CONSTRUCTIVISMO, AUTORIDAD MORAL Y EDUCACIÓN. UN PLANTEAMIENTO CRÍTICO. RESUMEN: El constructivismo se ha convertido en el paradigma de la educación en los últimos años. A través del artículo se hará un recorrido por los postulados esenciales del constructivismo aplicados a la educación, que determinan y prescriben en gran medida, la práctica educativa en la actualidad. Se analizará La excesiva focalización que recibe el alumno, en detrimento de la del profesor, en el proceso de enseñanza –aprendizaje, para posteriormente poner en tela de juicio el papel asignado al profesor desde el enfoque pedagógico constructivista. Se demostrará que esta percepción de la labor del docente, como actor secundario dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, implica el debilitamiento y desprestigio de la figura de éste y su consecuente pérdida de autoridad. Seguidamente, se expondrán las posibles vías de rehabilitación de esa autoridad perdida del profesional de la educación, desde diferentes propuestas de solución. Finalmente, se planteará la recuperación del concepto de autoridad, en el sentido de excelencia o supremacía moral, por el dominio de la materia que se imparte, entre otras disposiciones .Por lo tanto se finalizará con la reivindicación de la autoridad, entendida como autoridad moral 1 PALABRAS CLAVE: CONSTRUCTIVISMO, APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO, AUTORIDAD MORAL, ACTIVIDAD, INTERACTIVIDAD. CONSTRUCTIVISM, MORAL AUTHORITY AND EDUCATION: A CRITICAL APPROACH. Abstract: The constructivism approach has become a paradigm in education in the last decade. This paper discusses the essential postulates of the Theory of Constructivism and its application to education. This work questions the role assigned to the teacher by the pedagogic perspective of constructivism. The attention invested in the student in detriment to the teacher in the learning process is analyzed in this paper to later question such roles assigned under the constructive approach. I explain how the perspective of considering teachers as secondary in the learning process is not optimal for the learning process because it weakens the figure of the teacher and his or her moral authority. In this work, possible alternatives to rehabilitate the figure of teachers and strengthening their moral authorities are proposed. Finally, the concept of authority is recovered, in the sense of excellence or moral supremacy, by the command on the subject instructed, among other dispositions, restoring the notion of authority as a moral authority. KEYWORDS: CONSTRUCTIVISM, MORAL AUTHORITY, SIGNIFICATIVE LEARNING, ACTIVITY, INTERACTIVITY. 2 CONSTRUCTIVISMO, AUTORIDAD MORAL Y EDUCACIÓN. UN PLANTEAMIENTO CRÍTICO. El constructivismo se ha convertido en los últimos años, en el paradigma del sistema educativo .La corriente constructivista ha pasado a ser el modelo o referente teórico hacia el cual dirigen las miradas todos los pedagogos. Como ha sucedido con otros paradigmas teóricos que influyeron, o determinaron en mayor o menor medida el sistema educativo en tiempos pasados, el constructivismo se convierte ahora en el marco de verdades objetivas, o claras evidencias sobre todo lo que se debe hacer en materia educativa. El constructivismo, en el caso de la educación, trata como su nombre indica, de la construcción, a saber; de la construcción de conocimientos como primer principio, o condición ¨sine qua non¨ para que se de el aprendizaje. Corriente cercana al cognitivismo, en cuanto considera el aprendizaje como actividad mental, y heredera de filósofos del lenguaje como Piaget (1931) o Vygotski (1934), el constructivismo considera el conocimiento como el resultado de una construcción subjetiva de la realidad, una construcción que solo el sujeto, el alumnado en este caso, de forma activa e interactuando con el profesor y con el medio puede llegar a alcanzar. El conocimiento aquí, no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano. (Carretero, 1993). Por tanto, lo que podamos llegar a conocer, va a depender de la construcción, o reconstrucción que hagamos de la realidad a partir de la interacción con el mundo (con el medio, con los profesores). Los alumnos construyen interpretaciones personales del mundo a partir de sus propias experiencias. La mente del estudiante, filtra su propia realidad (Jonassen ,1992). 