1. LA COHERENCIA Propiedad que tiene un texto. Le da unidad y

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LA COHERNCIA Y LA COHESIÓN
1. LA COHERENCIA
Propiedad que tiene un texto. Le da unidad y sentido para interpretarlo con facilidad.
1. Texto coherente y no cohesivo:
“Terremoto en Irán. Dimite presidente francés. Derrota de los conservadores en
Inglaterra. El paro disminuye de nuevo. El Castellón asciende a la división de Plata.”
2. Texto cohesivo y no coherente.
“Compré una máquina de escribir en Nueva York. Nueva York es una ciudad de los
Estados nidos. Las grandes ciudades tienen a veces problemas de tráficos y
delincuencia. Yo no soy un delincuente. La han fabricado en China.”
2. LA COHESIÓN
Ayuda a percibir la relación de unidad y coherencia que mantienen las partes de un
texto entre sí y en relación con el todo.
A. Plano fónico. (En un poema. Si vemos otro tipo de textos habrá que fijarse en
aquellos fonemas que se repiten de un modo llamativo).
- medida de versos.
- rima.
- repetición de sonidos: paronomasia, anáfora, aliteración, repetición de un verso al
final del poema.
B. Plano gramatical
- repetición de las mismas formas verbales.
- repetición de unas mismas estructuras sintácticas (“paralelismo” en poesía).
C. Plano léxico-semántico
-- palabras de un mismo campo semántico.
- repeticiones correferenciales: anáfora, catáfora.
- los sinónimos y los antónimos.
- los hiperónimos y los hipónimos (vivienda: casa, chalé, apartamento, piso, palacio,
etc.)
----D. La elipsis
Supresión de aquellas partes o expresiones que el emisor suple con facilidad.EE
Ej.: A mi padre le gustan las novelas de terror y a mi madre (le gustan) las de aventuras.
Yolanda Muñoz Gómez
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LA COHERNCIA Y LA COHESIÓN
E. Marcadores y conectores.
CONECTORES O MARCADORES TEXTUALES
Función textual
Formas de conectores o marcadores
Adición
Y, además, encima, de igual forma...
Advertencia
Mira, oye, ¡eh!, ¡cuidado!
Corrección
Bueno, o sea, mejor dicho, rectificando
Cierre discursivo
En fin, por fin, por último
Comienzo
Bueno, bien, Hombre.., ¡Sí?
Conclusión
En fin, bueno, a fin de cuentas...
Digresión
Por cierto, a propósito...
Ejemplificación e inclusión
Por ejemplo, pongo por caso, como, tal como.
Énfasis
Pues sí que, claro que,...
Explicación o matización
Es decir, esto es, a saber...
Intensificación
Es más, más aún, máxime.
Llamada de atención
¡Eh!, ¿oiga!, ¡mire!, venga, vamos.
Restricción
Si acaso, hasta cierto punto.
Resumen
En resumen, en resumidas cuentas...
Tematización
En cuanto a , por lo que se refiere a.
Transición
Por otra parte, en otro orden de cosas.
Causativos
Entonces, pues, así pues, por lo tanto, por
consiguiente, en consecuencia, de ahí (que), así, por
eso, por ello, a causa de esto, por lo cual.
Yolanda Muñoz Gómez
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LA COHERNCIA Y LA COHESIÓN
ACTIVIDAD 1
Analiza la coherencia y los elementos que otorgan cohesión a los siguientes
textos:
a) La NASA lanzará próximamente un cohete hacia Marte. La nave tiene como misión
obtener muestras de los restos de agua hallados en el planeta rojo. Su única tripulación
serán dos robots llamados Sue y Alan. Dichos mecanismos se alimentan con baterías solares,
por lo que su trabajo podrá alargarse de forma indefinida.
b) La famila de Sebastían de Covarrubias y Horozco fue fundamental en la cultura
española de los siglos XVI y XVII. Su padre, el licenciado Sebastián de Horozco, fue
autor de un famoso Cancionero. Su madre, hija de Marcos de Leiva Covarrubias, tuvo
una notable influencia en la vida política de la época. Sus hermanos llegarían a ser el
uno, obispo de Agrigento y Guadix y la otra, esposa de Don Diego de Alarcón.
c) Los Narices Perforadas siguen llevando con orgullo el mismo nombre que les
dieron los comerciantes franceses que los descubrieron, y que proviene de su
costumbre de perforarse la nariz para colocarse llamativos adornos. Esta tribu
pertenece a la familia lingüística Sahaptin, cosa que les individualiza frente a los
demás pueblos de la región. Los Narices perforadas suman cerca de unos 1500
individuos, mientras que en los primeros contactos con los blancos se contaban cerca
de 3000. La gran mayoría de este pueblo amerindio vive en reservas del norte de
Idaho.
d) Los animales poseen diferentes y variados recursos para asegurar su
supervivencia, y entre ellos se destacan especialmente las técnicas de caza. A grandes
rasgos, podemos distinguir tres técnicas de caza distintas. En la primera, la caza al
acecho, el predador deja que la presa se le aproxime hasta que esté suficientemente
cerca como para que no pueda escapar. Todo lo contrario es la técnica de
aproximación disimulada, en la que es el cazador el que se acerca a la presa con gran
precaución para atacarla bruscamente desde muy cerca. La emboscada, por último,
consiste en que uno o más predadores obligan a la presa a dirigirse hacia un punto en
Yolanda Muñoz Gómez
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LA COHERNCIA Y LA COHESIÓN
el que la espera, emboscado, el resto del grupo.
ACTIVIDAD 2
Analiza en la tabla los principales recursos de cohesión del siguiente texto.
En la época que nos ocupa reinaba en las ciudades un hedor apenas concebible
para el hombre moderno. Las calles apestaban a estiércol, los patios interiores hedían
a orina, los huecos de las escaleras atufaban a madera podrida y excrementos de rata;
las cocinas, a col podrida y grasa de carnero; los aposentos sin ventilación, a polvo
enmohecidos; los dormitorios, a sábanas grasientas, a edredones húmedos y al
penetrante olor dulzón de los orinales. [...] Hombres y mujeres apestaban a sudor y a
ropa sucia; en sus bocas apestaban los dientes infectados, los alientos olían a cebolla
y los cuerpos, cuando ya no eran jóvenes, a queso rancio, a leche agria y a tumores
malignos. Apestaban los ríos, apestaban las plazas, apestaban las iglesias y el hedor
se respiraba por igual bajo los puentes y en los palacios.
P. Süskind, El perfume.
ACTIVIDAD 3
Analiza en la tabla los principales recursos de cohesión del siguiente texto.
Hablaba y hablaba... (Max Aub)
Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga
hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que
hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar.
Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera
tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal
de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la
toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le
reventaron las palabras por dentro.
Yolanda Muñoz Gómez
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