Micenas - Europamundo

Anuncio
GUÍA DE MICENAS
MICENAS
En el segundo milenio a. C. Micenas era uno de los mayores centros de la civilización
griega, una fortaleza militar que dominaba gran parte del sur de Grecia. El periodo de
historia griega comprendido entre el 1600 y el 1100 a. C. se denomina micénico en
reconocimiento a la posición de liderazgo de Micenas. Cabe destacar que los habitantes
de este periodo se llamaron a sí mismos aqueos y son los Griegos Heroicos.
El sitio, actualmente un yacimiento arqueológico, está situado a 90 km al sudoeste de
Atenas, en el nordeste de la península del Peloponeso. Se han encontrado restos de este
periodo histórico en las ciudades de Tirinto, Pilos, Orcómeno, Yolcos y Gla.
La acrópolis o "ciudad alta" de Micenas se cree que se fortificó ya hacia 1500 a. C.,
como evidencian las tumbas de corredor fechadas en ese periodo.
Alrededor de 1350 a. C., las fortificaciones de la colina de la acrópolis y de otras
próximas se reconstruyeron en un estilo conocido como ciclópeo, debido a que los
bloques de piedra usados eran tan enormes que en épocas posteriores se pensó que eran
fruto del trabajo de los gigantes de un solo ojo llamados Cíclopes. Tras los muros, de
los cuales aún se pueden ver partes, se construyeron palacios monumentales.
En periodos posteriores, los micénicos dejaron a un lado las tumbas de corredor y
empezaron a enterrar a sus reyes en enormes tumbas circulares llamadas tholoi, a
menudo en las laderas de las colinas. La más grande la descubrió el arqueólogo alemán
Heinrich Schliemann, en las excavaciones realizadas en 1876. Saqueada mucho tiempo
atrás, no se dio cuenta de que era una tumba y la llamó el Tesoro de Atreo.
Posteriores descubrimientos han revelado que Micenas estuvo habitada desde el tercer
milenio adC por una población prehelénica.
La vida micénica también está marcada por una gran religiosidad: el futuro panteón
griego se empieza a dibujar en estas fechas con las divinidades indoeuropeas aportadas
por los griegos: Zeus, Hera, Poseidón, Artemisa, Atenea, Hermes, Ares y Dioniso; la
santidad y temor por los muertos es un ejemplo; hacían sacrificios humanos a los dioses
según las tablillas de Pilos. No obstante también aparecen divinidades que no son
identificables con ninguno de los dioses del panteón griego posterior.
La Puerta de los Leones es la ejecución arquitectónica más característica y conocida de
Micenas y fue construida alrededor de 1250 a. C. Representa a dos leones rampantes de
unos 3 metros de altura. En esa época, Micenas era una ciudad próspera cuyo poder
político, militar y económico se extendía hasta Creta, Pilos (en el oeste del Peloponeso),
Atenas y Tebas.
Sin embargo, hacia 1200 a. C., este poder declinó y finalmente se vino abajo tras una
supuesta invasión de los dorios.
Tisámeno, el último rey de Micenas, murió al mando de sus tropas durante el conflicto.
No obstante, hoy en día, algunos historiadores dudan que tal invasión tuviera lugar.
El recuerdo del poder micénico permaneció en la mente de los griegos durante los
siguientes siglos, y se conocía como Edad Oscura. Los poemas épicos atribuidos a
Homero, la Ilíada y la Odisea, preservaron la memoria del periodo micénico. En esos
poemas Agamenón, rey de Micenas, aparece como el líder de los griegos en la Guerra
de Troya.
A principios del período clásico, Micenas fue habitada de nuevo, aunque no llegó a
recuperar su importancia anterior. Micenas luchó en las batallas de las Termópilas y de
Platea durante las Guerras Médicas.
En 468 a. C., las tropas de Argos vencieron a Micenas y expulsaron a sus habitantes.
En tiempos helénicos y romanos las ruinas de Micenas eran una atracción turística, tal y
como son ahora, y una pequeña población creció para aprovechar el «comercio
turístico». Sin embargo, en los últimos tiempos del Imperio romano, el lugar fue
abandonado.
Las primeras excavaciones en Micenas las realizó el arqueólogo griego Pittakis en 1841,
encontrando y restaurando la Puerta de los Leones. En 1874 Schliemann llegó al lugar y
llevó a cabo una excavación más completa. Schliemann se basó en la obra de Pausanias
para sus excavaciones.
Descargar