Optimizando la miseria

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CARETAS: Edición 1915 (09/Mar/2006)
Opinión ::::
¿Optimizando la Miseria?
El Perú es uno de los países
latinoamericanos que menos
gastan en investigación y
desarrollo. A pesar de nuestras
altas tasas de crecimiento
económico en el último lustro,
sólo estamos delante de países
como Haití, Bolivia y Paraguay
en financiamiento de ciencia,
tecnología e innovación. Somos
el único país de tamaño mediano
en la región que no ha recibido un solo préstamo del BID para ciencia y
tecnología.
En 2001, casi 20 años después de los primeros contactos para lograr
este préstamo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec)
reinició las gestiones del caso. Sin embargo, cinco años más tarde
seguimos aún sin concretar un préstamo de US$ 26 millones –cifra
irrisoria frente a nuestras angustiosas necesidades–, principalmente
debido al desinterés de las autoridades gubernamentales.
En contraste, Costa Rica va por su cuarto préstamo (US$ 120 millones)
y Argentina va por el sexto préstamo por US$ 280 millones. Dicho sea
de paso, el funcionario del BID que maneja este préstamo para
Argentina es un destacado profesional peruano, el economista Gregorio
Arévalo.
Para compendiar el panorama, el actual Primer Ministro, Pedro Pablo
Kuczynski, ha desplazado de un plumazo y sin consulta alguna al
Concytec –cuya labor es esencialmente multisectorial– de la
Presidencia del Consejo de Ministros al Ministerio de Educación.
En octubre del 2004 se realizó en Lima un seminario auspiciado por el
BID, la Cepal y la OEA sobre conocimiento e innovación para el
desarrollo. El joven viceministro de Economía de entonces, Fernando
Zavala, horrorizado por las demoras en el préstamo con el BID, me dijo
con energía y determinación: “No se cómo haré, pero este préstamo
sale de todas maneras antes de fin de año”. Este empeñoso joven es
ahora ministro de Economía y Finanzas. Sin embargo, a más de un
año de su autoultimátum todavía no se firma el préstamo.
Esa frustración se suma a la de uno de los más creativos miembros de
nuestra pobre y maltratada comunidad científica quien, al final de un
evento la semana pasada, en que Concytec presentó un tétrico
diagnóstico sobre el tema, me dejó helado en pleno verano con un
comentario: “No nos queda más que ser eficientes y optimizar la
miseria.”
Libros publicados con el auspicio del Banco Central de Reserva
muestran de una manera descarnada esa miseria. Las reseñas de Alex
Grobman sobre ciencias agrarias y de Víctor la Torre sobre física y
matemáticas dan testimonio, no sólo del poco interés de los políticos
de turno por la ciencia y la tecnología, sino también de su deliberada
interferencia y manipulación del trabajo de los innovadores peruanos.
Estos informes me producen rabia. ¿Cómo no nos damos cuenta en
pleno siglo 21 de que la capacidad de generar y utilizar conocimientos
es la clave para avanzar hacia el bienestar de todos los peruanos? ¿Y
cómo explicar la resignación de nuestra exigua comunidad científica y
tecnológica?
¿Es que todos, incluyendo al actual ministro de Economía, se han
resignado a seguir optimizando la miseria? (Francisco Sagasti*)
____________
* Director de Agenda: PERÚ, ex Jefe de Planeamiento Estratégico del Banco Mundial y
ex presidente del Consejo Consultivo de Ciencia y Tecnología para el desarrollo de las
Naciones Unidas, Francisco Sagasti es uno de los verdaderos especialistas
peruanos en la materia. Conferencista internacional y autor de múltiples libros, la
semana pasada el partido Concertación Descentralista que postula a Susana Villarán
anunció su designación como Primer Ministro de un hipotético gobierno.
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