resplandecían
con una luz tan intensa que no había duda de que era una diosa.
—No sufras por tu sandalia —dijo la mujer—, pues no la has perdido
en vano. Yo soy Hera, madre de todos los dioses,8 y te he pedido que me
ayudases a cruzar el río para ponerte a prueba. Y como me has ayudado, de
hoy en adelante te protegeré y te orientaré con mis consejos siempre que lo
necesites. Ahora ve a Yolco y reclama lo que es tuyo.
Jasón se arrodilló y bajó la cabeza en señal de gratitud y, cuando volvió
a alzar los ojos, Hera ya había desaparecido. Todo había sido tan extraño
que el muchacho se pasó un buen rato preguntándose si su conversación
con la diosa habría sido algo más que un simple sueño.
32
UNA MISIÓN IMPOSIBLE
a tarde empezaba a cubrir el camino con su manto de sombras cuando Jasón franqueó las puertas de la ciudad de Yolco. Sin perder un
instante, se dirigió al palacio real, y todos los que se cruzaron con él quedaron asombrados al verlo, pues Jasón era bello como Apolo y fuerte como
Ares.9 Cuando llegó al palacio, pidió ver al rey Pelias. Y entonces uno de
los criados se presentó ante Pelias y le dijo:
—Ha venido a veros un joven muy extraño. Dice que se llama Jasón,
viste una piel de pantera y calza una sola sandalia.
Cuando Pelias oyó aquellas palabras, quedó aterrorizado. El oráculo se
lo había advertido con suma claridad: «Guárdate del hombre que lleva una
sola sandalia, guárdate de él porque vendrá a destronarte».
«¿Qué debo hacer?», se preguntó Pelias. Y enseguida pensó que lo mejor era recibir a Jasón y tratar de quitárselo de encima con alguna astuta artimaña.
—Rey Pelias —dijo Jasón cuando se halló en presencia de su tío—, he
venido a reclamar el trono de Yolco, pues sé que se lo arrebatasteis a mi
padre y que yo soy su legítimo heredero.
Pelias miró de reojo a su sobrino y replicó con estudiada calma:
—El trono es tuyo si así lo deseas, pero ¿cómo puedo saber que vas a
ser un buen rey? Dime: ¿qué guerras has vencido, de qué laureles* y hazañas puedes presumir?
—Por ahora, de ninguna —confesó Jasón—, pero aceptaré cualquier
reto que me planteéis con tal de conseguir el trono de Yolco.
El malicioso Pelias se frotó el mentón y preguntó:
L
33
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:07 Página 34
—¿Serías capaz de traerme el vellocino de oro?
Pelias sabía que el vellocino se hallaba en el límite oriental del mundo
conocido, al otro lado de mares que nadie había surcado, protegido por
una poderosa serpiente de fauces venenosas. Conquistar el vellocino de oro
era un trabajo inaccesible a las fuerzas humanas. De modo que, si Jasón
aceptaba aquella misión, no había duda de que perdería la vida en el intento de llevarla a cabo.
Jasón permaneció pensativo unos instantes. Su maestro Quirón le había
hablado muchas veces del vellocino de oro, y Jasón siempre había soñado
con conquistarlo. Aquella aventura era una temeridad, pero Jasón estaba
decidido a demostrar su valentía, así que miró a su tío con gesto seguro y
respondió:
—Sí, soy capaz: ¡traeré a Grecia el vellocino de oro!
34
35
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:08 Página 75
LA RUTA
DEL «ARGO»
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:08 Página 76
Río
Da
nu
bi
o
Mar Negro
grecia
tracia
italia
Salmideso
CÓLQUIDE
Simplégades
•
•
•
Bósforo
Mar de
rmara
á
M •
Isla de los Osos
• Helesponto
bitinia
Monte
Olimpo
Dodona
•
Feacia •
Monte
Pelión
Yolco •
Págasas•
Lemnos
Mar Egeo
• Delfos
• Troya
asia menor
• Tebas
• Corinto
Lago
Estínfalo • Micenas
CRETA
Mar Mediterráneo
Isla de Ares
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:08 Página 78
VOCABULARIO
horda: grupo de salvajes o de individuos
violentos.
hueste: ejército.
ilesa: que no ha sufrido lesión o daño alguno.
invulnerable: que no puede ser herido.
inmune: invulnerable, que no puede sufrir
daños ni heridas.
