Nivel Cero 11: 2003-2007 Nivel Cero 11 Santander, 2003-2007 Pág. 9-27 ANÁLISIS TIPOLÓGICO Y TECNOMORFOLÓGICO DE LA INDUSTRIA ACHELENSE HALLADA EN VILLARES DE YELTES (SALAMANCA) Daniel RUBIO GIL Daniel GARRIDO PIMENTEL Marqués de Santo Domingo, 11-13, A5 - 05001 Ávila [email protected] 1. INTRODUCCIÓN El material analizado en este artículo fue hallado en una terraza fluvial situada en Villares de Yeltes (Salamanca). Su descubridor es el director del Museo Arqueológico de Lumbrales (Salamanca) D. Eduardo Martín, el cual encontró entre los años 1973-1974 piezas líticas depositadas en superficie pertenecientes al Paleolítico Inferior. El estudio se centra en once piezas de macroindustria lítica muy características del Achelense de la meseta peninsular, conjunto que ha sido analizado acorde a la forma y posible funcionalidad de los diversos útiles. Para ello se ha realizado un estudio de las piezas bifaciales (5), de los cantos tallados unifaciales (3), de los hendidores (2) y de un canto tallado con forma de pico. La óptica que posee este articulo pretende un estudio tipológico de carácter tecnomorfológico de la industria lítica hallada, y a partir de esta base establecer las similitudes posibles con otros yacimientos Achelenses de la Meseta, es decir, no se pretende establecer una cronia de las piezas a través de generalidades culturales adoptadas, sino que el fin es realizar una "radiografía" exhaustiva de la industria. Con este objetivo partiremos del estudio de la morfología de los útiles y de las técnicas usadas por el hombre prehistórico para la manufactura de dichas piezas, y, a partir de este punto de inflexión, que tiene su origen en la deducción, se llevará a cabo un aná9 lisis que gira en torno a la observación de las "marcas" producidas en las piezas y su posterior cohesión e interpretación, a su vez, se establecerán posibles analogías con otras industrias Achelenses situadas al sur de la cuenca del río Duero. Otro aspecto importante de la investigación, es hacer hincapié en que todas las piezas han sido halladas en superficie. Este hecho origina una limitación a la hora de datar el material, por lo que la terraza adopta un rol orientativo y pasa a ocupar un segundo plano, ya que no podemos establecer una contemporaneidad crónica entre la industria encontrada y la terraza existente. Debido a esto, nos planteamos "la posibilidad de un escalonamiento con distintos niveles de terraza enmarcados dentro de un mismo proceso de sedimentación fluvial" (Benito del Rey y Benito Álvarez, 1998: 110). 2. GEOMORFOLOGIA DE LA ZONA La industria objeto de nuestro estudio, se encuentra ubicada en una terraza fluvial situada unos 10 metros por debajo del cementerio de Villares de Yeltes (Salamanca). Morfológicamente, la terraza presenta una disposición elevada sobre el río Yeltes (+20 m. aproximadamente), del que le separa una distancia aproximada de 300 metros en dirección Este, a su vez, por el Oeste, a una distancia aproximada de 150 metros, pasa el Nivel Cero 11: 2003-2007 Arroyo del Asilo. Así pues, el yacimiento constituiría un enclave estratégico situado en medio de los dos agentes hidrográficos citados anteriormente. Esta área arqueológica se localiza en la hoja n.º 476 del Mapa Geológico y Topográfico del Instituto Geográfico y Catastral, y cuyas coordenadas responden a 40º 52´ 75" latitud Norte y 6º 23´ 19" longitud Oeste en relación con el meridiano de Greenwich. La altura con respecto al mar Mediterráneo (en Alicante) es de 717 metros (Fig. 1). La zona donde se sitúa la industria estudiada esta compuesta por depósitos pertenecientes al periodo Siluriano (Fig. 2). En esta era geológica predominan las formaciones de grauvacas, ortopizarras, argilitas y metacuarcitas, estas últimas fueron aprovechadas por el hombre prehistórico que habitaba la Meseta para fabricar las piezas líticas encontradas en las numerosas terrazas existentes en la provincia salmantina. Los conjuntos pétreos mencionados se extienden geográficamente hasta Aldehuela de Yeltes, termino municipal, en el que comienzan a aparecer los primeros niveles de terraza al margen izquierdo del río Yeltes, en el cual, se puede observar una división que hace referencia a la sedimentación fluvial, ya que existen unas terrazas próximas a la llanura actual (entre +5 m y +25 m), y otras cercanas a superficies de erosión inclinadas y cubiertas de granos cuarciticos, denominadas "rañas" (Santonja y Pérez González, 20002001: 40-42). A su vez, al Suroeste y Sureste de Villares se encuentran depositados materiales pertenecientes al Eoceno (de composición arcósica predominando feldespatos y cuarzo) y Oligoceno (predominio de ortocuarcitas). Es muy interesante y significativa la configuración de un meandro en el borde izquierdo del Yeltes a su paso por Villares. En este tramo el río presenta una curva o sinuosidad pronunciada en su curso que pudo estar ocasionada por un incremento de la erosión vertical, originándose así un meandro de valle o encajado. Por otra parte, la configuración 10 actual del terreno alude a la posible existencia de un brazo muerto o meandro abandonado que generaría la creación de una llanura de inundación de carácter discontinuo y estacional, en la cual se habría depositado el material hallado, pero este último hecho es sólo una hipótesis, ya que dicha conformación no permanece patente en la actualidad. Además de la terraza de Villares, hay otros yacimientos Achelenses muy destacados en las orillas del río Yeltes: Puebla de Yeltes a +8-10 m (Santonja, 1986: 34-36), el de Mesa Grande a +17 m, y El Basalito a +37 m (Benito del Rey, 1978: 67-93) situados en Castraz de Yeltes. Algunos investigadores han expuesto la posibilidad de que las terrazas fluviales del interior peninsular puedan haberse formado a partir del Pleistoceno inferior (Molina y Jordá Pardo, 1984) que abarca desde 1'8 millones de años hasta 780.000 años BP aproximadamente. Lo cierto, es que existe un inconveniente importante a la hora de interrelacionar la cronía de las terrazas y las industrias, ya que en la mayoría de los casos las piezas han sido halladas en superficie y no en estratigrafía. Debido a esto nos vemos obligados a recurrir al estudio tecnomorfológico intenso, para poder así enmarcar los diversos hallazgos dentro de un mismo contexto cultural: el Achelense. 