La Restauración Borbónica: implantación y afianzamiento de un nuevo sistema político (1874-1902) (II) I. Oposición al sistema de la Restauración: el movimiento obrero El movimiento obrero fue un proceso lento y complejo que se inicia en el siglo XIX por la falta de libertades y la represión de los gobiernos. No alcanzará las dimensiones que adquirió en otros países europeos como Inglaterra o Francia debido al escaso desarrollo de la industria antes del Sexenio Democrático. Por ello, las primeras protestas no tendrán carácter político y se centrarán en la petición del derecho de asociación y reivindicaciones salariales. Siguiendo el modelo inglés por el que el proletariado se manifiesta violentamente contra el sistema industrial de producción, con la destrucción de maquinaria y el incendio de fábricas, denominado ludismo, se produce en Barcelona en 1835 uno de los primeros incidentes de los que se tienen constancia. El incendio de una fábrica textil como protesta ante la implantación de maquinaria (cuya energía era el vapor) y causante de la pérdida de empleos y la bajada de salarios. Pero el problema no eran las máquinas sino las condiciones de trabajo a las que estaban sometidos por parte de los patronos, y la lucha obrera comenzará por defender el derecho de asociación y sus condiciones de vida creando las Sociedades de Socorros Mutuos. Se trataba de un pequeño seguro en el que los asociados contribuían con pequeñas cantidades y que 1 garantizaban una protección en caso de enfermedad, desempleo o muerte. La primera de estas asociaciones en aparecer fue en 1840 cuando nace la Sociedad de Protección Mutua de los Tejedores del Algodón de Barcelona. Frente a medidas drásticas y violentas como el ludismo, la huelga se convirtió pronto en el principal instrumento de lucha y de defensa del proletariado frente al abuso de los empresarios. La primera huelga general se produce en Barcelona en 1855 durante el Bienio Progresista con motivo de la introducción en el sistema de producción de las selfactinas, máquinas hiladoras que ahorraron en el sector textil mucha mano de obra ocasionando un elevado paro. El movimiento obrero español se desarrolló organizativamente a partir del Sexenio Democrático, donde confluyeron las dos corrientes de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) que fundada en Londres en 1864 agrupaba a seguidores de Carlos Marx (marxistas o socialistas) y seguidores de Mijaíl Bakunin (anarquistas). 1. Movimiento Anarquista En España arraigará en un principio la corriente anarquista, a raíz de la visita del discípulo de Bakunin Giuseppe Fanelli. La deslealtad de la clase política para cumplir las promesas de mejora social hechas en la Revolución de 1868 favoreció las ideas de supresión del estado, colectivización de los medios de producción y apoliticismo, creando un odio contra el estado, independientemente del signo de éste, entre el proletariado catalán y el campesinado andaluz. No es de extrañar pues que a los pocos días del golpe de estado del general Pavía en 1874 un decreto disolvía las asociaciones dependientes de la AIT obligándolas a actuar en la clandestinidad. El área de expansión de los anarquistas coincide con el tercio mediterráneo de la Península, siendo Barcelona, Zaragoza y las provincias del sur de Andalucía sus principales focos. En 1881 Sagasta permite salir de la clandestinidad a los movimientos obreros y el anarquismo funda la Federación de Trabajadores de la Región Española. Es el momento en el que sus dirigentes deciden abandonar la idea de destrucción del Estado y organizar una lucha pacífica que ocasionó la negativa del campesinado andaluz, partidario de la violencia como única vía para cambiar la situación. 2 En este contexto surgieron en Andalucía sociedades secretas como la Mano Negra que ocasionaron numerosos disturbios. Duramente reprimidas por el gobierno aprovechó éste para vincularlas con la Federación, lo que ocasionaría a la larga su división, acabando a finales del siglo XIX con la idea revolucionaria del anarquismo y dando lugar a una acción colectiva a través de organizaciones sindicales. 