VOL. 51 / Nº 105 JULIO / DICIEMBRE 2005 Reflexiones sobre la apatía Bernard Reinfeld * Teresa Rojas ** examinamos los criterios diagnósticos para depresión nos encontramos que cabe todo: tristeza, irritabilidad (rabia), apatía (presentada bajo la forma de una perdida de la capacidad para el disfrute y el interés) y ansiedad (miedo), en total todas las emociones básicas metidas en el mismo cajón. RESUMEN Basándonos en diferencias de tres órdenes postulamos que la emoción Apatía, constituye una entidad clínica diferente del Episodio Depresivo Mayor, o Depresión Unipolar. Esta confusión diagnostica tiene implicaciones terapéuticas, especialmente en el manejo del Trastorno Bipolar. Palabras Claves: Depresión Unipolar, Apatía, Trastorno Bipolar, Depresión Bipolar. Esto convierte a la depresión en un comodín que a su vez, genera mas caos y permite cosas como que productos tan disímiles, desde le punto de vista farmacológico, como el “Bupropion” por ejemplo, sea tan antidepresivo como la “Fluoxetina”. SUMMARY Based in three different orders we postulate that Apathy as emotion is a different clinical entity from Major Depressive Episode or Unipolar Depression. This diagnostic confusion has terapeutical implications, specially on Bipolar Disorders. Key words: Unipolar Depession, Apathy, Bipolar Disorder, Bipolar Depression I – INTRODUCCION Diagnosticar depresión se ha convertido en un verdadero reto para la psiquiatría, dado que esta enfermedad al ser sistémica se manifiesta en tantas y diversas formas que detectarla resulta crítico para poder tratarla de forma efectiva. Siempre nos ha llamado la atención las pobres tasas de remisión total (33%) o de mejoría (66%) [1] para lo cual se han planteado diversas razones [2,3] no objeto de este trabajo. El mismo tiene como finalidad explorar otra razón: Su posible diagnóstico errado. El uso del DSM IV [4] y la CIE.-10 [5] ampliamente utilizados por nuestros jóvenes psiquiatras, en el caso específico de los trastornos afectivos, lejos de brindar coherencia, han contribuido en nuestro juicio a la anarquía, en materia de criterios. Hasta hace unos pocos años, cada trastorno afectivo tenía como síntoma cardinal, una emoción que lo caracterizaba, si el trastorno era ansioso la emoción correspondiente era el miedo, cuando hablábamos de depresión, la emoción era la tristeza. Pero cuando En trabajos previos [6,7], esbozamos la idea de individualizar los trastornos, para así poder planificar una terapéutica mas apropiada, tanto dinámica, cognitiva como psicofármacológica. En esta nueva aproximación por la vía de las emociones, nos acercaremos a la Apatía. II – CONCEPTO DE APATIA El término apatía que proviene etimológicamente del griego “pathos” (pasión), significa falta de pasiones. Descrita por Marin [8,9] como un síndrome neuropsiquiátrico, el cual según el autor, se manifiesta en forma de disminución de la actividad dirigida a una meta por falta de motivación, no atribuible a un trastorno del intelecto, emoción o nivel de conciencia y los criterios por el utilizados giran en torno a falta de motivación respecto al nivel de funcionamiento previo, el grupo etáreo y el aspecto cultural. Para nosotros la apatía es una emoción que se manifiesta como todas, en varios aspectos: cognitivos, conductuales y afectivos con su correspondiente correlato *Jefe del Servicio de Psiquiatría, del Hospital Central de Porlamar, Nueva Esparta. [email protected] **Psiquiatra Consultante, Clínica La Familia, Punto Fijo, Falcón. A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E P S I Q U I A T R I A Y N E U R O L O G I A • 1 9 VOL. 51 / Nº 105 JULIO / DICIEMBRE 2005 Reflexiones sobre la apatía neuroquímico y anatómico. La disminución de la motivación (su expresión conductual), es lo que genera la confusión con la depresión, ya que la apatía y la depresión la presentan de manera muy marcada, la depresión en la mayoría de los casos y en la apatía, siempre. actividades, metas o proyectos. Afectivamente, como una ausencia o aplanamiento de sentimientos y cognitivamente con creencias tales como: ” Nada me importa”, “No siento nada”, “No me interesa nada”, “No tengo ninguna razón para vivir”. Posiblemente este solapamiento se deba a el modo como valoramos depresión, y este es el objeto de nuestro estudio. Nos preguntamos ¿Un paciente que se queje de perdida de interés, escasa motivación, fatiga, pesadez, lo podemos diagnosticar como deprimido? ¿Como tratar a este paciente? estas son las interrogantes que trataremos de responder. Para la