van religión ni culto alguno, sin embargo de reconocer un Ente supremo a quien llaman Pillan y de creer en la inmortalidad del alma. Véase sobre esto el capitulo V del Sistema de religión y funerales, del Compendio de la Historia Civil del Reyno de Chile, por el Abate D . Juan Ignacio Molina, traducida en Madrid en 1795 por D . Nicolás de la Cruz, pág. 84. Son supersticiosísimos creyendo quanto les dicen los Machis o las Machis o adivinas como revelado a estas por Pillan a quienes dicen ellos o ellas que les es comunicado quanto le preguntan. Viven entre estos indios muchos Cristianos que apostataron desde el levantamiento gral. sucedido en el año de 1766 a 25 de D i z . principiado a, las tres de la mañana en A n g o l por el indio Cuniñancai robando las muías y caballos de los españoles, dejando heridos a tres soldados y al Capataz de la Tropa Alberto Fernández y muerto uno de los criados; y el 31 de de este mes a las 5 de la mañana mandó tocar la Generala el Mre. de Campo Dn. Salvador Cabrizo para pasar a la Plaza del Nacimiento donde llegó felizmente al toque de oraciones, por no estar ya seguro en Angol. Son por lo común dichos apóstatas los mas ladinos y principales motores de alborotos y sublevaciones. e Los indios son generalmente tétricos y belicosos, pelean y hacen frecuentes correrías a Caballo, usan de Lanza y Lague, armas que manejan con destreza. Para la guerra, visten Coleto de Cuero de baca o de Caballo sin curtir y sombrero de lo mismo, formado de dos piezas y adornado con plumages de varios colores por la copa. Sus músicas bélicas se reducen a unos Tamborcilios y Pivilcas, instrumentos pequeños a manera de gaitas. Si en alguno se advierte enfermedad contagiosa o ha muerto de ella, hacen quemarle vivo o muerto