Los Mil Brazos de La Diosa Cynthia Ishell Hernández Contreras Acerca del nombre Guanyin, Kuan Yin, “La que Oye el Llanto del Mundo”, en sus múltiples facetas es la más respetada de las diosas orientales. Es la Compasión y la Misericordia deificadas. En sánscrito se le llama Avalokitesvara; en japonés, Kannon, y en tibetano, Chenrezig. Es uno de los bodhisatva (iluminados) más populares y más importantes y su culto se extiende por China, El Tíbet y casi todos los países del Noreste y Sudeste Asiático. La razón de su extendida veneración se debe a que es la guardiana del mundo presente, pues personifica la transición entre buda Sakyamuni, el pasado, y Maitreya, el buda del futuro. Kuan-yin comprende la naturaleza del temor y la angustia humanos, y responde a ello con compasión. Desde su mismo nombre, abre la perspectiva de una forma distinta de estar en el mundo y de ser con los otros. Para el budista, la compasión es el acto por el cual Buda, un hombre, renuncia a la trascendencia última para enseñarle a la humanidad la forma en que puede salir del ciclo del dolor que caracteriza a la vida. El nombre completo de Avalokitesvara Guanyin es “Guanshiyin”, aunque también se la llama “Guanzizai” o “Guanshi zizai”. “Guan” significa “observar” pero la observación a la que se refiere no es la que se hace comúnmente, sino aquélla que se hace desde la sabiduría perfecta y sin preocupación, propia del budismo. “Shiyin” es el objeto y los límites de la observación de Guanyin. “Shi” no sólo se refiere a los seres humanos; también incluye los seis destinos posibles de los seres al morir. Estos destinos son: asura (espíritus malignos), deva (cielo), el hombre, los animales, los fantasmas hambrientos y el infierno. “Yin” es el nombre que pronuncian las voces apesadumbradas cuando los seres de las seis vías topan con dificultades y sufrimiento y claman el nombre de Guanyin. 1 “Guanshiyin”, es la palabra que nombran los seres cuando sufren y Guanyin observa con sabiduría perfecta y sin preocupación; si Guanyin oye que alguien pronuncia su nombre, inmediatamente seguirá la voz para ir a socorrerle. El sexo de Guanyin Originalmente, Avalokitesvara (Guanyin) era una deidad masculina en su tierra natal, India. En las filosofías orientales, al alcanzar el nirvana o estado de perfección absoluta, el ser humano pierde las características del sexo asociadas con su condición mortal y se transforma en un buda o iluminado. En las imágenes que encontramos de Guanyin en los templos del budismo chino normalmente viste de mujer. Sin embargo, en los sutras budistas de la India se refieren a Guanyin como "gran hombre valeroso" o "fiel discípulo"; asimismo, las representaciones iconográficas de Guanyin de la India y de los primeros tiempos en China presentan la imagen de un varón con barba. En consecuencia, no se sabía qué era Guanyin en realidad, un hombre o una mujer. Según la doctrina y el pensamiento budistas, los bodhisattvas, el hombre, al eliminar las preocupaciones, se convierte en santo pues ha alcanzado el nirvana, por lo tanto es dharmakaya, sin características masculinas femeninas. Sin embargo, para adaptarse a la mentalidad de la sociedad secular, desde el principio el budismo permitió que los bodhisattvas estuvieran marcados por las diferencias de género mundanas. Al consultar los sutras, a menudo encontramos referencias a bodhisattvas con el nombre de "grandes hombres valerosos", y en el arte budista de la antigua India los bodhisattvas son personificados como hombres con barba. Cuando estas imágenes se introdujeron en China, sufrieron una serie de cambios y los bodhisattvas comenzaron a representarse con una imagen femenina. De entre todos los grandes bodhisattvas, Guanyin es el ejemplo más notable de feminización, con su carácter luminoso y redentor, a la vez poseedor de prerrogativas de un soberano universal que personifica la compasión y la caridad. En los sutras se dice que Guanyin tiene la gran sabiduría perfecta, que puede manifestarse a través de treinta y tres cuerpos diferentes y aliviar todo tipo de sufrimientos. De entre todas sus posibles manifestaciones, la más habitual es en forma de mujer. 