júbilo: alegría muy grande.
laurel: gloria o fama conseguidas destacando en acciones heroicas.
letal: mortal.
longevo: muy anciano.
malquistarse: enemistarse.
mascarón de proa: figura o escultura que
se coloca como adorno en la parte delantera de un barco.
mesarse: ‘arrancarse los cabellos o las barbas con las manos’; los antiguos lo hacían para expresar el dolor que les provocaba una desgracia.
narcótico: droga que produce sueño.
ollares: orificios de la nariz de los caballos,
los bueyes y otras bestias.
oráculo: templo, estatua o imagen de un
dios al que se le pregunta por el porvenir
o se le pide un consejo.
pócima: brebaje, bebida medicinal que se
hace cociendo vegetales.
popa: parte posterior de un barco.
proa: parte delantera de un barco, con el
que la nave corta las aguas.
abdicar: renunciar al cargo de rey.
agasajar: ganarse el cariño de alguien por
medio de regalos.
arredrarse: asustarse, atemorizarse.
bálsamo: pócima que se aplica untándola
sobre el cuerpo.
bonanza: tiempo tranquilo o sereno en el
mar.
canicular: muy caluroso.
cenagoso: lleno de lodo o barro.
cepa: cada una de las plantas de una viña.
címbalos: instrumento musical muy parecido a los platillos que los antiguos griegos usaban en ciertas ceremonias religiosas.
concubina: mujer que convive con un hombre sin haberse casado con él.
defecar: expulsar los excrementos.
embelesado: fascinado, maravillado.
escuálido: muy flaco.
estuario: ‘desembocadura de un río caudaloso en el mar’; como el estuario es una
desembocadura muy ancha, la marea hace que el agua del mar entre en el cauce
del río.
extenuación: agotamiento o debilitamiento absolutos.
fragua: fuego en que se calientan los metales para darles forma.
gacha: encorvada, inclinada hacia la tierra.
graznar: gritar como lo hacen el cuervo, el
ganso u otras aves.
79
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:08 Página 80
proceloso: tormentoso.
pugilato: boxeo, pelea a puñetazos.
pupilo: muchacho que está a cargo de un
tutor.
uncir: atar o sujetar una bestia al yugo,
que es el instrumento en el que se engancha el arado.
varar: arrastrar una nave hasta la playa para sacarla del mar y evitar que las olas la
dañen o destruyan.
vellocino: vellón, lana de un carnero o de
una oveja.
venerado: adorado.
vianda: comida que se sirve en la mesa durante un banquete.
vítores: gritos que se dan para aplaudir a
una persona.
yugo: instrumento de madera al que se
atan o sujetan los bueyes u otras bestias
para que arrastren el arado.
NOTAS
1 Tebas es una de las numerosas ciudades griegas que se citan en la leyenda
de Jasón. Está señalada en el mapa de
las páginas 76-77, donde se indican
además las otras poblaciones y accidentes geográficos mencionados en el libro.
2 Zeus era el dios supremo de los griegos. Mantenía el orden en el mundo,
castigaba los crímenes y dispensaba el
bien y el mal. Los griegos creían que
las lluvias torrenciales, los rayos y los
truenos eran manifestaciones de la cólera de Zeus, quien vivía, como los otros
dioses, en la cima del monte Olimpo,
en el noroeste de Grecia.
3 El oráculo de Delfos era un santuario
consagrado al dios Apolo al que acudían
peregrinos de toda Grecia para preguntar por su futuro y pedir consejos. Las
respuestas de Apolo llegaban por medio de una joven sacerdotisa que entraba en una especie de estado hipnótico tras inspirar el humo de un fuego en
el que ardían hojas de laurel. De esa
forma, se suponía que la sacerdotisa
entraba en contacto con Apolo, si bien
no transmitía las advertencias del dios
por medio de palabras sino de gritos,
gemidos y balbuceos que un profeta se
encargaba de interpretar. Según los
griegos, el oráculo no se equivocaba
nunca, si bien sus intérpretes podían
80
4
5
6
7
8
81
cometer errores a la hora de descifrar
sus respuestas y avisos.
El Helesponto es el brazo de mar hoy
conocido como estrecho de los Dardanelos.
La Cólquide era un territorio mítico
que los griegos situaban en el Asia Menor, entre las montañas del Cáucaso y
el mar Negro.
