`La promesa de Ryus` - Federico Rally y Juan Cruz Sanchez

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La promesa de Ryus
Cólquida era uno de los más admirables reinos del mundo, cuyo soberano era
Étes. Este reino era atacado por monstruosos dragones que continuamente
aterrorizaban al pueblo. Estas bestias eran dirigidas por Ryus y Kindra, que
eran la pareja más fuerte del clan, por lo cual los convertía en los líderes del
grupo. Un día los reyes de las perversas criaturas dieron a conocer el futuro
sucesor de la cuadrilla, Charizard era el nombre del recién nacido. Al
percatarse de esta noticia el rey Étes envió a su hija, la princesa Medea, la cual
poseía dotes de hechicería, a encantar al hijo de Ryus. Medea le realizó un
conjuro a Charizard, con el objetivo de que Ryus deje en paz a Cólquida
encomendándole una tarea al rey de las fieras. Una vez que Medea se vio cara
a cara con el rey dragón relató el conjuro contra su hijo. Una vez realizado el
hechizo Medea le advierte cómo volver a recuperar a su familia. Él debía
proteger el vello de oro de un carnero que había logrado volar y que,
seguramente, muchos intentarían robarlo. Si Ryus no cumplía con esta tarea
Medea no revertiría nunca el hechizo que había puesto sobre su hijo, y la única
forma de que Charizard dejara de estar encantado era que Medea dejara a
Ryus en libertad proclamando un contra encantamiento, en donde la princesa
comprobaría que el dragón aprendiera su lección y deje en paz de manera
definitiva a Cólquida. Inmediatamente Ryus fue a proteger al carnero con el
vellocino de oro esperando el día que Medea viniera para liberarlo. Pasaron
algunos años, en los cuales muchos guerreros intentaron robar el vellocino
pero murieron en manos del rey de los dragones, pero iba a seguir esperando
el día de su liberación y así cumpliendo su promesa volvería con su familia.
Con los ojos rojos del cansancio que acumulaba el dragón para no peder de
vista el vello del animal pasaba los días esperando a su redentora con el contra
hechizo para poder reunirse con su familia. Hasta que un día, apareció un
guerrero llamado Jasón junto a la hechicera. Ella con un canto comenzó a
arrullarlo como un niño, mientras el dragón comenzaba a entornar los
párpados, escuchaba la conversación entre los jóvenes.
Jasón: Debo agradecerte princesa, sin tu ayuda no hubiese llegado hasta aquí
Medea: No hay que agradecer, valiente argonauta ahora podremos volver a
Grecia con el vellocino en nuestras manos
Una vez robado el vellocino, Medea se acercó a Ryus y comprobó que el rey
dragón aprendió la lección y que prefería volver con su familia y no esperar
más, que dejaría a Cólquida definitivamente, así Medea se acerca y elabora el
conjuro:
-Cumpliste tu promesa, eres libre de esta empresa, vuelve, ya regresa, tu
familia necesita esta sorpresa.
Y con una rama de enebro, la princesa lo sumergió en un fuerte sueño. Una
vez que se despertó, vio que el carnero no estaba y que estaba listo para
volver con su familia y así prometió que nunca más atormentaría a Colquida.
Ralli, Federico
Sanchez Grossi, Juan Cruz
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