DSM IV-TR, en sus 943 páginas, el término apatía aparece 15 veces y se usa como criterio en cuatro trastornos: Intoxicación por Opioides (criterio B), Intoxicación por Inhalantes (criterio B), Cambios de Personalidad debido a Enfermedad Médica (tipo apático) y en el Trastorno Post-Concusión y como síntoma: en la Esquizofrenia (lista de síntomas negativos), Delirium, Demencia por HIV, Demencia debida a Trauma de Cráneo, Enfermedad de Pick y Amnesia relacionada a Trastornos Médicos Generales. Es importante resaltar que la apatía esta presente en porcentajes variables (25-70 %) en enfermedades tales como Demencia tipo Alzheimer [11,12], enfermedad de Parkinson [12], Accidentes Cerebro-Vasculares [13], Trauma Cráneo-Encefálico [14], distinguida claramente de la Depresión por esos autores. También se encuentra en enfermedades sistémicas como la Distrofia Miotónica [15]. Nosotros postulamos que la apatía es parte del Trastorno Bipolar, como lo puede ser también la Depresión. La Apatía, en nuestro concepto, es una emoción que se manifiesta conductualmente como una perdida de la motivación, o falta de iniciativa para la realización de A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E III.-METODOS Utilizaremos para apoyar el postulado de la Apatía como síndrome, evidencias de tipo: anatómico, clínicas, y de respuesta a psicofármacos. A) ANATOMICO FUNCIONALES Utilizando técnicas de imágenes cerebrales, se ha determinado el circuito neuro-anatómico y funcional involucrado en la depresión y esto incluye las siguientes estructuras: 1- El Lóbulo Frontal y en él, las cortezas Motriz, Prefrontal y Parietal. Los hallazgos nos muestran una disminución del volumen en Corteza Prefontral con menor flujo sanguíneo e hipometabolismo de la glucosa [16, 17,18]. 2- Sistema Límbico, donde el Tálamo la Amígdala y el Cíngulo que reciben aferencias sensoriales de corteza, nos muestran un aumento del flujo y tasa metabólica (consumo de glucosa) [16]. El Hipocampo muestra zonas de disminución de volumen, especialmente de las células Piramidales del Giro Dentado, en este caso por muerte celular debido a el efecto apoptótico de los glucocorticoides. A nivel del Hipotálamo no hay cambios P S I Q U I A T R I A Y N E U R O L O G I A • 2 0 VOL. 51 / Nº 105 JULIO / DICIEMBRE 2005 Reflexiones sobre la apatía anatómicos. En resumen, la depresión cursa con un desbalance entre áreas de la Corteza Prefrontal, el Hipocampo y zonas Límbicas (hipometabolismo en cortex con hiperfunción del sistema límbico). Pero en pacientes bipolares con “Apatía” existen diferencias de hipometabolismo en Corteza Parietal y Frontal Superior que no se encuentran en pacientes deprimidos unipolares. [19]. B) CLINICOS Examinaremos tres instrumentos: dos utilizados para hacer el diagnostico de Depresión y uno usado en la Esquizofrenia. a.- CIE-10 [5]: F32.xx Episodio Depresivo Síndrome Somático: 1)Marcada perdida de interés o de la capacidad de disfrutar de las actividades que anteriormente eran placenteras. 2) Perdida de reactividad emocional a acontecimientos y circunstancias ambientales que habitualmente producen respuesta emocional. 3) Despertarse por la mañana dos o más horas antes de lo habitual. 4) Empeoramiento matutino del humor depresivo. 5) Presencia objetiva de inhibición psicomotriz claras (referida por terceras personas) 6) Pérdida marcada del apetito. 7) Pérdida marcada de peso. F32.0 Episodio Depresivo leve A. Se satisfacen los criterios generales de F32, episodio depresivo. A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E B. Presencia de al menos dos de los siguientes síntomas: 1) Humor depresivo de un carácter claramente anormal para el sujeto, presente presente la mayor parte del día y casi todos los días, que remodifica muy poco por las circunstancias ambientales y que persiste durante al menos dos semanas. 2) Marcada perdida de los intereses o de la capacidad de disfrutar de actividades que anteriormente eran placenteras 3) Falta de vitalidad o aumento de la fatigabilidad. C. Por lo menos cuatro de los siguientes síntomas adicionales: 4) Perdida de confianza y estimación en si mismo y sentimientos de inferioridad. 5) Auto reproches desproporcionados. 6) Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio o conductas suicidas. 7) Quejas o disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, además indecisión. 8) Agitación o inhibición psicomotriz. 