3. LA MATERIA PRIMA Y EL ESTADO FÍSICO DE LAS PIEZAS La industria analizada, esta manufacturada en cuarcita. Esta roca esta inserta en el grupo de las rocas metamórficas, las cuales están compuestas básicamente por cuarzo recristalizado y la adhesión a este de otros minerales (Mica, Feldespato, Grafito, Calcita, etc.). En Villares, las formaciones cuarcíticas responden a un metamorfismo regional muy característico y apreciable en la mayoría de las terrazas situadas en la Meseta. En estos hábitats se elaboraron y desarrollaron las análogas litofacies Achelenses meseteñas. Nivel Cero 11: 2003-2007 Las piezas poseen amplias dimensiones, por lo que se encuentran enmarcadas dentro de la macroindustria lítica. Además todas están realizadas en cuarcita de grano fino y medio que va a determinar la calidad de los útiles resultantes. Estos guijarros de cuarcita favorecen la talla ya que poseen una óptima ruptura concoidal (en forma de concha) que queda reflejada en el bulbo de las lascas extraídas. Otro aspecto importante es el color que tienen las piezas, este varía y depende de los minerales que se añaden al cuarzo. En dicha industria predominan los colores gris, marrón y beige, los cuales, se alternan y combinan cuantiosamente en las diversas piezas. Cuando hacemos referencia al estado físico de las piezas, pretendemos explicar el grado de conservación del útil estableciendo una interrelación directa con los agentes que han podido influir en el deterioro o en la óptima perduración externa de la pieza. La industria examinada presenta una fisonomía externa poco rodada en general. Hay piezas que tienen tonalidades grises debido a su exposición al aire, también aparecen colores rojizos muy característicos, ya que la superficie de la piedra adquiere el óxido de hierro del suelo donde permanece depositada. También hay otras piezas (vid. Fig. 5) que tienen una pátina fresca, es posible que estas hallan estado inmersas bajo tierra durante un largo periodo de tiempo, por lo que habrían sufrido un menor deterioro que las piezas expuestas al aire libre y a las propias crecidas del río. Otra característica significativa es que en casi todas las piezas tienen huellas semicirculares en la zona cortical, estas marcas pueden haber sido originadas por los cambios climáticos bruscos y acentuados (sobre todo por el hielo) o por el movimiento gravitatorio que se produce en el cauce del río y que origina una colisión constante entre los diversos elementos pétreos que lo constituyen. 11 4. CARACTERES GENERALES DE LA TALLA Para la fabricación de este conjunto lítico (Fig. 4), el hombre prehistórico empleó como técnica de lascado (débitage) la percusión directa con percutor manual duro activo o durmiente, este método consiste en golpear directamente con un percutor de piedra al núcleo de materia prima que el tallista desea trabajar y viceversa (percusión inversa). Este modus operandi esta generalizado en toda la secuencia del Achelense Antiguo de la Meseta, es decir, es la forma habitual de trabajo aunque también se produce la extracción de lascas por medio del percutor blando, aunque de una forma esporádica, así pues, el empleo del asta de cérvidos (a ser posible de desmogue) y de la madera (Buxus sempervivens) como percutor no se generalizaría hasta el Achelense Final. Es necesario precisar que no existió una dicotomía operativa radical en el Paleolítico Inferior, sino que se produce una evolución paulatina en el modo de trabajo, dentro de la cual coexisten ambas técnicas (proceso de retalla) con un predominio claro del percutor duro. Las lascas extraídas con un percutor pétreo van a ser espesas con un cono de percusión y un concoide gruesos y bien diferenciados, los talones suelen ser anchos y el punto de percusión esta muy marcado, sin embargo el empleo del percutor blando origina lascas mucho más finas que tienen un cono de percusión poco diferenciado y un concoide borroso. 5. ANÁLISIS TECNO-TIPOLÓGICO DE LAS PIEZAS Es imprescindible realizar una sectorización de los instrumentos líticos hallados con el fin de obtener un análisis más concreto y exacto de cada pieza, pero esto no implica la pérdida de una óptica global del utillaje Achelense de Villares, sino que, el examen de las diversas "partes" servirá como medio de Nivel Cero 11: 2003-2007 estudio de los diversos útiles líticos que integran el conjunto. 5.1. Los Bifaces La característica principal de un bifaz es la talla invasora realizada en las dos caras (A y B), aunque a modo de definición se puede decir que "Les Bifaces sont des outils de types variés, généralement taillés à partir de rognons de silex, mais aussi à partir de gros éclats de silex, de quartzite, de grès lustré, etc. Leur caractéristique commune est d'étre tailles sur leurs deux faces, par retouche totale ou au moins envahissante…" (Bordes, 1961: 71). De esta manera, podemos afirmar que los bifaces pueden ser fabricados sobre diversos soportes (bloques, guijarros, riñones, lascas,…), estos nódulos de materia prima, a veces se ven sometidos a una selección y preparación preconcebida por parte del tallador, es decir, existe una predeterminación a priori de la talla "sensu stricto"1 ("façonnage" en francés) en algunas cadenas operativas del periodo Achelense. Según los estudios realizados, el bifaz apareció por primera vez en el lago Turkana (África) hace 1,5 millones de años asociado a la aparición del Homo Ergaster2. En Europa el marco cronológico del bifaz abarcaría entre 1.000.000-130.000 años aproximadamente, aunque la etapa por excelencia de este útil es el Achelense clásico europeo (Benito del Rey y Benito Alvarez, 1998: 165-166) y en menor medida el Musteriense de tradición Achelense. Por esto, y a pesar de la gran longevidad del bifaz, su etapa de mayor fabricación en Europa se encuentra ubicada temporalmente entre 400.000- 100.000 años BP. 1 - La talla sensu stricto consiste en desbastar un trozo de materia prima con el fin de crear una zona funcional especifica, transformándolo así en útil, es decir, la finalidad es el útil y no las lascas que se desprenden durante la talla (Benito del Rey y Benito Alvarez, 1998: 42-46). 