El ataque a Shayol Ghul - Robert Jordan

Anuncio
Relato de Robet Jordan en el que
narra el intento de cerrar la prisión
del Oscuro por parte de Lews
Therin Telamon y
los
Cien
Compañeros.
Robert Jordan
El ataque a Shayol
Ghul
La rueda del tiempo - 0.0
ePub r1.0
Deadsoul 28.02.14
Título original: The Strike at Shayol
Ghul
Robert Jordan, 1996
Traducción: Hodei Maiza para Los
Espejos de la Rueda
Ilustración de portada: Neverdying
Diseño de portada: Deadsoul
Editor digital: Deadsoul
ePub base r1.0
PREFACIO
Por Robert Jordan
A veces los fans me preguntan si tengo
intención de escribir anexos a La Rueda
del Tiempo. Algunas peticiones son de
libros sobre la Guerra de los Trollocs, o
la grandeza y decadencia del Rey
Supremo Artur Hawkwing, o la historia
de la vida de varios personajes, pero las
más frecuentes son de libros sobre la
Era de Leyenda y su final en la Guerra
del Poder. Y la pregunta que más me
hacen, creo yo, es: ¿Por qué, si los
mayores logros de la Era de Leyenda
fueron realizados por hombres y mujeres
trabajando juntos con el Poder Único, el
ataque final a Shayol Ghul fue llevado a
cabo sólo por hombres? De momento, no
tengo intención de escribir ninguno de
esos libros, pero no digo que una
historia o dos no puedan salir de vez en
cuando. Normalmente no hago relatos
cortos. Mi editor afirma que, para mí, un
relato corto significa escribir 50.000
palabras. Respecto a la pregunta, espero
que aquellos fans (y el resto de
vosotros) estén satisfechos de momento
con lo que sigue, un fragmento
imaginario de no-ficción, una parte de
una Era que algunos llaman la Tercera
Era, una Era aún por venir, una Era
pasada hace mucho tiempo.
EL ATAQUE A
SHAYOL GHUL
Una introducción preliminar
Por
Jorille
Mondevin,
Historiadora Real de la Corte
de su Gran Iluminada Majestad,
Ethenielle Kirukon Materasu,
por la Gracia de la Luz, Reina
de Kandor, Protectora del
Reino, Defensora del Pueblo,
Sede Suprema de la Casa
Materasu.
Uno de los mayores hallazgos de
tiempos recientes, quizás desde el
Desmembramiento, es una copia parcial
con, nada menos, que una historia del
mundo desde la Perforación en la
Prisión del Oscuro hasta el final del
Desmembramiento del Mundo. El
original aparentemente databa de
principios del Primer Siglo después del
Desmembramiento. A pesar de la
extrema escasez de material procedente
de todo el primer milenio después del
Desmembramiento, podemos dar gracias
de que el arte de la tipografía
sobreviviera
al
Desmembramiento
cuando muchas otras cosas no lo
hicieron, y fue de hecho practicado hasta
cierto punto durante el propio
Desmembramiento, aunque bajo severas
y
restringidas
condiciones.
Considerando la destrucción general
ocasionada por la Guerra de los
Trollocs y la Guerra de los Cien Años
—la cual aunque bastante menor que la
que
acaeció
durante
todo
el
Desmembramiento también convirtió en
cenizas ciudades, naciones y, algo
mucho peor, el conocimiento— debemos
maravillarnos ante cualquier escrito que
haya sobrevivido más de 3000 años. Lo
que sabemos se basa en fragmentos,
copiados y vueltos a copiar un millar de
veces, pero al menos sabemos algo
gracias a ellos. Siempre es mejor
aprender algo, aunque sea mínimo, que
permanecer en la ignorancia.
Descubiertas en un polvoriento
almacén en Chachin, las páginas estaban
en un baúl lleno de antiguas cuentas y
recibos, libros de estudiantes y diarios
privados, algunas tan deterioradas por el
paso del tiempo y con la tinta tan
gastada como para considerarse
ilegibles, y eso cuando no se habían
deshecho las propias páginas. El
manuscrito fragmentario era legible, a
grandes rasgos, pero presentaba los
típicos problemas (sin contar las
dificultades de la traducción y los
errores que cometieron durante siglos
los copistas) como es el hecho de que un
manuscrito histórico sea sin duda un
trabajo amplio y de múltiples (mira la
«Nota del autor» al final) tomos. De las
doscientas doce hojas que se
encontraron, el mayor número de
páginas consecutivas es seis, y en el
resto del manuscrito no más de dos.