3 Seguidamente se tratarán algunos de los principales postulados de la que podríamos llamar ¨pedagogía constructivista¨, que prescriben y determinan la actividad docente en la actualidad. POSTULADOS CONSTRUCTIVISTAS -1-La actividad del alumnado y su interacción con el medio. Este aspecto se basa en la participación y la intervención directa de los alumnos y alumnas en la adquisición de sus propios aprendizajes, superando el papel tradicionalmente asignado y asumido de meros espectadores pasivos en el cumplimiento de las actividades. Es primordial el papel activo del alumnado, ya que recordemos que el conocimiento, va a ser el resultado de dicha actividad. Por ello, en lo relativo a la metodología para llevar a cabo, se impone como el método ideal a utilizar, el método activo, la más radical manifestación del constructivismo. Este principio de actividad implica que el profesor intervendrá en el aula desde la adaptación y dinamización de las actividades y para la creación de canales de comunicación positivos, tanto entre el profesor y el alumnado, como de los propios alumnos entre sí. Estas redes de relaciones comunicativas ricas y diversas, integran tanto los aspectos estrictamente informativos y formales como los socio-afectivos .Esta dimensión comunicativa y educativa de los planteamientos metodológicos será esencial para crear un clima estimulante, propicio para el desarrollo de los aprendizajes. -2- La construcción de aprendizajes significativos .Este punto hace referencia a la importancia de las relaciones cognitivas que establecemos en la construcción de los conocimientos. Paúl Ausubel (1963) entendía por aprendizaje significativo, aquel que llega a establecer vínculos sustantivos 4 entre los nuevos contenidos que hay que aprender y los que ya se encuentran en la estructura cognitiva del sujeto que aprende, es decir, aplicado a la realidad del aula, el alumnado debe construir poco a poco sus propios esquemas de conocimiento a través de la movilización de los contenidos previos y la memoria comprensiva. Por memoria comprensiva, se entenderá comprensión significativa, dado que Ausubel hace hincapié en la diferencia entre lo verdaderamente significativo y lo puramente memorístico. Lo ideal, sería utilizar una metodología combinatoria en la que se alternen estrategias expositivas con estrategias de investigación o descubrimiento. El uso de las TIC. y en concreto internet, facilita en gran medida al alumnado, la adquisición de aprendizajes por descubrimiento, aprendizaje este último al que Bruner (1984) otorgó mas importancia. Aún así, Bruner afirmaba que la primera forma de aprender fundamental para la persona que se está haciendo humana, no es principalmente el descubrimiento, como la existencia de un modelo que repetimos. Por cierto, tanto Ausubel como Bruner pertenecen al conjunto de autores que escriben dentro de la llamada psicología cognitiva. -3-Trabajo autónomo y trabajo grupal. Siendo el alumnado el sujeto particular, que construye el conocimiento, dada la importancia de esa subjetividad, es obvio, potenciar la autonomía personal a la hora de desarrollar algunas actividades o resolver algún problema. Al mismo tiempo se estimulan las capacidades del alumnado para el trabajo en grupo, ya que el trabajo cooperativo entre iguales, también favorece el aprendizaje significativo por cuanto promueve la confrontación de puntos de vista diferentes. -4- Importancia de las ideas previas. Aspecto de capital importancia entre los que influyen decisivamente en la asimilación de los contenidos científicos. 5 (Carretero, 1993).Es el primer paso antes de entrar en materia. Al inicio de cualquier unidad didáctica, se exploran las ideas, se ¨sondea¨ mediante técnicas, como la lluvia de ideas, todas las ideas previas, juicios a priori, o preconcepciones que sobre el tema en cuestión tiene el alumnado. Es como si analizáramos el cimiento a partir del cual se van a construir el resto de conocimientos.Cuando se produce el conflicto cognitivo entre las antiguas creencias y las nuevas o actuales, se abandonan las primeras, y las nuevas ideas van siendo incorporadas a las estructuras cognitivas del alumnado. Más tarde se presentarán los contenidos propuestos anteriormente, bajo la configuración de problemas a resolver para interesar al alumnado como punto de partida de la construcción crítica de las actitudes y el pensamiento propio. -5- Aplicaciones de lo aprendido a la vida real .Se proporcionará al alumnado, a través de actividades que promuevan su reflexión, la oportunidad de comprobar en la práctica el interés y la utilidad de sus aprendizajes. El uso de tal estrategia facilita la adquisición de mayor destreza en el uso de lo aprendido y también una mayor familiarización con ello, además fomenta la confianza del alumno en sus propias capacidades, con la consiguiente incidencia favorable en el ámbito cognitivo. A todo esto hay que sumar, que la motivación del alumnado en el proceso de enseñanza –aprendizaje debe ser un factor clave. La motivación, es el motor, lo que mueve a la acción, sin motivación, no hay acción, no hay actividad, y ya sabemos lo importante que para la teoría constructivista resulta la actividad del alumnado. 