- 129 - La promesa de compra -venta de una especie legada no revoca el legado da Determinación y sentido de la regla centén.el art. 911 del Código Civil. Su tradi en el derecho romano y español. interpretación de los juristas franceses del art. 1038 del Código francés. No hay revocación sino por obra directa de ción en La la voluntad del testador. Actos de administra ción y enajenación. Su sentido'. enajenación puede ser Ín variante de voluntad, pero no es Una promesa de dice de una suficiente exteriorisación de cambio de volun tad, porque la ley ha expresanvente determi nado e identificado la abrogación de la iioluntad anterior con la operación de enajenación misma y no su promesa. (Informe del Dr. Rafael de los Reyes, com. partido por el voto unánime de los miembros del Consejo Directivo de la Asociación de Es cribanos del Uruguay). Revocación y caducidad de disposiciones testamentarias, categorías abrogación. El Código no hace precisión de términos. En su contenido genérico, extinción, pueden tener sentidos equivalentes, siendo frecuente la expresión revocación para la extinción por decisión de vo doctrinales de son su luntad, y caducidad, por circunstancias extrañas. puede ser expresa o- tácita. principio, impuesto por irreductible buen sentido, que la decisión voluntad, deberá ser abrogada, expresamente, por otra decisión, La revocación Es mal de las mismas solemnidades de su for con constitución. En. consecueniia, toda disposición testamentaria, expresamente, debe revocada por otro testam.ento. Es norma del art. 999 del Código Civil ser . El régimen francés permite la revocación de la disposición por otro acto 130 — - pero menos formal, y en el Derecho Viejo Español, por codicilos. Excepcionalmente, la ley prevee la revocación implícita en especies deter minadas, que no pueden extenderse por analogía. Son impuestas por la imposibilidad de cumplimiento de una asignación testamentaria, proyecto para después de la muerte, frente a actos consuma dos, de disposición de la especie legada. solemne, La revocación incompatible, por tácita, cuando decisiones ulteriores de voluntad, hacen es imposibilidad en el La abdicación de voluntad debe plimiento cumplimiento, ser la liberalidad. de entidad que haga imposible el cum del legado. propósito, en sí, no sera suficiente. Código Civil, dispone: "La enajenación cpe de las especies legadas haya hecho el testador en to do o en parte, y por cualquier título o -causa, deja sin efecto el legado en lo que ha sido objeto de la enajenación, aunque esta haya sido nula, y dichas especies hayan vuelto al dominio del testador; a menos que hayan vuelto- por pacto de retroventa puesto por el mismo vendedor al hacer la enajenación. Sin embargo, el caso de empeño o hipoteca de la cosa ya legada se re i girá por lo dispuesto en el art 909" Notas Narvaja. Leyes 17 y 40, Título 9', Partida 6*, nTodificada. Vide Proyecto de García Goyena, art. 685 ; Código Francés, art. 1038, modificado. Un proyecto o El art. 911 del . Determinación del sentido y naturaleza de esta regla en su tradición jurídica La tradición del Derecho Romano El Derecho Romano, de Partidas, contra el del la enajenación de la seguido en el especie legada, era Derecho Francés, y el Español codificaciones, establecía que simple presunción de hecho, impug viejo Fuero, anterior a las nable por otras emanadas de circunstancias extrañas al testamento. La tradición del Derecho "Donación de la " " " " Ley 40. Donación faciendo el testador en su vialguna cosa mandada a otro, desatase la manda, por que que se arrepintió, pues la dió á otro ante, que muriese. Mas si la vendiese o empeñase, non se desataría nin revocaría; ante decimos que aquel á quien fué mandada debe aver el precio porque fué vendida, o la estimación si fuere empeñada, porque semeja, que pues el testador la vendió o empeñó, su intención fué de lo facer por mengua que avía, e non da á revocar la manda" "Concuerda sí aquellas cosa. ome, de algún semeja por " Español con cosas la anterior qué ley la 2*, tít. V, lib. HI, Fuero Real. Qtroprimero