N° 127 - Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe

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Nº
127
En la ciudad de Venado Tuerto, a los 16
días del mes de Junio del Año Dos Mil Diez, se reunieron en
Acuerdo los Señores Vocales de la Cámara de Apelación en lo
Civil, Comercial y Laboral local, Dres. Héctor Matías López y
C. A. Chasco y el Sr. Vocal de la Cámara de Apelación en lo
Penal de esta ciudad, Dr. Gustavo D.I. García Méndez, con el
fin de dictar sentencia definitiva en el proceso seguido a C.
A. G., argentino, soltero, de escasa instrucción, hijo de
Juan C. y de Susana del Valle, nacido en Córdoba el 23 de
Octubre de 1981, empleado, domiciliado en calle María de la
Serna Nº 2694 -Barrio José Ignacio Díaz, primera sección- de
la ciudad de Córdoba, D.N.I. Nº 29.206.904, como presunto
autor de los delitos de ROBO CALIFICADO POR USO DE ARMA DE
FUEGO CUYA APTITUD PARA EL DISPARO NO HA SIDO ACREDITADA en
Causa Nº 27/09 y ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA, en Causa
Nº 196/2009 de esta Cámara.
Estudiados los autos, se resolvió plantear las
siguientes cuestiones:
1º) ES JUSTA LA SENTENCIA APELADA?
2º) QUE PRONUNCIAMIENTO CORRESPONDE DICTAR EN
DEFINITIVA?
Practicado el sorteo de ley, resultó que la
votación debía efectuarse en el siguiente orden: Dres. García
Méndez, Chasco y López.
A la primera cuestión planteada, el Dr. García
Méndez, expresó:
I) Contra el Fallo Nº 249 de fecha 02/10/2009
de la Sra. Jueza en Suplencia en lo Penal de Sentencia de
Melincué, Dra. Mirta Reali de Leale, por el que CONDENA a C.
A. G., con datos de identidad obrantes en autos, como coautor
penalmente responsable de los delitos de ROBO CALIFICADO POR
EL USO DE
ARMA
CUYA
APTITUD
PARA
EL
DISPARO
NO
HA
SIDO
ACREDITADA en Causa Nº 27/09 y ROBO CALIFICADO POR EL USO DE
ARMA, en Concurso Real (Arts. 166 inc. 2º, primer supuesto,
55, 5, 12 y 29 inc. 3º del C. Penal); interponen recurso de
apelación la Defensa, el que fue concedido a fs. 170 de
autos.
1) La Sra. Defensora General de Melincué, Dra.
María Elena Sales, en representación de C. A. González y
respecto a las Causas Nº 27/09 y 28/09 dice que en la causa
no hay mas elementos en contra de su pupilo que las solas
imputaciones de las propias víctimas.
Respecto a la declaración de Caballero dice
que difícilmente éste haya podido reconocer a su pupilo sin
ningún margen de error, ya que de sus dichos surge que se
encontraba durmiendo en su casa cuando fue sorprendido por
dos masculinos.
Califica de arbitrario que ante la deficiencia
probatoria de la causa el Inferior recurra a las actuaciones
policiales
siendo
que
a
las
mismas
corresponde
darles
un
valor superlativo, incluso -dice- superior a los dichos de su
pupilo en sede judicial.
Afirma
que
descartar
la
negativa
en
la
participación en los hechos imputados por parte de su pupilo,
por darle valor a las actuaciones policiales prestadas sin
control
de
la
contraparte,
es
absolutamente
contrario
a
Derecho y agraviante a sus intereses.
En relación a la declaración de Santinelli,
destaca que éste no logró reconocer a sus agresores por lo
que su aporte no es determinante para esclarecer el hecho.
En cuanto al grado de participación de G. en
los hechos imputados, dice que no hay un solo elemento que le
permita a la A-quo concluir que éste ha sido coautor en los
mismos, sino que por el contrario, solicita se lo absuelva de
culpa y cargo y/o subsidiariamente, se encuadre la actuación
de González en la de Partícipe Secundario.
Solicita
en
definitiva,
se
revoque
el
decisorio apelado y se absuelva de culpa y cargo a C. A.
González. Formula reservas de recurrir por ante las Cortes
Supremas
de
Justicia
de
la
Provincia
y/o
de
la
Nación,
respectivamente, ante el hipotético caso que no se haga lugar
a sus agravios.
2) El Sr. Fiscal de Cámaras Subrogante, Dr.
