temporada 1 - Boomerang TV

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Sinopsis por temporadas · Temporada XI
Temporada XI
Tras su accidente Fernando está muy grave y parece que hay pocas posibilidades de que se recupere.
María se siente culpable por lo sucedido. Ella no sabe que su marido había intentado tenderle una
trampa. Tristán se presenta en el hospital junto a sus hijos para visitar a María, pero Francisca se impone y les prohíbe el paso.
Por su parte, Aurora está muy preocupada por lo que pueda hacer Francisca para impedir la boda
de su padre con Candela. Al mismo tiempo, llega una visita inesperada: Soledad. Su madre la recibe
con mala cara. Soledad ha vuelto con novedades en su vida: se ha casado. Planea quedarse en Puente
Viejo junto a su marido, Terence, a quien conoció en las Américas. Su marido llegará al pueblo en los
próximos días. Francisca cambia de actitud, le pide que se quede en la Casona e incluso se ofrece para
organizarle una bienvenida a su nuevo yerno.
La culpabilidad que siente María por el fatal accidente de Fernando hace que se vaya alejando de
Gonzalo, ante la desesperación de este. Ella se quedará al lado de su todavía marido para cuidarlo en
el hospital. Mauricio descubre la trampa que Fernando tenía preparada para María, pero cuando va a
contárselo a Francisca, María llama y le pide que vaya con ella al hospital ya que van a operar a Fernando. Contra todo pronóstico, éste se salva.
Ya de vuelta en la Casona, Francisca se prepara para recibir a Terence. La sorpresa es mayúscula cuando el marido de su hija llega: es negro. Francisca no oculta su rechazo por el color de su piel, pero Terence es un hombre culto e inteligente y no le afectan sus palabras. Para colmo de males de Francisca,
Tristán llega a la fiesta de la mano de Candela, como novios formales, por lo que la Montenegro se
siente humillada y arremeterá contra sus hijos.
Aurora intercede por Gonzalo y le pide a María que por favor hable con él. Cuando hablan renuevan
sus esperanzas de un futuro juntos. Además, aparece una persona del pasado de Candela, quien ella
pensaba que no volvería a ver: su marido Ricardo. Al morir su hijo, Ricardo se fue y ella pensó que
había muerto. Cuando Tristán y Aurora lo descubren, Candela lo presenta como su cuñado, aunque
la notan muy rara. El matrimonio de Ricardo y Candela fue una pesadilla, puesto que él la maltrataba.
Ahora, parece que Ricardo le desea lo mejor con Tristán, al que además se está acercando mucho. Sin
embargo, ella no acaba de fiarse, y no se equivoca, puesto que acaba pidiéndole dinero a cambio de no
contarle nada a Tristán sobre su matrimonio.
Terence quiere organizar una pequeña fiesta llamada “gumbo” para darse a conocer en el pueblo. Todos parecen disfrutar mucho de la fiesta, excepto Alfonso, al que Terence no le cae nada bien. Alfonso
previene a Soledad. No se fía de su marido y quiere que lo sepa. Soledad le exige a su madre que acuda
a la fiesta. Ha vuelto muy cambiada, más fuerte y le da igual lo que piensen los demás. Con la llegada
de Terence, Alfonso y Mariana se sienten muy culpables, puesto que sienten que están traicionando la
memoria de su hermano Juan al tratar con el nuevo marido de Soledad.
Gonzalo y María se declaran su amor. Fernando es dado de alta, está inválido. Él le hace jurar a María
que no lo abandonará mientras esté en esa situación. Todos son testigos del hundimiento del estado
anímico de María por la situación. Superada por las circunstancias, habla con Gonzalo y le dice que
siga con su vida, puesto que ella no abandonará a Fernando.
