U-TURN PROJECT ROOMS U-TURN Project Rooms se despliega como un mosaico de experiencias sobre el espacio y la esencia de las formas que nos rodean. Este proyecto se vincula también con la arquitectura y su lenguaje: las líneas, sus perspectivas y contornos son el hilo conductor que articula cada espacio. En el marco de una importante feria de arte internacional como arteBA, U-TURN busca abrir una alternativa para impulsar el desarrollo creativo, producción y trayectoria de la escena artística actual. Con esta motivación en la mira, convoqué a once vibrantes galerías localizadas en Berlín, Argentina, Brasil, México y Colombia para presentar las obras de dieciocho creadores. Este formato hizo posible que varios de los artistas invitados construyeran proyectos inéditos en torno al eje conductor de la muestra. Tal es el caso de Erik van der Weijde, Mateo López, Alicja Kwade, Nathan Hylden y Daniel Jackson. De forma paralela, Dan Rees, Jorge Macchi, Karina Peisajovich, Rodrigo Torres y Daniel Steegmann introducen proyectos individuales. Nuestra propuesta abre puertas normalmente cerradas a estas plataformas: surge de un diálogo directo y de incontables encuentros con cada artista y su visión. La inspiración y guía para el desarrollo de U-TURN fue la investigación del lenguaje visual con un anclaje en el mundo real. Es por esto que dentro de la selección se encuentran artistas que muestran un interés hacia la dinámica de las formas y su percepción marcando un diálogo o, tal vez, una respuesta ante las obras abstractas o minimalistas. Inmersos en este universo se localizan las exploraciones del color y preocupaciones por la reproducción con tintes conceptualistas de Dan Rees, así como el interés de Daniel Lergon por las interacciones entre la luz y la superficie. A su vez, Heike Kabisch presenta obras con una alta carga figurativa que reinterpretan la terminología convencional de la escultura. Bajo una mirada conceptual, Nina Beier transforma un póster de Picasso en una imagen borrosa y difuminada que remite al carácter fugaz del aparato artístico y de sus eventos. Por su parte, a través de pinturas sobre aluminio provenientes de fotografías de lienzos blancos, Nathan Hylden se cuestiona sobre su propio medio y sobre las causas y efectos del desarrollo creativo: las pinturas son el inicio y fin de su proceso. Con un sentido poético, Jorge Macchi examina el espacio en Vanishing point, conformado por un papel tapiz pintado a mano en el que los patrones monocromáticos cambian de dimensión y crean un juego visual de perspectiva ilimitada. A su vez, Daniel Steegmann nos ofrece Ramita partida, donde una serie de minúsculas acuarelas esbozan con formas simples y un sentido íntimo temáticas botánicas, mientras que Johanna Calle se vale del dibujo y sus múltiples variantes como una vía de expresión descriptiva y personal que es mensajera de temas más profundos. Con motivo de U-TURN, Mateo López diseña una maqueta de un periódico inédito titulado Ciudad Solar, concebido, en sus propias palabras, como “cajas de texto, logosímbolos, líneas, planos, elementos geométricos entre lo bidimensional y tridimensional que se doblan o se ensamblan… algo así como una ficción de periódico, lenguaje y país”. Asimismo, la instalación de Karina Peisajovich propone un diálogo entre el espacio y la posición activa del espectador. Específicamente, con RGB/CMY apela a la relación directa entre la imagen y el ojo. De acuerdo con la artista, esto “evidencia un tipo de visión artificiosa e imaginaria, frágil, contingente y construida a la vez”. A partir de un estudio y una visión arquitectónica, Tomás Saraceno genera utopías ambientales que buscan proponer soluciones para el deterioro ecológico. Bajo una perspectiva científica, sus proyectos contemplan la generación de nuevos hábitats que propiciaran una nueva relación entre el hombre y su medio. Por su parte, José León Cerrillo reinterpreta planteamientos filosóficos y reminiscencias artísticas para intervenir el espacio y crear propuestas que transforman los entornos que ocupan. Siguiendo con el abanico de proposiciones, varios artistas analizan con unas gafas críticas la situación del acontecer diario del mundo. Esto lo hacen de acuerdo con una visión plástica en la que los materiales dialogan con la psique del autor. Bajo esta óptica se enmarca la producción de Rodrigo Torres, quien logra difuminar los límites de la realidad y crear un nuevo valor de cambio para el análisis económico. De la mano de la performance, Anca Munteanu Rimnic explora el transcurso del tiempo por medio de una acción cargada de gestos discretos que es interpretada por un actor cuidadosamente seleccionado. En esta misma línea, resalta también el trabajo de Alicja Kwade, quien explora el contexto minero de California y señala la dicotomía existente entre abundancia y carencia. La serie de fotografías de Erik van der Weijde se erige como una reflexión en torno a las estructuras sociales reflejadas en los grandes conjuntos arquitectónicos. Con una preocupación sobre el futuro de la humanidad, Daniel Jackson presenta una instalación que, en la forma de un Dumpster, aborda el tema de la masacre y de la violencia sin sentido. Por último, Ariel Reichman introduce Electric fence 1-18, formada por una serie de fotografías de un cable electrificado retratado como una continua línea horizontal que alude poéticamente a las fronteras y los límites. La ruta hasta aquí emprendida hace una pausa, pero sigue su curso, en el que el arte y sus asuntos más esenciales se reinterpretan en una continua espiral, y UTURN nos lleva a través del tiempo y del espacio para no detenerse jamás. ABASEH MIRVALI, mayo 2011 Para información actualizada de arteBA visite nuestra página web: www.arteBA.org Seguinos en twitter: www.twitter.com/arteBA Hacete fan en facebook: www.facebook.com/arteBA