32 Expansión Martes 21 mayo 2013 ECONOMÍA / POLÍTICA La UE intenta calmar a España e Italia: la tasa Tobin no encarecerá la deuda La Comisión Europea no cree que gravar las operaciones vaya a aumentar el coste de financiación de los Estados y de la economía real. La deuda pública crece 40.000 millones en un trimestre IMPUESTO SOBRE LAS TRANSACCIONES FINANCIERAS/ de repos tenga un impacto medible en el coste de financiación”, ya que existen otras alternativas, como los préstamos con colateral y las operacioens de recompra con bancos centrales. Sobre el acceso al crédito de las empresas, el documento asegura que “la Comisión no es consciente de ninguna sequía de crédito” y que las dificultades de economías como España o Italia se deben a su propio “ciclo económico negativo” y “no a la incapacidad de la industria de proveer capital”. Además, Bruselas asegura que “la forma tradicional de financiación, notablemente de las pymes, que representan el 98% de las empresas europeas, no se vería afectada” por la ITF que propone la Comisión. La Comisión Europea niega que el Impuesto sobre las Transacciones Financieras (ITF), conocido popularmente como tasa Tobin, vaya a encarecer la financiación de los Estados, ni la de las empresas y familias, tal y como sugirieron el mes pasado los once países que se han mostrado dispuestos a crearla (España, Francia, Alemania, Bélgica, Austria, Eslovenia, Portugal, Grecia, Eslovaquia, Italia y Estonia), según un borrador de la respuesta que dará mañana la Comisión Europea a los Estados, al que ha tenido acceso EXPANSIÓN. Sin embargo, reconoce que harán falta acuerdos bilaterales con terceros países para poder recaudar los 35.000 millones de euros anuales estimados. El Ejecutivo comunitario propone gravar las operaciones en los mercados financieros con un 0,1% del valor de la transacción en el caso de acciones y deuda pública; y del 0,01% en el de derivados. Esta tasa se aplicaría tanto al comprador como al vendedor, pero estarían exentos, entre otros, el BCE y las emisiones en mercado primario (las del Tesoro público, por ejemplo). Para evitar que se desvíen operaciones, la CE propone gravar todas las operaciones en las que participe un cliente de esos once países. Pero los once países que voluntariamente decidieron unirse al Efe Im Miquel Roig. Bruselas Algirdas Semeta, comisario de Fiscalidad de la Unión Europea. ITF plantearon el pasado 16 de abril serias dudas a la Comisión, desde cómo recaudar el impuesto de entidades de fuera de la UE al modo en que Bruselas calculaba la recaudación estimada. Según fuentes comunitarias, Italia y España se mostraron especialmente preocupadas por si los inversores exigirían una rentabilidad mayor al Tesoro público por culpa de la ITF. Pero en este documento, Bruselas responde que “no es consciente de ningún estudio científico que vincule el coste de financiación al nivel o cambio de los costes de transac- Bruselas reconoce que harán falta acuerdos bilaterales con terceros para recaudar ción en los mercados secundarios”. Y aunque reconoce que “un coste de transacción reducido puede tener un impacto medible en la liquidez”, afirma que los costes de financiación dependen “predominantemente” de otras variables: la “política monetaria”, la “inflación” y la “sostenibilidad de la deuda del país”. Los países también se mos- traron preocupados por el impacto de la tasa en el mercado de repos de deuda pública (venta de títulos con pacto de recompra), ya que es una herramienta muy utilizada por los gobiernos para gestionar su liqudez. Su desaparición, según explicaban los once países en su carta de abril, “encarecerá la financiación” y generará “serios problemas de gestión de riesgos”. Pero la Comisión responde que el mercado de repos es un mercado obsoleto y que en cualquier caso iba a desaparecer. Bruselas no espera que “gravar el mercado Cómo se recauda Pero ante la duda de cómo recaudar el ITF a entidades que operen fuera de los once países, la Comisión reconoce que “habría que conseguir el apoyo de las autoridades de los Estados afectados”, por lo que sugiere llegar a “acuerdos bilaterales o multilaterales”. Además, también reconoce que habría que llegar a acuerdos con países como Reino Unido, Luxemburgo o Singapur para evitar situaciones de doble imposición (que se grave dos veces el mismo acto). Editorial / Página 2 Visita de la ‘troika’ con tensión entre Gobierno y Bruselas Miquel Roig. Bruselas La troika vuelve hoy a Madrid para revisar si España cumple con las condiciones del programa