12 Durante este período de tiempo se produce una evolución en la manufactura de los diversos tipos de bifaces. La génesis de este proceso reside en el empleo del percutor duro, a través del cual se obtienen piezas de aspecto arcaico y basto que presentan en muchas ocasiones gran parte cortex en la zona basal y unos contraconcoides bien diferenciados. Sin embargo, existen bastantes bifaces en los que se observa una talla secundaria regularizadora, que esta realizada con percutor blando, es lo que denominamos retalla, que tiene como efecto la rectificación de las aristas (las hace más rectilíneas) y que afecta sobretodo a la parte mesial y terminal del útil. Posterior a este "periodo" de cohesión entre ambos tipos de percutores, y fruto de la adquisición progresiva de experiencia en la talla por parte del hombre prehistórico, se producirá la consolidación del percutor blando en la talla bifacial, este avance tecnológico gradual dará origen a bifaces mas evolucionados: con aristas mas rectilíneas, sin huellas de bulbos de percusión visibles, más planos, menos pesados, etc. De este modo, en la Submeseta Norte, y más concretamente en su zona septentrional (donde se encuentran los ríos Agueda, Yeltes, Tormes, Zapardiel y Trabancos) encontramos industrias en superficie pertenecientes al Achelense Antiguo y Medio realizadas con percutor duro y que en algún caso han sido retalladas: "Villares de Yeltes"; "El Lombo" y "Mesa Grande" en el Valle del Yeltes; "Los Tablazos" en el Valle del Tormes; "El Rincón en el Valle del río Huebra, etc. A su vez, y sin salirnos de los limites geográficos de esta zona, existen industrias atinentes al Achelense Evolucionado y elaboradas con percutor blando, entre las cuales destaca sobre las demás el yacimiento de "El Basalito" ubicado 2 - A través del análisis de la dentición y su conexión con otras partes anatómicas estudiadas,"podemos empezar a pensar en el emergente medio social humano del primer Homo, el medio en el que seguramente se empezó a formar nuestra condición humana" (Leakey y Lewin, 1992: 135-136). Nivel Cero 11: 2003-2007 cerca de Castraz de Yeltes (Benito del Rey, 1978: 67-93). En él, se hallaron bifaces (lanceolados, micoquienses,…) que poseen un gran sentido de la estética y una perfección morfológica extraordinaria. De esta manera, "El Basalito" constituye el ápice de complejidad tecnomorfológica en lo que a las industrias Achelenses de la Meseta se refiere. Para el estudio tipológico de las cinco piezas bifaciales encontradas en Villares, hemos seguido las pautas marcadas por el método de Bordes (1950, 1953, 1961, 1967 y 1970) complementándolas con un estudio descriptivo de la morfología de los útiles, para el cual, nos hemos guiado por los estudios realizados por Benito del Rey (1973, 1978 y 1998). 5.1.1. Bifaz 1 (Fig. 5) Características físicas de la pieza: Este bifaz tiene las siguientes dimensiones: 186 mm. de largo; 101 mm. de ancho y 51 mm. de espesor. El color dominante en la pieza es el gris, aunque posee vetas de color beige y rojas. La materia prima sobre la cual esta realizado es cuarcita de grano fino. Su aspecto físico es fresco con ausencia de rodamiento (quizás por su conservación bajo tierra durante un largo periodo de tiempo) pero con alteraciones férricas visibles en la zona basal. Técnica de talla empleada y análisis de las diversas partes del útil: El primer aspecto que hay que resaltar es que la cara A posee una talla más minuciosa que la cara B3, en esta última, gran parte de la zona próximal tiene corteza, por lo que la talla queda reducida a la zona mesial y terminal (esta última tiene forma apuntada). El bifaz esta realizado con percutor 2 - Benito del Rey y Benito Álvarez (1998: 163164) diferencian la cara A de la B, porque la primera posee una mayor complejidad en la talla y una menor zona de reserva cortical. 13 duro, aunque en su proceso de elaboración sufrió una retalla regularizadora, que modifica la talla original y suprime la sinuosidad de las aristas convirtiéndolas prácticamente en rectilíneas. Esta técnica queda reflejada sobretodo en la parte mesial y terminal de la cara B, en la cual, se tomaron como planos de percusión los contrabulbos de la cara A. El proceso de retalla implica una regularización de los bordes, y por consiguiente una forma más simétrica de la pieza. Esta pieza, guarda grandes similitudes tecnomorfologicas con los bifaces lanceolados hallados en el yacimiento de "El Basalito" (Benito del Rey, 1978: 7071). Análisis de las aristas. Si observamos el útil desde una perspectiva de perfil, se puede apreciar que la arista del borde derecho es subrectilínea y su posición tiene una desviación patente hacia la cara A, sin embargo, en el borde izquierdo la arista es rectilínea, y tiene una posición central en la pieza. Forma y reserva de la base. La base tiene forma de "V", y solo esta ligeramente reservada en la cara B, por lo que corresponde a un bifaz con la base reservada parcial. Por encima de la base los bordes adquieren una tendencia rectilínea con una concavidad poco acentuada. Además la base ha sufrido un proceso de adelgazamiento en ambos bordes, cuya finalidad posible pudo ser la mejora del enmangue del útil, aunque este hecho es solo una hipótesis más de las muchas existentes en la actualidad. Este bifaz esta dentro del grupo I de Bordes (L/m > 1,5). 