Gonzalo consigue un médico especialista en la dolencia de Fernando, para que así se recupere y María
pueda separarse de él sin remordimientos. Sin embargo, Fernando se niega a que le traten. Es por ello
que Francisca se enfrenta a él y le amenaza: o se trata, o lo mandan a un asilo para inválidos, por lo que
finalmente aceptará. Francisca se plantea incluso eliminarlo.
María no se encuentra bien y cuando la revisa el médico descubren que está embarazada. Ahora está
más dispuesta que nunca a luchar para ser feliz junto a Gonzalo, quien no puede estar más emocionado.
María se arma de valor y le cuenta a Fernando lo de su embarazo, pero contra todo pronóstico, está
muy feliz, piensa que es suyo. Fernando le confiesa que ha estado drogándola otra vez, por lo que sí
puede ser suyo. Francisca recoge las pastillas de Fernando, pero algo trama, quiere librarse de él. María
le confiesa a Gonzalo que no está segura de quien es el padre de su hijo. Gonzalo reacciona muy mal
ante la noticia y la discusión acaba en ruptura.
Un día, dando un paseo, Soledad y Terence notan que alguien los sigue. Se trata de Olmo, y para mayor
sorpresa, parece que ha perdido la memoria. Nadie se lo termina de creer, especialmente Fernando,
que todavía quiere a su padre en la cárcel.
Tristán se entera de que Candela ha pedido un préstamo por la confitería y no entiende la razón.
Además, Tristán ve hablando Ricardo a Candela y malinterpreta la situación, llegando a creer que son
amantes. Candela se siente atrapada y rompe su compromiso.
Poco después, la propia Aurora va a hablar con Candela para intentar arreglar las cosas entre ella y su
padre. Candela no se aguanta más y le cuenta la verdad. Tristán también se entera y va a enfrentarse a
Ricardo, a quien está a punto de dar una paliza si no llega a ser por Gonzalo. Candela y Tristán finalmente aclaran todo y se reconcilian. Ambos le ponen una trampa a Ricardo para descubrir sus mentiras y engaños. Lo consiguen y Ricardo huye del pueblo. La pareja fija la fecha de la boda.
Aurora sube a un árbol para cortar muérdago, pero cae cuando pasa un jinete por debajo de ella. Afortunadamente, nada grave pasa, pero Conrado, el jinete, tiene el brazo herido. El encuentro accidental
acaba de forma muy hostil.
Llega al pueblo un nuevo habitante, un geólogo: Conrado. Se interesa por unas tierras que quiere explorar. Resulta que el dueño es Tristán y poco tiempo después vende las tierras al geólogo.
Francisca está harta de cómo Fernando trata a su ahijada, ya lo ha decidido, lo matará. Sin embargo,
sus planes cambian cuando Fernando le cuenta que María está embarazada. Ella está feliz ante la perspectiva de ser “abuela”. De momento no le conviene matar a Fernando, por ahora.
La boda entre Candela y Tristán está cada vez está más cerca y toda la familia está volcada en ello. Candela le pide un favor a Tristán, el mismo que le pidió Pepa en su momento: que hable con su madre y
le pida que vaya a la boda. Sin embargo, cuando le ofrece hacer las paces, Francisca maldice su unión:
antes prefiere verle muerto.
Llega el día de la boda. Tristán y Candela son declarados marido y mujer. Pero a la salida de la iglesia,
se oye un disparo y Tristán acaba muerto en el suelo, ante la mirada desgarrada de todos sus seres
queridos. Francisca se entera de lo sucedido, acude a ver a su hijo malherido, está rota y arrepentida
de haberle rechazado cuando le había tendido la mano. Se despide de su hijo de forma muy conmovedora. Durante días, Francisca está catatónica por la muerte de Germán. Todos piensan que Ricardo
es el asesino. En el velatorio, a lo lejos, la verdadera culpable observa lo que ocurre en el entierro de
Tristán. La asesina es Jacinta.