6 En resumen, estas han sido las líneas centrales del programa pedagógico de la corriente constructivista. Se podría concluir, tras una lectura de las características más relevantes, que el constructivismo se nos presenta como una corriente pedagógica innovadora, original, eficaz y sobre todo centrada en el alumnado, para rescatarlo de aquella pasividad en la que se veía envuelto en anteriores paradigmas educativos. Sin embargo la práctica educativa diaria, padece ciertos males, ciertas deficiencias, a consecuencia, en parte, de los sufre de postulados constructivistas. Bien es cierto que no podemos discutir la importancia de la actividad del alumnado como eje vertebrador del proceso de enseñanza –aprendizaje, así como que éste se convierta en pieza importante de dicho proceso, pero lo que si es cierto, es que esa atribución de importancia y protagonismo estudiante, ha creado un efecto contrario al en el profesorado. Si antes el profesor era el centro y el leitmotiv del mundo educativo, ahora se ha desplazado fuera de ese centro, propensión lógica, hasta cierto punto. Sin embargo este aspecto, de la concepción de la labor docente, con respecto a otras circunstancias históricas u otros paradigmas educativos, va a marcar un punto de inflexión. Aquí ya el docente no es ni siquiera transmisor de conocimientos, ni comunicador. El docente ahora se convierte en una especie de coordinador que supervisa el buen funcionamiento de la clase. La importancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje se ha desplazado y centrado en el alumno y en todo lo que rodea a éste. Ese desplazamiento de 7 la atención, que hace centrar todas las miradas en el alumnado, ha supuesto una confianza excesiva en la autonomía del sujeto que aprende, y a la vez, un menosprecio de la otra parte, del profesorado. Como ha puesto de manifiesto Inger Enkvist: ¨ Una de esas ideas es la que se suele llamar la "autonomía del alumno" con la que se pretende desarrollar la independencia del alumno en el nivel del pensamiento y de la adquisición de conocimientos. En realidad, lo que se busca muchas veces es quitarle importancia a la relación entre el alumno y el profesor, pero una de las consecuencias es que el alumno supuestamente tiene que pasar por todo el desarrollo de la humanidad él solo, lo cual es imposible. Todo esto se ha puesto en marcha con la idea de que el alumno pueda integrar mejor las ideas que él mismo encuentra. Lo que ha sucedido en realidad es que casi siempre, en los colegios e institutos, el alumno se dedica a tareas bastante mecánicas porque son las únicas que puede realizar sin la ayuda del profesor y todo esto va en detrimento del desarrollo del pensamiento.”(Enkvist 2000, numero 6-7) El desplazamiento de la figura del docente hacia un segundo plano conlleva, a su vez, una pérdida de consideración, credibilidad, e incluso prestigio. Todo ello ha ido creando un clima en el ámbito educativo, en el que se ha modificado la percepción del docente, tanto su importancia, como su figura y el papel tradicional que el docente ha llevado a cabo en la educación. El constructivismo convierte al alumnado en al agente principal y casi único de las aulas. Sí los alumnos auto-aprenden, construyendo ellos mismos el significado y la aplicación posterior de los conocimientos aprendidos, si el conocimiento es el resultado de su actividad y de su interacción con el medio, entonces tras este 8 auto didactismo, al docente solo le queda ejercer de facilitador, coordinador o simple mediador en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Un papel demasiado laxo para el profesional de la docencia versado en su materia. Hay pedagogos que tienen como una máxima, la creencia de que ¨el profesor no debe tener la ciencia en el aula¨, o que ¨el conocimiento no debe ser jerarquizado o descendente¨. La realización de estas idílicas aseveraciones dista mucho de ser factible en la realidad del aula. Solo consiguen debilitar aún más si cabe la denostada figura del docente. Al potenciar por encima de todo, la actividad del alumnado, hemos causado la pasividad del profesorado. Al focalizar excesivamente al estudiante, se dejó a oscuras al maestro. Convirtiendo al alumnado en protagonista, relegamos al profesor a un simple actor secundario Y es que, la importancia otorgada al alumno parece ir en detrimento de la importancia que se le otorga al profesor, que queda relegado a un segundo plano. Parece que atribuir actividad a unos implica restarla a otros. .El resultado de este desequilibrio es la configuración de una curiosa y paradójica ecuación: a mayor importancia del alumnado, menor importancia del profesorado. Grave error sería pretender el regreso a cualquier otro