había mandadas, o algunas dellas que diere - " " " enajenare; na cosa dello Gutiérrez. " " " " " " " " " " " " " - la manda que antes había fecho de aquellas cosas no vala; desfizo: ca tanto vale que lo desfamaguera que cobrada, mientre no lo si ó aquello que había mandado ó alguga por fecho, como por palabra; ó " " iSí lo enagenare ni mandare, vala" Códigos fundamentales. no "Esta causa de caducidad se refiere, tan sólo, al legado de especie. Los precedentes legales de nuestro derecho anterior de Castilla, admitían la enajenación de la cosa legada hecha por el testador como causa de caducidad del legado, pero con dos criterios distintos. El Fuero Real (2), extendía esos efectos a toda enajenación de la cosa legada hecha por cualquier título; pero las Partidas (3), distinguían entre la enajenación a título gratuito o lucrativo, la cual dejaba sin efecto siempre el legado, porque impilcaba el cambio de voluntad del testador, y la que se hacía a título oneroso, que se suponía realizada por necesidad o conveniencia y no se la -consideraba bastante para fundar tal presunción, debiendo percibir entonees el legatario la estimación de la cosa enajenada objeto- del legado, a no ser -que probase el heredero, que la intención del testador al enajenarla fué de revocar el legado, que fué el criterio que prevaleció en la jurisprudencia declarando vigentes en este punto las leyes de Partida, con preferencia á la del Fuero- Real. — Sánchez Román" La innovación del Derecho Francés El Código Francés incorporó la modificación, que siguieron otras co dificaciones, separándose en parte, de la tradición del Derecho Romano, es tableciendo una presunción legal absoluta, supletiva o complementaria de la voluntad del disponente, en En el concepto de Joubert intérpretes anteriores a nuestra en plong, propia Demolombe "Artículo 685. " " " " " " efecto el en en Goyena La enajenación que de la cosa legada haya hecho en parte, y por cualquier título o causa, deja sin lo que ha sido objeto de la enajenación, aunque ésta — todo legado silencio, cerrando toda contestación. el Tribunado, y de los et Rau, Marcadé, Tro- exposición en codificación, Aubry . El proyectó de García el testador su su sido nula, y el minio del testador ; o haya objeto enajenado haya vuelto posteriormente ál domenos que haya vuelto por pacto de retroventa puesto por el mismo testador al hacer la enajenación. "Es el artículo 1038 Francés, 993 Napolitano, 677 devaud, 1043 Holandés, 827 Sardo. "Los artículos citados no guardan absoluta conformidad entre sí, ni El Francés, seguido por los otros, menos el con el nuestro. Holandés, a 132 - - final de nuestro artículo; el Holandés por el conlegado, si la cosa vuelve al dominio del testador, ' rechaza la ' trario hace revivir el ' aunque no sea por pacto de retroventa. "Lo mismo estaba dispuesto en Derecho Romano, si la enajenación había sido voluntaria; pero subsistía el legado, cuando el testador enaje- " " " " " " " " excepción necesidad, y de consiguiente cuando la siempre necesidad, párrafo 12, que tuciones, leyes 8, 18 y 24, título 1, libro 34 del 12, libro 32. "Nuestras leyes 17 y 40, título 9, Partida 6, nó por esto supone del Derecho posiciones Romano, en adoptaron cuanto a todas las dis- admitir pruebas en contrario- para ambos casos. "No había, pues, regla segura en esta materia, ni caso que no diese ocasión a un pleito, pues aún en la enajenación por necesidad urgente po- " día " do el testador " aún o hipotecó, portítulo 20, libro- 2, InstiDigesto, y la 11, párrafo empeñó el pedirse legado, su incumbía al heredero, la e prueba de haber muda- voluntad, ley 11., párrafo 12, libro 32 del Digesto y la citada 17 de Partida. preferido por lo tanto, como más justa y sencilla, la disposición Códigos modernos; el que por cualquier causa dispone en vida de la cosa legada, quita el legado; y como esto es una liberalidad, de nadie puede presumirse menos que del necesitado. "El caso de empeño o hipoteca de la cosa legada se regirá por el ar"Se ha " " " " " " de los tículo 683. "En lo que ha sido