ESTUDIOS Sobre la relación entre ambas'Américas de Gentilmente se contactos fecundos mnáximas la paz. de este Tratar una reclama de mí pudieran continente, sobre qué la sede para la esperanza cuestión asunto por demás ¿ cómo hablar de nada de esto 'sin y al mnismo tiemPo batidos, lidad de tantos países ? intrincado. Américas del Por otra parte, caer en lugares comunes muy sin lastimar la despierta Y más susceptibipeligroso todavía considero la ininteligencia de algunos para interpretar lo que se dice, tinguir entre nidades lo que es. analizar y lo que sería zaherir. nacionales son postes de alta tensión a los aproximarse. Con todo eso, las Si ir a formar juicios sobre sí y dis- Las vaque es dañino lineas que siguen bajo el signo. del mnejor Propósito. desde otro ángulo, tanto peor para él. Al y requeriría ante'todo exponer con claridad los rasgos esenciales de las Sur y del Norte, clase establecerse entre las porciones última metódicamente opinión se abrigarán alguien quiere tomarlas mismas, -las naciónes iberoa- :26 REVISTA - mericanas pueden verse de un lado la creciente fIBEROAMERIcAnÍA fuerzas impulsadas por e interesada lisonja de otro, la desconfianza excesiva respecto nudo se rado, halla Ibero América -en sostenido por ortopedias del al hombre anírnicaS, y los de fuera, propio país. de A me- convencional y esti- y al caído to, en actitud hipercrítica respecto de su. en desalien- medio. No pensemos sino en las simpatías y esperanzas que cercan a Sur del continente, del cual se. aguardan formas de ahora en ello la porción contradictorias : ' civilización nuevas Brasil formas vieja Europa, hoy y salvadoras. Tanto palabras en Ibero América como y apuntan claras e inteligentes, resuenan de vitalidad colectiva llenas de interés. Gentes de la angustiada por errores y fatalidades, vuelven eni el su anhelo a esta inmensa porc.ión del planeta, en donde todavía parecen América posibilidades vivas las es única. A la vez que eso esfuerzo para hecho y su alcance. ocurre, intim7ar con la de paz. Ibero La coyuntura para los Estados Unidos otra Améerica intensi fican su desunida, y ante tal primner parada, a fin de notar su sentido Se percibe aquí, en formna más o mrenos clara, que vamos a hacer la et' gigantesco y maravilloso éxito qute sería legítimo esperar. últimos cincuenta mole gravite y el Ibero América, los estudiantes que m7anera5sisuperiores en poco tructura social, las del costumbres políticas, la universitaria, y'consciente, Surgen Institutos, Unidos tratan y va acompañada por la revistas, organizaciones la, es- sanidad. pública, etc. sobre la Américaluso-hispana reviste cada vez finido las Uni- sus tierras gotas indivi- matizan la organización La acción.di fusa que los Estados en vivir. Los técnicos, cada vez en mayor número acuden a luego en esta un pue- regidos aún versidades americanas, serán que 'no han conseguido imnprimfir los importantes por -patrones europeos o espiritual a ninguno de lo que afecta, a las duales La expansión política de los influjo~ económico hacen. que sobre el Sur, pero tono intelectual blos de alios. Sur el país no ha logrado en el de ejercer aspecto más solicitud varias, de- ofi cial; incluso. sec- ES.TUDIOS ciones en Secretaría la nes amistosas y de 27 2 tema de Estado- cuyo las son relacio-, cultura interamericanas., Universidades tal acercamiento- bajo el lema de política del buen1 vecino. ' Se perlegítimamente, que la natural del es- portantes se interesan en good weíghbor Polícy cibe, sin duda pirita -la la -- :expansión- americano ha de buena fe, mnucho -Sur, eni forma algo sobre el .Sur de En, ello hay un fondo de realizarse hacia como Francia y Alemania Europa en los últimos ochenta -años. similar a el actuaron más +de lo que pudiera pensarse desde fuera, pues el americano gusta de ser útil y beneficioso, prescindiendo tiempo pretenda acrecer su exportación, deseo natural que otros países n.o suelen acompañar de ninguna pres- de que al imr- mismro Al yanqui le encantaría contribuir' a que tación de servicios. Sur tan América poseyera higiene y -perfectas como- sanidad eficientes, bibliotecas las de aquí, democracia, auténtica, etc. nlos sieran además que el prof esor 1orteamericano tuviera .eni América el lugar y prestigio de europeos -españoles, ceses, italianos- que a veces se encuentran allá. La Qui- Ibero 'fran- Universidad deS ncausa P uosra del1di ferente u u tratamiento n eje pop que r aquí et.La notan, es decir, la preferencia por loeuropeo en Ibero Amrérica, no proviene únicamente de la superioridad europea, -entre otras razones porque ni España ni Italia poseen una ciencia superior a la norteade no puede" mnericania. Lo que ocurre, y el norteamericano no ve o países han actuado sobre Ibero Amérkver, es que aquýellos otros ca a base de una selección muy. sutil, a mil codos sobre el nivel medio Estados empleando a veces hombres de sus tierras ;,en cambio los Unidos piensan influir sobre la atención de Ibero América- realizando movimientos colectivos, de másas, con lo cual difícilmente y se logra lo laudables, esfuerzos la que se desea.- Cuando veo de algunos grupos los nobles amnericanos, afanados el error de quieú en atraer simnpatía de sus vecinos, pienso en vaýrias toneladas de pretendiera clavar un --lana por ejemplo.cualquier materia týaliosa pero clavo golpeándolo con fofa Todo *>8 REvisTA ello procede de la IBEROA.MERICANA idea, en el fondo ingenua, tiene éxito de que Unidos, rica es algo parecido a los Estados -el movimiento colectivo y en que se más Ibero- Ame" que lo que aquí el sumne indivi- lo indi ferente,- y duo- vale para pueblos en que la masa es único que ený verdad cuenta son los individuos, que contradicién- dola, a lo descuellan sobre el montón. Media docena de americanos Waldo Frank, traz 1arían una huella viales de good más profunda. que veinte wil. En el fondo acaba por ser interesante el es- pectáculo de la incomnprensión muttua, basada en las mnás altas cualddsqespoen.En Norte Secretaría América no hay una de Educación, y no existen órganos centrales para analizar o seleccionar las ac- tividades de la cultura. En este caso, la llamada democracia (que es por otra parte la mayor virtud de este país), ostenta coipo toda virtud su faz adversa. Una cultura para todos, al nivel de todos, acaba por estrangular al valor selecto, cuya caracterís- tica fué siempre el enfrentarse con cualquiier exigencia gregaria. Sólo como excepción de la mente, en su para, poquisimnos. admite 'el americano estadio esencial, En sean que las actividades perfectamente grados elementales, inútiles y sus los miás numnerosos, se parece a los de liceo francés, en ella enseña el c todo saber+ Sólo en clases muy superiores institutos especiales, puede un profe- la Universidad porque se o en sor dar por sobre la supuesto materia, que primeros años a b de sus oyentes y exponer conocen la novedades A pesar de ser considerable bibliografía Entonces y apto para trabajar en aparece el estudiante desinteresado ma interesante. complicadas. un -el no intelectualmente muy distinguidos, for- número de norteamericanos hay, por decirlo- así, un escalafón social en que se destaquen las notibilidades de la inteligencia, prescindiendo de que logren o no la popularidad, según hiasta hace poco acontecía en Europa, en donde la exquisitez artística o intelectual significaba la solvencia de cada nación. -una Son otra última y áurea garantía para de índole los héroes que EsT-UDIOS1o9 ý9 América admira y esta original el logro fomnenta, lo que a la vez es causa y efecto meta pade taný magnífico pueblo, cuya suprema del sesgo rece ser de la per fección mredia, en un grado inconmeny dentro de mayor posible surable El en la acercamiento que hoy el perciban Norte entre y -la espíritu, alcance,. en este América, sobre el plano de que caso, aquí formas más ~altas de las e in- cultura, sobre todo en el campo de las lla- dIividualizadas de in- aptas para, captar y aglutinar el la gente suramericana. de Sur parece buscarse, depende en gran paYte madas ciencias del terés libertad. Las letras,' el arte, la historia, eJ hablar refinlado, el pensar