Páginas especiales DÍA 00 DE MES DEL 2012 el Periódico 3 Responsabilidad compartida para alcanzar una igualdad real Los premios Maria Aurèlia Capmany inciden en la conciliación y el reparto justo de tareas M XAVI DATZIRA Área Monográficos E n materia de igualdad se ha avanzado mucho estas dos últimas décadas, aunque todavía queda trabajo por hacer en todas aquellas cuestiones fuertemente enraizadas en el imaginario colectivo y que, por lo tanto, condicionan toda una serie de decisiones y hábitos cotidianos. Es por este motivo que el Ayuntamiento de Barcelona ha querido centrar este año los premios Maria Aurèlia Capmany, que entrega cada 8 de marzo, en el concepto de la corresponsabilidad, es decir, en facilitar la conciliación de las tareas de diferente índole entre ambos sexos. “Es necesaria una reorganización del tiempo de la vida familar, personal y laboral tanto para las mujeres como para los hombres, para poder garantizar el bienestar de todas las personas”, afirma Francina Vila, regidora de Mujer y Derechos Civiles. Un cambio cultural que debe empezar, entre otros ámbitos, dentro de casa, rompiendo con los roles tradicionales. Sin embargo, también requiere una transformación en el ámbito laboral que garantice la igualdad de oportunidades, ligando el concepto de corresponsabilidad con el de conciliación. “La persistente desigualdad en el reparto de tareas queda reflejado también en el trabajo, ya que la conciliación se percibe como una amenaza potencial para el rendimiento laboral y es una circunstancia causante de asimetrías de género en las trayectorias profesionales”, añade Vila. GESTIÓN FLEXIBLE DEL TIEMPO Precisamente, el proyecto vencedor del premio, que se entregó ayer, incide en la sensibilización sobre una gestión flexible del tiempo de trabajo, tanto a nivel empresarial como personal. Temps de Canviar, presentado por Jordi Ojeda, Jordi Romero y Elena Sintes, propone diversas soluciones para tratar de forma individualizada la jornada laboral, de tal manera que una gestión más racional permita incrementar la capacidad de conciliar y actuar de forma corresponsable. De esta forma, los autores buscan “comprender el modelo sistémico del tiempo en la sociedad” para luego poder introducir cambios a través de la flexibilidad. En los galardones también recibió una mención especial el programa Educa & Co, de Trama Serveis Culturals Associació, que tiene como objetivo fomentar la corresponsabilidad en las tareas domésticas y de atención a la familia a partir de toda una serie de talleres y actividades culturales para desarrollar en el marco de la educación para la igualdad. Otros proyectos ponen el acento en la visualización de buenas prácticas en materia de corresponsabilidad por parte de mujeres emprendedoras y sus familias o en espacio ya en marcha, como el Centro Juvenil de Adolescentes del Carmelo, donde ofrecen apoyo a las mujeres con hijos que se encuentran en paro para poder llevar a cabo un proceso de inserción laboral, ofreciéndoles atención y autonomía. MISMAS OPORTUNIDADES De esta manera, el Ayuntamiento de Barcelona comienza una tarea de sensibilización que se potenciará en los próximos meses con el fin de promover un cambio cultural en la concepción del tiempo que favorezca la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Y para ello es preciso poner el acento en un reparto equitativo de las tareas del hogar –que continúan recayendo mayoritariamente en las mujeres–, así como en una mejor conciliación laboral, que no limite a las trabajadoras, que muchas veces tienen que escoger entre su carrera laboral o la formación de una familia, algo que no sucede a los hombres. En este sentido, la balanza se equilibraría si el género masculino se hiciera igualmente suya la responsabilidad de atender las necesidades del hogar y la familia. En esta línea, desde el ayuntamiento consideran que la actual carga desigual en el hogar resulta, a la larga, “negativa para ambos sexos”. Porque, por un lado, las mujeres ven coartadas sus posibilidades a la hora de organizar con libertad y de una forma equilibrada su jornada diaria entre atenciones, afectos, familia, profesión y demás. “En consecuencia, el tiempo disponible para cualquier proyecto personal, como también las opciones en el mercado laboral, quedan restringidas, sobre todo en determinadas etapas del ciclo vital”, señala Francina Vila. Por otro lado, muchos hombres aún no disfrutan de los aspectos positivos del cuidado familiar, menospreciando la importancia que esto supone para las relaciones afectivas y de bienestar de todas las personas. Por lo tanto, es vital acabar con los estereotipos que se han ido construyendo y fortaleciendo con el paso del tiempo, superando la asignación de roles tradicionales a favor de la corresponsabilidad y, al mismo tiempo, desterrar de una vez por todas la concepción de que la conciliación de la vida laboral y familiar es una carga potencial para las empresas.2 Entrega de la pasada edición de los premios Maria Aurèlia Capmany, en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona. el programa UN PROYECTO DEL AYUNTAMIENTO REFLEXIONA SOBRE LOS ROLES TRADICIONALES Nuevos modelos de masculinidad LA EQUIDAD entre hombres y mujeres se construye día a día fomentando entre la población masculina valores, actitudes, comportamientos y relaciones de respeto y de cuidado Por eso, es fundamental seguir cambiando el rol tradicional asignado a los hombres, proponiendo nuevas formas de masculinidad. Los estereotipos de género y los roles tradicionales de cómo ser hombre no solo perjudican a las mujeres, sino que también limitan el desarrolllo de los hombres como personas y en sus relaciones afectivas, tanto dentro como fuera de la familia. Para encauzar esta transformación, el proyecto municipal Canviem-ho se dirige a todos los hombres que quieran trabajar activamente para poner fin a las desigualdades de género y a la violencia machista asumiendo la equidad como algo propio y cambiando la forma de ser hombre en la sociedad actual. Por eso, el programa del Ayuntamiento de Barcelona propone diversas actividades relacionadas con esta cuestión, como conferencias y debates sobre violencia machista para construir y difundir modelos alternativos, diversos y flexibles de masculinidad. También se llevan a cabo talleres dirigidos a mejorar las relaciones afectivas, así como otros orientados a llevar unos hábitos de vida saludables, lo que implica reconocer los propios límites y aprender a pedir ayuda. Al mismo tiempo, se informa sobre la posibilidades de conciliación de la vida laboral y familiar, además de fomentar la inclusión en la comunidad. El programa contribuye así a visualizar las consecuencias negativas que la masculinidad hegemónica tiene para las mujeres, la infancia y los propios hombres. Todo ello para lograr una sociedad más justa.