9) Alteraciones del sueño de cualquier tipo 10) Cambios del apetito (disminución o aumento) Debe usarse un quinto digito para especificar la presencia del síndrome somático. F32.00 sin síntomas somáticos F32.01 con síntomas somáticos F32.1 Episodio depresivo moderado A. Se satisfacen los criterios generales de F32, episodio depresivo. B. Presencia de al menos dos de los tres síntomas del criterio B de F32 C. Al menos seis de los síntomas adicionales. P S I Q U I A T R I A Y N E U R O L O G I A • 2 1 VOL. 51 / Nº 105 JULIO / DICIEMBRE 2005 Reflexiones sobre la apatía Debe usarse un quinto digito para especificar la presencia del síndrome somático. b. DSM IV-TR [4] 296.xx Episodio depresivo mayor A. Cinco o mas de los siguientes síntomas que deben haber estado presente al menos durante el mismo periodo de dos semanas y presenta cambios en el nivel previo de funcionamiento; y al menos uno de los síntomas es: (1) humor depresivo o (2) pérdida del interés o del placer. 1) Humor depresivo la mayor parte del día, casi todos los días (subjetivo o reportado) 2) Marcada disminución del interés o de la capacidad para experimentar placer en todas o en casi todas las actividades la mayor parte del día, casi a diario (subjetivo o reportado). 3) Pérdida de peso significativa. 4) Insomnio o hipersomnia. 5) Agitación o retardo psicomotor. 6) Fatiga o pérdida de energía casi todo el día. 7) Minusvalía o culpa inapropiada. 8) Disminución de la habilidad para pensar o concentrarse. 9) Pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida. c.- PANSS [20] La PANSS consta de 30 ítems (en cuatro escalas) que evalúan el síndrome esquizofrénico desde una doble perspectiva: dimensional que evalúa gravedad del síndrome positivo, del negativo, y de la psicopatología general y categorial que clasifica al síndrome en positivo, negativo o mixto. A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E La escala negativa (PANSS-N) consta de 7 ítems que evalúan los déficit respecto a un estado mental normal es la que nos interesa. N1. Afecto Aplanado. Respuesta emocional disminuida, caracterizada por una reducción de la expresion facial, modulación de los sentimientos y gestos comunicativos N2. Aislamiento Emocional. Carencia de cualquier interés, sin involucrarse en ningún compromiso o evento de la vida. N3. Pobre Afinidad. Carencia de empatia interpersonal, apertura a la conversación, sensación de cercanía, interés o involucramiento con el entrevistador. Esto se evidencia por la reducida comunicación verbal y no verbal. N4. Pasividad. Iniciativa disminuida en las interacciones sociales, debido a la apatía y falta de energía. Esto conduce a negligencia en las actividades diarias. N5. Dificultad para el pensamiento abstracto. Deterioro del pensamiento N6. Carencia de espontaneidad y flujo de la conversación. Deficiencia cognitiva, pobreza del lenguaje. N7.Pensamiento estereotipado. La fluidez, espontaneidad y f l e x i b i l i d a d d i s m i n u i d a s p ro d u c e n r i g i d e z e improductividad del pensamiento. Resulta muy llamativo que los síntomas negativos (Apatía) que solemos encontrar en las psicosis, también forman parte de algunos de los criterios clínicos de la depresión, y esto lo que hace es desvirtuar el concepto clásico de la depresión, donde el eje central era la tristeza, como antes mencionamos. Si diagnosticamos de acuerdo a los criterios anteriores P S I Q U I A T R I A Y N E U R O L O G I A • 2 2 VOL. 51 / Nº 105 JULIO / DICIEMBRE 2005 Reflexiones sobre la apatía a un paciente hipotético que presente: pérdida del interés, fatigabilidad, alteración del sueño, pobre apetito, retardo psicomotor y pobre concentración, académicamente hablado el diagnostico es Depresión, y si lo medicamos con un ISRS, probablemente no respondería, y lo convertiríamos en una Depresión Resistente, no siéndolo. C) RESPUESTA A PSICOFARMACOS Nos parece confuso y contradictorio que una entidad psiquiátrica conocida como depresión bipolar, se diagnostique con los criterios clínicos del trastorno depresivo mayor o depresión unipolar, pero se trate de forma completamente diferente, más aún si tomamos en consideración que el tratamiento, de acuerdo al consenso de expertos para el tratamiento de trastorno bipolar 2000 [21,] guía 5, establece: La estrategia inicial para el primer episodio de depresión mayor bipolar severa sin psicosis, es un estabilizador del ánimo más un antidepresivo y si la depresión es leve a moderada solo un estabilizador del ánimo. En su parte B, referente a la elección del antidepresivo, sugiere el consenso de expertos, que dicho antidepresivo sea Bupropion (de predominante acción