objeto de la enajenación, es conforme al citado párrafo 12 de las Instituciones : lo que rige en el todo, debe también regir en la parte : los efectos de la enajenación deben circunscribirse a ella misma. menos que, etc. Verificado el retracto, viene a ser el caso como si hubiera habido enajenación, porque ésta se resuelve a virtud del mis- "A " no " mo " no La contrato de venta; y quiso desprenderse interpretación Aubry et de los Rau. T. de es su además conforme cosa puristas franceses, X, N' 725 a la mente del absolutamente y para testador, que siempre". del art. 1038 del Código francés . Nota 38. "Si el sin art. embargo "emporterá la revocations du legs", lo que no es disposición declarativa de la voluntad presunta presunción -caerá ante una manifestación contraria, aún 1038 dice más que : una del testador; esta cuando esta manifestación de una voluntad contraria, estuviere contenida en el acto de enajenación misma; y en este caso, el legado deberá recibir eje cución si por una causa cualesquiera la cosa enajenada entrase en mano del testador". Troplong, IV, 2001-. Demolombe, XXII. Req. rep. 9 Sic. 6. 1. 379. marzo 1936. — 133 — "En. Derecho Romano la enajenación de. la cosa legada no constituía más que una simple presunción de hecho, susceptible de ser combatida con ayuda de otras presunciones fundadas sobre hechos y circunstancias to- " " " mados fuera del testamento. Los mismos " Se concluía de ellos que la enajenación no importaba la revocación tácita del legado, cuando había tenido lugar en algún caso de necesidad urgente, y especialmente, cuando se trataba de una venta con fa- principios eran seguidos entre nosotros. " " " igualmente, que la permuta de la cosa lepresumir la revocación del legado". "Ricard. Par. III, Cap. III, Sección III, N' 262 y sigtes. "Merlin, Rep, Revocación de legados párrafo II N' 4." "El art. 1038 ha tenido por objeto pqner término a las contestaciones que hacia nacer esta jurisprudencia, y es para no dejar duda sobre el al cance de la innovación que los redactores del Código han añadido a las palabras : TODA ENAJENACIÓN, las de : AUN MISMO POR VENcuitad de rescate. Se concluía " gada " " no hacía TA CON FACULTAD DE RESCATE Y POR CAMBIO. Discusión el Consejo de Estado y relación en el Tribunado por Joubert. Locre, en " etc." Demolombe. "209. " 2' Le second mode de révocation tacite consiste dans l'alié- —• que le testateui íait de la chose léguée. "L'article 1038 l'exprime en ees termes : nation, " (Supra, N' 165). "Toute aliénation, méme celle par vente avec faculté de rachat ou échange, que fera le testateur de tout ou partie de la chose leguée, emporterá la révocation du legs pour tout ce qui a été aliené, encoré que l'aliénation postérieure soit nulle, et que l'objet soit rentré dans la main du testateur par " " " ■ . ' "II est titre de tre, vivañt". a " "210. " clair, — en effet, que le testateur n'a legs, aprés Les sa plus l'intention de transmetmort, la chose, dont il se dépouille de son jurisconsultes romains admettaíent aussi ce mode de révocation. "Mais, s'attachant rigoureusement á "chose "n'a cette idee que raliénation de la léguée n'este révocatoire que parce qu'elle prouve que le pas perseveré dans l'intention de la léguer, ils voulaient que testateur la cause á fournir cette préuve. "Et, en conséquence, ils autorisaient la recherche des motifs, qui avaient " pu porter le testateur á faire l'aliénation pour n'induire son intention "de révoquer que de celles des aliénations, qui paraissaient avoir été, de "''sápart, -tout áfait libres, et, pour ainsi diré, spontanées. de raliénation fut, en effet, de nature 134 — "Mais, ■' " " " " " "■ " " " " " " contraire, la pire- de besoins pressants, qui n'impliquaient point, de sa part, l'animus legati ; et il pouvait alors réclamer soit la -chose elle-méme, si du testateur, soit la valeur de cette l'héritier le droit de prouver, dans tous les cas, que le testateur avait agí dans un esprit de révocation. (Comp.'Inst. de Legat,- S. 12; L. 24. S. I., de Adim. vel, transfer, legat; L. 11, elle était