80 viviendas de iniciativa pública en Vallecas, Madrid El modelo de ciudad propuesto por los ensanches de principios del XX apuesta por una trama de manzanas cerradas configurando el espacio público mediante la alineación de éstas a la traza ortogonal de las calles. Será esta traza la encargada de soportar tanto el tráfico peatonal como el rodado. En el año 1929, Secundino Zuazo revisa el modelo anterior introduciendo unos recorridos peatonales alternativos que atraviesan los sucesivos patios de manzana ajardinados, oxigenando la ciudad. Esta doble configuración de los recorridos a través de patios, emparenta con planteamientos tradicionales, encontrando antecedentes en Sevilla, Barrio Gótico de Barcelona, Madrid de los Austrias, …etc. En paralelo, los CIAM superan el concepto de calle, para establecer como paradigma la sucesión de bloques abiertos flotando sobre un tejido verde atravesado por el ordenado viario destinado al tráfico rodado. Esta fórmula de ciudad-jardín que tan contrastados resultados consigue en el norte de Europa (Berlín, Copenhague, Estocolmo,…) no tiene una tan clara aplicación en latitudes más meridionales, donde las condiciones climáticas y culturales conducen a tratamientos más urbanizados y controlados de los espacios libres. Como resultado de tal panorama, no parece aconsejable renunciar de forma apresurada a las bondades del bloque abierto, si bien podrían establecerse soluciones donde las extensas áreas de bosques y jardines, se vean sustituidas por una sucesión de patios más reducidos que, abiertos o cerrados a la vía pública, vayan generando la variedad de recorridos y lugares a la que nos tiene acostumbrados la ciudad mediterránea. Análisis edificatorio La estructura de manzana cerrada o semicerrada, actualmente predominante en el urbanismo de los nuevos ensanches, parte del principio básico de la separación radical de lo público y lo privado. La calle pública frente al recinto privado de esparcimiento. Tal planteamiento, si bien mantiene sólidas ventajas en cuanto a la eficaz configuración y delimitación de los ámbitos que conforman el tejido urbano, puede pagar, por el contrario, alto peaje en la calidad de sus viviendas que, esclavas de la alineación, se orientan al sur o a poniente, a levante o al norte, sin que parezcan ser sensibles a las inclemencias o bondades que el sol les pueda deparar. Conscientes del problema, la solución adoptada pretende compatibilizar la variedad y adecuada proporción de los espacios libres, con unas condiciones en los elementos construidos sensibles a su posición frente al soleamiento. Así, y dado que las fachadas principales se encuentran orientadas a este y oeste, se opta por la combinación de dos tipologías edificatorias de diversa altura. Hacia el este, y por tanto mirando a la zona verde colindante, los bloques de mayor altura. A poniente, buscando esconderse del incomodo soleamiento, la baja edificación. En consideración a la existencia de esta dualidad, este-oeste, buen soleamiento - mal soleamiento, las viviendas proyectadas se abren a una de las caras, ubicando todas las estancias vivideras hacia ella, y dejan las piezas de servicio hacia la trasera rematada por un corredor de acceso. No sólo la orientación intervendrá en la elección del frente principal, las condiciones de privacidad también intervienen. Así en las plantas más bajas se huye de los espacios públicos presentando hacia ellos los corredores y volcando las viviendas a la orientación contraria. En este caso la posición de edificaciones colindantes o de las propias zonas verdes privadas protegerán a las viviendas de la incómoda incidencia del sol. La proporción alargada del solar desaconseja la adopción de la solución clásica de manzana cerrada con patio interior. La geometría de este patio resultaría más cercana a un corredor que a un espacio estancial. Por ello se opta por el fraccionamiento de este patio en unidades menores colocadas al tresbolillo en aras a la variedad espacial antes aludida. Estructura El edificio consta de una planta de sótano destinada a aparcamiento, planta baja y tres o siete plantas de viviendas. La estructura del edificio es mixta de hormigón y acero; habiéndose utilizado en ésta última HEB-280 en pilares; y UPN-300 en frentes de forjados. En los edificios de 7 plantas se han dispuesto pantallas contra viento. Se han dispuesto juntas de dilatación para minimizar los efectos térmicos y de retracción. Se ha proyectado una cimentación por pilotes. La contención de tierras en la planta de sótano se ha resuelto mediante un muro de pilotes. Acero utilizado: - Cerrajería de acero, con tubos de 4 cm de diámetro y chapas microperforadas. - Acero para armar B 500 S. - Acero estructural S275JR. Arquitectos: Javier Bardón Artacho Fernando Gutiérrez Sanz-Gadea Copyright © 2014 Constructalia. All rights reserved