Voluntad: la magia que cumple sus sueños Usted está en : Portada : Reportajes Página 1 de 3 Domingo 25 de marzo de 2007 Voluntad: la magia que cumple sus sueños Tres estudiantes y un profesor coinciden en que el estudio es la mejor herramienta que tienen los seres humanos para mejorar su calidad de vida. Volve Envia Impri Aume Dism Niños de a telar su Hans Yungue Kliebs prepara su informe de práctica profesional y anhela desempeñarse como Técnico Jurídico. Cae la tarde en la ciudad de las rosas y Hans Yungue Kliebs trabaja arduamente en la redacción de su informe de práctica como Técnico Jurídico, la que acaba de concluir en el Departamento Jurídico de la municipalidad de Puerto Varas. A sus 28 años está feliz porque está a punto de titularse y, sin duda, los sacrificios valieron la pena. Contento con la posibilidad de que su testimonio sea un aporte para otras personas, Hans abre su corazón, y sus sentimientos y emocionen fluyen a través de sus palabras. "Nací con una parálisis cerebral infantil, derivada de una asfixia neonatal, Exitoso hígado Sureños propens vesícula Los Con de Calbu Jóvenes liderazgo Puerto M más puja Chile y s a hablar por parto prematuro y por eso uso una silla de ruedas". Aunque reconoce que una de sus principales dificultades es el desplazamiento y que le tienten que ayudar -"porque si lo hago yo es demasiado lento"-, terminó exitosamente sus estudios de Básicos y de Media. "En 2003, después de terminar el Cuarto Medio, comencé a trabajar atendiendo la Mártires oficina de Informaciones (Oirs) del Consultorio de Salud de Puerto Varas". Debido a Héroes l sus claras aspiraciones académicas y gracias a la posibilidad de autofinanciarse que ¿Tiene u innovado le brindaba su trabajo, dos años después ingresó a estudiar la carrera vespertina de Técnico Jurídico en el CFT Santo Tomás de Puerto Montt. Precauc trabajan "Salía del Consultorio y tomaba la micro en la esquina, gracias a la ayuda que Puerto M nacimien habitualmente me brindaba un compañero de trabajo que me iba a dejar, me tomaba en brazos, me sentaba en el primer asiento, plegaba y subía mi silla de ruedas y me Recurso pasaba la mochila". Su horario comenzaba a las 19.15 horas y concluía a las 23.30 horas, por lo que tuvo que contratar un colectivo para que lo llevara de regreso a su casa en el sector de Línea Nueva. "Muchas veces los conductores de los colectivos al verme llegar al paradero, no me querían llevar porque tenían que tomarme en brazos, así que tuve que conversar con el dueño de la línea, con el inspector y con ellos, para concientizarlos y abrirles la mente. Hans recuerda con cariño y gratitud a sus compañeros y profesores y cuenta con orgullo que casi no faltó a ninguna clase. No se considera un alumno brillante y rápidamente enfatiza que "jamás puse la silla de ruedas adelante, para que me subieran una décima". Si todo resulta como espera, en mayo dará su examen de título y luego desea ejercer su profesión. Con ese mismo entusiasmo motivó a los jóvenes que no se atrevan a http://www.diariollanquihue.cl/prontus4_nots/site/artic/20070325/pags/20070325012122.... 27/03/2007 Voluntad: la magia que cumple sus sueños Página 2 de 3 su profesión. Con ese mismo entusiasmo motivó a los jóvenes que no se atrevan a dar este paso, "porque el estudio es la mejor herramienta que tiene el ser humano para mejorar su calidad de vida". Agregó que esta etapa que está tratando de concluir, no la hecho pensando solamente en él, sino en que el día de mañana otros discapacitados con las mismas ganas y herramientas, también puedan hacerlo, "sobre todo porque yo creo en un mundo donde la voluntad es capaz de transformar los sueños en realidad". mechón osornino Esteban García Sotomayor tiene 18 años y este año llegó desde Osorno a estudiar Sicología al campus Pelluco de la Universidad Austral de Chile. "Salí el año pasado del colegio y tengo un pequeño remanente visual, lo que se conoce vulgarmente como un ciego pillo, porque veo bultos pero no los detalles". Cuenta que se salvó del mechoneo, porque conocía a una estudiante de segundo que antes le preguntó "y le dije que no". Arrienda una pieza a un poco más de una cuadra de la Universidad y la comida se la manda su mamá, preparada y congelada. "Viajo a mi casa los fines de semana, a menos que tenga pruebas". Confiesa que no le gusta estar solo y como es tan sociable se ha integrado bien en los cursos. "Mis compañeros siempre me han ayudado, así que nunca me he sentido raro". En relación a los profesores, dice que tienen toda la disposición para ayudarlo. "Como son demasiadas guías, cuesta grabarlas para poder estudiarlas, así que estamos barajando alternativas con los profesores, como bajarlas de internet o leerlas a través de un programa de mi computador, que lee todo lo que está en la pantalla", explica. Para poder aprender las rutas por las que deberá transitar diariamente, inicialmente lo acompañó un profesor de Orientación y Movilidad de la Escuela