Las puertas Las puertas son muy importantes. No hay edificio o casa que no tenga puertas. Cada ciudad tiene una puerta (una entrada). Cuando nosotros no estamos en la casa cerramos la puerta o las puertas. Y aunque estemos en la casa pero a la hora de dormir verificamos si las puertas están cerradas. El mismo infierno tiene puertas de esto habló Jesús. “y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16; 18). Las puertas tienen dos funciones o sirven para entrar o para salir. Y cuando una persona creyente en el hijo de Dios le abre las puertas o aunque sea una puerta al enemigo, entonces Satanás enviará un espíritu gobernador para que tome control de esa puerta y así su ejército puede entrar y hacer estragos en la vida de esa persona. La biblia nos enseña que nuestra lucha no es contra carne ni sangre (Efesios 6; 12). Sino que tenemos lucha contra principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo. O sea demonios que gobiernan este mundo. Ellos están al acecho esperando una oportunidad para entrar. Por eso podemos decir que hay puertas o entradas en el cuerpo y alma de una persona donde el enemigo ataca. Cuando entramos a una edificio público, sea escuela, universidad u hospitales por mencionar solo algunos, todos tienen un portero, y ese portero tiene la autoridad para impedir la entrada o para habilitarla a quien el crea que sea conveniente. En el mundo antiguo, las ciudades tenían murallas y puertas. Si esta puerta era conquistada por el enemigo, entonces el ejército contrario que tomaba la puerta automáticamente tomaba la ciudad. Así nos sucede a nosotros en lo espiritual. Así que cuando un creyente le cede la puerta a un espíritu gobernador, este demonio controla la puerta, y pueden dejar entrar más espíritus inmundos. Generalmente una puerta es un pecado. Un ejemplo: Si una persona permite que la lujuria sexual gobierne y tome la puerta, entonces el espíritu muy pronto invitará al adulterio, la fornicación, la homosexualidad, la masturbación y a otros espíritus relacionados con la sexualidad. A menos que usted ate a ese espíritu inmundo, puede pasar por una sesión de liberación y los ataques serán fuertes pero va a ser más difícil sacar a ese espíritu gobernador. En este caso el portero tiene que ser atado, o sea el espíritu gobernador debe de ser atado. Las puertas – Ministerio Internacional Dios Proveerá “Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa” Mateo 12; 29. Hay muchos tipos de puertas, de madera, de bronce, de hierro, de oro etc. Jesús también nos habló que él es la puerta “Yo soy la puerta; el que por mi entraré, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos” Juan 10; 9 También nos explicó que la puerta es estrecha:“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hayan” Mateo 7; 13-14 El sobrino de Abraham no estaba en la puerta angosta, Lot estaba sentado en una puerta que le llevaría a la perdición. “Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma” Génesis 19; 1. Así como Lot hay muchos creyentes sentados en puertas que están abiertas a la maldición. Al final Lot pudo salvar su vida, pero perdió a su esposa. Nunca Satanás va a hacer algo que no tenga un costo negativo para el creyente. Hay muchas puertas por donde el enemigo va a tratar de entrar, usando sus espíritus inmundos. Estas son algunas puertas que podemos mencionar. Las puertas del orgullo, la falta de perdón, la vanidad, el odio, los pensamientos sensuales, la amargura, los celos, la murmuración entre otras. Estas puertas hay que cerrarlas y pedirle al Espíritu Santo que las selle para que no se vuelvan a abrir. “Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá y nadie cerrará, cerrará y nadie abrirá” Isaías 22; 22 “Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre” Apocalipsis 3; 7. Nuestro Señor Jesucristo tiene el Poder para cerrar toda puerta por donde el enemigo de las almas quiere entrar a hacer daño. El asunto es que si no nos sujetamos a su Palabra, si no somos obedientes a sus mandamientos, entonces entraremos en rebelión. Si obedecemos su palabra, y ponemos por obra todas las enseñanzas que nos dejó el maestro, entonces la autoridad del Hijo de Dios vendrá a nuestras vidas poderosamente. www.diosproveera.org Pastor Eduardo Peraza [email protected] Página 2