Debido a que no se ha encontrado nunca
un calendario de la Era de Leyenda, las
fechas que se dan son totalmente
incomprensibles. Muchas referencias a
sucesos catastróficos (terribles batallas
y ciudades enteras destruidas por el
fuego compacto durante la Guerra de la
Sombra, regiones enteras cubiertas por
el mar y cadenas montañosas surgidas
de la noche a la mañana durante el
Desmembramiento) hacen que frente a
eso, pequeños detalles, como la
aparición de una cierta persona, no sean
sino curiosidades. Las páginas que
podrían revelar exactamente dónde
ocurrieron estos hechos, cuál fue su
trascendencia concreta, el propósito o el
resultado final, generalmente se han
perdido. ¿Por qué entonces es tan
importante esta colección? Primero
porque, aunque sea fragmentario,
contiene más información de la Guerra
de la Sombra que cualquier otra fuente
de manera aislada y, en algunos
aspectos, puede que tanta como todas las
otras fuentes juntas. Pero algo incluso
más importante es que nos da una gran
cantidad de información que no está
disponible en ningún otro lugar. Y, lo
más importante de todo, las seis páginas
que son consecutivas y otras que deben
ir colocadas cerca de las anteriores,
contienen la única relación de sucesos
conocida que rodea a lo que
seguramente debe de ser el mayor logro
jamás alcanzado en la historia del
mundo, en cualquier Era: el sellado de
la Perforación por Lews Therin Telamon
y los Cien Compañeros.
Todavía no podemos asegurar cuanto
tiempo pasó entre la creación de la
Perforación y el inicio real de lo que
pasaría a denominarse la Guerra de la
Sombra, aunque, claramente, al menos
cincuenta años y, posiblemente más de
cien estuvieron marcados por una rápida
decadencia en el orden social e
igualmente por un rápido aumento de
miles
de
enfermedades
que
anteriormente habían sido raras o
enteramente desconocidas. Parece que la
guerra en sí misma fue un «nuevo»
descubrimiento, que sin embargo se
aprendió rápidamente e incluso se puede
decir que se perfeccionó. La Guerra de
la Sombra se inclinaba hacia un lado,
luego hacia el otro, en fuego y sangre,
sobre su curso. Durante los tres
primeros años la Sombra hizo grandes
progresos y amplias zonas del mundo
cayeron bajo el horror del dominio del
Oscuro, sin embargo fue indirectamente
a través de representantes de la raza
humana, aunque la presencia de
Myrddraal y Trollocs no se puede decir
que sea indirecta. Bajo el liderazgo de
Lews Therin Telamon, el legendario
Dragón de las Profecías, mucho de lo
que se había perdido fue retomado en
los siguientes cuatro años, aunque no sin
contratiempos. En ese momento se llegó
a un punto muerto, y hasta casi un año
después ningún bando fue capaz de
obtener ningún triunfo, a pesar de las
luchas encarnizadas, pero cuando se
rompió el punto muerto, la Sombra
empezó a avanzar de nuevo, al principio
despacio, pero cada vez más rápido.
Según el escritor de la historia
incompleta:
… era como si cada paso dado
hacia adelante por la Sombra
esparciera las esporas del caos
ante ella, y alimentándose de lo
que crecía, la Sombra ganaba
fuerza, así que su siguiente
zancada era más larga, y el
siguiente paso sería más largo
aún.
Areas inmensas habían sufrido
distintos grados de devastación en esta
época a medida que la guerra marchaba
atrás y adelante por el mundo, y era
obvio que mientras la Sombra estaba
intentando hacer pasar hambre o matar a
un gran porcentaje de la población en
los territorios conquistados, las fuerzas
de la Luz no podían mantener más una
guerra prolongada. Estaban perdiendo,
estaban siendo empujados a una
inevitable derrota a marchas forzadas y
si querían tener una oportunidad de
ganar, tenían que hacerlo rápido.