paradigma educativo anterior, en el que los profesores detentaban un poder casi divino, con permisibilidad para agresiones de todo tipo, donde la ética, la persuasión y la sutileza en el enseñar se manifestaban en la conocida sentencia: ¨ la letra… con sangre entra ¨. Pero si hay que admitir que el modelo constructivista ,desplazando la importancia del docente a un segundo plano, ha cambiado, a) la percepción 9 que los estudiantes tienen de su figura, ya que ahora el docente no es el venerado y admirado especialista en su materia que transmite, a veces incluso de forma ilustre los conocimientos, mas bien, una figura solapada , un funcionario que supervisa el buen funcionamiento de la clase, un tímido orientador que tiene que ¨apartarse¨ para que el alumno pueda llegar al conocimiento, y b) la percepción que el docente tiene de sí mismo, redundando en la mayoría de los casos en una baja autoestima. Quizás Bunge vaya un poco lejos, en esta afirmación, pero es interesante fijarnos en como se percata de la importancia que el constructivismo otorga al profesor: ¨ El constructivismo pedagógico no sólo es falso. También es perjudicial a causa de que niega la verdad objetiva, elimina la crítica y el debate y hace prescindibles a los docentes¨ (Bunge, 2007). Finalmente, todo lo expuesto anteriormente implica un hecho que la comunidad educativa sufre diariamente: el debilitamiento de la figura del docente, y su consecuente pérdida de autoridad. Desde el enfoque teórico, como ya se ha demostrado, hasta el currículo oculto, se aprecia hoy en día en la comunidad educativa ese preocupante desprestigio que ha sufrido el profesional docente, ese debilitamiento de su figura y autoridad. Hay que aclarar con esto, que el hecho de la pérdida de autoridad por parte del profesorado, se debe a diferentes causas o motivos, que no se tratarán aquí por requerir un tratamiento especial, Quizás no todo el deterioro de la imagen del docente, o su pérdida de autoridad, haya que atribuirla a la percepción que el constructivismo tiene del profesor. Pero si es cierto, que ha sido influyente el propio planteamiento teórico constructivista, porque ha sido desde el mismo 10 engranaje teórico del sistema educativo, desde donde se ha horadado los cimientos de la concepción del docente como una legítima autoridad. Sin embargo, aunque haya sido detectado uno de los principales problemas que atañen al nivel de calidad de nuestra enseñanza, no existe un consenso al respecto, sobre las medidas a tomar, o las posibles soluciones que el problema requiere. Y este desacuerdo se debe, en parte a las diferentes connotaciones que para unos y para otros tiene la palabra autoridad. Pero antes de centrarnos en el concepto de autoridad, veamos algunas de las propuestas de recuperación de esa autoridad perdida. POSIBLES VÍAS DE REHABILITACIÓN DE LA AUTORIDAD DEL DOCENTE. -1-En esta primera vía se trataran algunas de las propuestas que el partido popular ha planteado al respecto. Su principal medida consiste en la consideración del docente como autoridad pública .Esta petición negada por el Congreso de los Diputados, si es apoyada por autores como Savater (2009), que piensa, que dotar de rango de autoridad pública la figura del docente no es sino institucionalizar el respaldo social que siempre merece. A parte de esta propuesta, los sectores más reaccionarios del partido también ofrecían otras medidas como volver al trato de usted, rescatar los uniformes obligatorios, o reimplantar la vieja tarima del profesor, con el objetivo siempre de rescatar la autoridad del docente. -2-El Gobierno, por su parte, ha creado un nuevo proyecto, el pacto por la enseñanza o pacto educativo, en el que se tratarán o revisarán, entre otros temas, la posibilidad de recuperar o fortalecer la autoridad y la competencia del docente. Para ello se va a plantear una reforma del reglamento de organización de los centros, se creará una carta de derechos, se otorgará la 11 presunción de legitimidad, y la asistencia jurídica familias deberán colaborar al docente. Además las con los profesores. Tendrán que asumir sus responsabilidades, deberán apoyar la autoridad del docente, e implicarse en la enseñanza de sus hijos e hijas. -3- Los docentes de la comunidad educativa exigen en la mayoría de los casos las mismas demandas: las referentes al refuerzo de esa autoridad. Proponen como medidas, una disminución de la ratio de alumnos por clase o un aumento de especialistas, en concreto de orientadores y educadores sociales. (Álvarez ,2009) Para ellos, el reconocimiento de la autoridad solo se consigue dándole las herramientas necesarias al docente para llevar a cabo su tarea diaria, y que se reconozca y respete su labor. La pérdida de autoridad supone uno de los principales