Fernando
formulados
Palmolelli,
por
el
contesta
apelante.
y
Dice
adhiere
que
los
entiende
agravios
que
los
agravios de su contradictora no pueden ni deben prosperar.
El imputado ha admitido su participación en el
evento, tanto en sede policial, como judicial.
La valoración de la prueba ha sido sobre la
aplicación
de
la
sana
crítica
racional.
Cita
Doctrina
al
respecto. Estar en desacuerdo con la sentencia no significa
tildar al fallo cuestionado en arbitrario, para ello deberá
la
defensa
expresar
agravios
con
las
causales
de
participación
del
arbitrariedad en que incurrió el Juzgador.
En
lo
que
refiere
a
la
imputado, la sustracción, su situación se ubica dentro de la
figura del partícipe primario, según sus dichos esperó en el
auto y manejar por que era el mejor en eso, también colaboró
en llevar los objetos sustraídos hasta el vehículo en que se
conducían él y sus compañeros. Las víctimas lo sindican en el
lugar del hecho.
La ley distingue ente el coautor y el cómplice
concomitante, por lo tanto no es lo mismo tomar parte en la
ejecución,
que
prestar
auxilio
o
cooperación
durante
la
ejecución. Cita Doctrina al respecto. Se puede observar que
si el imputado esperó y vigiló en el robo, como el mismo lo
expresa en sede judicial, su participación es primaria y si
estuvo en el lugar de los hechos, como las víctimas apuntan,
su participación es a título de coautor.
Agravios propios: Este Ministerio se agravia
de la pena otorgada al imputado, dado que no se tuvo en
cuenta, la unificación que establece el Art. 27 del C.P., por
vía de reenvío al Art. 58 del mismo cuerpo legal.
Se desprende de autos, que el imputado C. A.
Gonzáles, registra una condena en suspenso emitida por el
Tribunal Oral en lo Criminal Nº 28 de Capital Federal, a la
pena
de
Seis
Meses
de
Prisión
de
Ejecución
Condicional,
habiendo quedado firme en fecha 13 de Noviembre de 2006 y que
dicho fallo se tendrá como no pronunciado a partir del 04 de
Noviembre de 2010. Si se toma como dato útil la fecha de
ambos hechos enjuiciados y la fecha del fallo condenatorio,
es evidente que el período de abstención delictiva no había
transcurrido y por lo tanto se debió UNIFICAR PENA. Cita
Jurisprudencia y Doctrina al respecto.
La
sola
circunstancia
de
que
no
se
haya
solicitado, no exime al Juzgador de su aplicación de oficio.
De ninguna manera se viola el principio de congruencia, dado
que fue el Magistrado quien omitió UNIFICAR, no obstante la
omisión del Fiscal de Baja Instancia, al no incorporarla en
su
pedido
de
pena
en
el
momento
de
efectivizar
sus
conclusiones. Cita Doctrina al respecto.
Por
todo
ello,
esta
Fiscalía
de
Cámaras
solicita, que al resolver, recoja los agravios vertidos y
UNIFIQUE PENA, revocando la condicionalidad de la anterior
condena,
aplicando
la
pena
solicitada
por
el
Ministerio
Fiscal de Baja Instancia al momento de formular conclusiones.
3) La Sra. Defensora General de Melincué, Dra.
María
Elena
Fiscalía
de
Sales
Cámaras.
apreciaciones
agravios
contesta
Dice
vertidas
vertidos
por
los
que
agravios
a
todo
evento
anteriormente.
la
Fiscalía
expresado
por la
reitera
Respecto
solicita
de
que
las
los
sean
rechazados. No corresponde con el derecho vigente, además en
caso de hacer lugar con esa petición, se afectaría el derecho
a
recurrir
la
sentencia
condenatoria,
de
parte
de
su
defendido. Mal pueden ser unificadas las penas cuando una de
ellas ha sido dejada en suspenso. El Juzgado en lo Criminal
Nº 28 de Capital Federal ha dictado una condena condicional
con lo cual mal puede unificar alguna pena correspondiente a
dicha causa.
Cabe
aclarar
que
ese
punto
no
ha
sido
solicitado por el Sr. Fiscal de Baja Instancia, con lo cual
fallar de
otra
forma
hubiera
significado
una
agresión
al
principio acusatorio.
Pretender en esta instancia agregar un agravio
vía
instituto
de
la
“adhesión”
resulta
absolutamente
agraviante par los derechos que representa, atenta contra la
libertad del derecho a recurrir. Cita Doctrina al respecto.