Uno de los planes para acabar
pronto con la guerra, propuesto por
Lews Therin, se centraba sobre un
ataque directo a la propia Perforación.
Se
construyeron
siete
«puntos
focales»(no parece haber mejor
traducción de la Antigua Lengua, aunque
obviamente son los Sellos de Leyenda)
con cuendillar. Una fuerza asaltante —
así la llamaron, aunque incluso a la luz
de los recientes acontecimientos
pasados les debe parecer todavía un
extenso ejército a la mayoría de la gente
hoy en día—, una fuerza asaltante que
consistía en unos veinte mil soldados
para proporcionar seguridad y un
círculo de siete mujeres Aes Sedai y
seis varones (el mínimo número que se
creía necesario, y los más fuertes que
pudieron encontrarse). Viajarían a
Shayol Ghul, el único lugar en el mundo
donde lo que ha sido llamado «una
tenuidad en el Entramado» hace que la
Perforación pueda percibirse, y allí
colocarían sellos sostenidos por los
puntos focales, los cuales sellarían la
Perforación y mantendrían apartado al
Oscuro del mundo una vez más.
Este plan fue considerado arriesgado
por un número de razones. Incluso hoy,
es sabido que el Oscuro tiene cierto
grado de efecto en las regiones del
mundo cercanas a Shayol Ghul, y era
probable que cualquier intento de
encauzar
sería
instantáneamente
detectado y el grupo asaltante destruido.
El propio Lews Therin, quién intentó
conducir personalmente este gran ataque
sorpresa, admitió que, incluso con éxito,
esperaba que sólo unos pocos atacantes
sobrevivieran, quizás ninguno. Peor aún,
varios expertos afirmaron que si los
sellos no eran colocados con exacta
precisión, la tensión resultante, en vez
de sellar la Perforación, la desgarraría,
liberando al Oscuro por completo.
Otro plan en ese momento se
centraba sobre dos enormes sa´angreal,
uno adaptado para el saidin y otro para
el saidar, ambos tan poderosos que
usarlos requería ter´angreal especiales,
como versiones en miniatura de los
grandes
sa´angreal,
construidos
especialmente para acceder a los sa
´angreal. Este proyecto también tenía
sus detractores. Los sa´angreal fueron
diseñados para ser tan poderosos que
cualquiera de los dos podría
proporcionar el suficiente Poder Único
para destruir el mundo, mientras que los
dos juntos sin duda lo harían. Algunos
dudaban que tanto Poder Único pudiera
ser manejado con seguridad bajo esas
circunstancias. Contra eso, estaba la
certeza, según el plan de los partidarios,
de que usados juntos proporcionarían
suficiente Poder para hacer retroceder a
las fuerzas de la Sombra, para
derrotarlas completamente y alzar una
barrera alrededor de Shayol Ghul hasta
que se garantizara un método seguro
para ocuparse de la Perforación.
Los detractores advertían que la
Perforación se había agrandado desde
que fue horadada por primera vez, y que
detrás de la barricada alzada por los sa
´angreal continuaría creciendo, así que
al final el Oscuro se podría liberar
desde el interior de la barrera. La
barrera podría frenar al Oscuro si lo
limitaba a actuar a través de la
relativamente pequeña Perforación,
¿pero podría impedir que el Oscuro
quedara suelto?
La Antecámara de los Siervos
pronto se dividió en dos bandos, y
aquellos que respaldaban un plan se
burlaban del otro.
El apoyo para el uso de los gran sa
´angreal y la oposición a intentar
colocar los sellos giraba en torno a una
mujer llamada Latra Posae Decume.
