Numerosos son los sistemas de resinación que se han estudiado

III. - NuEVOS
SISTEMAS D^ RESINACIÓN.
•
Numerosos son los sistemas de resinación que se han
estudiado desde el punto de vista de corregir las anornalías
del sistema Hugues; y aunque hasta el momento presente
ninguno ha logrado, al menos en ^uropa, sustituirle, vamos
a describir aquellos que por la teoria en que se fundan ofrecen indudable interés en el terreno de la investigación.
a) Sistema Gilmer. -^n este sistema, de origen ameri-
t
Fig. q.•
.
Sistema de res3nadón Gilmer.
Colocadón de la grapa y pote
de recogida de la miera y
^ituación de los taladros de
reainadbn.
cano, se sustituye la cara Hugues por dos taladros a en V ascendente (fig. 4.a) que se hacen en la albura del pino y casi
a ras del suelo, a unos 4o centímetros de altura. ti
^stos taladros, de una longitud de ro centímétros, se
hacen con un diámetro de z8 milímetros, que a los tres meses
se aumentan a los zo milímetros, y a los seis meses a zz milí-Is-
^uetros, con lo que se termina la campaiia de resinación.
t;stos aumentos en el diámetro de los taladros hacen el efecto
de las picas éu el sistema Httgues.
La salida de los talaclros cstá protegida con una tapa dc^
maclera ^i clue se sujeta al pino por dos tornillos c, y clue por
medío de una grapa en forma de pico de ave d se acopla a
un pote cspecial de cristal e, también con tapa de madera /.
Las ^^entajas que se atribuyen a este sisteiua son las siguientes: carencia absoluta de oxidación por no tener la miera
contacto con el aire, aumerito del aguarrás hasta el 3o por ioo
_1^ obtenci^n de colofonias COIT1pletaIllE'ntl' incoloras.
Además dc estas ventajas, los arnericanos pretenden ^bte-
Fig. S.a - Cnja protretora y bota^lla dr rrco^;irla de miera eu
el sistema dc resii^ariúu Bcllini.
- i6 -
ner con este procedimiento un rendimiento en miera superior en un 5o por ioo al correspondiente a1 sistema Hugues.
I,as experiencias realizadas en Brancia con este sistema,
aunque no tienen carácter definitivo, son poco alentadoras:
37o gramos de miera pvr cara, contra más de un kilogramo
por el sistema Hugues; la proporción de aguarrás fué más elevada:
cerca de :un 23 por ioo.
Sin embargo, la teoría del sistema Giltner es tan seductora, que
creemos r^o puede ni debe abandonarse sin un estudio a fondo y una
experimentación muy minuciosa.
b) Sistema Bellini. -1^1 sistema Bellini, que en los prímeros
momentos se pre^entó con la pretensión de causar una verdadera
revolución en la industria resinera,
no ha tenido hasta la fecha más
'
éxito que el anterior.
Su técnica consiste en abrir
caras de forma especial con un
aparato a propósito, mantener éstas
al abrigp del aire mediante una
a circular ascendente.
caja metálica clavada en la corteza
b circular.
del pino y recoger la miera en un
recipient^ cerrado de cinc ( fig. 5.a)''
^g• 6.+-^que^a ae ia a^ertura
de caras en el sistesna de resina-
la miera se mantiene en estado
ción Bellini.
liquido por medio de catalizadores
especiaies.
I,as caras son de dos formas (fig. 6.a): circular, de ro centímetros de diámetro, y ovalada, que se llama también circular
ascendente, ya que empezando con la forma circular, a medida que se van dando nuevas picas va subiendo la semicircunferencia superior de la primera pica. ]^1 aparato para picar
se compone de un bastidor, con guías para colocarlo siempre
dentro del borde de la caja de resinación, que lleva unas cuchillas a las que se imprime con la mano, según la clase de
cara que se quiera abrir, un rápido movimiento giratorio 0
3
- _^ -
ck: translacibn; el es^esor de la riruta o seroja que saca se
^x^tdtía a voluntad ^- pttede ser eYtremadamente delgada.
IiII la figttra 7.a se vc^ la rníocZCiórl ^• manej^^ de este ^parato.
Tig. 7.a - Ahriendo
una cara con el aparato especial de
13ellini.