5.1.2. Bifaz 2 (Fig. 6) Características físicas de la pieza: Sus dimensiones son: 160 mm. de largo, 87 mm. de ancho y 48 mm. de espesor. La pieza tiene un color beige-marrón. Esta realizado en cuarcita de grano medio. Su aspecto físico presenta alteraciones causadas por rodamiento y también se aprecia la adherencia de líquenes en la pieza. Nivel Cero 11: 2003-2007 Técnica de talla empleada y análisis de las diversas partes del útil: Su fabricación fue realizada exclusivamente con percutor duro como se observa en los diversos lascados de la pieza, los cuales poseen contraconcoides muy marcados y profundos donde es muy visible el punto de percusión. Su aspecto externo nos ofrece una sensación óptica basta y arcaica del útil, donde las bordes son poco regulares. Ambas caras tienen cortex en la zona mesial de la pieza siendo la cara B aquella en la que la reserva cortical es más abundante (invade casi la zona terminal, ésta es rectilínea). El numero de extracciones en la cara A son 12 y en la cara B nueve, todas ellas realizadas a través de una explotación periférica del soporte. Análisis de las aristas. Si miramos el útil de frente, observamos que tiene una arista denticulada en el borde derecho, mientras que el borde izquierdo tiene una convexidad acentuada. Visto de perfil se aprecia una arista claramente sinuosa propia de los bifaces tallados con percutor duro. Forma y reserva de la base. Tiene una base cortante, totalmente ausente de cortex y cuya forma es rectilínea. Este bifaz ha sido denominado atípico porque su forma no se ajusta a la tipología por la cual nos guiamos en este estudio (Bordes, 1961). Además es necesario decir que su silueta es asimétrica y la abundancia de cortex en la zona mesial de ambas caras nos hace pensar en la posibilidad de que este útil no fue terminado de elaborar por su tallador por motivos que desconocemos (no le interesó, le servía con esta forma,...). 5.1.3. Bifaz 3 (Fig. 7) Características físicas de la pieza: Las dimensiones que configuran esta pieza son: 121 mm. de largo, 77 mm. de ancho y 44 mm. de espesor. Su color es beige y esta realizado en cuarcita de grano medio. Su grado de conservación es bastante malo, ya que su aspecto físico esta muy deteriorado 14 quizás por la exposición directa a los diversos agentes naturales. Técnica de talla empleada y análisis de las diversas partes del útil: Al igual que el resto del conjunto, su manufactura esta hecha con percutor duro, aunque debido al deterioro que sufre la pieza y a la materia prima usada nos resulta más difícil ver con claridad las características de los lascados. Aunque si se aprecian cinco extracciones en la cara A y tres en la cara B. La zona cortical se limita solo ha una ínfima parte de la zona mesial de la cara B. Cabe destacar la truncadura de la pieza en la zona terminal, esta ruptura no es intencional sino que se debe a factores externos ajenos a la talla, es curioso, que una proporción alta de bifaces se encuentren truncados en la punta, ya que nosotros, a través del trabajo experimental (usando como materia prima cuarcita) hemos intentado fracturar la zona terminal y nos ha resultado verdaderamente costoso. Análisis de las aristas. La vista frontal de la pieza nos hace visualizar unas aristas con tendencia a la convexidad en ambos bordes, mientras que en la perspectiva de perfil el útil presenta una arista bastante sinuosa. Forma y reserva de la base. No existe reserva cortical en la base, y ésta tiene una forma redondeada. Esta pieza es la que mayor grado de deterioro ha sufrido de todas. Ha sido calificada como un bifaz cordiforme debido a su morfología (base redondeada, es plano, etc.) y a la relación establecida entre máxima anchura y su espesor (m/e), ya que este índice de aplanamiento es de 1,75. Por lo que quedaría enmarcado dentro del grupo III definido por François Bordes4. 4 - Bordes (1961: 80-81) considera que los bifaces con un índice de aplanamiento inferior a 2,35 (en el grupo III) son cordiformes (planos), y si esta relación entre m/e es superior a dicho valor será un bifaz amigdaloide (grueso). La relación L/m es de 1,5, por lo que esta en el umbral de considerarse alargado. Nivel Cero 11: 2003-2007 semicirculares fruto de la acción de agentes geológicos y atmosféricos externos.5 5.1.4. Bifaz 4 (Fig. 8) Características físicas de la pieza: Esta pieza esta compuesta por las siguientes dimensiones: 88 mm. de largo, 46 mm. de ancho y 38mm de espesor. Tiene un color marrón-gris y esta elaborado en cuarcíta de grano fino de gran calidad. Su nivel de preservación es bueno ya que posee un estado físico fresco. Técnica de talla empleada y análisis de las diversas partes del útil: En este útil se aprecia muy bien el uso del percutor duro, sobretodo en los negativos de las extracciones que se ven en la zona mesial y terminal de la cara B, estos lascados tienen una gran profundidad y anchura con contrabulbos muy bien diferenciados. La explotación de esta pieza ha sido realizada de forma centrípeta, hallándose once extracciones en la cara A y seis en la cara B. La zona terminal presenta un filo transversal con respecto al eje morfológico. Análisis de las aristas. Observado desde una perspectiva frontal las aristas son muy irregulares, mientras que en la vista de perfil la pieza tiene una arista claramente sinuosa. Forma y reserva de la base. La base no esta reservada y su forma es redondeada. Este bifaz, tiene su anchura máxima cerca de la mitad de su longitud, es aplanado, grueso,... todas estas características morfológicas le sitúan en el grupo IV (Bordes, 1961: 83 y 84). 