2 La función de Guanyin de ayudar siempre a la gente que está sufriendo, escuchando su llamada y mostrando su gran misericordia es extremadamente similar a la actitud de las madres hacia sus hijos, a quienes cuidan y protegen. Por consiguiente, cuando Guanyin se introdujo en China y en la vida espiritual de su pueblo, éste le confirió el sentimiento interpersonal más puro y bello de Oriente: el amor maternal, de modo que Guanyin encarnó el concepto de misericordia del budismo hindú y el sentimiento que tienen los chinos de respeto hacia el amor maternal. Por eso se puede decir que la feminización y las peculiaridades de Guanyin están íntimamente relacionadas con la cultura tradicional china. Ésta es la principal causa interna de la feminización de Guanyin. Finalmente la feminización de Guanyin es el resultado del incremento de mujeres creyentes en la difusión del budismo en China. Esto empezó en el período de las dinastías del Sur y del Norte (420589). En aquel momento el budismo se encontraba en una etapa de apogeo en China, en la que sus adeptos y seguidores aumentaban día tras día. Muchas mujeres también se hicieron monjas y otras practicaban el budismo en sus casas. La gran cantidad de mujeres que se hicieron budistas naturalmente quería venerar a una deidad de su mismo sexo y hacerla objeto de sus prácticas. De entre las numerosas deidades que existían, casi todas eran masculinas, lo cual desilusionaba a muchas de las creyentes. Por ello, la creación de una deidad que satisficiera sus demandas resolvió el problema en aquel momento. La característica de ser misericordiosa de Guanyin facilitaba el hecho de que adoptara un cuerpo de mujer, por lo que ésa fue naturalmente su forma más adecuada. Históricamente, la transformación de Guanyin de hombre a mujer se realizó de manera progresiva. Sus rasgos femeninos se apreciaban sobre todo en rostro, ropas y adornos, aunque para ese tiempo muchas estatuas de Guanyin todavía conservaban las características originales, como no llevar las ropas propias de los bonzos, llevar descubierta la parte superior del cuerpo, tener la barba crecida, el bigote y las cejas. Sin embargo, llegado el período de las dinastías Sui (581-618) y Tang (618-907), dichas características desaparecieron a favor de una imagen que "no era hombre ni era mujer”; con la cara redonda, las cejas en forma de hoja de sauce, los ojos de fénix, la boca pequeña como una cereza, la postura con sinuosas curvas y el fino bigote. Después de la dinastía Tang, la imagen de Guanyin se feminizó completamente. En la cabeza llevaba una corona de fénix, el cabello largo hasta los hombros o recogido en la cabeza, la cara redonda y seria, los ojos y las cejas preciosos, la nariz recta y la boca pequeña, la apariencia opulenta, con un traje celeste y ornamentada con joyas, exactamente como una elegante dama de la aristocracia. 3 Los mil brazos de Avalokiteśvara Vinculado a la feminización de la imagen de Guanyin, también se feminizó su nombre, de modo que la gente se refería a ella popularmente como “Guanyin niangniang” o diosa Guanyin (Guanyin de mil brazos y mil ojos). Guanyin de mil brazos y mil ojos es una de “Las seis Guanyin” de las escuelas tántricas y se encarga, principalmente, de la salvación de quienes van por la vía del infierno. Los mil brazos representan la protección de todas las criaturas y los mil ojos simbolizan que observa y cuida a todos los seres. La imagen entera representa su misericordia y su poder ilimitados. Una conocida leyenda budista narra que Avalokiteśvara hizo el voto de nunca descansar hasta haber liberado a todos los seres sensibles del saṃsāra. A pesar de su agotador esfuerzo, se dio cuenta de que todavía quedaban muchos seres desgraciados por salvar. Después de luchar para comprender las necesidades de todos, su cabeza se dividió en once partes. El buda Amitābha, al observar su apremio, le dio once cabezas para oír los lamentos de los sufrientes. Al oír esos clamores y comprenderlos, Avalokiteśvara intentó alcanzar a todos aquellos que necesitaban ayuda, pero encontró que sus brazos se destrozaban. Una vez más, Amitābha vino en su ayuda y lo dotó con mil brazos para que pudiera ayudar a la las multitudes sufrientes. La forma más frecuente de representar a Avalokiteśvara es con, además de los dos brazos y los dos ojos propios de un ser antropomorfo, veinte brazos a la izquierda y veinte a la derecha. En cada uno de ellos tiene un ojo, así que contando ambos lados, en total tiene cuarenta brazos y cuarenta ojos. Multiplicando cuarenta por veinticinco (veinticinco son los ambientes de existencia de todas las vidas, incluyendo el mundo del deseo, el mundo material, el mundo inmaterial, etc.) obtenemos los mil brazos y los mil ojos. El culto a Guanyin La veneración de Avalokitesvara, Kuan-yin, Chenrezing o cualquiera de sus nombres, puede ser clasificada en tres categorías: exotérica, esotérica y sinificada. La tradición exotérica es la más arraigada y la representación de la figura serena de la