Prólogo Gonzalo Mardones Viviani logra decir mucho con poco. Va a la esencia; toma la arquitectura como un arte mayor. Encuentra en elementos primarios y hasta básicos todo lo necesario para crear obras trascendentales, atemporales y simples. Su arquitectura no es más que el reflejo de su personalidad, en la cual la humildad, el respeto y la grandeza se fusionan potentemente. Gonzalo, prioriza en su trabajo lo fundamental del diseño, la luz y el método geométrico. Con cientos de casas, edificios y obras premiadas nos muestra sólo el inicio de una carrera profesional. Consecuente y prolífico como pocos nunca se ha tentado; jamás ha traicionado su propia voz. Su obra, ampliamente admirada y reconocida se muestra tal como es: sensual, desnuda y elegante, logrando inspirar, sobrecoger y emocionar. Con su arte, por un lado, Mardones le ofrece a la sociedad la posibilidad de potenciar y revitalizar un espacio vital e imprescindible para el hombre: la ciudad y la arquitectura, y por otro, hace una crítica a la falsedad y al desorden urbano que nos rodea. Gonzalo está escribiendo una parte importante de la arquitectura nacional de excelencia; su espíritu nos motivo a iniciar con él esta serie de libros dedicados a los arquitectos chilenos contemporáneos. Enrique Napp NOTA: Enrique Napp estudió Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, donde egresó en 1988. Además de dedicarse a la actividad profesional y a la docencia –ejerciendo como profesor adjunto de diseño, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires- tiene una amplia experiencia en el mundo editorial, tanto en Argentina como en Chile. En 2001 fundó Zonacreativa, empresa que produce revistas de renombre y da asesoría a entidades múltiples.