Consume poca sal, cuida tu salud Los adultos deberían consumir no más de 2.000 miligramos de sodio, o 5 gramos de sal, y al menos 3.510 miligramos de potasio por día, indica la nueva guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS señaló que una persona con niveles altos de sodio y bajos en potasio tiene más riesgo de sufrir hipertensión, lo que aumenta las posibilidades de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El sodio se encuentra naturalmente en muchos alimentos de origen animal y en cantidades mayores en productos alimenticios procesados, por lo que te recomendamos reducir el consumo de los siguientes alimentos: • • • • • Embutidos Encurtidos y productos enlatados Comida congelada Cubitos de caldo Comida chatarra Enfermedades derivadas de su consumo: El mayor problema que acarrea el consumo excesivo de sal es la hipertensión arterial. Otros: Acumulación grave de líquidos en personas con insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis o nefropatía. Algunas Alternativas Naturales de Potasio: Se encuentra naturalmente en las legumbres, la espinaca, el repollo, el perejil y en frutas como las bananas, papayas y dátiles. #Tip: Médicos y nutricionistas no lo dudan, es necesario cambiar hábitos y sustituir la sal por especias u otros condimentos. #ConsejosPrácticos: A medida que se ingiere menos sal, la preferencia por lo salado también se reduce. Para ello, pueden servir los siguientes consejos: 1. Comer más alimentos frescos, que contienen menos sodio. 2. Reducir el uso de la sal al cocinar y dejar que cada comensal agregue la cantidad que desee en los platos individuales. 3. Sazonar con especias y hierbas aromáticas ayuda a reducir de forma paulatina la adición de sal. 4. Cocinar los alimentos al vapor: al no haber un medio con el que el alimento entra en contacto, no hay cesión de sustancias y se conserva mejor el contenido natural del sodio del alimento. 5. La sal oculta de los alimentos elaborados es la más difícil de rehuir. Conviene reducir la ingesta de productos procesados, y en su caso, escoger los elaborados con menos sal o sodio (ver y comprobar la información de la etiqueta nutricional). 6. La sal marina, por su sabor más fuerte, permite emplear menos cantidad para dar sabor a las comidas. 7. Sustituir la sal por una de bajo contenido en sodio.