stefano monetini

STEFANO MONETINI
"HE AQUÍ LA NUEVA SCM GROUP"
Una larga conversación para resumir el presente y el futuro del grupo italiano más
importante en la producción de tecnologías para la madera y otros materiales.
Entre mercados que cambian de manera importante y pedidos que disminuyen, he aquí la
guía del nuevo plan industrial.
Ha pasado un año y medio desde que empezara la revolución en Rimini. Dieciocho meses
extremadamente complejos. Stefano Monetini, director general de Scm Group, fue muy
claro desde la primera vez que nos vimos, pocos días después de su llegada a la
mecánica para la madera procedente de Brembo (auto-motive): "El pastel se hará más
pequeño y tendremos que hacer lo imposible para ganar nuevas cuotas de mercado". Una
frase aparentemente contradictoria y que finalmente le hemos pedido que nos explique.
Sr. Monetini, la primera pregunta obligada es la siguiente: ¿cómo se encuentra en el
mundo de la madera?
"Debo admitir que me imaginaba un sector más rico, por la relación con el sector
inmobiliario que parecía destinado a crecer sin descanso. Sin embargo, me he encontrado
en un mundo cada vez más cercano a dinámicas maduras, como las que pueden
encontrarse en el sector de los electrodomésticos o del automóvil, donde hay que ser
capaz de hacer más con menos, donde eficacia y eficiencia deben caminar al mismo
paso. Pensábamos poder llegar al máximo de la eficiencia en tiempos un poco más
largos, sin embargo, la crisis – que empezamos a notar ya desde los primeros meses de
2008 – nos ha obligado a proceder sin demora: en octubre el sector se paró, aunque los
pedidos en cartera hicieron de amortiguador. Inmediatamente nos dimos cuenta de que la
reorganización del grupo que estábamos estudiando debería ser llevada a cabo aún con
más vigor y en menos tiempo: tres años para trabajar de modo completamente distinto al
que conocíamos. Hoy, dieciocho meses después, afortunadamente vemos el vaso medio
lleno: aún no hemos obtenido todos los beneficios esperados de los cambios que hemos
realizado, pero adivinamos un futuro. En estos últimos dos años hemos tenido que recurrir
a amortiguadores sociales. Pero afortunadamente, gracias a los resultados positivos
obtenidos por el plan industrial, hemos conseguido reabsorber la mayor parte de nuestros
recursos, reduciendo a un centenar el número de personas en paro, un dato que sigue
disminuyendo. Sin embargo, no nos engañemos: el fuerte crecimiento que estamos
registrando no va a permitirnos volver en poco tiempo a los niveles record, en términos de
pedidos, de 2007. Tres son los motivos que nos hacen permanecer aún en
"suspensión": la crisis, que hace que se aplace la adquisición de bienes duraderos e
instrumentales, las inversiones en tecnología, que sólo se deciden tras el inicio de la
recuperación y la construcción en los mercados maduros, que está en fase de saturación.
La evolución en los nuevos mercados hacia los que estamos proyectados será distinta: no
podemos esperarnos de Europa o de Estados Unidos las tasas de crecimiento a las que
estábamos acostumbrados; por lo tanto, será necesario mirar hacia otro lado, a
economías más brillantes. Un par de ejemplos: en Brasil estamos pasando a la mayoría
absoluta en una sociedad en la que tenemos participación desde hace tiempo; en China
dedicamos gran atención no sólo a nuestra filial, sino al desarrollo general, y ya hemos
localizado a las personas de referencia. China se ha convertido en el principal país
destinatario de determinados coches de lujo, lo mismo sucederá para algunos muebles y
para las altas tecnologías...".
¿Qué peso ha tenido todo esto sobre su plan industrial?
"Hemos creado una plataforma dirigida en varias direcciones. En primer lugar hacia la
constatación de cómo ha madurado este mercado, que ahora impone dar al cliente lo que
desea a un mejor precio y con un servicio adecuado. Eficacia y eficiencia caminando al
mismo paso, como decíamos, en un mercado en el que la dimensión de la empresa es
cada vez más importante a fin de afrontar retos globales: nuestros clientes más
importantes tienen ya distintas localizaciones y tenderán a escoger proveedores
tecnológicos que sepan seguirles en todo el mundo, tanto en la venta como en la
asistencia. Y no hablo sólo de colosos como Ikea. Un segundo elemento es la
polarización de los mercados: por un lado máquinas e instalaciones de altísimo
rendimiento, creadas para quienes desean marcar la diferencia con la competencia en
cuestión de productividad, por el otro máquinas con una óptima relación entre
prestaciones y precio, especialmente apetecibles para los mercados emergentes, para los
nuevos actores que se están asomando al mercado.