La
oportunidad
de
hacer
esa
petición,
el
Ministerio Público Fiscal la tuvo desde el primer momento en
que tomó noticia del fallo que condena a su pupilo.
Por
ello,
solicita
que
conforme
a
los
argumentos expuestos se estime apropiado y ajustados al caso
se revoque la sentencia impugnada y absuelva al acusado de
culpa y cargo.
II) Corresponde en las presentes actuaciones
establecer el ajuste a derecho de la Sentencia dictada por la
Dra. Mirte Reali de Leale actuando en suplencia en el Juzgado
en
lo
Penal
disponiendo
datos
de
de
la
Sentencia
condena
identidad
en
del
de
los
Tribunales
llamado
autos,
en
C.
A.
carácter
de
Melincué,
González,
de
demás
coautor
del
delito de Robo Calificado por el uso de arma de fuego cuya
aptitud para el disparo no ha sido acreditada y por el delito
de
Robo
Calificado
por
el
uso
de
arma,
ambos
hechos
en
Concurso Real entre sí, a una pena de seis años de prisión de
cumplimiento efectivo, accesorias legales y las costas del
proceso.
En el Sumario Nº 27/2009 la materialidad del
hecho se encuentra ampliamente acreditada con los siguientes
elementos probatorios: a fs. 1 /2 parte preventivo de la
subcomisaría
15/11/2008-
de
la
haciendo
localidad
saber
de
que
San
se
Gregorio
iniciaron
-de
fecha
actuaciones
sumariales al tomarse conocimiento que el llamado Fernando
Caballero Centurión había sido víctima de un delito contra la
propiedad de las personas mediante empleo de arma de fuego,
se agrega que los autores del hecho se habrían movilizado en
un automotor marca Peugeot, como asímismo le sustrajeron una
cadena de oro con una cruz, una alianza matrimonial, un reloj
pulsera con malla de cuero, un reloj pulsera con malla de
metal, la suma aproximada de $3300, una billetera de cuero de
carpincho y una porta chequera de cuero marrón, se menciona
también que personal policial secuestró el automotor marca
Peugeot modelo 206 chapa patente DNZ-470, y que se detuvo al
llamado C. A. González a quien se le secuestró en ese momento
la suma $880, una cadena dorada, una alianza dorada y un
celular telefónico marca Motorola; a fs. 4 se agrega el acta
policial que acredita el procedimiento llevado a cabo en la
Ruta Provincial 14, mediante el cual se relata la persecución
de un automotor marca Peugeot modelo 206 de color gris el
cual fué abandonado por sus ocupantes, asímismo se menciona
que
se
secuestró
en
el
interior
del
mismo
un
carnet
de
conductor a nombre de Daniela del Valle Maldonado, diversas
prendas
de
vestir,
una
mochila
color
gris
y
negro,
una
licencia de conducir a nombre de Pablo Blanco, una notebook
marca Compaq Presario y dos teléfonos celulares marca Nokia;
a fs. 5 se agrega el acta policial por medio de la cual se
acredita el procedimiento que culminó con la detención del
llamado C. A. González, al cual se le secuestró una cadena
dorada de aproximadamente 30 centímetros, una alianza dorada
con las iniciales grabadas “A.M.C”, la suma de $880 y un
teléfono celular marca Motorola; a fs. 8/9 se agrega acta de
inspección ocular y croquis demostrativo del lugar del hecho;
a
fs.