I,as ventajas que teóricamettte pre5enta este sistetlla son
uttrtierc^sas:
^r) Por la í>equeila sní^erficic^ de la cara ^• su escasa profundidad no ocasiori^i pérdidas serlsihles de Inadera en el pino,
con ]a importantí^inla ventaja de ttua eicatriracióli rtiás rápida cle la hc•rida ^Ine ^u el ^ister»a FIugueS.
b) Prodttce miera toda ía suherfic-ie de la cara, ^-a ^lue
las pic^s refrescan cada vez eí total d^ la ht^rida, rlliet>tras
-,g_
que en el sistema Hugues ya se sabe va dejando de producir
en cada pino la parte inferior de la pica anterior; por consiguiente, la producción por unidad de superficie deberá ser
mayor en el Bellini que en el Hugues.
c) ^1 aparato especial de picar de Bellini permite quitar virutas eztraordinariamente delgadas, que no pueden
obtenerse con la escoda o el racle. ^sto permite dar las picas
con más frecuencia, sin ensanchar ni profundizar la cara con
ezceso.
^ ^
A esto hemos de hacer la observación de que cuando
Bellini estuvo en ^spaña, en el año i93i, se quedó entusiasmado del trabajo de nuestros obreros, ya que en su presencia
obtenían a pulso serojas casí tan delgadas y uniformes como
las que daba su aparato, y desde luego aprendieron inmediatamente el manejo de éste, al que sacaron desde el primer
momento un rendimiento igual o superior al obtenido en
I,as ^andas. Sirvan estas palabras de homenaje a nuestros
obreros resineros, que, por su excepcional competencia, pueden considerarse los primeros del mundo.
d) Por recogerse la miera ^n recipientes cerrados, es de
una gran pureza^ y las remasas pueden espaciarse todo 1o que
permita la capacidad de dichos recipientes.
I,as experiencias realizadas en Prancia con este sistema
han dado resultados completamei^te inaceptables desde el
punto de vista de^ rendimiento; las caras circulares sólo dieron el 25 por ioo de la,s entalladuras Hugues, y las circulares
ascendentes, el 33 por Zoo. I,as caras rnúltiples han dado la
misma producción cualquiera que fuese su posición entre si
o con respecto al pino, es decir, que su producción ha sido
independiente de que las caras se abrieran al pie del pino,
o a los Q,75 metTOS, o a z,5o metros, que lo fuesen sobre generatrices opuestas o sobre la misma generatriz.
Por el contrario, las experiencias anteriores han dado resultados extraordinariamente valiosos respecto a la calidad
de los productos obtenidos: la rniera era de gran pureza, la
proporción de aguarrás excedió del 3o por roo, y las colofonias obtenidas, rnuy claras, Se observó, por último, que el
aguarrás de Bellini es un poco menos levógiro que el procedente del sistema Hugues.
- 19 ^
I^,n 1?spai`ia ^•enían realizándose con este sistema experiencias detalladísitnas ^lue }tubieran arrojado ^^erdadera luz sobre las aplicaciones t• utilidad del misnio en nuestros pinares,
siendo cle lamentar que, como cottsecuencia de nuestro :^1ovimieltto de I,iberacic'm, desapareciese tocía ]a documentación
esistente sohre dichos trabajos en el Instituto Forestal cle
In^•estigaciones ti^ I?yperiencias.
.^ctualrnente se estí3n organizando por la ^ección de Resinas de cste Centro nuevos sitius de ensa^^o para ltrosc^^uir
dicha eYperiruentación, clue indudal^lemente encierra extraordinario interés, aunque de momento no tenga inmediata
a^licación cn la industria.
Siste^ri^a en espi^na de f^escadu. -- I;ste proceditniento,
c^
que es el que fundameTrtaltltellte se etllplea en América, consiste en abrir en el hino una serie de canales de o,5 centínTetros de profw^tdidad, que en
conjunto adoptan la forma de
una ^' (fi^. h.^), y lo ntás junto5
clue sea posihle unos de otros;
en este sistema los canales citados equivalen a nuestras picas,
abriéndose de dos en clos cada
cinco o seis días.
I,as experiencias hechas en
Italia con este sistema por el
profesor Palazo han dado excelentes resulta<los.