diosa es la más común en los templos y altares familiares en Taiwan. Kuan-yin es presentada como una diosa 4 normal con una corona que tiene como diadema un buda. Sus brazos sostienen objetos auspiciosos, tales como una flor de loto, una rama de sauce o un rosario. La versión esotérica presenta a Kuan-yin con once cabezas y múltiples brazos que sostienen una amplia variedad de instrumentos usados para ayudar a los seres a liberarse de todas las formas de males y dificultades. Esta versión suele ser conocida como el “Kuan-yin de mil brazos y mil ojos”. En las imágenes chinas generalmente se muestran sólo dieciséis brazos que sostienen objetos esotéricos tales como espadas, rosarios, flores, etc. Esta forma iconográfica tiene sus orígenes en India. Sin embargo, la versión india representa generalmente a la deidad de pie, mientras que en China se la presenta sentada sobre una gigantesca flor de loto. El origen de esta iconografía se halla en una leyenda según la cual Avalokitesvara prometió no descansar hasta liberar a todos los seres humanos del sufrimiento. Después de trabajar diligentemente en esta tarea por un largo tiempo, descubrió que el número de seres miserables que debía salvar era inmenso y muchos de ellos no apreciaban su esfuerzo y volvían a recaer en las mismas debilidades que causaban su sufrimiento. Su desesperación fue tal que su cabeza reventó en miles de pedazos. El buda Amitabha, al ver la situación, recogió las partes y las volvió a unir; de esta manera se convirtió en un cuerpo con muchos brazos y muchas cabezas. Así, Avalokitesvara puede trabajar con miles de almas al mismo tiempo, liberándolas de sus diferentes sufrimientos. En la iconografía esotérica también se representa la deidad con un ojo en la palma de cada mano, lo que simboliza una actitud siempre vigilante para librar de los males al ser humano. La versión sinificada de la veneración a Kuan-yin se basa en las tradiciones populares de China que surgen de los textos apócrifos y leyendas que se han acumulado a través de los siglos. Las imágenes más populares de este género en Taiwan incluyen las de la “Dama del Vestido Blanco”; “Kuan-yin otorgando niños”, “Kuan-yin del cesto de peces” y “Kuan-yin del Mar del Sur”. Avalokiteśvara tiene un sinnúmero de manifestaciones bajo diferentes formas. Algunas de las más frecuentemente mencionadas son: Conclusiones Sin duda alguna, Guanyin es la más amada de las deidades del mundo chino como resultado del incremento de mujeres creyentes en la difusión del budismo. Su figura ha trascendido las categorías religiosas. El atributo particular de Guanyin es su misericordia, que le hace accesible a todos. 5 Cuando el Budismo llego a China, el Bodhisattva Avalokitesvara pasó a identificarse con Guanyin. Pero esencialmente, la Diosa, es preexistente al Budismo y éste lo que hizo fue "sincretizarla" como una entidad de eminente contenido Budista. Es así que el primer monje Budista y traductor que se refirió en femenino a Guanyin fue Kumarajiva en su traducción al Chino del Sutra del Loto en el 406 d. C. De las treinta y tres apariciones del bodhisattva en la traducción, siete son de género femenino. Sin embargo, hasta el siglo X, se siguió representando a Guanyin en su aspecto masculino. Con la introducción del Budismo Tántrico en China en el Siglo VIII durante la dinastía Tang, la imagen del bodhisattva como una hermosa Diosa vestida de blanco era predominante y crecía en popularidad. Para el siglo IX había una estatua de la Diosa en cada monasterio Budista de China. Hoy en día, nuestro mundo se ha vuelto más pequeño y nuestras acciones tienen el poder de afectar a más y más gente. Es por ello que en el marco del Día Internacional de la Mujer la reverencia hacia los principios femeninos y la conciencia de las Deidades femeninas como Guanyin nos ayuda a ponernos en contacto con la naturaleza y su belleza, y nos lleva a la búsqueda del equilibrio entre las energías masculina y femenina, para que en lugar de competir, trabajen juntas, complementariamente, para el bien individual y de toda la humanidad. Bibliografía consultada Heller, Amy. Arte Tibetano; el desarrollo de la espiritualidad y del arte en el Tíbet desde el año 600 al 2000 d.C. Madrid, Libsa, 2001, 240 pp. Chong, Luis M. “Kuan-yin, la diosa de la misericordia y sus múltiples facetas en China”en La Nueva Prensa. 21 de mayo de 2001 6 Kuan-yin con mil manos y mil ojos. 7 Kuan-yin con bigote, características masculinas Feminización de Kuan-yin Bodhisattva Avalokiteshvara 8 Once cabezas y mil brazos de Avalokitesvara Mil brazos de Kuan-yi 9