Revista Cúpula 2015; 29 (1): 83-84 “NECESITO UN POCO DE... ¿ATENCIÓN?” Camilo Sandí Castillo * REFLEXIÓN Actualmente para nadie es un secreto el gran impacto que tiene la globalización y las llamadas “sociedades de consumo” en la vida de las personas, y la manera en que a través de novedosos y atractivos productos, seducen y llegan a influir en las decisiones y estilos de vida de las mismas. Las sociedades actuales venden un prototipo de la “mujer y el hombre perfecto(a)”, diciéndonos por ejemplo, cómo debemos vestir, cómo debería ser nuestro cuerpo, con qué tipo de personas debemos relacionarnos, qué marcas debemos comprar, qué artículos debemos adquirir, entre otras cosas, lo cual ha creado una serie de autoexigencias en las personas que únicamente buscan coincidir con una imagen aceptada socialmente. siempre con alguien”. De esta manera, se entra en un constante estado de necesidad: “Necesito… ropa que este a la moda…, comida que no me engorde…, cirugías que moldeen mi figura…, amor y una pareja para poder sentirme feliz…, estudiar lo que me dejé más dinero…”, y la lista podría seguir creciendo. Es importante prestar atención a estos pensamientos y conductas que podrían llegar a dominar la vida de muchas personas, ya que indiscutiblemente a largo o corto plazo pueden presentar repercusiones en la salud no sólo física, sino también mental. Por ejemplo, son bien conocidas las consecuencias a nivel físico que podría presentar la exposición a altos niveles de estrés en las personas, como por ejemplo problemas cardíacos o incluso dermatológicos, sin embargo, es importante no caer en el error de pensar que importa únicamente la genética o el factor biológico, ya que no se debe dejar de lado el ambiente y Dichas autoexigencias pueden ser físicas, materiales, académicas o inclusive sentimentales o amorosas, por ejemplo, al vender la necesidad o la idea de que “para ser feliz tengo que estar * Estudiante de Psicología y del Trabajo Comunal Universitario 505: “Bienestar de la Salud Mental en la sociedad costarricense a través de la promoción, prevención y rehabilitación” de la Universidad de Costa Rica, 2015. Correo electrónico: [email protected] 83 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 83-84 resulta necesario reconocer la importancia de vincular y entender en este caso el fenómeno del estrés con el contexto social y cultural en el que se encuentra la persona que lo mantiene. La propuesta es entonces, promover un cambio en la perspectiva, al reconocer que necesitamos un poco de atención, pero antes preguntándonos ¿prestar atención a qué?: prestar atención a mí mismo, a mis gustos, mis deseos, mis posibilidades, mi contexto, mis propias necesidades. De esta manera, al prestar atención a nosotros mismos y no tanto a las necesidades y a las exigencias externas y autoexigencias internas que éstas generan; se promueve un mejor conocimiento de mi contexto y de quién soy, ayudándome a conocer lo que quiero y necesito para sentirme a gusto conmigo mismo. Al permitirles a las personas generar las herramientas necesarias para asumir de una mejor manera su vida o bien iniciar un proceso de reflexión personal que les permita reenfocar su atención en ellas mismas, se contribuye a reducir las consecuencias en la salud física y mental que las autoexigencias y el estrés pueden generar. Indudablemente al promover hábitos que presten atención a estos aspectos y al brindarles la importancia que se merecen dentro de los programas de intervención en salud mental, se puede abordar y trabajar de una mejor manera el bienestar de la salud física y mental en la sociedad costarricense. El entender las enfermedades mentales desde un punto de vista integral implica reconocer la importancia de trabajar el tema de la salud física y mental desde el abordaje de la prevención, promoción y rehabilitación, lo cual lleva consigo un trabajo multidisciplinario. El promover hábitos saludables permite trabajar desde un plano preventivo la gran demanda de necesidad existente en las sociedades actuales, y lleva a su vez a las personas a responsabilizarse por su propia salud, dándoles la información necesaria para tomar decisiones con respecto a su estilo de vida. De esta manera, se beneficia no sólo a la persona en un plano individual, sino también a la sociedad en general, ya que hoy en día es común apreciar cómo el estrés y la ansiedad dominan la vida de muchas personas, y esto se refleja en las relaciones que establecen con los demás. Resulta importante entonces trabajar desde las distintas disciplinas interesadas en el bienestar y la salud mental esta gran influencia social que determina las relaciones que establecemos las personas con los demás, así como con nosotros mismos. 84