Francisca ha sido ingresada en un hospital debido a su estado. Raimundo va a verla siempre que puede, y a pesar de que nadie da esperanzas de que se recupere, él nota cambios en ella, y está seguro de
que se recuperará. Por otro lado, Raimundo, sospecha de que algo raro está pasando con Jesusa, una
de las enfermeras que cuida de Francisca. Cuando éste comienza a investigar, la enfermera se pone a
la defensiva y pide al médico que le prohíba la entrada a Raimundo.
Tras la muerte de Tristán, Conrado insiste en zanjar el tema de la compra de las tierras acordadas. Es
Aurora quien quiere encargarse de eso, para que Gonzalo pueda centrarse en la búsqueda del asesino
de su padre. Sin embargo, Conrado no quiere tratar con ella, sólo hablará con Gonzalo, quien no está
dispuesto a negociar con él ya que no le inspira confianza.
Por la noche, Jacinta aprovecha la oscuridad para incendiar el Jaral, pero Gonzalo y Alfonso llegan a
tiempo para salvar la casa. Alguien golpea a Aurora por la espalda y se la lleva. Gonzalo sospecha que
algo le ha pasado a su hermana porque no aparece y Conrado se ofrece a ayudarle. No se equivocaba:
Jacinta la ha secuestrado y pretende quemarla viva, pero ambos llegan a tiempo para salvarla. Jacinta
es atrapada y finge estar loca para no ir a la cárcel, sino a un sanatorio mental.
María acude a consolar y apoyar a Gonzalo y ambos terminan besándose apasionadamente. Por su
lado, Mariana duda que Fernando haya podido embarazar a María, por lo que comenzará a investigar.
Candela sigue inconsolable y María y Aurora hacen todo lo que pueden por ayudarla, incluyendo la
reapertura de la confitería. Gonzalo recibe la visita de una mujer que asegura haber perdido a sus hijos
por culpa de Don Celso. Su historia le recuerda demasiado a la suya propia y estará dispuesto a en-
frentarse a él. Cuando va en su busca, se encuentra con que en un orfanato les han lavado el cerebro a
todos los niños. Cuando Don Celso se siente atrapado, intenta matar a Gonzalo, pero son los propios
niños los que lo impiden. Finalmente, Don Celso es atrapado y los niños le piden a Gonzalo que se
quede con ellos, una posibilidad que Gonzalo está seriamente barajando. Además Gonzalo encuentra
las pruebas que necesita para dejar de ser sacerdote, ya que consigue unos documentos que prueban
que fue obligado a hacerse cura contra su voluntad.
Conrado descubre a Aurora husmeando entre sus cosas, por lo que la echa inmediatamente. A pesar
de no haber encontrado nada, Aurora sigue desconfiando de él, especialmente tras las explosiones que
han habido los últimos días y que Conrado justifica con sus investigaciones geológicas. Además, Aurora siente que alguien la está vigilando. No se equivoca, ya que hay una mujer que no le quita el ojo.
Aurora es atacada y dada por muerta por esa misteriosa mujer, pero Conrado la encuentra a tiempo
y consigue salvarla. Aurora no recuerda lo que pasó. Conrado poco a poco se va ganando su respeto.
Mauricio le cuenta a María que hace años hubo otro geólogo en Puente Viejo y que su intención era
la de hundir el pueblo bajo las aguas de un pantano. María teme que eso sea lo que también pretenda
Conrado.
Aurora le pide que le aclare los rumores sobre su intención de hundir Puente Viejo bajo un pantano,
pero éste las niega. A su pesar, todo el pueblo se ha enterado de ese rumor y mientras está en la casa de
comidas, varias personas van hacia él con la intención de lincharlo. Por suerte, Gonzalo llega a tiempo
y consigue salvar la situación, pero Conrado le acusa de haber sido él y Aurora los culpables del rumor.
Con la ayuda de Don Anselmo, se da cuenta de que no fue así e irá al Jaral a pedir disculpas y ayuda,
ya que lo que en realidad pretende es una posible explotación minera.
