Observaciones Justas de una vida Injusta II “Myriam se encontraba enferma y la fiebre no la dejaba abandonar su cama. Justo en el momento en que la temperatura la inducía al sueño, entró a la habitación la Francisca sentada en una silla de ruedas y vociferando: - `Myriam, mira lo que llegó para vos´. La niña giró la cabeza tratando de mirar sin molestarse tanto. Francisca observando la imposibilidad de Myriam por dirigir su mirada hacia el regalo se levanta de la silla y lleva la misma cerca de la enferma. La niña al ver aquella flamante silla de ruedas roja (el color que ella quería) se reincorporó rápidamente y comenzó a expresar gritos de júbilo que pronto se convirtieron en un llanto de alegría” Lic. Daniel Germán Zucchi