Los centauros eran seres que tenían
apariencia de hombre de la cintura para
arriba y anatomía de caballo de la cintura para abajo. La mayoría eran muy
agresivos, pero existieron dos centauros
sabios y pacíficos: Quirón y Folo.
Hércules es el nombre que le dieron
los romanos a Heracles, un héroe griego nacido de los amores de Zeus con
una mortal llamada Alcmena. La reputación épica de Hércules depende sobre
todo de sus doce hazañas o trabajos, de
los que se ofrece información en la nota 16. En cuanto a Aquiles, es el guerrero de origen semidivino que protagoniza la Ilíada, donde destaca por la
vehemencia de su carácter y por la fiereza con que batalla en la guerra de
Troya.
Hera era la diosa principal de los griegos, a la vez hermana y esposa de Zeus.
Aunque en varios mitos obra de modo
violento y vengativo, también se la
consideraba como una divinidad pro-
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:08 Página 82
9
10
11
12
da. Por orden del rey Minos de Creta,
los atenienses tenían que enviar cada
cierto tiempo al Laberinto a un grupo
de siete hombres y siete doncellas para
que fuesen devorados por el Minotauro. Teseo viajó a Creta en el tercer envío, y consiguió matar al Minotauro y
escapar del Laberinto, para lo cual se
valió de una estratagema: a medida que
entraba en el edificio, fue soltando un
hilo de oro que le había ofrecido su
amada, la joven Ariadna, así que, para
encontrar la salida, le bastó con recoger
el hilo que había desovillado.
13 Néstor era un capitán griego al que
Apolo le concedió el don de vivir durante más de tres generaciones. Destacaba por su prudencia y por la sabiduría
de sus consejos y tomó parte en la guerra de Troya, que se originó cuando el
troyano Paris raptó a una hermosa mujer griega llamada Helena. Para rescatarla, capitanes de toda Grecia se dirigieron contra Troya en una flota formada por más de cien naves, con lo que
comenzó una guerra de diez años que
concluyó con la victoria de los griegos y
la destrucción de Troya.
14 Orfeo era un músico, cantor y poeta
del reino de Tracia cuya bellísima música daba vida a los árboles y hechizaba
a las fieras. Quedó viudo al poco de casarse con la ninfa Eurídice, que murió
por culpa de la mordedura de una serpiente. Orfeo decidió entonces bajar a
los infiernos para rescatar a su esposa, y
los dioses aceptaron que se la llevase al
mundo de los vivos con una condición:
Eurídice seguiría a Orfeo en su camino
hacia el exterior, pero el músico no podría girarse para mirar a su esposa hasta
que los dos hubiesen salido a la luz del
día. Orfeo aceptó el requisito, pero cedió a la tentación de volver la cabeza y
tectora, en particular con respecto a las
mujeres casadas y la familia.
Apolo era el dios del sol, la música, la
poesía y la adivinación, y destacaba por
su belleza: era muy alto y tenía un rostro perfecto y una hermosa melena negra que despedía reflejos azulados. En
cuanto a Ares, era el dios de la guerra, y
se le solía representar armado con casco, escudo, coraza, espada y lanza.
En Dodona existió en la antigüedad
un viejo roble del que se decía que
anunciaba el porvenir. No es que el árbol hablara, sino que los sacerdotes interpretaban como profecías los ruidos
que las palomas hacían al posarse en
sus ramas, el murmullo que se originaba cuando el viento rozaba la copa del
roble o el sonido que producía el aire
en ciertas vasijas dispuestas en torno al
tronco. Por otro lado, el verdadero roble de Dodona no estaba consagrado a
Hera sino a Zeus y Dione, diosa de la
tierra.
Atenea era la diosa de la inteligencia,
la habilidad práctica, el ingenio, la cautela y la estrategia militar. Además de
dirigir la construcción de la nave de Jasón, inventó la cuadriga y el carro de
guerra. Se la solía representar como
una diosa alta, de porte majestuoso y
rasgos serenos.
El ateniense Teseo derrotó a la mortífera cerda de Cromión, dio muerte a
varios bandidos y participó en la cacería
del terrible toro de Maratón, si bien su
proeza más célebre fue su victoria sobre
el Minotauro, monstruo mitad hombre
y mitad toro que habitaba en Creta. En
concreto, el Minotauro vivía recluido
dentro del Laberinto, un edificio de estructura tan compleja que entrar en él
equivalía a la muerte, pues, una vez
dentro, era imposible encontrar la sali-
82
15
16
17
18
les muerte, sino que se limitó a alejarlas
del lago espantándolas con un ruido ensordecedor.