5.1.5. Bifaz 5 (Fig. 9) Características físicas de la pieza: Las dimensiones de este bifaz son: 136 mm. de largo, 79 mm. de ancho y 38 mm. de espesor. Tiene un color gris-rojo y su estado de conservación es bastante malo, sobretodo en la zona cortical donde tiene marcas y grietas 15 Técnica de talla empleada y análisis de las diversas partes del útil: La pieza ha sido elaborada con percutor duro, pero ha sufrido una retalla importante con percutor blando en la zona mesial y terminal de la cara A como demuestran sus incuantificables extracciones en estas zonas. La cara B solo tiene tres extracciones, para las cuales se han usado como planos de percusión los negativos de los lascados de la cara A. La sección en su zona terminal adquiere forma triangular y su filo presenta una disposición redondeada. Análisis de las aristas. Ambos bordes, vistos de frente tienen una arista irregular con tendencia a la convexidad, sin embargo visto de perfil la arista es subrectilínea, ésta ha sido regularizada y modificada a través del proceso de retalla. Forma y reserva de la base. La zona basal esta totalmente reservada y con forma de "U". Este útil, no se encuentra enmarcado en ningún grupo de la tipología por la cual nos guiamos, por ello se le ha denominado bifaz parcial (Bordes, 1961: 89), ya que solo esta tallado por una cara y no responde a ningún tipo clásico de bifaz. También, es necesario decir, que guarda algunas similitudes morfológicas (en las zonas talladas) con el bifaz lanceolado (Fig. 5). A modo de síntesis, podemos afirmar que la "hechura" (Benito del Rey y Benito Alvarez, 1998: 166) de estas piezas bifaciales esta mayoritariamente constituida y elaborada con percutor duro, el cual va a asumir un papel primordial como medio instrumental capital para el desarrollo de estas litofacies de la Submeseta Norte de la Península. 5 - Santos Francés y Irirarte Mayo (1978: 6364)Tratan el problema de conservación de las industrias y los agentes que contribuyen a su deterioro. Nivel Cero 11: 2003-2007 5.2. Los Hendidores Un hendidor, es un útil manufacturado sobre lasca cuya morfología es generalmente gruesa y alargada, la zona terminal es un filo natural (que no ha sido trabajado intencionalmente), mientras que la zona basal y los bordes tienen retoques intencionales de tipo variante6. Cronológicamente, el hendidor aparece por primera vez en la fase final de la cultura de los cantos tallados (Olduvayense Evolucionado según Mary Leakey) o preAchelense África (Texier y Roche, 1995: 404405; Tixier, 1956: 923-941). Su existencia crónica se prolonga hasta el "Musteriense de Hendidores"7, teniendo como período intermedio la etapa Achelense, que constituye el cenit tecnológico y creativo de estos útiles. Así pues, los estudios realizados hasta la actualidad nos permiten establecer una comtemporaneidad espacial y cronológica, grosso modo, entre el hendidor y el bifaz que no puede extrapolarse al ámbito tecno-tipológico, puesto que el análisis sobre la predeterminación en el desarrollo de algunas cadenas operativas Achelenses (Texier y Roche, 1995: 404-425) demuestra una divergencia manifiesta en el proceso de manufactura de ambos instrumentos líticos, y cuya diferencia principal reside en la predeterminación existente en las lasca-soporte de los hendidores (en ocasio6 - "Un hendidor es un instrumento alargado y fabricado sobre lasca, de grandes o medianas dimensiones, con retoque intencionales en uno y/u otro borde y/o en la base, opuesto a la cual presenta un filo natural, es decir, sin retoques intencionales y de un ángulo netamente agudo..." (Benito del Rey, 1984b:15 7 - Según Benito del Rey (1976: 89 y 90), el Musteriense de Hendidores se encuentra inserto dentro del Musteriense de tradición Achelense, pero no responde a las formas clásicas, sino que los hendidores forman un grupo más numeroso que el de bifaces, como demuestran los estudios realizados en la capa "Alfa" de la Cueva del Castillo por este autor. 16 nes excepcionales los bifaces sufren esta prederminación). En lo que se refiere al marco geográfico y arqueológico peninsular, el hendidor es un útil escasamente representado porcentualmente, en relación con las piezas bifaciales y cantos tallados registrados. No por ello, asume un papel secundario dentro de las industrias meseteñas del paleolítico inferior (Martín Benito, 1994: 41 y 42), sino todo lo contrario, el hendidor se configura como un instrumento lítico muy interesante a medida que el homo desarrolla procesos tecnológicos más sofisticados. En la zona que atañe a nuestro estudio, hay numerosos yacimientos en los que se han encontrado varios tipos de hendidores, los más significativos son: "Mesa Grande" (Martín Benito y Benito Alvarez, 1986: 3040), "El Lombo" (Martín Benito y Benito Alvarez, 1987: 69-100), "El Basalito" (Benito del Rey, 1978-b: 84-92), "Teso de San Francisco" (Martín Benito, 1985: 35-50), etc. Los hendidores de estos yacimientos están generalmente elaborados con cuarcíta (roca autóctona de la zona), no obstante, también hay hendidores de sílex y otras materias primas que se encuentran en menor proporción. En la industria de Villares se encontraron dos hendidores, los cuales hemos analizado y clasificado según las tipologías de J. Tixier (1956 y 1967) y L. Benito del Rey (1986). Para este estudio, hemos recurrido tanto al empleo del análisis tecno-tipológico como a la revisión y examen de la morfología de ambos útiles. 