riguroso, tienden. a la formación de tipos humnanos de alto rango, finalidad que la que interesa a los pue- 'oaristocrático; creación de mrasas encuadradas bioýs de origen latinomás menor grado, la aspipor una técnica. Realícela en mayor por eso ración para Ibero- América es de carácter dirige bibliotecas, y.con la única credencial de su arte o de su inteligencia, -se abre elescritor valioso obtiene cargos diplomáticos, paso a través de la sociedad. Que en casos concretos el -dar un pueda ser un desastre, no invalida A Ibero América sigue interesándole cl hombre cargo. profesional a un literato lo que digo. y la del "cosa", qulienes. deseen convivir con esa porción mýás que de ello el miundo deben saberlo, entre otros mnotivos para beneficio que se auténtica de el a~ sacar deriva de entrar en- contacto con civilización. iberoamericano es mýás meditar nes. a esto no Junto menos dado a oír novedades sostenidamente sobre forma verdad gruesos y complicados volúme- de Río de Janieiro má,s alto el técn.ico o el ganado el respeto emninenites gerencia grado.,; físico. de: -de cuanto y apre- arte, arrastra al público haráný como jamás lo o Buenýos Aires Por. medio de tales conferencias se la simpatía- del Europa, la' cual en aquellos 'qué' interesantes que Una conf erenýcia de f ilosofífa, literatura o historiá, por tada y densa que sea, si está hecha con .más es toda suiramericano han, los hombres Europa" llevó hasta. ahora la países significa v)alías de primner REVISTA ISEROAMERICANA 30 No sé si acertaré. a expresar bien lo que pienso, pero mi últi- -sobre tan delicado asunto es. que el: norteamnericano tendría. que conceder más aprecio al arte de- la,: expresión, si es que no- desea seguir el margen de la mnejor Ibero América ; y que por mna idea su parte el -y iberoamericano debiera prescindir algún tanto de lograr más lo que estime soso escasamente espectacular, para proivecho.de la inmnensidad de y técnicas desinteresadas que en este interesa saberes país se cultivan. El iberoamnericano, por ejemplo, se escasamente en las llamadas Humanidades, y escaso hecho. original y uni-ý versal.,. En camlbio- en los Estados Unidos, aun cuando todavía no posean un Mommsen o un Menéndez Pidal, el citar lo produlo hlasta ahora por él con carácter ir a tratar de tales asuntos. cido en este. país es inevitablé al bre lingiística y ciencia de la So- libros y revistas Antigüedad hay surma importancia; recuerdo por ejemplo qcue cuando estaba Universidad Wisconsin, un me dijo la sencillez que acababa de pasar tres años 'en Grecia recogiendo de en la de inscripciones para carum que se edita en Asia el colega monumental Corpus 'ennovedades Alemania. y descubren verse en, el otras ramias con Museo Oriental de la cultura,. I4ay Crae- americanos que excavan acerca de de inscrífttionumn mayor Babilonia, Chicago. Y así como puede eñ multitud de Si el. norteamericano se preocupara en forma sistemática -la bibliografía de sus trabajos cientí.ficos, en mnanera al resto deel resultado de exponer 'asequibhle América, sería sorprendente.Con todas las salvedades, que -hayan de establecerse, es evidente que tina leve inclinación de los contenidos de la cultura americana bastaría para verter sobre los pueblos del Sur un cau-. dal de posibilidades intelectuales que aquellos tardarían mucho en utilizar y. encauzar. Me temo sin embargo que eso no acontezca que nivel El autor en, fechaá próxima, por, falta de deseo de acontezca, y por ser. más f ácil gozar .de una elemental y. en bajo, que cQfstruir 'otra en estilo..ascendente. de.liIbros rá.pidos 'vida numerosos es todavía demnasiado frecuente en 'Sur América,: y si Es. bien es van cierto que 31 iro s3 vuD quienes, a..esa apareciendo charla .. ligera pá- consigo, mis.mos,- prefieren concentrar su- mente sobre pocas i as l m a editar ea a aderca., en de ex ap nado sd elno lo que y de s ser pudiera r só e.A coordi- esefuerzo a de ambas Américas para beneficiarse mutuamente en el mejor modo, no.puedo silenciar mi temor.de que el norteamneri- las maneras en que actualmente cano tenga que