19 Afrodita y Eros eran los mismos dioses a los que los romanos llamaban Venus y Cupido. Afrodita era la divinidad
de la belleza y el amor, tenía fama de
frívola y era infiel a su esposo, mientras
que su hijo Eros era un niño caprichoso, tenía alas en la espalda y llevaba
colgado un carcaj lleno de flechas que
disparaba contra el corazón de los dioses y los mortales. Sus saetas eran de
dos tipos: las de punta de oro causaban
el amor, mientras que las de punta de
plomo provocaban el aborrecimiento.
20 Los dientes que Eetes le entregó a Jasón pertenecían a un fiero dragón que
durante cierto tiempo había vigilado
una fuente consagrada al dios Ares. El
dragón fue matado por un héroe de
Tebas llamado Cadmo. Una vez muerto el dragón, Atenea le ordenó a Cadmo que le sacase los dientes a la fiera y
que sembrase la mitad. De esos dientes
nacieron una serie de guerreros a los
que Cadmo logró confundir para que
acabasen batallando entre sí. Cinco de
los guerreros sobrevivieron y se convirtieron en los fundadores de la clase noble de Tebas. Los dientes que Cadmo
no sembró fueron entregados por Atenea a Eetes, y son los que Jasón recibe
del rey.
21 El Istro es el río Danubio, cuyo curso
no fue bien conocido hasta la época del
imperio romano. En realidad, el Danubio nace en tierras de Alemania y desemboca en el mar Negro, pero los
griegos creían que comunicaba el mar
Negro con el Adriático, lo que, en teoría, permitía que una nave viajase desde
la Cólquide a Grecia sin pasar por el
Mediterráneo.
mirar a su esposa, por lo que perdió a
Eurídice para siempre.
Aurora, la diosa a la que los griegos llamaman Eos, era la personificación del
amanecer. Cada mañana abandonaba
su lecho para abrir las puertas del cielo
al carro del sol, que comenzaba así su
trayecto de Oriente a Occidente. En la
poesía épica griega, a la Aurora se le solían aplicar epítetos tales como “la de
rosados dedos” o “la de lucientes ojos”.
Hera odiaba a Hércules porque era el
fruto de una relación adúltera que su
esposo, el dios Zeus, había tenido con
una mortal. En consecuencia, siempre
hizo lo posible por amargarle la vida al
héroe. Cuando Hércules había formado una familia feliz, Hera le infundió
un rapto de locura que le hizo asesinar
a su esposa y sus hijos. Para purificarse
del crimen, Hércules tuvo que llevar a
cabo doce trabajos o hazañas, entre ellas
acabar con fieras tan poderosas como el
león de Nemea, el jabalí de Erimanto y
el toro de Creta, y luchar contra monstruos peligrosísimos como la Hidra de
Lerna y las aves del lago Estínfalo, que
se alimentaban de carne humana. En el
interludio entre su cuarto y su quinto
trabajos, Hércules se sumó a la expedición de los argonautas, si bien nunca
llegaría a la Cólquide.
Bóreas era la personificación del viento
del norte, a quien los griegos solían representar como un genio alado, vigoroso y de espesa barba. Era hijo de la Aurora y hermano de Noto, Euro y Céfiro, que eran respectivamente los vientos
del sur, el este y el oeste.
En su sexto trabajo, Hércules intentó
acabar con las aves carnívoras del lago
Estínfalo, que son las mismas que los
argonautas encuentran en la isla de Ares.
Sin embargo, Hércules no llegó a dar-
83
01-Mont.Jasón-Adap._01-Montaje Jasón y… Clás.Adap. 11/04/14 10:08 Página 84
22 Los antiguos griegos se imaginaban la
Tierra como una especie de enorme
disco sólido rodeado por un río llamado Océano.
23 En realidad, las islas de Artemisa eran
dos: estaban situadas en el Adriático,
donde se suponía que desembocaba el
brazo occidental del Danubio. En cuanto a Artemisa, era la diosa de la caza y
la virginidad, y en varios mitos aparece
como una diosa arisca, vengativa y salvaje, lo que puede explicar en parte que
el episodio más horrible de la leyenda
de los argonautas tenga por escenario
una isla consagrada a Artemisa.