13/14
declara
en
Centurión
manifestando
encontraba
pernoctando
la
Preventora
que
en
en
su
Fernando
Caballero
circunstancias
domicilio
y
que
cuando
se
eran
aproximadamente las 00:04 hs, fué despertado bruscamente por
dos hombres que llevaban una linterna, relata que le pusieron
un arma de fuego en la cabeza, que uno de ellos tenía de 25 a
30 años de edad, tez morena, cara ovalada, cabbello corto,
vestía una remera blanca y media aproximadamente 1,60 mts,
que les dijeron que era un asalto y que entregara el dinero,
que fué golpeado con un fuerte golpe de puño y con el arma,
que le amordazaron la boca y lo ataron de pies y manos, dice
que en un momento dado escuchó una voz de mujer que hablaba
por teléfono celular y decía: “no te arranca el Peugeot?”,
agrega
que
el
cuando
logró
acento
desatarse
era
se
cordobés
o
comunicó
puntano,
con
una
agrega
que
persona
por
teléfono pidiendo ayuda, por último menciona los elementos
que
le
fueron
sustraídos
y
que
son
los
mismos
que
se
mencionan en el parte preventico anteriormente reseñado, a
fs. 20 el damnificado reconoce entre los elementos que se le
exhiben una cadena dorada de aproximadamente 30 centímetros
de largo y una alianza dorada con la inscripción “A.M.C.” y
dice que corresponde a parte de los elementos sustraídos, a
fs. 32 se ratifica en Sede Judicial y agrega que la persona
que le apuntaba con un revólver tenía guantes de cuero marrón
y la remera era de mangas largas; a fs. 16/17 es interrogado
en la Preventora C. A. González manifestando que el día 14 de
Noviembre del año 2008 salieron de la ciudad de Córdoba en
compañía
de
su
primo
Marcos
González,
de
César
Sebastián
Chamorro y de Daniela Maldonado, dice que esta última era la
que manejaba un Peugeot modelo 206, que se dirigieron hacia
la ciudad de Junín y posteriormente a iniciativa de su primo
Marcos González decidieron seguir hacia la localidad de San
Gregorio, relata que el declarante se quedó en el vehículo y
los restantes cometieron dos hechos delictivos, agrega que el
llamado Chamorro poseía un revolver calibre 22 y que el mismo
se
encargaba
utilizando
de
como
motocicleta,
prostitución
abrir
ganzúa
agrega
en
las
un
que
Córdoba,
ventanas
gancho
armado
Daniela
también
de
las
con
un
Maldonado
dice
que
en
viviendas
rayo
ejerce
el
de
la
vehículo
cargaron elementos sustraídos, como una bolsa blanca y una
notebook,
al
prestar
declaración
indagatoria
a
fs.
26/27
reconoce su firma en la declaración policial, agrega que en
el primer hecho intervinieron directamente Marcos González,
Daniela Maldonado y Chamorro y el declarante se quedó en el
vehículo, agrega que una bolsa con elementos sustraídos la
dejó en un tanque de cemento porque estaba la policía cerca,
dice que cuando ya se habían retirado de San Gregorio y
estaban llegando a la localidad de María Teresa había un
móvil policial, que quien conducía el Peugeot era Daniela y
casi vuelca el vehículo, señala que abandonaron el mismo y
que el declarante fué detenido, dice que el declarante vestía
una remera mangas largas color marrón, crema y blanca y un
pantalón de jean color azul, dice que su primo le entregó
dinero,
un
anillo
y
una
cadena,
a
fs.
74
amplía
su
declaración indagatoria y se le hace saber que se le imputa
asímismo el hecho de conformar una banda organizada para la
comisión de delitos en forma indeterminada; a fs. 78/80 el
Dr. Omar Guerra declara la rebeldía y dicta la orden de
captura de los llamados: Daniela del Valle Maldonado, Marcos
Damián González y César Sebastían Chamorro, a fs. 220 se
agregan las vistas fotográficas del automotor marca Peugeot
206 chapa patente DNZ-470; a fs. 44 se agrega el acta de
reconocimiento en rueda de personas, llevado a cabo por el
llamado Fernando Caballero Centurión el cual reconoció entre
los
integrantes
de
la
rueda
al
llamado
C.
A.
González,
manifestando que fué quien le apuntó con un arma de fuego en
el momento del ilícito y que no estaba encapuchado; a fs.
67/69 se agrega el auto de procesamiento del llamado C. A.
González por el delito de Robo Calificado por el empleo de
arma de fuego cuyo idoneidad para el disparo no pudo ser
comprobada y por haber sido cometido en despoblado y en banda
en Concurso Real del delito de Lesiones Leves.