5.2.1. Hendidor 1 (Fig. 10) Análisis tecno-tipológico: Al igual que la mayoría de los hendidores de la Submeseta Norte, esta pieza ha sido fabricada en cuarcíta (de grano medio) de color gris-beige. Sus características dimensionales son: 92 mm. de largo, 63 mm. de ancho y 41 mm. Nivel Cero 11: 2003-2007 de grosor. El soporte usado para su fabricación es una lasca semicortical que no es Levallois ni Kombewa sino que está fabricada sobre lasca vulgar (Benito del Rey y Benito Alvarez, 1998: 213). La dirección de percusión es lateral "Este", ya que el punto de impacto fue realizado en la borde izquierdo de la cara inferior y queda reflejado en el borde derecho de la cara superior ("Este"), a través del establecimiento de unos puntos cardinales en una rosa de los vientos determinamos la dirección de percusión, siempre orientando la lasca con el talón en la zona inferior (Benito del Rey y Benito Alvarez, 1998:199). El retoque de esta pieza ha sido realizado de forma inversa y marginal en la zona mesial del borde derecho. Morfología: La forma del filo visto de frente es relativamente recto y asimétrico, mientras que visto de perfil el filo esta notoriamente situado hacia la cara inferior y con forma de "V" invertida (Benito del Rey y Benito Álvarez, 1998: 214). El filo no ha sufrido ningún proceso de reavivado. La base es cortical con una forma redondeada. Las aristas desde una visión frontal tienen una tendencia hacia la convexidad, en la óptica de perfil se ve la "desviación de la arista hacia la cara inferior" (Benito del Rey 1977-78-b: 48-50). La sección del hendidor en la mitad de su longitud es poligonal. La silueta completa del útil es en forma de "U", y el conjunto de la pieza desde sus diversas perspectivas es asimétrico. 5.2.2. Hendidor 2 (Fig. 11) Análisis tecno-tipológico: Elaborado en cuarcíta de grano fino (de gran calidad) y cuyo color predominante es el gris. 17 Sus dimensiones son: 78 mm. de largo, 56 mm. de ancho y 31 mm. de grosor El soporte en el que se ha manufacturado el hendidor es una lasca Levallois, lo que indica "la predeterminación del soporte antes de su extracción" (Benito del Rey y Benito Alvarez, 1998: 197). La dirección de percusión es "Oeste", ya que el punto de percusión fue realizado en el lado izquierdo de la cara inferior y queda tangible en el lado opuesto de la cara superior con el sentido y la dirección anteriormente mencionados. Este hendidor tiene un retoque directo y bifacial en el borde derecho (analizado siempre en la cara superior) que origina una supresión del talón lateral. Morfología: La forma del filo visto de frente es subrectilínea e irregular, sin en cambio, de perfil, tiene un filo biselado muy característico de los hendidores de tipo 2 meseteños (Benito del Rey, 1986). En la base, no existen evidencias de retoque ni tampoco de corteza. Tiene forma redondeada y no parece que pueda haberse usado como otro filo, lo que situaría a este útil como un hendidor doble. Las aristas tienen un carácter sinuoso en los bordes aunque creemos que se ha producido una regularización de las aristas por medio de un proceso de retalla secundario y posterior a la talla origen. En la mitad de la longitud del hendidor la sección es de forma poligonal. Al igual que el hendidor de la figura 6, la silueta de esta pieza es asimétrica y con forma de "U", aunque la regularización que realizada en ambos bordes la dota de un mayor armonía morfológica. En consecuencia de lo anteriormente dicho, debemos destacar, que tanto hendidores como bifaces (con sus medios de elaboración diversos), conforman "el paso cualitativo del Modo 1 al Modo 2 (método lógico-analítico) que implica un estado bio-morfotécnico sus- Nivel Cero 11: 2003-2007 tentado en la divergencia de los procesos técnicos" (Carbonell, 1999: 313-320), y una economía productiva por parte de los tallistas, los cuales, gracias al aprendizaje y al aumento gradual de su capacidad cognitiva son capaces de seleccionar y explotar la materia prima de una manera más metódica y eficiente que en el Modo 1(constituido por las primeras industrias de cantos tallados). 5.3. Los Cantos Tallados Estos primeros útiles fabricados por el género Homo son piezas talladas en un canto (fabricados en materias primas muy distintas) que presenta un filo obtenido mediante extracciones unifaciales o bifaciales. (Roche, 1980: 67). Tras repetitivos golpeos verticales sobre un canto obtendremos varias extracciones sobre una misma cara (talla unifacial-chopper), las cuales podemos usar como planos de percusión para la obtención de otros lascados en la cara opuesta (talla bifacial-choppingtool). A pesar de la simplicidad de esta talla, se puede diferenciar "una talla lineal ordenada" y una talla no ordenada denominada "alternante" (Roche, 1980: 67-70), en todo caso, estos útiles arcaicos de carácter multifuncional cumplían los requisitos tecnológicos para amoldarse a las necesidades de los primeros artesanos de la piedra (Desruisseaux, 1989: 63). Los estudios realizados en prehistoria hasta la actualidad, nos permiten afirmar que los orígenes humanos provienen de África del sur y África oriental donde durante un largo período de tiempo existió un coexistencia del primer género Homo con el Astralopitecus boisei (denominado robustus). En esta tesitura, el Homo habilis (4-2 m.a.) fue capaz de desarrollar un "utillaje lítico permanente y abundante que el mismo ha preparado para su propio uso" (Coppens, 1983: 108), este primer modo creativo y el desarrollo paulatino de la capacidad craneal configuran al primer hombre que inicia un camino por "vía ancha" hacia la humanidad. De esta manera, se han situado 18 las primeras industrias arcaicas de cantos tallados en 2,3-2,8 m.a (Etiopía), aunque en el presente se estan llevando a cabo excavaciones cooperativas (equipo etíope y equipo francés de Henry de Lumley) en las que se pretenden hallar industrias de hasta 3 m.a cerca del río Aswash8. En Europa, el principio de la talla lítica es obra del Homo anteccesor y heidelbergensis (1 m.a). Mientras que en la península los primeros indicios de talla se encuentran en Orce, donde se ha hallado una industria de casi 1m.a antes del presente. En lo que ha la Submeseta Norte se refiere, se han hallado estos útiles en proporciones altas con respecto a la totalidad de piezas insertas en sus conjuntos. En la mayoría de los casos, han sido fabricados sobre un guijarro de cuarcita, el cual, tenían a su disposición de forma inmediata en las orillas de las terrazas fluviales. Una vez que el útil cumplía su función se desechaba, ya que costaba más transportarlo que elaborar otro, por lo que la "rentabilidad de esta técnica de talla era reducida: 40 cm. de filo con 1 kg. de materia prima" (Aguirre, 2003: 39). Para la descripción y clasificación de los tres cantos tallados encontrados en Villares de Yeltes, hemos seguido las directrices marcadas por L. Ramendo (1963), complementando esta tipología con un estudio somero de los caracteres tecno-morfológicos de estos útiles. 