rentrée dans le chosse; sauf, d'ailleurs, S. — La doctrine romaine avait "Pour que l'aliénation de la chose léguée renferme la tacite révocation legs, disait Pothier, il faut que le testateur l'ait fait faite de son plein '" gré, sans que ríen Fobligeát de la faire. (Des donat ,testam., Chap. VI, sect. "212. " II, S. 2; " de Introduc. et pourquoi legs, la vente ees — au avec Cour, d'Orléans W 128). tit. XVI de la n'emportait point la plus souvent faites par alicijus urgentis necessitatis, et dans faculté de rechat de ventes étant le sortes d'argent, recouvrer ex causa la chose. lis est facile de comprendre toutes les difficultés, auxquelles pareille théorie, qui faisait résulter la révocation, non pas de l'aliénation méme, que le testateur avait consentie, mais des motifs et.de l'intention, qui avaient pu le porter á la consentir; ees preu- devait donner lieu une le légataire et l'héritier étaient admis sur la intention, engendraient de longues et dispendieuses contestations, pour n'aboutir le plus souvent qu'au doute." "C'est done avec beaucoup de sagesse, que le législateur de notre Coves " juris- du l'espoir " démonstr.). et dans notre ancienne passé prudence. suite de besoins " patrimoine a 12, ff. de Legat., 3'; L. 28, S. 1, ff. de Cond. révocation du " pouvant étre commandée par des circons- adimendi "Voilá " vente indépendants de la volonté du testateur, propter necessitatem reí familaris, n'était pas nécessairement une cause de révocation;' le légataire était done admis á prouver que le testateur n'avait vendu que sous l'emtances "211. " au- - reciproques, auxquelles recherche de cette de l'a réformée, en attaehant la preuve de la révocation tacite á toute aliénation, que fera le testateur; et, afín de marquer d'autant mieux le changement qu'il apportait á l'ancien Droit, il a pris soin de citer, comme application de la regle nouvelle, les deux exemples précisément, auxquels . " . " " " " " " ancienne ne s'applicait pas ; a savoir : la vente avec faculté de ral'échange. (Comp. le rapport au Tribunal, par M. Jaubert,.Fenet, t. XII, p. 611) "De sorte qu'il n'y a pas lieu de teñir compte des motifs et des circonstances, qui ont pu porter le testateur a aliéner ; pas plus qu'on ne doit présumer, en cas d'échange, qu'il a entendu subroger a la. chose léguée, la chose recue par luí en contre-échange la regle chat et . " " . 135 — — différence, entre l'un et l'autre, consiste en ce que, tandis admettait la recherche des motifs qui avaient pu porDroit l'ancien que ter le testateur a consentir l'aliénation, le Droit nouveau proscrit cette recherche, et induit l'intention de révoquer du fait méme de l'aliénation, "La seule " " " " que le testateur- "230. " " a consentie. Ce n'est pas —- a chose " parait s'opposer " " " " " a faite de la a ce qu'une présomption de volonté; et ríen que le testateur demente cette présomption, ne en nous réser- du légataire. exemple. que dans l'acte par lequel il a vendu, avec facuité de rachat, la -chose cju'il avait léguée, il ait declaré qu'il n'avait pas l'intention de révoquer le legs, et qu'il se proposait, au contraire, de racheter cette chose, pour la transmettre au légataire aprés son déces; ou serait l'obstacle a l'exécution du legs, si, en effet, la chose se retrouvait dans par la succession du testateur. "A " que le testateur vant le droit éventuel "Supposez, " pourtant que la révocation doive, toujours léguée. "L'article 138 n'établit " diré nécessairement, résulter de l'aliénation, et plus forte raison, notre solution serait-elle exacte, dans le cas ou la preuve de cette volonté résulterait tout a la fois du testament luí méme et de l'acte, d'aliénation (Com. L. 15 ff. de Adim. vel transf. legat.; . " " " I. 28, S. 1, ff. de Condit. et démonstr. ; Cass., 9 mars. 1836. Latil D. 1838, I. 64; Mantica, de Conject. ulti, volunt. L. XII, t. VI, N' 16; Troplong t. IV, N' 2100". La norma de nuestro Chile, Código Argentino Código art. es concordante 3838, 3839 y en parte 3840, italiano el Código de español actual. con y Sentido de la regla conforme a su