estimulante sobre la dopamina. Como se sabe, los circuitos limbicos en el T.B cursan con bajos niveles de dopamina en: el Área Ventro-Segmentaría y Mesolimbica, lo cual originaria hipo funcionalidad del lóbulo Pre-Frontal) y el segundo la Venlafaxina (acción dual nor-adrenalina serotonina) Posteriormente agregan ” El Bupropion fue claramente calificado como el antidepresivo con menor probabilidad de precipitar un episodio de manía. Así mismo, se consideró que todos los demás antidepresivos sólo son seguros si se acompañan con un estabilizador del estado de ánimo”, además de añadir “para los pacientes que A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E tienen antecedente de ser ciclar fácilmente a manía o hipomanía estando en tratamiento con antidepresivos, los médicos pueden usar estrategias de dosificación mas cuidadosas que las que usan en la depresión mayor no bipolar. En su parte D, selección de antipsicóticos para depresión bipolar con psicosis, recomiendan sólo los atípicos Olanzapina, Risperidona y Quetiapina (de evidente modificación de los síntomas negativos-apatía, por su acción sobre la dopamina, neurotransmisor integrador que permite la resonancia con el ambiente). En la más actualizada (2005) guías canadienses CANMAT [22] para el manejo de pacientes bipolares, en el paso 2, iniciación u optimización de la terapia y verificación de la adherencia a tratamiento, llegan a las mismas conclusiones: Estabilizadores del humor en el nivel 1; si esto falla, el nivel 2 consiste en añadir Quetiapina y cuando requieren antidepresivo, de nuevo Bupropion es el de primera elección, además en ningún momento recomiendan monoterapia con antidepresivos. La guía clínica para el tratamiento del trastorno bipolar [23], coincide en sus conclusiones con las anteriores. Podemos concluir por lo expuesto que resulta altamente llamativo que, farmacológicamente hablando, una misma patología, Depresión, se trate de forma distinta cuando se presenta dentro o fuera del trastorno bipolar, esto claramente nos indica que no es una sola Depresión sino son al menos dos: unipolar y bipolar. P S I Q U I A T R I A Y N E U R O L O G I A • 2 3 VOL. 51 / Nº 105 JULIO / DICIEMBRE 2005 Reflexiones sobre la apatía También resulta obvio, que el antidepresivo recomendado Bupropion [24] no tiene el perfil clásico de los de primera generación (tricíclicos) ni de los de segunda (ISRS) y pese a ello “estamos” empeñados en llamarlo “Antidepresivo”. El mecanismo de acción antidepresivo de los estabilizadores del humor seria a través de la regulación del ión calcio, cuyos niveles están alterados en las fases tanto maníaca como depresiva [25]. engloba al menos tres posibilidades: la Depresiva, la Apática, y la Ansiosa. Cada una con su con su terapéutica acorde. P ro p o n e m o s l l a m a r l a FA S E N E G AT I VA D E RECOGIMIENTO, cuyo denominador común es un retiro del individuo del mundo circundante, bien sea porque esta desesperanzado, indiferente o temeroso. Por otra parte, la fase maniaca a la que denominamos EXPANSIVA, incluiría: la euforia o la irritabilidad, cada una con sus características propias que sugieren estrategias diferentes. D) CONCLUSIONES E) BIBLIOGRAFIA Llamar fases depresiva y maniaca a los dos polos del trastorno bipolar a raíz de las abundantes evidencias recientes parece no ser muy acertada. Como hemos podido observar, dentro de las características clínicas de la depresión existen elementos suficientes para aislar una nueva patología: el Síndrome Apático. También conocemos que este cuadro se encuentra presente en la mayoría de los pacientes con enfermedad bipolar [26] y aunque se han postulado algunas explicaciones, resulta obvio que insistir seguir llamando depresiva a esta fase lo que ha hecho es generar confusión. Estamos seguros que el trastorno bipolar deja un déficit (como las esquizofrenias no tratadas o mal tratadas) y que la presencia de apatía es señal de déficit cognitivo, léase daño cerebral. También sabemos que la fase maniaca además de euforia, puede presentarse con irritabilidad, por lo que esta enfermedad bipolar requiere de una nueva aproximación carente de prejuicios, que nos permita redefinir sus múltiples aristas. Creemos entonces que la mal llamada fase depresiva A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E 1. Schulberg HC, Block MR, Madonia MJ, et al: Treating major depresión in primary care practice: eight month clinical outcome. Arch Gen Psychiatry 1996; 53:913-919 2. 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