de rescate del sector financiero español. Es el tercer examen desde que el Gobierno solicitó en julio del año pasado una línea de crédito de hasta 100.000 millones (de los que ha usado 41.500 millones) para sanear el sistema financiero español. Al igual que en los dos primeros, no se espera que el informe resultante sea demasiado crítico, pero la procesión va por dentro: Bruselas y Madrid se encuentran sumidos en un tira y afloja sobre las reformas que de- bería emprender el Gobierno para estimular el crecimiento. “El programa nacional de reformas [que Moncloa envió a Bruselas hace dos semanas] solo satisface parcialmente a la Comisión Europea”, asegura una fuente comunitaria de toda solvencia. “Esperamos un nivel mayor de concreción por parte del Gobierno”, asegura esta fuente, que señala las políticas activas de empleo, impuestos medioambientales, la estructura del IVA y la sostenibilidad de las pensiones como los puntos que más preocupan. Sin embargo, esta opinión en privado contrasta con las buenas palabras en público que Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, dedicó al Plan de Reformas de España la semana pasada, al finalizar la reunión de ministros de Economía del euro. “Paso en la buena dirección”, “detallada”, “con objetivos temporales”, “crea un marco para la recuperación”... Toda una serie de elogios que hacían pen- Fuentes europeas ven difícil que la UE aplique a España la vía de desequilibrios excesivos sar que el próximo 29 de mayo, cuando la Comisión tenga que optar entre hacer su lista anual de recomendaciones o meter a España en la vía sancionadora del Procedimiento de Desequilibrios Excesivos (PDE), se decantaría por la primera opción. Más control, si cabe El PDE –que requiere la aprobación del Ecofin (ministros de Economía de la UE)– obligaría a España a comprometerse con más detalle sobre su agenda reformista, tanto en contenido como en fechas, y podría sufrir sanciones económicas (del 0,1% del Pro- ducto Interior Bruto, unos 1.000 millones de euros). Estas fuentes van en esta línea y reconocen que tras estas palabras “es difícil, pero no imposible” que Rehn opte por meter a España en la vía correctora, a pesar de que “algunos países de la zona euro estarían a favor”. A la pregunta de por qué la Comisión no aplicaría el PDE a España si cree que el plan de reformas es parcial, la respuesta es doble: confían en que el Gobierno de señales positivas próximamente y consideran que Bruselas ya tutela razonablemente la política económica del Gobierno. P. Cerezal. Madrid El ritmo de endeudamiento se acelera. De acuerdo con los datos publicados ayer por el Banco de España, el Tesoro debe a sus acreedores 39.438 millones más al cierre del primer trimestre de 2013 que a principios de año. El volumen total de deuda pública alcanza los 923.311 millones, lo que equivale al 87,8% del PIB y supone la cifra más alta de toda la serie histórica, que arranca en 1990. Sólo en el mes de marzo, el endeudamiento de las Administraciones Públicas se incrementó en 10.091 millones, en comparación con el mes de febrero, y en 148.385 millones respecto al mismo mes del año anterior, un incremento del 19,1%. A pesar de la elevada cifra, el aumento registrado en marzo es menor al experimentado en el segundo mes del año, cuando la deuda pública se elevó en 17.598 millones de euros, y al de enero, cuando avanzó 11.749 millones de euros. Del total de la deuda en manos de las administraciones públicas hasta marzo, 83.260 millones de euros correspondían a valores a corto plazo, casi 2.000 millones de euros menos que en febrero, mientras que el grueso de la deuda sigue colocada en valores a medio y largo plazo, hasta un total de 622.975 millones de euros, 12.300 millones más que el mes anterior. Otros créditos Por su parte, los créditos no comerciales en manos de las administraciones públicas sumaban en el primer trimestre 217.076 millones de euros, prácticamente la misma cifra que la registrada en febrero. Para el conjunto de 2013, el Gobierno ha estimado que la deuda pública se situará en el 91,4% del PIB, previsión que puede ser ampliamente superada si el endeudamiento de las administraciones públicas avanza al ritmo que lo está haciendo en los tres primeros meses del año. Los últimos datos disponibles por Administraciones son los del cierre de 2012, según los cuales la deuda de la administración central era hasta esa fecha de 760.262 millones; la de las comunidades autónomas de 185.048 millones; y la de los ayuntamientos de 41.964 millones.