5.3.1. Canto tallado 1 (Fig. 12: 1) Sus dimensiones son: 100 mm. de largo, 86 mm. de ancho y 45 mm. de grosor. Está elaborado en cuarcita de grano fino de buena calidad y su color es gris-rojo. Su aspecto físico es bastante fresco. En el plano tecnológico, podemos decir, que tiene 8 levantamientos extraídos de forma bidireccional, los cuales dan origen a 8 -En la región próxima al río Awash se han datado industrias por medio de Potasio/Argón, cuya génesis reside entre 2,6 y 2,4 m.a. antes del presente. Nivel Cero 11: 2003-2007 un filo situado en la zona terminal cuya traza es sinuosa y su forma es apuntada. El filo invade casi 2/4 partes de la totalidad de la pieza. El soporte sobre el que ha sido realizado este canto tallado es un guijarro de cuarcita de carácter grueso y redondeado. 5.3.2. Canto tallado 2 (Fig. 12: 2) Sus caracteres dimensionales son: 81 mm. de largo, 79 mm. de ancho y 47 mm. de espesor. Realizado en cuarcita de grano medio con un color gris-marrón y su aspecto físico esta bastante deteriorado con presencia en el filo de líquenes adheridos (color negro) y con círculos de rodamiento en la zona cortical que pueden ser a priori de la talla. Tecnológicamente, tiene 4 levantamientos extraídos de forma unidireccional. El filo esta situado en su zona terminal y tiene una delineación subrectilínea (Benito del Rey y Benito Alvarez, 1998: 137) con una forma simple que invade 1/4 del perímetro total. El soporte, es un guijarro de cuarcita más aplanado que el anterior (Fig. 12: 1) y con una silueta global en forma de "U". Cabe destacar, que esta pieza, presenta marcas de percusión en la zona basal, por lo que nos invita a pensar en la posible multifuncionalidad9 del útil (filo cortante-percutor), como sucede con muchos otros instrumentos líticos de las primeras industrias arcaicas de cantos tallados. Tiene 5 levantamientos extraídos de forma natural desde el filio natural existente, en la otra cara tiene 3 levantamientos, que no son intencionales sino posteriores a la talla ya que no ha quedado huella de los puntos de impacto ni existen negativos visibles. Morfológicamente, posee un filo lateral con delineación subrectilínea, desde el cual se han realizado las diversas extracciones aprovechando la forma que prestaba el guijarro de cuarcita en su estado natural. 5.4. Los Núcleos Estos nódulos de materia prima eran utilizados para la obtención de lascas a través de una extracción intensiva o extensiva realizada con percutor duro (en el Achelense), es lo que se denomina talla "sensu lato"10. Para el examen del único núcleo hallado en esta industria hemos seguido las pautas marcadas por Benito del Rey y Benito Álvarez (1998), las cuales nos permiten un estudio sintetizado y detallado de esta pieza. Sus dimensiones son: 155 mm. de largo, 85 mm. de ancho y 81 mm. de espesor. Esta fabricado en cuarcita de grano fino y tiene una composición mezclada de colores (gris, beige, rojo y marrón). 5.4.1. Núcleo 1 (Fig. 14) Sus dimensiones son: 77 mm. de largo, 67 mm. de ancho y 36 mm. de espesor. Está realizado en cuarcita de grano medio y su color es gris-marrón. El aprovechamiento del núcleo ha sido proporcional con su masa, por lo que se ha aprovechado de una forma intensiva. Además las extracciones han sido realizadas de una manera organizada, con una acusada preparación periférica del plano de percusión, que origina el sentido centrípeto que poseen la dirección de las extracciones. "Los talones de las lascas obtenidas con este núcleo serán facetados, sobre todo, diedros y lisos no corticales" (Benito del Rey y Benito Alvarez, 9 - La funcionalidad múltiple de estos útiles ha sido expuesta por muchos autores, ya que estos instrumentos son desechados después de cumplir su funcionalidad, por lo que puede que el hombre prehistórico los pudo usar en ocasiones para diferentes tareas de su vida cotidiana. 10 -Es aquella que tiene como finalidad la obtención de lascas que luego podrán ser o no ser transformadas a través del retoque, en ella el objetivo final no es dar una forma determinada al útil, como sucede en la talla "sensu stricto" o hechura (bifaces, hendidores, etc.) (Benito del Rey, 1979: 17). 5.3.3. Canto tallado 3 (Fig. 13) 19 Nivel Cero 11: 2003-2007 1998: 64). El núcleo tiene 10 extracciones en la cara A y 8 en la cara B, en esta última presenta reserva cortical en la base. La complejidad tecnomorfologica de este útil, nos ha llevado a deliberar sobre su situación tipologíca, y hemos llegado a la conclusión, que puede ser un núcleo del Achelense evolucionado e incluso de las primeras facies del Musteriense meseteño, en cualquier caso, lo que si esta claro, es que esta pieza se sale un poco del marco morfológico y cronológico (el Achelense) que tratamos en este artículo. 