Al expresar agravios la Sra. Defensora General
de los Tribunales de Melincué, expresa que no está de acuerdo
con la Sentencia del A-quo mencionando que la víctima llamada
Fernando
Caballero
Centurión
difícilmente
haya
podido
reconocer a su defendido sin ningún margen de error, ya que
de sus propios dichos surge que se encontraba durmiendo en su
vivienda cuando fué sorprendido por los autores del hecho. Al
respecto debo mencionar que el reconocimiento de personas
tiende a determinar
la
identidad
o
identificación
de
una
persona entre otras semejantes, por medio de otra que la
menciona o alude, afirmando conocerla o haberla visto; de
acuerdo a lo actuado el reconocimiento en rueda de personas
-llevado a cabo en la etapa instructora- se formalizó con
todas las formalidades que se mencionan en el Código Procesal
correspondiente
y
no
existen
motivos
para
dudar
de
la
veracidad del reconocimiento llevado a cabo por la víctima en
la persona del acusado González y esto es así, porque existen
otros elementos probatorios que contribuyan a reforzar la
acusación
contra
González
en
lo
que
respecta
a
su
participación criminal; al respecto partimos de la base que a
partir del inicio de la declaración en Sede policial llevada
a cabo por el encausado, admite su participación y aunque sea
de manera indirecta, es evidente que trató de atenuar el rol
que realmente le cupo en el accionar delictivo, y también
cabe
destacar
que
González
vestía
una
remera
de
mangas
largas, lo cual coincide con la declaración de la víctima y
ello seguramente está justificado en el hecho de ocultar los
tatuajes en los brazos y en las manos, ya que también tenía
colocado
guantes
según
la
versión
del
Dr.
Caballero
Centurión, de la cual no hay elementos para dudar que se
compadece con la realidad de la sucedido. A este panorama se
debe agregar que González en la oportunidad de ser detenido
se le secuestran una cadena y un anillo de oro, que fueron
reconocidos
sustraídos
por
en
la
el
víctima
hecho,
de
por
su
propiedad
lo
tanto
los
y
que
fueran
agravios
se
rechazan.
Demostrada
la
participación
criminal
del
acusado C. A. González corresponde calificar legalmente su
accionar; en la Requisitoria Fiscal de elevación a juicio el
Sr. Fiscal actuante Dr. Tomás Orso desestima la acusación por
el
hecho
de
agravar
el
robo
por
haber
sido
cometido
en
“poblado y en banda” y estima que corresponde aplicar el
calificante establecido en el tercer supuesto del inc. 3ero
del art 163, por remisión del inc. 4to. del art. 167 todos
del Código Penal y está de acuerdo en la acusación de agravar
el robo por utilización de arma de fuego cuya aptitud para el
disparo no pudo ser acreditada; en oportunidad de presentar
las conclusiones correspondientes el Sr. Fiscal Dr. Jorge
Pozzi acusa manteniendo la calificación legal seleccionada en
el
auto
de
procesamiento
y
la
Sentenciante
de
Primera
Instancia condena al acusado González por el delito de Robo
Calificado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no
fué acreditada.
En realidad, la acusación del Sr. Fiscal de
Primera Instancia está basada en seleccionar una calificación
legal de ilícito que se puede decir que no ha advertido, que
nos encontramos ante un concurso aparente de leyes, en los
cuales se produce una absorción de figuras delictivas entre
sí; me refiero a que la agravante del robo por utilización de
“ganzúa”, se desplaza ante la calificante de robo por empleo
de arma de fuego. Aún el caso de no haberse secuestrado el
arma de fuego que menciona la víctima, no por ello considero
que
se
comisión
puede
del
dar
por
ilícito;
descartado
esto
es
que
así,
se
utilizó
porque
para
también
la
debo
mencionar que al declarar en sede policial el llamado C. A.
González mencionó expresamente que el llamado César Chamorro
portaba un revólver calibre 22; no olvido que la víctima
reconoció en rueda de personas a González mencionando que era
el
mismo
que
esgrimía
el
arma
de
fuego;
si
bien
la
declaración policial es un indicio y el acusado González al
ser indagado a fs. 26/27 se rectificó parcialmente de sus
dichos manifestando que en ningún momento se utilizó arma en
el hecho, debe considerarse que sólo es un intento de mejorar
su situación procesal y por ende, estoy de acuerdo en dar por
sentado que se ha empleado arma de fuego en la comisión del
hecho y al no haber sido secuestrada, corresponde encuadrar
el accionar del llamado C. A. González en el delito de Robo
Calificado por el Empleo de Arma de Fuego cuya aptitud para
el disparo no fue comprobada, en grado de coautor (arts. 45 y
166 inc. 2º último párrafo del Código Penal en vigencia).
En la Causa Nº 28/2009 se puede estimar que la
materialidad del hecho objeto de juzgamiento se encuentra
acreditada con los siguientes elementos probatorios: a fs.