Aparentemente
una
oradora
de
considerable fuerza y poder de
persuasión, agrupó a un gran bloque a su
alrededor, pero lo que aseguró su
victoria fue un acuerdo que alcanzó con
cada mujer Aes Sedai de fuerza
considerable en el bando de la Luz. (En
el manuscrito, este acuerdo es llamado
«la Fatídica Concordia», aunque era
dudoso que éste fuera el nombre con el
que generalmente se conocía). El plan
de Lews Therin era demasiado
precipitado, demasiado peligroso, y
ninguna mujer que aceptara la Concordia
tomaría parte en él. Debido a que existía
la idea de que para lograr un preciso
emplazamiento de los sellos se
necesitaba
un
círculo,
esto
aparentemente echaba por tierra el plan,
ya que los hombres no pueden crear un
círculo, y sólo pueden formar parte de
uno creado por mujeres. Bajo la forma
de dos enormes estatuas, la obra de los
sa´angreal avanzó.[1]
Justo cuando la pareja de sa´angreal
quedó acabada, sucedió el desastre. Los
ter´angreal de acceso habían sido
creados en un lugar muy lejos de los sa
´angreal (aparentemente debido al
peligro
de
«las
resonancias
incontroladas durante las fases finales»,
sea cual fuera su significado), y esa
región fue invadida por las fuerzas de
Sammael. Lo único positivo era que los
propios ter´angreal habían sido
escondidos y el lugar donde se crearon
fue destruido (su propia existencia había
sido un secreto al más alto nivel desde
el primer momento) así que ni Sammael
ni ningún otro de la Sombra sabía que
cualquiera de estos dos artefactos
estaban ahora a su alcance. El bando de
la Luz todavía tenía los sa´angreal, pero
no una manera segura de acceder a ellos;
sin los ter´angreal era seguro que
incluso los más poderosos Aes Sedai se
consumirían instantáneamente por el
enorme flujo de Poder Único.
Lews Therin abogó otra vez por su
plan, reconociendo los riesgos pero
diciendo que ésa era ahora la única
oportunidad, aunque Posae mantuvo su
oposición. La convicción sobre el
peligro de colocar mal los sellos se
había propagado, y muchas más mujeres
Aes Sedai se habían comprometido con
la «Fatídica Concordia», incluyendo un
gran número que estaba muy lejos de ser
lo suficientemente fuerte para formar
parte del círculo de destacamento de
asalto. Irritación y cólera afloraron, y lo
que parecía una división sin precedentes
entre las líneas varón-mujer comenzó a
desarrollarse no sólo entre los Aes
Sedai en general, si no entre la propia
Antecámara. Finalmente la Antecámara
decidió continuar con el plan de Latra
Posae, y su gente empezó a trabajar para
sacar a escondidas el ter´angreal de
acceso del territorio controlado por la
Sombra.[2]
Casi inmediatamente después del
avance
de
Sammael,
ejércitos
comandados por Demandred y Bel´al
atacaron con fuerza. A estas alturas de la
guerra, detener un avance de la Sombra
era lo mejor que se podía esperar;
ningún territorio conquistado había sido
recuperado en los últimos años. Bajo
intensas y sangrientas luchas, estas dos
ofensivas se contuvieron a duras penas,
pero Demandred y Bel´al mantenían la
presión. Sammael inició una nueva
ofensiva, también a duras penas
refrenada, y se hace mención de una
fuerte actividad militar en algún otro
lugar. Aparentemente los dos enormes sa
´angreal corrían peligro con estas
ofensivas, de hecho, era posible que
fueran el objetivo. Disturbios masivos
se extendieron a un número de ciudades
todavía mantenidas por la Luz y se
menciona la «re-emergencia de la
facción de la paz», que al parecer se
trataba de un grupo que exigía
negociaciones con los Renegados [3]. La
derrota final estaba próxima: la voluntad
de la gente a resistirse se estaba
desvaneciendo, y que cualquiera de las
tres principales ofensivas comandadas
por los Renegados se abriera paso en
las defensas sería sólo cuestión de
tiempo, quizás en un plazo de meses.
Con la oposición continuada de Latra
Posae ante estos eventos [4], y las
mujeres Aes Sedai manteniendo su
compromiso y por tanto haciendo
imposible el uso de un círculo (las
líneas de división se habían endurecido
hasta el punto que muchas mujeres Aes
Sedai se negaban a hablar con varones
Aes Sedai, y viceversa), Lews Therin
decidió llevar a cabo su plan sin la
aprobación, o aun siquiera la petición de
la Antecámara. Claramente iba a ser
imposible conservar los enormes sa
´angreal el tiempo suficiente para que
los ter´angreal de acceso se sacaran
clandestinamente. Según la perspectiva
de Lews Therin, ya no había más
opciones.