2. Movimiento Socialista El otro gran movimiento obrero será el Socialismo. Inspirado en las ideas de Marx, el tipógrafo Pablo Iglesias que presidía la Asociación de Tipógrafos convenció a sus compañeros de la necesidad de formar un partido. Nace así en 1879 el Partido Socialista Obrero Español, que reivindicaría la necesaria participación de la clase trabajadora en la política. Proponía como programa: - La aspiración al poder político por parte de la clase trabajadora y la transformación de la propiedad privada de los medios de producción en propiedad colectiva. - La eliminación de las clases sociales por una única constituida por trabajadores dueños del fruto de su trabajo. - Pugna por los derechos de asociación, reunión libertad de prensa o sufragio universal. El PSOE tendrá a partir de 1886 su propio periódico El Socialista, que utilizó como instrumento de relación entre los distintos grupos socialistas del país. En 1887 la crisis económica motivó la creación de la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato subordinado al PSOE que perseguirá a través de las negociaciones con la patronal y el gobierno, o mediante huelgas, la mejora de las condiciones laborales y de vida de los obreros. A partir de 1891 el PSOE se centró en la política electoral quien, a pesar de existir sufragio universal, no conseguirá hasta 1910 su primer diputado socialista con Pablo Iglesias. 3 II. Oposición al sistema de la Restauración: los nacionalismos A finales del siglo XIX una serie de intelectuales, políticos y burgueses comienzan a cuestionar la existencia de una única nación y primero en Cataluña, País Vasco o Galicia y posteriormente Valencia, Andalucía o Aragón surgen políticas contrarias al centralismo y uniformismo del estado, basadas en realidades diferentes como la lengua, las tradiciones, la historia o el derecho (fueros) propios, que permiten hablar de naciones y por tanto tienen derecho al autogobierno. 1. Nacionalismo Catalán Durante el siglo XIX el nacionalismo catalán se reavivó entre una burguesía que estaba siendo la protagonista de llevar a cabo una evolución industrial pareja al aparición de un movimiento cultural y literario denominado Renaixença que aún sin pretensiones políticas intentaba recuperar las señas de identidad y la lengua catalana. Habrá que esperar a 1891 cuando Prat de la Riba, fundó la Unió Catalanista cuyo programa quedó reflejado en las Bases de Manresa en el que se defendía una organización federada de España y la autonomía de Cataluña. La crisis del 98 tuvo mucho que ver en la difusión del nacionalismo entre amplios sectores de la sociedad. Las pérdidas económicas que sufrió la alta burguesía impulsó a ésta a luchar contra el corrupto e ineficaz sistema de la Restauración, promoviendo un reformismo político que otorgara mayor autonomía a Cataluña creando así en 1901 un nuevo partido político, la Lliga Regionalista, que contó entre sus líderes con Enric Prat de la Riba y Francesc Cambó. 2. Nacionalismo vasco Nace en la década de 1890 como consecuencia de una pérdida de sus fueros históricos tras la derrota del carlismo en 1876; pero también por el nacimiento de una corriente cultural que defendía, el euskera, como lengua culta apelando al tradicionalismo vasco. Será Sabino Aranda quien en 1895 funda el Partido Nacionalista Vasco (PNV) con una voluntad de restaurar en el territorio el orden jurídico tradicional, es decir recuperar 4 los fueros totales que suponían plena soberanía y por tanto independencia. Los fundamentos ideológicos del nacionalismo vasco serán: - la creación de un estado vasco. - la exaltación de la etnia vasca y sentimiento antiespañolista. - integrismo religioso católico. - promoción del idioma y de las tradiciones vascas. El nacionalismo vasco arraigó fundamentalmente entre la pequeña y mediana burguesía y en las zonas rurales. Por el contrario la alta burguesía industrial y financiera se distanció del nacionalismo y la clase obrera, procedente de en su mayoría de otras regiones peninsulares, abrazaron mayoritariamente el socialismo. Se dieron otras manifestaciones regionalistas y nacionalistas como fueron el nacionalismo gallego, que no intentó alcanzar un estado independiente sino un modelo jurídico-político descentralizado, designado con el término de autonomía, y cuya ideología aparece recogida en la obra de Alfredo Braña “El