El valor de la solidaridad Creo interesante iniciar mi exposición con la declaración de CCOO de 1966 : “Ningún trabajador puede, moralmente, eludir la parte que le corresponde en la lucha de la clase obrera por su libertad y en la construcción de una nueva sociedad para todos”. Declaración de valores y responsabilidad. Realmente hermosa, tremendamente justa y solidaria, rabiosamente actual en nuestros días. Un sindicalismo que camina hacia la transformación de la sociedad en una sociedad más justa. Desde el inicio de la crisis (2007/8) el sindicalismo está siendo atacado por la derecha más reaccionaria; y a la vez está siendo utilizado por el gobierno “socialista”. El sindicalismo y el propio movimiento obrero está siendo cuestionado, y lo peor, está perdiendo calor y credibilidad en la clase trabajadora, en los movimientos sociales. Movimientos que aglutinan colectivos diversos, pero principalmente estudiantes y jóvenes. En la actualidad, recientemente hemos sufrido las agresiones mas brutales en derechos y logros, desde el inicio de la democracia. Estamos realizando un sindicalismo de supervivencia, que nos aleja de la necesaria influencia del sindicalismo de clase; en las políticas industriales; en el propio reparto de la riqueza. Esta es la realidad laboral, unida al altísimo desempleo que sufre la clase trabajadora en nuestro país. Realidad que podemos y debemos cambiar, va en juego el presente y el futuro de nuestras familias, su estabilidad. Va en juego el derecho al empleo, a la enseñanza y a la sanidad publica. En dos palabras: Va en juego la Justicia Social. Convencido de que precisamos un sindicalismo renovado, y que este no solo es posible; es necesario. Planteo un sindicalismo que lleve los aciertos de años de lucha e historia, y que a la vez integre cuatro líneas de trabajo claramente definidas. Cuatro líneas de lanzadera sindical, que nos acerquen a un sindicalismo de clase y decisivo; a un movimiento obrero que incide decididamente en las mejoras de la clase trabajadora. 1ª Lanzadera de trabajo: reflexión constructiva y estudio de la situación actual, acompañado de la autocrítica, necesaria para el avance social. De esta línea de trabajo emanan los planteamientos siguientes. ¿ Algo no estaremos haciendo adecuadamente, en algo nos estaremos equivocando compañeras/os ? Cuando llevamos un camino de derrotas sociales y perdemos calor en la clase trabajadora, en los movimientos sociales y en la juventud. Colectivo este último con la tasa de desempleo más alta de toda la comunidad europea. Precisamos una valoración del camino sindical llevado, de los medios utilizados y los objetivos alcanzados. El movimiento obrero necesita actualizarse, recomponerse y consolidarse en las situaciones adversas y diversas del sistema capitalista de nuestra época. 2ª Lanzadera de trabajo: participación de las SS en las decisiones importantes del sindicato. Las secciones sindicales son núcleos en el trabajo sindical, no solo deben aportar trabajo; también deben participar en las decisiones de importancia en el Sindicato. El afiliado debe ser un activo de trabajo y de decisión. Los afiliados debemos construir junto al Sindicato, el sindicalismo actual; con esfuerzo, trabajo y decisiones colectivas. Solo así se llegará a un sindicalismo de clase, firme y sin fisuras. 3ª Lanzadera de trabajo : recuperación de “la calle” como escenario de confrontación / lucha responsable y organizada. Incorporar realmente el binomio de presión/negociación, en el desarrollo imprescindible de la acción sindical. Necesitamos un sindicalismo que se acerque a los puestos de trabajo y se aleje de la peligrosa línea institucional. La movilización, como herramienta de presión cívica y responsable. Siempre ha sido, desde los inicios del movimiento obrero, un activo de doble efecto. Por un lado se incorpora la presión colectiva, mediática, en los conflictos o agresiones; y por otro, se toma conciencia de clase, colectivamente. La movilización y la unidad de la clase trabajadora deben ser el frente común y responsable contra las agresiones laborales y sociales; un frente que nos lleve a un reparto mas justo de la riqueza y sostenible. Debemos dar respuesta sindical obrera a las situaciones de retroceso laboral, debemos “gritar” y movilizarnos contra la injusticia social. Por último, La 4ª lanzadera de trabajo: potenciar y trabajar la solidaridad obrera en los conflictos. Apoyo de los trabajadores y a los conflictos de otras empresas. Es necesario colectivizar la lucha responsable y hacer frente común en ella. Desarrollar, trabajar la necesaria y olvidada conciencia de clase. La solidaridad es un activo básico e imprescindible en el movimiento obrero, que nos llevará a ser influyentes y por lo tanto decisivos. Agradezco la atención y la oportunidad de exponer, compañeras/os. Os emplazo a la reflexión y a combatir; por una sociedad más justa para todos. Vivan las mujeres y los hombres de CCOO. !Viva el movimiento obrero!. Antonio López Gálvez, Comisión Ejecutiva Sección Sindical de ‘Estampaciones Sabadell’