¿Qué hemos hecho? Hemos pasado de un archipiélago de empresas independientes
a un grupo consolidado: manteniendo siempre las características, las líneas de producto
y las competencias de nuestras marcas, nos hemos reestructurado en cuatro divisiones:
"Industrial", "Premium", producción de componentes, asistencia y recambios.
La división "Industrial" propone soluciones a las necesidades de los clientes, vende
procesos gracias a técnicos competentes que conocen muy bien las necesidades de
quienes trabajan la madera y sus derivados. Un equipo de técnicos que captan las
exigencias del mercado y diseñan la respuesta "llaves en mano" junto con nuestras
oficinas técnicas, con nuestro “engineering”. Forman parte de esta división dos
sociedades de engineering, la Delmac Engineering, con sede en Thiene que se ocupa
de todo lo relacionado con el tablero, y Scm Group Engineering para la madera maciza
de Rimini, realidades con las que pretendemos innovar, crear ventajas competitivas
reales. Su misión es entregar una solución, no una máquina, independientemente de si se
trata de una gran instalación o de un solo producto a colocar dentro de una línea de alto
rendimiento, manteniendo el contacto directo con el cliente. Y déjeme añadir que esta
actividad representa una parte muy consistente de nuestra facturación.
La división "Premium" incluye las máquinas más "sencillas", configurables fácilmente
incluso por el mismo cliente. Máquinas que nuestros revendedores gestionan "por
catálogo", gracias a una serie de opciones que permiten obtener con gran simplicidad la
solución necesaria. Hemos dedicado nuestro esfuerzo a la plena racionalización de los
agregados, a fin de facilitar la configuración adecuada y proponer una relación
excepcional entre prestación y precio, un objetivo que sólo puede ser alcanzado con la
máxima convergencia. Este mismo principio de racionalización también lo hemos aplicado
creando una sola "División componentes": ahora en Villa Verucchio existe una sola,
novísima fábrica de más de 30 mil metros cuadrados en la que se construyen los
componentes y los grupos tecnológicos para todas las máquinas de todas las marcas del
grupo. Una instalación futurista, con un centenar de máquinas herramientas, tres
instalaciones para el corte láser y una avanzada instalación de pintado que nos permiten
economías de escala. La cuarta división se ocupa de asesoramiento y recambios. En
este caso también hemos optimizado tanto el almacén central como nuestra red de
asistencia en todo el mundo, obteniendo resultados evidentes en la satisfacción de
nuestros clientes".
Un plan industrial especialmente complejo ...
"...del cual le estoy citando sólo los puntos principales. Podría añadir los 500 mil euros
que hemos invertido en un año para la formación de nuestros managers y la
reorganización de nuestras oficinas técnicas, pasando de trece a cinco estructuras.
Hemos reconsiderado nuestra política de varias marcas colocando arriba de todo el grupo
y después las distintas empresas. Hemos hecho limpieza, si me permite la expresión,
eliminando las sobreposiciones, las máquinas demasiado parecidas entre ellas
propuestas por marcas distintas, definiendo hasta el mínimo detalle las distintas gamas y
pensando siempre en nuestros clientes, ¡no en los catálogos de nuestras empresas! Cada
una de nuestras aplicaciones ha sido desarrollada con el objetivo de crear una ventaja
competitiva para nuestro cliente, duradera en el tiempo". Un proceso de racionalización y
de incorporación de las funciones, antes dispersas entre nuestras muchas empresas, que
también ha interesado a las compras: hemos invertido cifras importantes en el "Plm,
product lifecycle managment" de Siemens, que podríamos definir como un sistema
extremadamente potente que nos garantiza una fuerte ayuda en la "proyección modular y
estandarizada" de nuestras soluciones. Aquí también hablamos de economías de escala y
de una insustituible ayuda en la reproyección atenta, ordenada y conveniente (para
nosotros, por supuesto, pero también para nuestros clientes...) de toda la gama de Scm
Group. Antes de que termine el año 2012 habremos actualizado todas nuestras
soluciones, revolucionando no sólo cada máquina, sino cada gama en su conjunto.