problemas al que nos enfrentamos hoy día en el mundo de la educación. El planteamiento de este artículo se centra en la implicación del propio entramado teórico constructivista en la pérdida de autoridad del docente. Por lo tanto todo este tipo de medidas, estas vías de rehabilitación, se centran en aspectos exteriores, se toman desde una perspectiva que implícitamente, ha asumido ya la eficacia de todo el entramado teórico constructivista. Por ello sería necesaria una revisión de los postulados pedagógicos constructivistas, para desde esta revisión, llegar a un replanteamiento de la concepción, y de los roles específicos dentro del proceso de enseñanza- aprendizaje, asignados tanto a alumnos como a profesores. De hecho, la concepción constructivista se concibe a veces como un marco abierto, en la medida en que debe profundizar todavía mucho en sus propios postulados y necesita enriquecerse con aportaciones de otras disciplinas para afrontar cada 12 situación educativa concreta.( Coll, Martín, Mauri, Onrubia, . Solé, .Zabala ,1993) Es necesario aclarar también que sentido exacto de la palabra autoridad es el que necesitamos rescatar aquí para el docente. Las connotaciones de la palabra autoridad parecen tener reminiscencias militares, totalitaristas o impositivas .El término autoridad, a veces también se relaciona con el abuso de poder, o el despotismo, y por ende, con la agresividad o la violencia. Pero cuando se habla de reforzar la autoridad del docente, en realidad se está hablando de devolverle su sitio, su legitimidad y prestigio. Así se debe entender el sentido de esta autoridad, como el diccionario indica: autoridad es el prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia. Autoridad no tiene por que ser abuso de poder, se entiende aquí autoridad como supremacía moral. El profesor versado que domina y se entrega a su materia y a la actividad docente se convierte por ello mismo en autoridad moral. La excelencia moral, que se consigue cuando se domina la propia materia con profundidad. Este es el verdadero sentido de la palabra autoridad que debemos supremacía rescatar, autoridad como, excelencia en la materia, como moral con respecto a la clase. Autoridad que se impone por persuasión, no por coacción. Autoridad como referente moral, como modelo a seguir. En definitiva autoridad que se ejerce para crear un clima estimulante, una pacífica y armoniosa convivencia, en un entorno respetuoso. No se trata de esperar un cambio de paradigma educativo, puesto que este paradigma todavía no ha entrado en conflicto con otro paradigma, que lo haga 13 entrar en crisis (kuhn, 1981), más bien se trata de corregir deficiencias, de replantear los postulados teóricos constructivistas para tratar de alcanzar el equilibrio entre la excesiva permisividad y el férreo autoritarismo. Nuestro reto es conseguir la homeóstasis, el equilibrio en las concesiones de importancia entre estudiante e instructor, ese es el objetivo de nuestros días. Alcanzar la síntesis hegeliana: partiendo de la antigua tesis: el profesor es centro y autoridad absoluta, la novedosa antítesis podría ser: el alumno es el centro y el protagonista total del aula, la síntesis, la culminación del proceso, la conclusión, la adecuación de niveles, el equilibrio de antes mencionado entre profesor y estudiante. JUAN LUIS REYES RODRIGUEZ REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS -Álvarez P. (2009) Los docentes piden apoyo a su autoridad en un manifiesto, en El País, 26 de octubre. -Ausubel, D. (1963) Psicología del aprendizaje significativo. Barcelona Paidos. - Bunge, M. (2007) A la caza de la realidad. Barcelona .Editorial Gedisa. - Bruner, J. (1984) Acción pensamiento y lenguaje. Madrid. Editorial Alianza. -Carretero, M. (1993) Constructivismo y Educación .Zaragoza .Edelvives. -Coll, C. Martín, E. Mauri, T. Onrubia, J. Solé, I. Zabala, A. (1993) El constructivismo en el aula. Barcelona. Graó. 14 -Jonassen, D. (1992) Constructivism and the technology of instruction, a conversation. Edited by Thomas M.Duffy. Hillsdale, NJ. Lawrence Erlbaum. -Enkvist I, (2000) La ilustración liberal. Entrevistada por Julia Escobar en la revista digital Revista Española Americana, n6-7. -Kuhn, T. (1987) La estructura de la revolución científica. Madrid. Fondo de Cultura Económica. -Piaget, J. (1987) El lenguaje y el pensamiento en el niño pequeño. Barcelona. Paidos. -Savater, F. (2009) Elogio de ¨Monsieur¨ Germain, en El País, 14 de noviembre. -Vygotski, L. (1995) Pensamiento y Lenguaje. Barcelona. Paidos. BREVE PERFIL ACADÉMICO: JUAN LUIS REYES RODRIGUEZ. -Licenciado en filosofía por la Universidad de Sevilla -Doctorando en Filosofía, en el programa de doctorado: Pensamiento contemporáneo y corrientes actuales de la Filosofía. 15