Se había formado un grupo de
poderosos varones Aes Sedai jóvenes,
que se hacían oír en sus argumentaciones
(por lo visto hasta el punto de perturbar
varias veces el desarrollo de reuniones
de la Antecámara), en apoyo de Lews
Therin durante el conflicto con Latra
Posae, un grupo popularmente llamado
los Cien Compañeros, aunque en
realidad ascendían a ciento trece en ese
momento. Siendo el más alto líder
militar por la Luz, Lews Therin fue
capaz de reunir una fuerza de unos diez
mil soldados sin el conocimiento de la
Antecámara. Con esta fuerza y los Cien
Compañeros, lanzó su planeado ataque a
Shayol Ghul.
Es imposible saber lo que ocurrió
exactamente ese día, sólo los resultados.
De los soldados, ni un solo hombre o
mujer volvió para contarlo. Los sellos
fueron colocados debidamente, sin
desgarrar la prisión del Oscuro, como
muchos detractores habían temido. Por
casualidad, los trece Renegados en su
totalidad estaban en Shayol Ghul
(¿quizás convocados para una reunión
con el Oscuro?), y quedaron atrapados
durante el sellado, descabezando por
tanto de un golpe el liderazgo de la
Sombra. Aunque la mayoría del mundo
estaba controlado por la Sombra, si ése
hubiera sido todo el resultado es seguro
que en los próximos años la Sombra
habría sido extinguida de la faz de la
Tierra. La civilización había conservado
un gran nivel de cohesión en las áreas
mantenidas por la Luz, mucho mayor que
las de aquellas que lo estaban por la
Sombra. Privados de sus más altos
cargos (y también quizás debido a la
pérdida de la influencia del Oscuro) los
Juramentados de la Sombra se
enzarzaron en luchas entre ellos mismos
por
poder,
dividiéndose
en
enfrentamientos, y quedando vulnerables
bastante
antes
de
que
el
Desmembramiento progresara hasta un
punto que hiciera de la guerra la menor
de las preocupaciones de cualquiera. En
cualquier caso, la Guerra de la Sombra
acabó ese día en Shayol Ghul. Así se
reconoce generalmente.
Pero ése no fue el único resultado,
por supuesto. En cambio, tuvo lugar el
contraataque del Oscuro en el momento
del sellado, y el propio saidin quedó
contaminado. Lews Therin y los sesenta
y ocho supervivientes de los Cien
Compañeros enloquecieron al instante.
A los pocos días estaban dejando un
rastro de muerte y destrucción a su paso.
Cuando se descubrió la contaminación
del saidin, cientos de varones Aes Sedai
más habían enloquecido, y lo que
quedaba de civilización después de la
propia guerra se había sumido en el
caos. Incluso informando a todos los
restantes varones Aes Sedai sanos del
peligro, era ya imposible remediarlo.
Ese fatídico día en Shayol Ghul terminó
la guerra y empezó el Desmembramiento
del Mundo.
El
comentario
más
apropiado
seguramente surja de lo que parece ser
la
introducción
del
manuscrito
fragmentario:
«Quienquiera que lea esto, si
queda alguien para leerlo, llora
por nosotros, no nos quedan
más lágrimas. Reza por
nosotros
que
estamos
condenados en vida».
NOTAS DEL AUTOR
Todos los volúmenes de La Historia
Completa de la Guerra de la Sombra y
El Desmembramiento del Mundo
estarán disponibles por suscripción tras
solicitud a la Señora Jorille Mondevin
en el Palacio del Aesdaishan en
Chachin.
ROBERT JORDAN. Seudónimo de
James Oliver Rigney, Jr. (Charleston
(Carolina del Sur), 17 de octubre de
1948 - Charleston (Carolina del Sur), 16
de septiembre de 2007). Se le conoce
sobre todo por ser el autor de la exitosa
serie de fantasía La rueda del tiempo.
Jordan se diplomó en física en The
Citadel, una universidad militar de
Carolina del Sur. Aficionado a la
historia, se alistó en el ejército de los
Estados Unidos y participó en la guerra
del Vietnam antes de dedicarse a
escribir.
