Cuadernos Políticos, número 47, México, D.F., editorial Era, julio-septiembre de 1986. Ezra Pound / Por la usura Por la usura nadie tiene casa de buena piedra con sus bloques pulidos bien encajados a fin de que el diseño cubra su cara, por la usura no hay paraísos pintados en los frescos de las iglesias laúdes y arpas ni lugar en que la Virgen reciba la Anunciación y un halo se proyecte de las cabezas, por la usura no puede ver Gonzaga a sus herederos y concubinas ningún cuadro está hecho para durar ni acompañar la vida entera sino para venderse lo más pronto posible, por la usura, pecado contra la naturaleza, tu alimento se vuelve cada vez más un harapo sucio tu pan se va secando como el papel no hay trigo de montaña ni buena harina, por la usura la línea se entorpece por la usura los límites se borran y nadie encuentra sitio para vivir, por la usura el tallador se aleja de su bloque de piedra el tejedor de su telar POR LA USURA no hay lana en el mercado no hay ganancia en la oveja por la usura, la usura es una plaga, la usura mella la aguja en manos de la hilandera y embota su destreza. Pietro Lombardo no trabajó para la usura Duccio no trabajó para la usura ni tampoco Piero della Francesca ni Zuan Bellin, ni "La calumnia" fue pintada para la usura, ni Fra Angélico ni Ambrogio Praeda trabajaron para la usura ni se hizo para ella ninguna iglesia de piedra cincelada cuya única firma era Me hizo Adán San Trófimo no fue obra de la usura San Hilario tampoco, la usura oxida el cincel oxida el arte, oxida al artesano corroe los hilos en la rueca hace que nadie sepa bordar con oro, en el azur pone una llaga cancerosa, impide que se borden ya brocados el color esmeralda no encuentra un Memmling la usura mata al niño en el vientre materno mata el amor adolescente instala en el lecho la impotencia se interpone entre el hombre y la mujer CONTRA NATURAM Traen putas a Eleusis los muertos se disponen al banquete por orden de la usura. Usura: gravamen al uso del poder adquisitivo, impuesto sin relación alguna con la producción, a veces sin relación alguna con las posibilidades de la producción. Por eso quebró el banco de los Médicis. (Nota de Ezra Pound.) Versión de José Emilio Pacheco En Miro la tierra, ed. Era, 1986.