6. CONCLUSIONES A modo sinóptico, debemos hacer incidencia en que la industria encontrada en superficie en Villares de Yeltes, posee grandes dimensiones (Macroindustria lítica) y esta tallada prácticamente en su totalidad con percutor duro, excepto algunas piezas (bifaz lanceolado, bifaz parcial y un hendidor) que han sufrido una talla secundaria regularizadora, con el objeto de rectificar los bordes y dotar así de mayor simetría a los útiles. Esto demuestra una evolución gradual y paulatina que tiene como fines la mayor eficiencia de los instrumentos fabricados y un ahorro en los recursos empleados para su manufactura, este progreso alcanza su punto álgido con la generalización del percutor blando durante el Achelense evolucionado como queda muy bien reflejado en la industria del yacimiento de "El Basalito" (Castraz de Yeltes). Por tanto, y guiados por los procesos tecno-morfológicos empleados por el hombre (el cual, dejó su impronta en forma de "marcas", "huellas",... en las piedras) del paleolítico inferior para la "confección" de esta industria, por ello, situamos a la misma dentro del Achelense Antiguo y Medio de la Meseta . Un grave obstáculo, es datar esta industria y otorgarla una cronología, puesto que, al igual que en muchas otras terrazas prefluviales de la Meseta el material ha sido hallado en superficie por lo que carecemos de 20 conexiones estratigráficas establecidas. Una de las causas más relevantes que afectan a este problema es la acidez que poseen los suelos de esta región, que hace casi nula la posibilidad de realizar un análisis biocronológico (restos fósiles animales). A esta carencia, se añade la posible alteración del registro arqueológico hallado (bien por actividad natural o humana). Debido a este impedimento a la hora de datar, nosotros nos limitamos a enmarcar la industria dentro de un mismo período cultural (Achelense), en el cual, existen analogías tecno-morfologicas esenciales y características de las litofacies inferiorpaleolíticas de la Cuenca Sur del río Duero. Como conclusión, y simplemente tratado desde una perspectiva hipotética, opinamos que la industria de Villares, tiene su génesis en un lugar de ocupación de carácter cíclico, temporal o estacional, es decir, la terraza de Villares constituiría un "taller lítico de paso" para uno de los numerosos grupos culturales que habitaron la Meseta durante el Pleistoceno Medio. Por tanto, esta industria podría haber sido elaborada por los mismos tallistas de yacimientos próximos, como es "El Lombo", "Mesa Grande" o "El Basalito", ya que la "actividad antrópica es dispersa y cambiante" (Santonja, 1993:432-433) durante todo el paleolítico inferior y medio. Aunque afirmar esto sería especular demasiado, ya que hay una carencia importante de trabajos de campo y la colección es poco numerosa con respecto a las registradas en dichos yacimientos, por ello, solo nos remitimos a decir: que esta industria se halla intrínseca en el Achelense Antiguo y Medio de la Meseta, y que, al igual que muchas otras, forma parte del legado lítico que nos dejaron los "primeros artesanos" de la piedra en esta región, es decir, "Nuestros antepasados fabricaron estos útiles pero, en realidad, fueron estos útiles los que hicieron a nuestros antepasados. Por la misma razón, hicieron que hoy seamos lo que somos" (Leakey y Lewin, 1992: 148). Nivel Cero 11: 2003-2007 Agradecimientos En primer lugar, queremos agradecer su amabilidad y buena disponibilidad a la hora de dejarnos trabajar con el material a D. Eduardo Martín, director del Museo Arqueológico de Lumbrales. Merecen una mención especial Juan Ignacio García Hernández, el cual ha llevado a cabo el dibujo técnico de las piezas estudiadas y Dominique Cauche (miembro del laboratorio de prehistoria de Lazaret en Niza) por ayudarnos a seleccionar las fotografías digitales e intercambiar impresiones sobre las piezas. Tampoco pueden permanecer en el anonimato Carlos Cancelo Mielgo, Antonio Blanco, David Aragón Rebollo y Carola Laso, ya que con ellos hemos mantenido debates y tertulias muy productivas para la elaboración y posterior redacción de este artículo. 21 Nivel Cero 11: 2003-2007 BIBLIOGRAFÍA BENITO DEL REY, L. (1971-74): "Notas sobre nomenclatura del Paleolítico Inferior", Zephyrus, XXV, Salamanca, pp. 9-16. BENITO DEL REY, L. 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(5) El Basalito (Salamanca). (6) La Maya I (Salamanca) (según Santonja y Pérez González, 2000-01: 35). 23 Nivel Cero 11: 2003-2007 Fig. 4. Esquema del proceso de talla utilizado en la industria Achelense de Villares de Yeltes. Fig. 5. Extraordinario bifaz lanceolado, realizado en cuarcita de grano fino, tallado con percutor duro y retallado intensamente con percutor blando en la zona mesial y terminal. Su índice de alargamiento (L/m) es de 1,8. 24 Nivel Cero 11: 2003-2007 Fig. 6. Bifaz Atípico, de cuarcita, tallado totalmente con percutor duro y con una reserva cortical significativa en la zona mesial de ambas caras. Fig. 7. Bifaz codiforme, de ortocuarcita (roca arenisca cuarcítica), plano y con una convexidad relativa en los bordes. Su sección es trapezoidal. Fig. 8. Magnífico bifaz oval, de cuarcita, tallado exclusivamente con percutor duro. Con reserva cortical en la zona mesial de ambas caras y proximal de la cara B. Su sección es trapezoidal en la parte central. 25 Nivel Cero 11: 2003-2007 Fig. 9. Bifaz Parcial, de cuarcita, tallado con percutor duro y retallado en la zona terminal del borde derecho de la cara A. Su sección es planoconvexa. Fig. 10. Hendidor de tipo 2. Fabricado sobre una lasca semicortical, además cada negativo de lascado sirve como plano de percusión para la extracción posterior. Tiene dirección de percusión lateral "Este". Fig. 11. Hendidor de tipo 2, realizado en cuarcita sobre lasca vulgar, con dirección de percusión "Oeste". 26 Nivel Cero 11: 2003-2007 Fig. 12. 1: Canto tallado monofacial de tipo1.2 (con varios levantamientos adyacentes), de cuarcita. 2: Canto tallado monofacial de tipo 1.2 (con varios levantamientos adyacentes), de cuarcita. Presenta marcas de percusión en la zona basal. Fig. 13. Canto tallado unifacial, de cuarcita, con forma de pico, posiblemente aprovechando el soporte origen para crear un filo cortante. Figura 14. Núcleo discoidal, de cuarcita. Con extracciones centrípetas bifaciales. Hay una preparación periférica del plano de percusión. 27