El 23 de marzo de 2006, Jordan
reveló en un anuncio con tono firme y
optimista
que
le
había
sido
diagnosticada una amiloidosis con
cardiomiopatía, y que con el tratamiento,
su esperanza de vida media era de
cuatro años, a pesar de lo cual estaba
decidido a superar esas estadísticas.
Posteriormente escribió en su blog
Dragonmount animando a sus seguidores
a no preocuparse sobre su salud y
declarando que intentaría tener una larga
y creativa vida, trabajando por otros
treinta años. Comenzó el tratamiento de
quimioterapia en la Clínica Mayo,
ubicada en Rochester, Minnesota a
principios de abril de 2006. A causa de
esta enfermedad falleció en la
madrugada del día 16 de septiembre de
2007.
Después de la muerte de Robert
Jordan, y de que se eligiera a Brandon
Sanderson para terminar la obra, la
editorial decidió debido a su volumen,
que el que iba a ser el tomo 12 se
subdividiera en tres libros. De esta
forma la colección tiene en total catorce
tomos.
Notas
[1]
Las
más
disparatadas
especulaciones se extienden entre
algunos
que
se
hacen llamar
historiadores, y el descubrimiento de
este material ha tenido el resultado que
era de esperar en los círculos
habituales. ¿Se habría demostrado que
eran eficaces los enormes sa´angreal
usados como Latra Posae deseaba?
¿Habiendo sido colocados los sellos por
un círculo compuesto por hombres y
mujeres juntos, habría estado protegidos
de alguna manera los hombres, o incluso
el propio saidin, del contraataque del
Oscuro? ¿O el saidar se habría
contaminado también? La última
posibilidad es suficiente para helar la
sangre a la persona más fría; no obstante
el hecho es que los sucesos ocurrieron
como ocurrieron, y tal especulación no
es más que un cuento al amor de la
lumbre para asustar a los crédulos.
Aquellos de los que hablo sabrán a
quiénes me refiero. <<
[2]
Según las páginas del manuscrito,
todos los agentes responsables de este
contrabando fueron atrapados, aunque
eso no se supo hasta que los
acontecimientos habían superado con
creces los planes de cualquiera. Eran
hombres y mujeres valientes, si bien
aquellos a los que no mataron en el acto
fueron torturados, y aunque algunos
revelaron el propósito de su misión,
nadie desveló la localización de ninguno
de los ter´angreal de acceso. Es más,
aunque el único resultado real fue que
los ter´angreal se dispersaron en áreas
controladas por la Sombra, su
localización e incluso su existencia
permaneció oculta por milenios. <<
[3]
El manuscrito indica que hubo
varias facciones de paz durante el curso
de la guerra. O quizás sólo una cuyo
destino sufrió bastantes altibajos. Está
claro que varias veces durante la guerra
este grupo mandó, bajo su propio
iniciativa,
destacamentos
a
los
Renegados buscando un acuerdo
negociado, y más tarde, tras su regreso,
se descubrió que miembros de cada una
de esas delegaciones llevaban a cabo
actividades en apoyo a la causa de la
Sombra, aunque parece que en algunas
ocasiones, no eran completamente
conscientes de lo que habían hecho. Lo
extraño es que esa gente no recordara un
dicho que supuestamente se originó
durante la Guerra de la Sombra. «Nunca
hay paz con la Sombra».<<
[4]
Antes de su muerte durante el
Desmembramiento
(la
cual,
desafortunadamente, no se puede
especificar en base al manuscrito ni en
tiempo ni en lugar), Latra Posae
aparentemente adquirió una importancia
tal que rivalizaba con la que tuvo Lews
Therin antes que ella. Durante la lucha
con los Juramentados de la Sombra
antes de que el Desmembramiento
pusiera fin a lo que por aquel entonces
parecía, en comparación, intrascendente,
se ganó el nombre de Shaidar Nor,
mejor traducido como «Cortadora de la
Sombra» o quizás «Rebanadora de la
Sombra» (las dificultades de una
traducción precisa a partir de la Antigua
Lengua, con todos sus múltiples
significados, siempre estarán con
nosotros). Por tanto, es irónico que
ningún otro documento hasta la fecha
descubierto no mencione ni su nombre ni
sus logros. Puede que esto sirva para
devolver a Latra Posae Decume el lugar
que se merece en la historia.<<
Descargar