I,as experiencias francesas
han dado una producciÓn igual
o inferior a la del sistema Hugues,
aunclue se ha rtotado la particularidad de que durante las priFig. S.e -- hesinación por el sisteuia
de ^^espiua de• pesc.ulua.
TIlerclS
S2TIlaI1aS la
^TOdi1CC1Ót1
fué mucho ttiás intcnsa, para
decrecer cíesl>ués rápidaTnente.
Para nosotros ticne este sistema el grave inconvenieute
de la gran extertsión cíe las heridas y de due forzosamente
1Tahría dc rebajarse considerableTnente el período de resinación de nuestros l^inares.
.
-^o-
d) Sistem^a alemán con estirn7^lantes.-llesde hace al^;unos
años, y como consectlencia de la política atltárclllica seguida
en Alemania, se vienen reali^ando en este país eYperic•ncias
de resillación en Inasas de pino sil^•estre por el sistema de
espina de pes^ado.
[7ltirnamente, a partir del ai^IO zc^36, y- con objeto de ot^tener un 171ayor relldimielito por pino, el Centro de Resinación
I'rusiano estableció tres gralides explotaciones con 3^0.000
caras (fig. cl.a) para c^perimentar ulI sisterna cíe resillacióu
col^ estimulantes qtlílziicos, basado en los trabajos cielltíficos
que hahían llevado a cabo en el distrito forestal de hoberbude (Prusia Oriental) los illgellic^ros I^ub11I^1 y Splitter.
Después de ensa^-ar
cliversos ácidos se lle:;^",
a la concltlsióll de qu^^
el estilntllatlte de llla^•or efecto es el ácido
clorhícírico al 2^ por
roo, ^- c{ue la forma
lnás eficaz de eml_^learlo es la de pttlverizaciones sobre los canales
recién abicrtos (figura
ic_^); los ensa^'os hechos
dando el ácido clorhídrico con lul pincel
dicron url reuditniento
en nii^^ra inferior ^^11 uu
3o p^^r 1^.u^ con relaci^ín
a 1^I caiiti^l.ICi ^>l^tc-
^
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llida con las pttlverizaciones.
Al erI1plE.ar eSte S1S-
I'i^;. ^^.^^ - 5itio dc eusa}-o ^iel Crntro de ltesinaci^íct
Prusiano para la aplicaciói^ dc esfimulantes.
telTla Se ^'1O 1llmedl^-
tarnente la lzecesidad de auineiltar rl ^llínuro de días que
lnedia entre pica ^^ pica, de cinco a seis, ^lue son los llornlales,
a ocho o diez.
I,os datos due han servido de base para estas c^periencias
hall Sl(^O lOS Sl€;111eI1teS:
-zI-
RESINACION
D A T O S
Con eetímnlante"
Sin eetlmulante"
Período de aprovechamiento . . . . . . . . . . .
Per(odo de amortización . .. ... . . . .. .. .
Altura sobre el suelo del vértice de la V
4 años
4 r
6 ailos
6 r
inicial de las plcas . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Período de aprovechamiento anual.. . . . .
Intervalo medio entre cada dós lncisiones.
Número de incisíones por año . . . . . . . . . .
1,50 metros
150-154 dtas
10 dias
15 r
1,50 metros
150-154 días
7 días
22 s
I,a producción obtenida por entalladura con tratamiento
con estimulante y sin él correspondiente a los mismos distritos
forestales consta en el gráfico de la figura ii.
I,os resultados medios de producción obtenidos por centímetro de entalladura en las parcelas que figuran en el gráfico anterior son 1os siguientes:
^
R69INACION
PARCSLAS
Con estimutsatae
Hohenwalde . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Taner .... ...................
Christianstadt . . . . . . . . . . . . . . . . .
Sln e^ttmulante^
En gr^.
En "1"
Bn gr^.
Bn "ls
3,89
2,63
2,53
278
253
202
1,40
1,04
1,25
100
100
100
I,os gastos de materiales por entalladura que ocasionan
los dos sistemas.que estamos comparando son los siguientes:
RBSINACION
MATERIALES
Con estimnlantea
Sin e^timulante^
Pesetaa
Pesetaa
Pote de barro ........................
Brida de alambre y tapa .. . . . . . . . . . . . . .
Herramientas ........................
