se presenta lo que se conoce como ‘rumiación suicida’, caracterizada por pensamientos constantes de suicidio, los cuales vienen a su mente una y otra vez durante mucho tiempo y comienzan a considerar detalles más específicos, como por ejemplo, el método o el lugar que podrían emplear para acabar con su vida”. Los hombres utilizan métodos más violentos para atentar contra su vida, como el ahorcamiento, el uso de armas de fuego o instrumentos punzocortantes. Factores de riesgo Existen factores que hacen a una persona más vulnerable de atentar contra su vida, los cuales por lo general no se presentan aislados, se entrelazan provocando depresión y finalmente la consumación de ideas suicidas. Estos son los más frecuentes: • Enfermedades psiquiátricas La depresión, la esquizofrenia y el trastorno bipolar son los trastornos que desembocan con mayor frecuencia en el suicidio. Todos requieren apoyo psicológico inmediato, el cual irá acompañado comúnmente con fármacos para una mejor evolución del paciente. Depresión: se caracteriza por un sentimiento intenso de tristeza. Las personas dejan de sentir placer por cosas sencillas que antes les agradaban. No hay nada que les produzca alegría, hay una desesperanza total, no contemplan un futuro positivo. En ellas se refleja un incremento o reducción de peso y empiezan a dormir mucho o a padecer insomnio. Esquizofrenia: se presentan alucinaciones que pueden ser tanto auditivas como visuales, es una enfermedad grave que requiere un tratamiento urgente porque es en estos episodios de crisis donde las personas pueden atentar contra su vida, incluso agredir a familiares o amigos. Trastorno bipolar: está conformado por dos etapas: la depresión y la manía. Durante la depresión la persona está con el ánimo en el suelo, no sale de su cama, no se baña, está en un descuido total, se abandona por completo. Después de este periodo, llega la etapa de manía, que es una excitación exagerada. La persona derrocha dinero, no puede estar quieta, empieza a hablar muchísimo, salir con amigos, buscar gente y en ambos momentos de la enfermedad está latente el peligro del suicido. • Abuso de sustancias Este factor por lo general provoca los llamados “suicidios por accidente” DOCTOR EN CASA | 34 | mayo 2008 en los que no se sabe a ciencia cierta si la persona realmente quería terminar con su vida o fue un percance. Se da en los casos de sobredosis, ya sea de una droga o de alcohol. La gente que toma medicamentos muy fuertes, puede alterar las dosis en caso de sentirse muy mal y si no hay alguien que lo encuentre en el momento de la intoxicación, es muy probable que muera, confundiéndose con un suicidio. • Problemas con la pareja La traición, el abandono, la decepción en las relaciones amorosas son circunstancias que afectan normalmente a los adolescentes, pues tienen una personalidad más vulnerable y tienden a magnimizar las situaciones. • Falta de apoyo familiar La participación de la familia es muy importante para prevenir suicidios. Los problemas se hacen más intensos si la base en la cual se sustenta la persona, en este caso la familia, está endeble y no se cuenta con el apoyo para superar las crisis. • Problemas económicos El desempleo y la falta de oportunidades aunados a las deudas provocan que la persona se sienta desesperada, que no encuentre una salida a sus problemas y busque una solución falsa para terminar con ellos. • Situación o evento traumático. Aquel que pudo darse en una etapa temprana de la vida y no ha sido superado, no se ha manejado adecuadamente y es algo que está