tradición. ley de la voluntad presuntiva del testador, es decir, pre sunción legal. Aubry et Rau. norma declarativa, interpretativa, supletiva, o complementaria de la vo Declaración de la Es luntad. En consecuencia puede invocarse contra declaración expresa distinta sin que esté desenvuelta totalmente la voluntad del disponente por la -consumación de la enajenación. Hasta el rnomento del otorgamiento de la enajenación el disponente pue de hacer manifestación contraria de la presunción legal. del testador, ni no usarse En consecuencia, la simple promesa, índice de una posible abdicación de 136 — voluntad, o — tiene entidad por sí misma para la aplicación de la presunción complementación de una voluntad que no- se ha determinado totalmente no . Es exigencia textual el hecho de la La promesa de no enajenar, no es enajenación y enajenación, como no su simple proyecto. la promesa de pagar importa pago. La pro-mesa de enajenación puede ser índice probable y serio- de abdica ción de voluntad, pero la ley no. presume la revocación por posibilidad, sino enajenación, que hace definitivamente incompa cumplimiento de la liberalidad. Siendo una regla de excepción, no puede aplicarse por extensión a otros actos que puedan ser índices de una abrogación de voluntad por un propósito más o menos verosímil o firme. "Estos textos son limitados y no pueden ser extendidos a toda mani festación tácita de voluntad. Si ciertos artículos del Código admiten una revocación no solemne, son contrarios al principio general y deben necesaria mente constituir excepción. La jurisprudencia está en este sentido, decide que las simples variaciones de voluntad del testador fuera del artículo 1036 y 1038 no podrán valer revocación de testamento anterior". N' 711 de Pla niol y Ripert. Demolombe opina que la referencia es por vía de ejemplo. La suerte de una promesa está sujeta a muchas contingencias, su con sumación no es ineludible, puede ser rescindida, modificada, incumplida, de por certidumbre del hecho tible el sistida, o anulada. Como acto jurídico, no obliga definitivamente el preciso del acto de enajenación. te ta porvenir, concepto muy En una voluntad que se propone hacer una enajenación e implícitamen abrogar una liberalidad anterior, ésta no puede presumirse revocada, has el otorgamiento del acto definitivo de enajenación y real silencio del dis ponente . Hasta entonces puede hacer declaraciones expresas y contrarias a las que la ley determina presuntivamente, ante un silencio que no tendrá lugar Si el acto es suficiente para revocar, racionalmente, debe ser adecuado . para cualquier salvedad sin necesidad de otro acto formal. Aubry et Rau. Demolombe. No es posible complementar con presunciones legales una voluntad En este sentido se ha determinado No mirse la en contra o aún operándose la enajenación, abrogación de la liberalidad. que ha determinado totalmente. decir, si no se otorga, no puede' presu no es se Si el disponente fallece, estando vigente la enajenación, se estará frente,- por una parte, promesa, sin haber a una disposición otorgado testamen- 137 — taría que no ha sido — abrogada formalmente, y por otra, a un proyecto de enajenación. Aun -cuando ésta da en obligatoria sea para el sucesor, y deba cumplirse, que sido, inequívocamente, la actitud del la posibilidad de hacer reservas o pactos que no implicaren una de la incertidumbre cuál habría causante y finitiva revocación de la liberalidad. No es racional definitivamente complementar se no o suplir intenciones de una voluntad que determinó. promitente enajenante, pueden hacerse mu ninguna, equivalente a la certidumbre que del disponente otorgando la enajenación. Francés es posible que la promesa de venta en ciertos Ante el fallecimiento del chas inferencias surgiría verosímiles, del silencio En el Derecho supuestos valga pero venta. Esta situación está excluida en la promesa de compraventa y Derecho Francés. dos a nuestro derecho por los efectos no haberse seguido la regla asigna expresa del corresponde, es el cumplimiento de la voluntad formal