Tratamiento con ácido . . . . . . . . . . . . . . . .
0,101
0,089
0,006
0,050
0,032
0,063
0,005
TOTALES ...............
0,246
0,100
_22_
I,os gastos referentes al tratamiento con ácído comprenden: el costo de éste, la adquisición, transporte y amortización de bombonas y frascos de pulverización y la instalación en el rnonte de los correspondientes depósitos distribuidores.
I,os gastos totales de•explotación por entalladura de uno y
otro sistema son los siguientes:
RB3INACION
Con arfimnlanter
$in ertimulaates
Pssstas
Pesetas
Materiales ...........................
Jornales de las labores preparatoria y
final ..............................
Jornales durante Ia campaña . . . . . . . . .
Impuestos de índole social ...........
Gastos administrativos . .... . .. .. . ... .
0,248
0,102
0,280
0,870
0,173
0,422
0,276
0,841
0,167
0,367
TOTALES ...............
],993
1,753
G A$ T O S
Y el total del costo de explotación por kilogramo de miera que corresponde a las diferentes producciónes de las parcelas en las que se ha llevado a cabo la experimentación es el
siguiente:
Clsres
de
producción
I
II
III
IV
Va
Vb
RERIMACI011 COR ERTIYULAMTE
Rendimlento
en kgs.
3,00
2,63
2,25
1,88
1,69
1,50
GastorPor k g•
^syor corto
RlRIMARNN 81w ERTIYULAIITE
en la
rarinrcióa rln
estlmulante
_por k N•
Rendimlento Gastos
Peyetas
an kga.
pesetas
Pesetas
0,727
0,820
0,949
1,123
1,242
1,391
1,76
1,54
1,32
1,10
0,99
0,88
1,039
1,182
1,371
1,637
1,815
2,036
0,312
0,361
0,422
0,513
0,572
0,645
De los datos que se acaban de exponer resulta, evidentemente, que el sistema de resinación con estimulantes arroja
en Alemania un considerable aumento de la producción y
-23-
.
ttna manific^sta reduccidn cíe los costos de e^:plotación l^^r kilogratuo cíe ntiera reco;id^. Se espera, por otra partc^, ^oder reducir los ^ast^ts de elltl^^tarión cnando se ^ase de la eYperinicntacihn acttial a 1as e^plc^taciones indttstriales de grandcs nta5as c}e pinares.
^ttedan, no obstante, por díluci ^íar ctiestiones tan fnndamentales conlo la influencia yue este sisterna de resinación
pueda tener sobre el 1>c^ríodo
de eaplot-ación de los pinares ^^ sobre la vida tltitima
de estas masas. Al nrisnto
tienlpo se ha ohservado que
las itiieras obtenidas, si bien
tierren u^t aspecto semejante
a las que proceden de la
resinacicín alttigua o sin
estintnlantes, son ácidas, v
las colofonia5 tienen ttna
illa^^or tendencia a la cristalizaeiGn; ta^n}^ién sc l^a
observado que las col^f^nias procedentes de las ítltinlas destilaciones dc la
canthaña eran nntcho Inás
oscuras coll relacicín a las
o}^tenidas de las primeras
cluc^ las de análctga }^rocedencia del ^istema cle reFig. io - Resiu^^ru alcinán pul^^erizando
con zícido clorhídrico.
S11laC1Ó11
SIn eStlllllll£ItltC'S.
Fn I^,spatia, y con objeto
de te^ter tui avance sobre la
aplicacic^n a nnestro sistenla d^ resinación del enapleo cíe
estintulantes, se iniciaron pur el autor de estas líneas ttnas
li^eras e^periencias, corr restiltados que indican la necesidad
de sorneter este >>uevo hrocediluicnto a nttnrerosas ínvesti^;acionc•s antc^s de que se intente stt aplicación a nuestros pinares.
I^,1 reucíintiellto o}^tenicío lta sido el clue fi^ura en el gráfico adjunto (fi^. t2).
Se o}^serva, en primer lugar, que de las tres retnasas quc
^z.t-
y
^
.
;
^ ^
^ ^
:^ ^
_
^ ,
,
^;
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^ .,
Dias
n
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^^^, %
.,
, - _ ^ .