01/02 se agrega parte preventivo de la Subcomisaría de San
Gregorio
-de
fecha
15/11/2008-
haciendo
saber
que
se
iniciaron actuaciones prevencionales al tomarse conocimiento
de la comisiòn de un hecho delictivo, mediante el empleo de
arma, en perjuicio de los llamados Nora López y su hijo
Leandro Santinelli con domicilio en calle Mitre 854 de San
Gregorio, quienes previo a ser reducidos le fueron sustraídos
dos
teléfonos
celulares
marca
Nokia,
una
alianza
y
un
cintillo de oro, una cadena de oro con una cruz, dos pares de
anteojos recetados, la suma de $. 1800, un billete de cien
dólares, una cámara fotográfica marca Olympus, una notebook
marca Compaq, un reloj pulsera marca Citizen y otro teléfono
celular marca Nokia; a fs. 04 se agrega el acta policial que
acredita
el
procedimiento
llevado
a
cabo
por
personal
policial de María Teresa dando cuenta del secuestro de un
automotor marca Peugeot 206 chapa patente DNZ-470 en el cual
se verificó la existencia de un registro de conductor a norma
de Daniela del Valle Maldonado, un bolso azul con prendas de
vestir, una valija con prendas similares, una mochila color
gris y negro también con prendas de vestir, una notebook
marca Compaq Presario y dos teléfonos celulares marca Nokia,
se agrega que los ocupantes del vehículo se dieron a la fuga;
a fs. 05 se agrega el acta policial que acredita la detención
del llamado C. A. González, quien era uno de los ocupantes
del automotor marca Peugeot 206 y se hace constar que al
mismo se le secuestra la suma de $. 880, una cadena y una
alianza dorada y un teléfono celular marca Motorola; a fs.
07/08
se
agregan
acta
de
inspección
ocular
y
croquis
demostrativo del lugar del hecho; a fs. 12 informa el Dr.
Juan
C.
Olivier
contusiones
de
que
cara
la
y
llamada
muñeca
Nora
López
izquierda
presenta
eventualmente
producida por golpes de puño y a fs. 13 el mismo facultativo
hace
saber
que
el
llamado
Leandro
Santinelli
presenta
contusiones en el cuero cabelludo; a fs. 14/15 declara en la
preventora
Leandro
Santinelli
manifestando
que
siendo
aproximadamente las 03.00 hs. En circunstancias que estaba
pernoctando en su vivienda, fue despertado por dos sujetos
que
llevaban
una
linterna,
además
dice
que
uno
de
ellos
portaba un arma de fuego y el otro un cuchillo, que se dio
cuenta que uno de ellos tenía colocados guantes, notó que
hablaban con acento de la provincia de Córdoba, dice que fue
golpeado y le preguntaba dónde estaba el dinero, agrega que
también estaba su madre en la casa, y detalla los elementos
sustraídos, también dice que escuchó la voz de una mujer que
los acompañaba, que le pareció que había tres hombres y una
mujer, que siendo aproximadamente las 05.10 hs. recién se
pudo desatar y cuando sale al exterior se da cuenta que la
policía estaba en el domicilio del Dr. Cavallero, dice que
los
delincuentes
deben
haber
entrado
por
la
puerta
de
enfrente que tenía la llave colocada con media vuelta como lo
había hecho el declarante, a fs. 30 se ratifica en sede
judicial asegura que escuchó el timbre de voz de una mujer,
que permanentemente mandaba mensajes de texto y por último
dice que casi en forma simultánea deben haber asaltado la
vivienda del Dr. Caballero Centurión; a fs. 16 declara en la
preventora
Nora
López
y
su
relato
se
compadece
con
la
declaración de su hijo Leandro Santinelli, dice que había dos
sujetos que la hicieron colocar boca abajo, que le pegaron en
el rostro, que le pedían dólares y joyas, dice que el que
hablaba tenía marcado acento cordobés, que escuchó la voz de
una
mujer,
hasta
que
su
hijo
también
fue
traído
a
su
habitación y estaba maniatado como la declarante, a fs. 31 se
ratifica en sede judicial y agrega que no pudo ver el rostro
de ninguno de los asaltantes y dice que el que le pegó en el
rostro tenía colocados guantes; a fs. 18/19 es interrogado
sumariamente C. A. González el cual admite que junto a los
llamados Daniela Maldonado, su primo Marcos González y el
llamado César Chamorro, viajaron desde la ciudad de Córdoba
hasta la ciudad de Junín, que lo hicieron en el Peugeot 206
de Daniela Maldonado y posteriormente se dirigieron hacia la
localidad de San Gregorio, dice que el declarante se quedó en
el automotor y que los demás entraron en dos viviendas, que
en un momento dado le entregaron una bolsa blanca y una
notebook, las cuales llevó al auto, agrega que se dirigieron
hacia la localidad de María Teresa y fueron interceptados por
personal policial, que únicamente fué detenido el declarante,
agrega
que
Chamorro
el
que
abría
utilizando
un
las
puertas
gancho
que
de
la
vivienda
había
era
confeccionado
sacándolo de la rueda de una motocicleta, a fs. 27/28 presta
declaración
indagatoria
manifestando
que
en
realidad
no
portaba ningún tipo de arma cuando llegaron a San Gregorio,
dice que la idea de cometer los hechos fué de su primo y que
las casas fueron elegidas al azar, a fs. 32 se le amplía la
declaración indagatoria sin agregar detalles signficativos a
la causa; a fs. 85 de la Causa Nº 27/2009 se hace comparecer
a
la
llamada
Nora
López
a
quien
se
le
exhiben
diversos
guantes y reconoce los de color marrón símil gamuza diciendo
que puede ser el mismo que utilizaba el sujeto que le pegó en
el
rostro
el
día
del
hecho;
a
fs.