testamentaria que permanece inequívoca, y la enajenación, si se pi diere, que hará el legatario y en su beneficio, quien podrá hasta sustraerse, indemnizando daños y perjuicios. En consecuencia, lo La enajenación a que que se refiere la ley conforme a la tradición, la ab es soluta que hace imposible el cumplimiento de la liberalidad testamentaria No tienen ese sentido la anticresis, el usufructo, el uso, la servidumbre. . Con mayor razón la simple obligación del bien. En la forma más complexiva, enajenar, implica la trasmisión ción real de todo La prevista o en parte del dominio. la ley es la que hace incompatible el o limita cumplimiento de la liberalidad. Demolombe, N' 232. El artículo 1038 no es aplicable más que a ENAJENACIÓN, es decir, a la especie de actos solamente que ponen al testador en la imposibilidad de trasmitir después de la muerte la cosa legada, y que son en consecuencia incompatibles con el mantenimiento del legado". En el mismo sentido Planiol y Ripert. — los actos de La interpretación lógica de conveniencias varía a e intereses de la norma, -conforme a la apreciación racional comprometidos en el orden general jurídico, lle las mismas conclusiones como resulta de las interpretaciones de los — autores actuales consecuentes 138 — la doctrina tradicional del derecho a francés, y el mantenimiento de ulteriores codificaciones. Conclusiones : Naturaleza de la i norma. ^ , presunción o interpretación legal de voluntad, ante el silencio del disponente, supletiva, complementaria de voluntad. La enajenación debe ser obra del disponente, porque de la misma ma nera que no se puede testar por comisionado, o comisarios del viejo Dere cho Español, racionalmente no se podrá, en correlación, revocar sino por Una obra directa de voluntad del testador. Aubry Rau. N' 725 et . "Finalm.ente, la enajenación de la vocación del legado sino cuando cosa procede legada no hace presumir la de la voluntad del testador. re La presunción de revocación no se refiere ni a la venta proseguida por los acree dores, ni a la venta sobre licitación pedida contra el testador por los comu nistas 46. Si pues el testador se volviese a un título cualquiera, propietario de la cosa legada, el legado deberá recibir ejecución 47. 46. La disposición del artículo 1038 está fundada, sobre esto, que el testador que enajena una cosa que había precedentemente legado, manifiesta, de una manera no equívoca, la voluntad de revocar el legado. Ahora, esta intención (animus adimendi legatorum), no podría presumirse de parte de un deudor perseguido por expropiación forzada, quien reducido a un rol puramente pasivo no manifiesta en. realidad ninguna voluntad. Sostener que la disposición del artículo 1038 se aplica aún a la expro piación forzada es pues desconocer el espíritu de este artículo y suponer que la enajenación de la cosa legada importa que sí misma, e independientemente mientras que ella no de la intención del testador, revocación del legado, de en tanto resulta de este último, un cam más este efecto que parte opera bio de voluntad relativamente a sus dsiposiciones testamentarias. Vanameíite se pretende el apoyo de esta opinión de los términos, toda enajenación que se encuentra en el art. 1038 porque la generalidad de estos términos stá restringida por las expresiones que HARÁ EL TESTADOR, expre siones que indican claramente que el legislador no ha tenido en vista más que enajenaciones voluntarias — . Demolombe. . " "233 . — que dans la C'est par ce motif aussi que l'aliénation n'emporte révocation mesure de l'incompatibilíté, qu'elle produit avec le máintien ¡39 - ' ' ' — diré seulement por ce qui a été aliené de la chose léguée; l'aliénations n'est que partidle, le legs subsiste pour la si de que, partie non aliénée. (L. 8 ff. de Legat., P) de "A plus forte raison, subsiste-t-il, lorsque l'aliénation ne cree que méme ou d'usufruit, telles que des droits de servitude, du legs, c'est-á sorte . " " simples charges, d'usage et d'habitation De tels actes legs; mais ils ne lé révoquent pas, etc. . " "238. " " " nous qui procede 