Tristeza: un síntoma de la depresión y no la enfermedad en sí La depresión es un trastorno del estado de ánimo y no simplemente momentos de tristeza como se acostumbra manejar en el medio común. Se caracteriza principalmente por un estado de ánimo decaìdo, abatido, desganado, que puede llegar a ser permanente y transitorio, pero con la tendencia de incurrir nuevamente en la depresiòn (en los estados transitorios). La depresiòn puede deberse a muchos factores de origen social, personal y genètico. Existen desencadenantes importantes para que se presente esta enfermedad como el estrès excesivo, una enfermedad traumàtica como el càncer, la vivencia de alguna tragedia familiar o personal, el rompimiento de una relaciòn sentimental, una elaboraciòn inadecuada del duelo (en que no se llega a la etapa de aceptaciòn ni resiganaciòn ante una pèrdida), una baja autoestima, y tambièn puede existir una predisposiciòn genètica (madre depresiva, o abuelos depresivos, tìos, etc.). Una manera de detectar la depresiòn es que la persona presenta consecuencias sociales por su ineficaz manera de desenvolverse en su medio. Se vuelve incapaz para trabajar o para disfrutar un momento alegre, es decir ha perdido interès por todo lo que antes disfrutaba. Puede no existir tristeza, pero sì un marcado desinterès que va aumentando de manera gradual. Se habla de una depresiòn grave cuando algunos sìntomas como: el estar triste casi todo el dìa y todos los dìas, la falta o aumento de apetito, el insomnio o el exceso de sueño, ideas de muerte y suicidio, incapacidad para sentir placer en cualquier actividad, debilidad fìsica, entre otras, duran al menos dos semanas, y que no vienen en respuesta de alguna pèrdida (el fallecimiento de un ser querido, un divorcio, etc.), o por el consumo de medicamentos o drogas, es decir se presenta sin ninguna razòn aparente. De cualquier manera, algunos de los sìntomas arriba descritos solo nos ayudan para darnos cuenta de si estamos ante una posible enfermedad como la depresiòn, el diagnòstico final lo debe hacer un profesional del área (un psiquiatra, un psicòlogo). El psicòlogo podrà hacer una evaluaciòn a travès de una entrevista en donde es muy posible que pregunte acerca de la gravedad de los sintomas, la historia familiar, el inicio de los sintomas y si se ha dado con anterioridad algun tratamiento. Entre la psicoterapia exiten multiples tratamientos con buenos resultados, en donde el paciente aprende a resolver de manera adecuada el duelo (si es que este fue el evento desencadenate de la enfermedad). Aprende a adaptarse a un cambio vital crìtico (ser nueva mamà, desempleo, cambio de trabajo, partida de los hijos, divorcio) que està causando un estrès recurrente. Aprende a manejar sus relaciones interpersonales, aprende a pensar de forma menos distorsionada y con eso sentirse mejor como persona, y aprende a ser màs sociable. Por ello, es importante no confundir el estar triste con una depresiòn. La tristeza puede ser un sintoma pero que debe repetirse diariamente durante un tiempo. Es recomendable que si una persona está pasando por largos periodos de tristeza sin razon aparente, asista a consulta con un peofesional clínico, e independientemente de si tiene o no depresiòn, èste le ayudarà a encontrar mejores respuestas para evitar que su estado de ànimo decaiga continuamente.