22
comparece
en
la
preventora Nora Mabel López a quien se le exhiben los objetos
secuestrados
computadora
en
la
portátil
causa
marca
y
reconoce
Compac
de
su
Presario
propiedad
y
un
una
teléfono
celular marca Nokia modelo 6101 color plata y negro y a fs.
23 comparece Leandro Santinelli quien reconoce como de su
propiedad el teléfono celular marca Nokia modelo 5070 color
rojo y blanco.
Al expresar agravios la Sra. Defensora General
de los Tribunales de Melincué, expresa que el A-quo le dió
mayor importancia a las actuaciones policiales, sin tener en
cuenta que no existió control de la Defensa, agrega que a su
entender su defendido debe ser absuelto de culpa y cargo y en
forma subsidiaria solicita que se encuadre la actuación del
mismo como partícipe secundario.
Anticipo
mi
opinión
en
el
sentido
que
los
agravios de la Defensa no pueden prosperar, partimos de la
base que el modus operandi con que se llevó a cabo la acción
delictiva en esta causa, es casi idéntico al juzgado en la
causa Nº 27/2009; por lo demás, el mismo González se ha
encargado de relatar en sede policial -declaración que no ha
sido enervada- que el ilícito lo llevó a cabo junto a su
primo Marcos González, a la llamada Daniela Maldonado y César
Chamorro; si bien González ha manifestado en todo momento que
su
actuación
habría
sido
la
del
llamado
“campana”,
dicha
versión es derrumbada en principio por el reconocimiento en
rueda de personas que llevó a cabo la víctima en la causa Nº
27/2009
y
que
culminó
con
el
reconocimiento
de
González,
además de ser sindicado como quien esgrimía un arma de fuego.
A este panorama debemos agregar que parte de los elementos
sustraídos han sido reconocidos por las víctimas -fs. 22/23y
que
los
mismos
fueron
secuestrados
en
el
interior
del
automotor en el cual se encontraba González cuando ya se
habían cometido los hechos delictivos.
El empleo de arma de fuego -cuya aptitud para
el disparo no puede ser comprobada- se encuentra desplazado
por la calificante del empleo de arma blanca; es cierto que
dicha arma tampoco ha sido secuestrada, pero considero que no
hay motivos para dudar de la versión suministrada por el
llamado Leandro Santinelli, cuando el mismo sostiene que fue
intimidado mediante un arma de fuego y un cuchillo, tal cual
como acertadamente a mi entender se expidió la sentenciante
de Primera Instancia y por lo tanto los agravios se rechazan.
En
lo
que
respecta
al
encuadre
jurídico
que
corresponde
llevar a cabo, considero que es correcto que se califique el
hecho en el delito de Robo Calificado por el Empleo de Arma
Blanca, en grado de coautor (arts. 45 y 166 inc. 2º primera
parte del Código Penal).
Con
respecto
a
la
sanción
punitiva
que
corresponde aplicar al llamado C. A. González, demás datos de
identidad en autos, tengo en cuenta como atenuante que se
trata de una persona joven y como agravante que registra una
condena
anterior,
mensuradoras
lo
cual
establecidas
por
sumado
los
a
las
demás
artículos
40
y
pautas
41
del
Código Penal, me lleva a la conclusión que resulta atinado
aplicarle la pena de seis años de prisión de cumplimiento
efectivo,
accesorias
legales
y
las
costas
del
proceso
(artículos 5, 12, y 29 inc. 3º del Código Penal).