214) teur par " inapplicable a Taliénatión, : ses ou inmobiUére, practiquée contre le testa- créanciers; agissant méme avec l'autorísatíon du seil de famille et l'homologation du tribunal; "Soit d'un partage ou d'une licitation (comp. le tome IV, Nos. et suiv. ) "Soit d'une expropriation forcee pour cause d'utilité publique". "Soit du fait de " l'avantage du doute . conclusons que l'article 1038 est "Soit d'une saisie, mobiliére " sans Si la révocation resulte de toute aliénation faite par le testapeut-elle résulter que d'une aliénation faite par le tes- —- teur, du moins n¿ tateur (supra, N' "D'oú diminuent son tuteur, con- 691 . integran la situación jurídica dentro de la previsión de ley. o propósito del disponente de abrogar la liberalidad al hacer Dos elementos excepción de la Intención enajenación. El hecho de la enajenación misma, que hace definitiva la decisión. El propósito sin el hecho es simple proyecto, y el hecho sin intención, caducidad pero- no revocación. En el supuesto de un testador que se propone enajenar la da e implícitamente revocar la liberalidad, virtualmente, ésta especie lega queda condi cionada y debe sobreentenderse, que la intención del testador es de mante la disposición, hasta el momento de tomar decisión definitiva consumando ner la disposición. Si otra fuere la intención del testador, revocar de cualquier manera el legado, el medio elegido no sería adecuado y los riesgos contrarios a la vo luntad real, de su propia omisión. Actos de admdnistración y La ley emplea la enajenación. Su sentido. expresión enajenación genéricamente. La controversia doctrinaria sobre conceptos de actos de enajenación, ad ministración y conservación, no tiene mayor trascendencia porque en la es- 140 — pecie se nación trata de una promesa de acto enajenar. presunción legal no La no — de enajenación, y prometer una enaje es su de revocación tácita se impone por el acto mismo por promesa Dentro del concepto muy amplio de Planiol y Ripert, de los actos de enajenación, comprendiendo además de los propios como la venta, un cierto número que obligan definitivamente el porvenir, a diferencia del de admi y . . nistración que sólo lo hace temporalmente, en la promesa de venta se está siempre frente a un proyecto y no a la enajenación misma. No es racional identificar enajenación con simple disposición equivalente a variación de destino. Una promesa seria de enajenación puede ser índice de una variación de voluntad de tanto valor como la enajenación misma, pero en el supuesto le gal, no es suficiente cualquiera exteriorización de cambio de voluntad, sino el hecho real de entidad tal c[ue la haga inequívoca, y la ley ha expresamente determinado e identificado la abrogación de la voluntad anterior con la ope ración de misma y enajenación no su promesa. en que frecuentemente es po sible que la voluntad real no coincida ya con la formal expresada. Es una de las consecuencias adversas del imperio de las solemnidades Se está frente los actos en a actos jurídicos, indiscutible ventajas, El cumplimiento cjue en jurídicos formales, son cuanto racionales cuando a son sobrepasadas por sus los actos de última voluntad. de una voluntad formal que puede no coincidir con la ulterior real del testador, es un mal menor frente a las muy graves contingen cias de abatirla por cualesquiera expresión de voluntad de último momento . sin mayores formas y cionarios o decisiones y mas en consecuencia sin las escribanos, reflexión, libertad en función de las que se de fun a estas establecen las formas solemnes. Sería necesario para eliminar esas posibilidades volver a anteriores for proscriptas por la ley, franqueando los testamentos verbales de último momento . Admitir la revocación tácita de disposiciones testamentarias por pre simples, sería caer en el mismo mal 1038 del Código Francés, aparejando a la apreciación de evidencias surgidas sunciones verosímiles emanadas de actos que se propuso eliminar el artículo innumerables controversias en cuanto de y garantías del control comprensión inherentes esos actos.