cambiar bastante viene procediendo. haría insinuado~ lección de Para acercarse a.Ibero América falta cierta gracia expresiva los llamados a hacer, comprender a que realmnente quiere otro. mnodo existe, el y y una -ya lo he fuerte se- lo Sur América puede hacer en ella este gran país. De riesgo de que las. mejores iniciativas se pierellas habría que esperar. Ya dan, o no obtengan cuanto de hemos visto por qué el mnovimiento en masa es escasamente eficaz respecto de Ibero América, yJlo mismo las diríamnos, de exposiciones- valiosas (conferencias, escritos) en estilo y al alcance de todos, que evita el matiz difícil ingenuo y emocional. .El americano no puede desmentir su- tradición puritana -clave de la. enorme fuerza de este pueblo-, pero que acoraza el ánimo contra toda espontaneidad personal. El honda.y Sur América obligaría al tivo con no menos voluminosos que contacto.efec- americano a adquirir bienes los que él. pueda comunicar. con s'u capacidad activa, si, un grupo postura de tendencias. inveteradas, pero, que no crítica respecto son después de todo de gente escogida, se colocara. +consubstanciales. las fícil para un americano el adquirir mnún le faltan, al ir a, expresarse roamericano el trabajar con orden te al pan la crítica a Pienso"que no es._más di- cualidades que por sí mismo, en que para lo co- un ibe- y secuencia en algo que no afec- nuestro de cada día. Para aclarar lo que se dice, tómese literaria en los Estados Unidos, y se verá cómo elude lo estético y se aferra a, lo moral y sociológico, a la; erudición, en suma a todo lo que no sea arte y3 literatura. Esa mecanización del traba jo histórico viene. en deniasiado exclusiva,de. gran. parte., de la IQS..proce dimiíentos a imnitación ,emnanes del.. siglýo .úl- 32 REVISTA IBPEROAMEIRIICýANA prestado 'atenci hiaber ón a lo que sar alemán podía-ý haber llevado a otros resultados. tio, a reserva de no Vossler,- Max Sirmmel, set- son Scheler -o Bergson, usuales en el pen- Ortega u Dilthey, y Gas- no inspiradores para la mnayoría ocupada en historia literaria. Y huelga decir los nombres citados pudieran aumentarse la treintena. especializacióni, que creo 'hasta absurda, de. los estudios cuente elemnentalidad, y que La universitarios, junto con su f re- priva al estudioso del contacto con la- filo- sofía con la historia de la civilización, con cuyas ausencias el t:rabajo literario se reduce a un frío y superficial meccanismo. Las excepciones lo que digo pondrían mýás de relieve su evidencia. La misma lengua inglesa empieza empobrecerse en los mnedios cultos de A1mérica, porque el universitario, envuelto por el espíritu de masa, no se atreve a eludir el trivialismo elemental. -a a Los libros del siglo 'pasado se leen realmaente 'poco, y se expone el que habla a no ser entendido a- poco que abra el compás de su vocabulario. Esta.observación vale igualmente para Ibero Améri- ca, sobre todo para los países del Río de la Plata que han sufrido idioma, y qiue la acción de inmigraciones perturbadloras para el una sólida estructura social que imponga frenos a la Estos son, entre otros, los ternas que creo debieran discutirse carecen de chabacanería y a la ignorancia. eni las reunionýes y congresos las dulzuras eludir o para lograr la mrejori in- en tales ocasiones pueden hacer olvidar tan la ficción diplomnática de intercambiar convocados Norte y el Sur dle Am érica. Es inútil creer que -convencionaleagudos s vertidasproblemas. teigencia entre el que ambos mundos su cultura en un pie Es asimismo inúltil americanos pueden de igualdad, si por cultura, se entiende lo que se halla en los libros yr acontece declarar abiertamlente qlue preferible, por extraño parezca, Sur puede enseñar al Norte arte versitarias. Me parecería el expresivo, selección individualÍe inquietud en las aulas uni- que crítica; esto último, Sócrates, viene. siendo 'fuente de sabiduría y de éxito para individuos -y colectividades; La' perfecciónt y' buenx desde técnica el E s Tr Ólos 33 funcionar de la vida colectiva, por maravillosos que sean, no lo son todo. Me