regionalismo”. En Andalucía, Extremadura o Valencia se dan igualmente fenómenos regionalistas de escasa fuerza siendo fenómenos muy minoritarios. III. Crisis del 98: liquidación del imperio colonial y sus consecuencias Tras la Paz de Zanjón de 1878 se puso fin temporalmente a las aspiraciones independentistas cubanas, que resurgen de nuevo en 1895 impulsadas por el Partido Revolucionario Cubano de José Martí, quien proclamó la libertad de Cuba en el Manifiesto de Montecristi. Tras el fracaso de las negociaciones diplomáticas del general Martínez Campos se lleva a cabo un feroz enfrentamiento bélico al mando de Valeriano Weigler. La aún inexplicable explosión del navío norteamericano Maine el 15 de febrero de 1898, culpabilizando a España del mismo, produjo la entrada de los Estados Unidos en 5 el conflicto, quien por otra parte perseguía extender sobre el Caribe y Centroamérica su imperialismo, y donde la isla ofrecía un gran interés económico y estratégico. La superioridad armamentística norteamericana hizo que se perdiera Cuba definitivamente, pero también Puerto Rico y Filipinas, donde se desarrolla un proceso semejante. La inferioridad técnica y táctica frente a los Estados Unidos, quedó también de manifiesto en Cavite, adueñándose las tropas norteamericanas de las islas. El Tratado de París de 1898 hace que España tenga que ceder a EEUU Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam (archipiélago de las Marianas). Cuba alcanzará su independencia bajo “protección” estadounidense. La pérdida de las últimas colonias se denominó “desastre del 98” y caló profundamente en la conciencia nacional que acusó a los gobiernos de la restauración de irresponsabilidad política ya que la guerra contra los insurrectos cubanos y posteriormente contra los Estados Unidos supuso la muerte de miles de vidas humanas. Por el contrario, si la economía se vio resentida en un primer momento, no supuso un gran desastre económico, ya que se produjo una repatriación de capitales que fueron invertidos en la economía nacional. Desde un punto de vista internacional significó la relegación de España a un plano secundario en un momento precisamente en el que las potencias europeas estaban construyendo sus imperios coloniales en Asia y África, poniendo fin al mito del imperio español. Desde un punto de vista político no supuso la crisis del estado y del sistema de la restauración. Sin embargo, favoreció la aparición de movimientos políticos y culturales (Generación del 98), que criticaron el sistema y defendieron la necesidad de una regeneración y modernización de la política española, movimiento conocido como Regeneracionismo y cuya figura más importante fue Joaquín Costa. 6 Test 1. Cómo se denomina la manifestación violenta del proletariado contra el sistema industrial de producción… a) Ludismo b) Revolución c) Huelga d) Manifestación 2. La primera Sociedad de Socorro Mutuo aparece en el sector… a) Siderúrgico b) Textil c) Construcción d) Minero 3. En qué ciudad se produce la primera Huelga General de 1855… a) Madrid b) Bilbao c) Valencia d) Barcelona 4. Quién es el fundador del Partido Socialista Obrero Español… a) Carl Marx b) Pablo Iglesias c) Giusseppe Fanelli d) Sabino Aranda 5. Cómo se denomina el periódico que publica desde sus inicios el POSE… a) El Marxista b) El Socialista 7 c) Democratia d) La Libertad 6. Cómo se denomina el movimiento cultural que reivindica la recuperación de las señas de identidad y la lengua catalana… a) Unió Catalanista b) Renaixença c) Novecentismo d) Catalanismo 7. La Unió Catalanista de Prat de la Riba defendió el federalismo de España y la autonomía de Cataluña en el programa denominado… a) Bases de Manresa b) Constitución Catalana c) Estatuto Catalán d) Manifiesto de Barcelona 8. En qué fecha nace el Partido Nacionalista Vasco… a) 1975 b) 1869 c) 1895 d) 1902 9. Quién recogerá en la obra “El regionalismo” el ideario ideológico del nacionalismo gallego… a) Manuel Murguía b) Alfredo Brañas c) Antonio Toledo d) José Martí 10. En qué tratado de 1898 se pone fin al imperio colonial español… a) Tratado de Madrid 8 b) Tratado de la Habana c) Tratado de Cavite d) Tratado de París Respuestas : 1 (a), 2(b), 3(d), 4(b), 5(b), 6(b), 7(a), 8(c), 9(b), 10(d) 9