Diferencial Ann Sullivan de Discapacitados Visuales de Valdivia. "Caminamos y él se fija en los puntos de referencia, para que yo pase por donde no sea peligroso". La mañana del jueves pasado Esteban caminaba hacia la Universidad orillando la Costanera. "Pasado el puente de Pelluco seguí caminando y como no hay nada que indique que hay un corte, resbalé, di dos vueltas en el aire y caí sentadito desde 2 metros de altura. Quedé choqueado y un chico se tiró a ayudarme y me llevó a mi casa". Luego fue llevado por una persona de la Universidad al Hospital de Puerto Montt, donde lo enyesaron por una fractura en su brazo izquierdo. El joven afirma que no había ninguna barrera de contención que indicara que ahí terminaba el pavimento y que lo protegiera de no caer. "Hay una gran cantidad de desniveles en las soleras y las condiciones de seguridad en la calle no son muchas". Cree que la sociedad y la cultura no está preparada para la integración, "porque cuando uno camina con el bastón en la calle, la gente se hace a un lado, pero cuando no, te empuja o te insulta porque no los dejas pasar". Sin embargo, destacó que los jóvenes de su edad con discapacidad visual, a diferencia de los mayores que se resignan y no estudian, "empezamos a arremeter con fuerza para desempeñarnos en este mundo competitivo". Para Esteban su mayor aspiración es sacar su carrera en los años que corresponde, titularse y trabajar en la realización de proyectos que ayuden especialmente a la gente con discapacidad visual. "Como he vivido con esta anomalía toda mi vida, sé las falencias que hay para poder ayudar a la gente como yo y seré exigente, porque este mundo lo necesita". http://www.diariollanquihue.cl/prontus4_nots/site/artic/20070325/pags/20070325012122.... 27/03/2007 Voluntad: la magia que cumple sus sueños Página 3 de 3 El profesor Francisco Henríquez Schott tiene 29 años y cursó sin problemas la Enseñanza Básica y Media en el Colegio Arriarán Barros de Puerto Montt. Luego estudió dos años Informática en el Inacap y al egresar se matriculó en la misma especialidad en la sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile. Tras terminar su carrera se ha desempeñado hasta hoy como docente del departamento de Informática. "Tengo una distrofia muscular juvenil, que afecta la tonalidad muscular, lo que significa que el cuerpo crece pero los músculos no se desarrollan acorde al tamaño que el cuerpo necesita", explica. Francisco cuenta que se le manifestó de muy niño, lo que no impidió que en su infancia pudiera andar en bicicleta y jugar a la pelota. "Esto tiene la gracia de que tanto uno como el entorno, se va adaptando de a poco", afirma. Con respecto a las mayores dificultades, subraya las escaleras. "Tengo la suerte de tener un grupo de amigos muy buenos y con algunos incluso nos conocemos desde kínder, por eso cuando se presentaba algún obstáculo, siempre encontrábamos una forma de sortearlo". Afirma que la decisión de continuar estudios, depende de la educación y la formación de cada uno. "Conmigo nunca hicieron diferencias para optar por otras cosas, al contrario siempre estaba la presión de mejorar las notas y de que me fuera bien en la Prueba". Cuenta que cuando estaba en el Colegio caminaba, pero cuando llegó al Inacap le costaba un poco más y se apoyaba en otra persona. Pero el llegar a estudiar a la UACh, fue un cambio radical. "Las distancias que tiene un campus universitario son mucho más grandes; las salas están en un edificio y para ir a consultarle algo a un profesor hay que ir a otro, así que tuve que comenzar a usar silla de ruedas", relata. A su juicio, la actitud de los profesores era impartir sus clases y tener la disponibilidad de atender a los alumnos, "pero jamás me justifiqué con la silla de ruedas por llegar atrasado a un lugar". Porque para el docente Francisco Henríquez las discapacidades pasan por la cabeza y no por el cuerpo, "porque hay personas que están saludables y tienen más trancas mentales que cualquiera sentado en una silla de rueda". Lo que sí calificó como complejo son las barreras arquitectónicas, porque la mayoría de los diseños de construcción "funcionan bastante bien de forma bípida". Cree que es una deuda de los profesionales del área de la construcción y del diseño, partiendo por los arquitectos, "quienes el día que sean viejitos, ya no van a encontrar ni tan bonita ni tan útil esa escalera curva de 40 peldaños". A quienes deseen estudiar, los invitó a no quedarse en la casa esperando que todos los edificios tengan rampas y todas las universidades, ascensores, "porque siempre encontrarán buena disposición para poder arreglar las cosas". Volver Arriba Fundado el 12 de Febrero de 1885 © Sociedad Periodística Araucanía Antonio Varas 167, Puerto Montt, Chile Teléfono (56 65) 432400 Esta página está optimizada para ser vista con Explorer 5.0 y Netscape 6.0 o superior http://www.diariollanquihue.cl/prontus4_nots/site/artic/20070325/pags/20070325012122.... 27/03/2007