Quizás un ejemplo concreto permita comprender con mayor facilidad la magnitud de este
trabajo: hasta hoy trabajamos algo así como 118 bases distintas para nuestros centros de
trabajo. Las nuevas gamas partirán de tan sólo 18 bases que cubrirán todas las
exigencias de uso, 100 dejaremos de producirlas. Podremos robotizar muchas fases,
automatizar buena parte de los procesos obteniendo tecnologías de óptimo nivel con
costes más bajos, levantando así el listón a la competencia. Al terminar este proceso, que
se completará en 2012, el número de códigos habrá disminuido de modo
impresionante”.
Sr. Monetini, escuchándole parece que el futuro será sólo de los "grandes"...
"... ciertamente asistiremos a un nuevo periodo de consolidación. Desde 1985 hasta
hoy los grandes grupos han adquirido sociedades y empresas, reforzándose, una
consolidación que continuará en los próximos años. Quiero ser muy claro sobre este
argumento. Es inevitable que los grandes vean aumentar su peso, pero esto no significa
que los pequeños sean expulsados del mercado. Siempre habrá un pequeño empresario
capaz de trabajar en un nicho del sector, en el cual lograr el éxito merecido por sus
habilidades, su flexibilidad, su creatividad. La concentración de empresas es inevitable
en todos los sectores, porque – como ya hemos dicho – la dimensión es cada vez más un
factor discriminante. Para empresas como la nuestra la media es de quinientos millones
de euros, pero para sociedades comprometidas con un número menor de soluciones
tecnológicas bastan volúmenes marcadamente inferiores. Hemos invertido, hasta hoy, 40
millones de euros en nuestro nuevo plan industrial. Creemos mucho en él y estamos
convencidos de que los "grandes" saldrán reforzados de esta crisis. Las empresas de
menores dimensiones tendrán buenas posibilidades, siempre y cuando sigan con atención
los acontecimientos que están teniendo lugar, porque el mercado será cada vez más
competitivo. Deberemos estar anclados firmemente a la relación entre eficacia y
eficiencia".
¿Como han reaccionado sus distribuidores ante todos estos cambios?
"No puedo negar que al principio tuvieron algunas dudas, pero en cuanto les explicamos
cuáles eran nuestros programas detalladamente la reacción fue muy positiva. Estamos
valorando su papel en la relación con el cliente final, dándoles instrumentos de soporte
que les permitan trabajar mejor, con mayor simplicidad y rendimiento. También hemos
realizado para ellos nuestra nueva show-room, más de tres mil metros cuadrados que
utilizará la división "Industrial" para crear verdaderos technology days temáticos,
jornadas dedicadas a un sector de aplicación específico. Para la división "Premium", en
cambio, pensamos en "jornadas abiertas" organizadas por los mismos distribuidores con
nuestra ayuda, de modo que puedan mostrar a sus clientes las máquinas y los lugares
donde nacen. También en este aspecto queremos aportar una pizca de innovación a un
mercado que durante mucho tiempo ha sido fuertemente tradicionalista; y las reacciones
son totalmente positivas".
Sr. Monetini, ha llegado el momento de poner fin a la entrevista. ¿Qué mensaje desearía
hacer llegar a nuestros lectores?
"Estamos mirando hacia pasado mañana, no sólo al mañana. Se precisan energías,
ganas y pasión para mirar más allá, para buscar nuevas interpretaciones, para imaginar
nuevas perspectivas. Un compromiso que debe aunar empresas grandes y pequeñas.
Hemos puesto en marcha proyectos importantes, duros, pero somos un grupo sólido y
estamos convencidos de que muy pronto empezaremos a recoger los resultados de tanto
trabajo. La crisis nos ha obligado a todos a mirar de otro modo nuestro propio trabajo:
cuando las cosas van muy bien y el mercado crece nos sentamos, vendemos y poco más.
Hoy todos vendemos menos y tenemos márgenes mucho más reducidos. Hemos
despertado y estamos mirando a nuestro alrededor. En otros sectores esta crisis ha
llegado paulatinamente, para nosotros ha llegado de golpe: hemos tenido y tenemos poco
tiempo, pero también grandes capacidades para poner las cosas en orden. ¡Estamos
demostrando ser un óptimo equipo, capaz de mantener la ruta y navegar bien incluso en
aguas turbulentas!".
por Luca Rossetti
Xylon