La voluntad de trazar una calle porticada, entendida como puente

124| PÉREZ, Silvestre (Zaragoza, 1767 - Madrid, 1825)
Plan de ordenación del entorno del Palacio Real y del barrio de San Francisco.
Alzado de la calle sobre puente que nivela el piso de la plaza de Palacio con el de las
Vistillas de S. Francisco (1810)
Dib/14/14/6
2 dibujos (1 h.) sobre papel grueso agarbanzado : pluma, pincel, lápiz grafito, tinta negra y aguada gris y de color ; 461 x 593 mm.
Barcia n.º 1553.
La voluntad de trazar una calle porticada, entendida como puente capaz
de unir lo que Pérez concibe como anteplaza al Palacio (en realidad espacio distribuidor, capaz de simplificar, mediante un simple quiebro en el
sentido izquierdo, el acceso desde Madrid al Palacio Nuevo, eliminando
de ese modo el laberinto antes existente) y el acceso al gran espacio circoagonal tienen un valor nuevo en el urbanismo español, donde hasta el
momento nunca se habían propuesto soluciones urbanas de tal complejidad.
Se hace difícil omitir la referencia a la arquitectura de la «nueva Roma»
que Pérez conociera durante sus años de pensionado, cuando colabora
con Pedro Márquez en la traducción de su Casa de Plinio, cuando frecuenta
a Valadier y conoce a los arquitectos franceses residentes en la ciudad. El
alzado del viaducto que sobrelleva la calle porticada (Alzado de la calle sobre puente que nivela el piso de la plaza de Palacio con el de las Vistillas de San Francisco) se articula con seis grandes pilastras sobre las cuales dispone otras
de dimensiones menores que dan al todo una singular referencia al ideal
clásico. Sin embargo, importa ver en el dibujo lo que no aparecerá en ningún otro de los trazados por Pérez para este proyecto: a través de los
grandes arcos se percibe una segunda edificación, con fachada hacia la
ciudad, de gran escala y dos plantas definidas por ordenes dóricos y jónicos] que se dispone sobre un gran arco que, entiendo, se concibe a modo
de puente.
Sorprende, en primer lugar, la imponente altura de la edificación, que
casi hubiera llegado al nivel de la calle, dando al conjunto del proyecto un
sentido y una importancia nunca hasta el momento valorada. Por otra
parte, la idea de edificio-puente, que años antes había aparecido en la arquitectura francesa (estudiada en su día por Langner en su trabajo sobre
el Hotel Thelusson de Claude Nicolas Ledoux), aparece en este impreciso
fondo arquitectónico que por las características señaladas se diferencia
ahora claramente del dibujo que figura en el catalogo de Barcia con numero B 1583 y que, con el título Ingreso de ciudad hubiera podido entenderse como parte del proyecto. [CS]
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