Resta dilucidar la petición formulada por el Sr. Fiscal de
Cámaras el cual al dictaminar a fs. 192/194 se agravia de la
sentencia recurrida, mencionando que no se tuvo en cuenta la
unificación que establece el artículo 27 del Código Penal,
por vía de reenvío al artículo 58 del mismo cuerpo legal.
Es cierto que de acuerdo a lo actuado a fs.
150/154 se agrega testimonio que acredita la condena dictada
contra C. A. González a la pena de seis meses de prisión en
suspenso como
autor
del
delito
de
Robo
y
de
fecha
4
de
Octubre del año 2006 y dictada por el Tribunal Oral en lo
Criminal Nº 28 de la Capital Federal. Considero que teniendo
en cuenta que tanto en la oportunidad de presentar el Sr.
Fiscal las conclusiones de rito a fs. 155/156, como al dictar
la sentencia recurrida, no se tuvo en cuenta la circunstancia
apuntada por el Sr. Fiscal de Cámara. De todos modos, estimo
que teniendo en cuenta que no debe vulnerarse el principio de
la Doble Instancia -en beneficio del acusado- corresponde que
oportunamente el A-quo se expida al respecto, teniendo en
cuenta los parámetros brindados en los artículos 27 y 58 del
Código Penal.
A la misma cuestión el Dr. C. A. Chasco, dijo:
Estimo
correcta
la
solución
que
da
el
Dr.
García Méndez a la cuestión planteada, por lo que adhiero a
la misma y voto en consecuencia, de igual forma.
Voto del Dr. Héctor M. López:
Habiendo dos
votos concordantes, me abstengo de votar. (Art. 26 L.O.P.J.).
III)1. A la segunda cuestión planteada el Dr.
García Méndez dijo: que teniendo en cuenta el resultado al
que se arribó al votar la cuestión anterior, es que propongo
al Acuerdo que se confirme la sentencia recurrida en cuanto
se
condena
al
llamado
C.
A.
González,
demás
datos
de
identidad en autos, como coautor penalmente responsable de la
comisión de los delitos de Robo Calificado con empleo de arma
de fuego cuya aptitud para el disparo no fue comprobada y
Robo Calificado con empleo de arma blanca, en concurso real
entre sí, a la pena de seis años de prisión de cumplimiento
efectivo, accesorias legales y las costas del proceso (arts.
5, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 45, 55 y 166 inc. 2º 1era y última
parte del Código Penal). Asimismo propongo que se inste al A
quo a expedirse acerca a la petición formulada oportunamente
por
el
Sr.
Fiscal
de
Cámaras,
cuando
menciona
que
a
su
entender corresponde aplicar el sub lite lo establecido en
los artículos 27 y 58 del Código Penal, teniendo en cuenta la
sentencia
condenatoria
del
año
2006
que
registra
C.
A.
González.
A la misma cuestión el Dr. C. A. Chasco, dijo:
Comparto en su totalidad las conclusiones a
las que arribara el Dr. García Méndez
A la misma cuestión el Dr. Héctor M. López,
dijo:
Habiendo dos votos concordantes, me abstengo
de votar. (Art. 26 L.O.P.J.).
En definitiva, oídas que han sido las partes,
la Cámara de Apelación en lo Penal de esta ciudad RESUELVE:
I) Confirmar la sentencia recurrida en cuanto se condena al
llamado C. A. González, demás datos de identidad en autos,
como coautor penalmente responsable de los delitos de Robo
Calificado por el empleo de arma de fuego cuya aptitud para
el disparo no fue demostrada y Robo Calificado por empleo de
arma blanca, en concurso real entre sí, a la pena de seis
años de prisión de cumplimiento efectivo, accesorias legales
y las costas del proceso (arts. 5, 12, 29 inc. 3º, 40, 41,
45, 55,y 166 inc. 2º 1era y última parte del Código Penal).
II)
Instar
al
A-quo
a
expedirse
acerca
de
la
petición
formulada oportunamente por el Sr. Fiscal de Cámaras, con
respecto a la posibilidad de aplicar lo establecido en los
artículos 57 y 58 del Código Penal teniendo en cuenta la
sentencia condenatoria del año 2006 dictada contra el llamado
C. A. González.
Insértese
copia
autorizada,
hágase
saber
y
bajen.
DR. Gustavo D.I. García Méndez
Dr. C. A. Chasco
Dr. Héctor M. López
(Art. 26 L.O.P.J.)
Dr. Sergio R. Fenice
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