parece, por ejemplo, que la limitación artística del angloamericano para cuanto no es arquitectura y vivir práctico, se corregiría conviviendo espiritualmente con quienes poseen alta tradición y aúdacia expresiva, y saben mañas para pro teger las mejores individualidades contra el viento y marea de.la colectiva. La mejor cabeza argentina, Sarmiento, fue tratado de loco -le llamaban "el loco"-, y aun hay quienes miran de través su memoria. Bolivar y San Martin, por causas diversas, murieron abandonados, a destono con los países a que habian dado existencia. En general, el iberoamericano, si se salva, ha de conquistarse a sí mismo en pugna con ambientes un tanto terribles, dentro de los cuales suele languidecer (aunque aparentemente triunfando) cl conformista -boya inerte sobre el mar de las frases hechas. En suma, Norte y Sur en América obtendrán provechos de sus contactos en la medida que sientan plena e inteligentemente sus diferencias, y se sitúen en postura critica respecto de si cuando mismos. La ocasión para tales experiencias es sobre Europa baten sus alas los cuervos de un mal destino. Ya hoy es visible la fatiga en aquellos paises en donde todavía queda margen para las actividades interesantes; .lo.que pueda sobrevenir después de la lucha siniestra que amenaza en su obra viva a los pueblos mis esclarecidos de la tierra, Dios lo sabe. Por lo mismo la responsabilidad de este continente occidental es inmensurable, porque ante él se abren encrucijadas hacia todas las inminencias. Hace años alguien me hizo una inquietante observación: "Las naciones latinoamericanas no pueden soportar todavía que se les diga la verdad". Mas quien asi hablaba no tenia, como yo, su corazón unido al de la gente luso-hispana. Eso además no es exacto en tina época en que han podido escribirse la Historia de México, por José Vasconcelos, o la Historia de una pasión airgéntina, por Eduardo Mallea. Hay que decir Mé- ñoñez única, llamadas g 3 III. RE 34. xico, ^en VISTA EROAMERtICANA IB veras que a Her- efecto, que en tanto que no sienta de nán Cortés debe el haber salido. de la; sanguinaria e inerte vida precortesiana, México carecerá del esencial equilibrio que tanto necesita. Las repúblicas hispanas con gran contingente- de indios parecen obedecer a una consigua tácita, pUes en prosa reclaman verso retóricos suya la por ¿Vale posterior a su independencia. error? Cuando se contemplan las y raza precolombina, o la detenerse ante tamaño ciudades. mexicanas, las ins- li- titucioxies de cultura del pasado, los libros, su originalidad teraria, queda absorto, sin comprender la ceguera de quienes intentan suprimir trescientos años de hispanidad, a reserva de utilizar contenido de vida superior que hay en ellos. se uno Por fortuna, tal quienes la las aberración no contradigan; que hace años dando el inició -siglo se iniciaba do españ"oles de su.tiempo los línea la su integración la tarea de ingenuidades del 1historia argentina es general ni faltan en cada ahí está en primera XIX,' cuando 18io, como en que fraguaron Hispano-Am érica. Y cuán honda la videncia país Argentina, histórica, olvi- escribía que la se si no hubieran. siindependencia de la (permítasem-e una día explicaré San escandalosa digresión que algún de Martín y Rivadivia, que soñaban sus pueblos con un monárquico, que me parezca que haya sido valorado que hubo tras del anhelo de ýihsignes patriotas. para sin régimen hasta ahora lo Deseamos para vitalidad, la suficientemente tan América luso-hispana mejor una y más fragmentado, ya que es fatalidad irremediable. Que enérgica sin espíritu lugareño y la otra fragmentación, política, la naciones encima y cada una de esas mire por de sus fronteras se mnuestre insatis fecha, es el jor voto que puede formularse. Con en el mejor propósito,. me mni ánimo he limitado a expresar al ser gentilmente requerido, el Instituto Internacional diga qué me pienso de por lo que había Presidente Literatura Iberoamericana para atcerca de la posible réación enltre del que ambas Am&é_ r'icas. AMERnco Untiverýsity CASTRO, of Teas.