24 Las Gracias, a las que los griegos llamaban Cárites, eran divinidades de la
belleza. Se trataba de tres hermanas
que dispensaban alegría a los seres humanos y confeccionaban prendas de
vestir tan preciosas como delicadas.
25 Los feacios eran los habitantes míticos
de un país que suele identificarse con la
isla griega de Corfú. Se dedicaban al
comercio marítimo y tenían un carácter
muy hospitalario. Ulises, por ejemplo,
fue agasajado por ellos cuando volvía
de la guerra de Troya.
26 Escila y Caribdis eran dos monstruos
marinos. Cada uno de ellos estaba situado en una orilla del estrecho de Me-
27
28
29
30
84
sina, que es el brazo de mar que separa
Sicilia de la Italia continental. Según la
tradición, cuando los marineros pasaban
por el estrecho, debían elegir entre dos
opciones igualmente peligrosas: acercarse a Escila, que devoraba con sus seis
cabezas todo lo que pasaba a su alcance,
o aproximarse a Caribdis, que absorbía
enormes cantidades de agua del mar y
se tragaba todo lo que había en ella.
En la época, Libia era el topónimo con
el que se aludía en general al norte de
África.
Existen dos versiones sobre el origen
de Talos: que era el último representante de una raza de seres de bronce
que había existido al principio de los
tiempos, o que era un autómata o robot
creado por Hefesto.
El carro en que huye Medea es el de su
abuelo Helio, que era la personificación
del sol y recorría a diario el cielo a bordo de un carro tirado por raudos corceles.
La constelación citada es la Argo Navis, descrita ya en la antigüedad por el
astrólogo Ptolomeo. Desde principios
del siglo xix, la Argo Navis quedó dividida en tres constelaciones menores,
que se pueden identificar con la quilla,
la popa y las velas del barco de Jasón.
02-MontActJason_Maqueta Activ. Clásicos Adaptad 11/04/14 10:09 Página 85
ACTIVIDADES
02-MontActJason_Maqueta Activ. Clásicos Adaptad 11/04/14 10:09 Página 92
por amor, y la de mujer astuta y vehemente que no duda en ejercer la violencia con tal de hacer realidad sus deseos.
a) ¿En qué momentos destaca Medea por su comportamiento violento?
¿Crees que Medea es responsable de sus fechorías, o más bien es una
mujer que ha perdido las riendas de la razón por culpa de una pasión
incontrolable?
2
PERSONAJES Y TEMAS
Aunque consigue la hazaña de conquistar el vellocino de oro, Jasón
no tiene la grandeza épica de otros héroes griegos, que destacaban por
su valentía temeraria, su fuerza sobrehumana o su orgullo desmesurado.
2.1
a) ¿Consideras que Jasón es un hombre osado o más bien prudente? ¿Te
parece sentimental e instintivo o práctico y calculador? ¿Podemos decir que su victoria es el resultado de sus propias virtudes heroicas?
b) ¿Hay algún momento en que el comportamiento de Jasón te haya parecido indigno de un héroe?
En las epopeyas clásicas, nunca faltaban los episodios amorosos, si bien
la trama sentimental discurría a menudo a contracorriente de la trama épica,
ya que el héroe abandonaba la guerra para dedicarse al amor. Por el contrario, la relación de Jasón con Medea queda perfectamente integrada en la
aventura del héroe.
c) ¿Por qué?
d) ¿Dirías que el amor de Jasón por Medea es sincero o más bien interesado? A juzgar por la actitud final del héroe, ¿crees que le da mayor
importancia al amor y a la vida familiar o al poder y la gloria?
2.2
Medea es un personaje complejo que presenta dos facetas contradictorias: la de doncella tierna e ingenua que está dispuesta a darlo todo
92
Medea ejerce como sacerdotisa de Hécate, por lo que conoce los más variados ensalmos y los poderes ocultos de las plantas.
b) ¿En qué medida puede haber influido su condición de bruja en la imagen negativa que la tradición clásica ofreció a menudo de Medea? Para responder, puedes consultar la p. 18 de la Introducción.
Los argonautas forman una casta de semidioses que acompaña a Jasón en su aventura. Algunos son meras sombras que apenas destacan
en el conjunto de la expedición, pero otros alcanzan cierto relieve, como le
sucede a Hércules, un personaje dotado de una arrolladora personalidad.