A Puente Viejo llega un famoso director de cine junto a su fotógrafo, Nicolás. Quieren rodar una película en el pueblo y cuando ven a Mariana, quieren que ella sea la protagonista. Nicolás se enamora
profundamente de ella, y aunque al principio no le interesa, poco a poco el fotógrafo irá ganándose su
amor.
Por su lado, Olmo parece realmente cambiado y Don Anselmo cree firmemente en él. Incluso Terence
comienza a entablar amistad con él. Sin embargo, Soledad no cederá; para ella Olmo nunca cambiará.
Además, tras el ingreso de su madre en el hospital, su vida se complica aún más. Un día, Terence recibe una llamada muy importante, por la cual debe irse unos días. Olmo deja caer sobre Soledad que es
posible que su marido esté tramando algo sucio, lo que siembra sus dudas.
El embarazo de María empieza a tener complicaciones así que tiene que guardar reposo. Fernando
intenta impedir que salga de casa o que se relacione con gente. Mariana se enfrenta a él porque teme
que esté tramando algo contra su sobrina, ahora que se ha quitado a la Montenegro de encima. Éste
responde con violencia a sus insinuaciones y amenaza con denunciar a María si sigue diciendo que
Gonzalo es el padre del hijo que espera.
Fernando recibe la visita de un usurero al que le debe mucho dinero y comienza a sentirse en peligro.
Para pagarle empezará a robarle joyas a María. Gonzalo echa mucho de menos a María y aprovechará
cualquier distracción de Fernando para verla. Además, le llega una carta del obispado en el que le dan
la razón sobre su denuncia a Don Celso, puede abandonar los votos sacerdotales cuando quiera. Ya es
libre para estar con María, pero todavía no quiere hacerlo público.
Alguien intenta atacar nuevamente a Conrado en su cobertizo, pero consigue salvarse. Aurora acude
en su ayuda e inesperadamente él la besa.
Las sospechas de Don Anselmo de que Olmo está fingiendo su falta de memoria crecen cuando Olmo
va a pedirle a Candela que declare a su favor para poder librarse de la cárcel por todos sus crímenes
pasados. Una vez más, Fernando trama acabar con su padre. Para ello contrata a Cipriano, el mismo
hombre al que pagó para que lo matara cuando estaba en la cárcel. Esta vez le será todavía más difícil
porque Olmo está muy atento a los movimientos de su hijo. Es obvio que su amnesia es una farsa, y
tras una conversación con Cipriano asegura que ajustará cuentas con Fernando. María descubre los
planes de su marido de matar a su padre y se enfrenta a su él.
Durante una fiesta que organiza Fernando por su reciente recuperación se presenta Gonzalo. Cuenta
a todos que ha obtenido su libertad por parte de la Iglesia y que luchará por María. Ante esta declaración pública, María se ve obligada a contar a sus seres queridos todo lo que ha tenido que pasar con su
marido. Por ello, Emilia va a enfrentarse a él, que se siente cada vez más acorralado.
Conrado le regala a Aurora una pepita de oro, la primera que ha encontrado en sus investigaciones.
Aurora le confiesa a Conrado que está enamorada, sin decirle que es de él. Conrado y Gonzalo hablan
sobre sus prósperos planes con respecto a las minas, sin saber que Fernando les está escuchando.
Raimundo tiene claro que Francisca corre peligro en el hospital y no se equivoca. Su enfermera Jesusa
la trata con desprecio y violencia, y a pesar de que Soledad no le cree, éste decidirá sacarla de allí. Lo
hará con la ayuda de Mauricio.
María le pide a Gonzalo que tenga cuidado, puesto que Fernando es capaz de todo. Una vez más se
adelanta a los planes de su marido, éste está preparando una trampa mortal para que caiga Gonzalo.
Para ello le manda una nota en nombre de Conrado para citarse en la mina. Gonzalo cae en la trampa,
pero algo sale mal y es ahora él quien tiene la vida de Fernando en sus manos.
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