2.3
a) ¿Cómo definirías el carácter de Hércules teniendo en cuenta su comportamiento en Lemnos, la isla de los Osos y la competición de remo?
(pp. 40, 42 y 45)
Por su enorme audacia y su fuerza descomunal, Hércules parece el único
argonauta capaz de hacer sombra a Jasón. Sin embargo, durante el viaje hacia la Cólquide hay un episodio que nos deja claro que Hércules y Jasón poseen méritos semejantes.
b) ¿De qué episodio estamos hablando?
Muchos de los argonautas están dotados de dones extraordinarios que resultan muy útiles durante el viaje hacia la Cólquide, pero que no son explotados cuando llega el momento de conquistar el vellocino.
c) ¿Qué argonautas aprovechan sus facultades excepcionales durante la
aventura? Según se explicó en la p. 17 de la Introducción, ¿a qué podría deberse el hecho de que los argonautas no ayuden a Jasón en la
conquista del vellocino?
93
02-MontActJason_Maqueta Activ. Clásicos Adaptad 11/04/14 10:09 Página 94
A lo largo de su ajetreado itinerario épico, Jasón ha de lidiar con varios antagonistas, entre los que destacan dos monarcas de países distantes: Pelias y Eetes.
f) Cuando Jasón zarpa de Págasas, ¿qué presagios le hacen intuir que le
espera una gran victoria? (p. 38)
a) ¿Qué rasgos comparten esos dos personajes? ¿Por qué podemos decir
que ambos utilizan la misma estrategia con Jasón? ¿Crees que Pelias y
Eetes son hombres de palabra?
El lenguaje de la poesía épica antigua se caracterizaba por el uso exhaustivo de determinados procedimientos estilísticos como el símil.
En la historia de Jasón, por ejemplo, se nos dice que la bandada de aves de la
isla de Ares «se alejó aterrada como la paloma ante el halcón».
2.4
En los mitos es usual que los dioses apliquen una justicia retributiva que
consiste en premiar a los buenos y castigar a los malvados.
b) ¿Qué castigo reciben Pelias y Eetes por su indigno comportamiento?
En la Ilíada y otras epopeyas clásicas, los dioses se entrometen de
continuo en la vida de los héroes para favorecerles en su aventura,
condenarlos a la derrota o castigarlos por sus faltas.
2.5
a) ¿Qué divinidades ayudan a Jasón y en qué momentos lo hacen? Por el
contrario, ¿qué dios le opone un sinfín de obstáculos y por qué razón?
b) A juzgar por cómo tratan a Jasón, ¿te parece que los dioses griegos
eran justos e imparciales, o más bien arbitrarios y partidistas?
2.6
a) Busca otros símiles relacionados con la vida o la manera de ser de los
animales en las pp. 50 y 66.
b) ¿Con qué se compara a los argonautas por sus excepcionales cualidades? (p. 38) ¿Y a Pólux por su belleza? (p. 48) ¿Y a Medea por su hermosura? (p. 57)
Otra costumbre estilística propia de los poetas épicos es el uso continuado del epíteto. Homero, por ejemplo, solía llamar a Ulises “el de los muchos
recursos” y a Aquiles “el de los pies ligeros”. En la historia de Jasón y los argonautas,
c) ¿Qué epíteto se le aplica a la diosa Aurora? (p. 38) ¿Y a la princesa Clite? (p. 42)
Para determinar los actos de los hombres, los dioses se valen a menudo
de su control sobre las fuerzas de la naturaleza.
c) ¿Qué medios utiliza Hera para señalarles a los argonautas la desembocadura del Istro y para despistar a los hombres de Eetes? (pp. 64 y 66)
La religión griega establecía que los seres humanos debían llevar a cabo
ciertas prácticas religiosas para ganarse la benevolencia de la divinidad.
d) ¿Qué medidas toma Jasón durante su largo viaje con el objeto de asegurarse de que los dioses le serán propicios? (pp. 38 y 50)
El mito de Jasón testimonia ciertas creencias religiosas de los antiguos
griegos, tales como su costumbre de consultar el oráculo y de interpretar algunos hechos naturales como augurios dignos de crédito.
e) ¿En qué momentos se hace evidente la importancia que le daban los
griegos al oráculo? (pp. 22-23 y 33)
94
95
Descargar