---
o . -- -- - -- -- - -- -- . -- -- - -- -- -
X
Ylll
XI
Y!I
^lesef YI
1X
Oisfrifo foresfo/ de Ch^ilfio^s.ínlf -- _.
IYohenwa/o^ ---iden.
/den.
Taver
----/ofen
/da^
.Perinrrcióo sin estimuh^/e ^=-=
/4en con asfimu^ {-_^_
Fig. t i.- Produccíón comparada de miera con resinación
normal y con estimulante en Alemania.
abarca el período de la campaña en el que se ha podido aplicar el estimulante, sólo en la primera ha habido un aumento
de consideración en la producción de miera, y que inmediatamente ha empezado ésta a disminuir hasta quedar muy
inferior a la normal en la tercera remasa.
-25-
^ste hecho parece obedecer a que una vez tratada la
niadera con el ácido se provoca inmediatamente una reacción
que produce efectivamente una mayor cantidad de miera, pero
Fig. iz. - Producclón comparada de miera con resinación
aormal y con eatimulante en $apaHa.
que cesa al poco tiempo y a medida que se hidroliza la madera,
adquiriendo ésta en pocos dias un aspecto rojizo y quebradizo, análogo al de la primera fase de su descomposición.
Tenemos noticias de que este mismo fenómeno se produce en la madera de los pinos resinados con ácido en Alemania,
aunque por el sistema de resinación seguido en este país no
puede provocar disminución en la producción de miera.
^fectivamente: al tratar nosotros la entalladura Hugues
abc (fig. t3) con el ácido se produce una zona hidrolizada de
la madera aa'b'c'd'c, estéril para la producción de miera,
y al dar una nueva pica nos encontramos con que al quitar
la cuña a"b'^'a nos deja a1 descubierto dos clases de madera:
la correspondiente al trozo á'b'a', sin influenciar por el ácido,
y la del trozo a'b'^'a, influenciada; es decir, que con la nueva
pica sólo nos dará miera 1a parte superior del corte á'b' y será
-z6-
estéril la parte b'^'. Hemos suprimido, por consiguiente, todos
los canales resiníferos radiales y parte de los longitudinales.
Por el contrario, con el sistema de resinación alemán,
en el que la figura i4 representa un corte transversal oblicuo
de los canales o picas, como cada pica está separada de la
inmediata por el trozo de corteza aa' ^', resulta que si éste
F+ig. i3. -F„squema de la resinación con estimulante, aplicado al
sistema Hugues.
Fig. i4.-1♦squemadelaresinacióa
coa estímulante, aplícado al sistema alemán de eapina de pescado.
es mayor que la zona de influencia del ácido aa', se podrá
abrir la nueva pica á'b"^' en madera completamente virgen
y apta para producir miera.
^sta es la teoría que encontramos para explicar el fenómeno que la resinación con estimulantes ha provocado en
los pinos tratados; esperamos que investigaciones posteriores sobre este problema lo aclararán debidamente.
Como resumen de todo lo que acabamos de exponer sobre
la resinación alemana con estimulantes deducimos la nece-27-
sidad de una investigación muy minuciosa que garantice,
antes de darle carácter industrial: primero, el rendirniento
económíco del procedimiento; segundo, la calidad de 1os
productos obtenidos; tercero, la depreciación que sufre la
madera de pino después de tratada; cuarto, la duración del
turno de resinación.
Para esto se requieren experiencias detalladas sobre nuestras distintas masas de resinación, que, por lo menos, deberían abarcar los extremos siguientes:
a) Concetttración del ácido más conveniente para el tratanriento.
b) Cantidad de la pulverización.
c) Tratamiento por evaporación automática del estimulante en cajas cerradas de resinación clavadas en la corteza del pino.
d) Frecuencia . del tratamiento.
e) ^spesor de las picas.
f) Influencia del tratamiento en la vida resinera de los
pinos y en su crecimiento maderable.
***
Del estudio que acabamos de hacer, tanto de las modificaciones que se han intentado introducir en el sisterna Hugues
como de los modernos sistemas de resinación, se deducen las
siguientes conclusiones:
z.a I,as modificaciones o perfeccionamientos que hasta
el momento se han tratado de introducir, tanto en Francia
como en ^spaña, en nuestro sistema de resinación no han
dado resultado práctico alguno, y sigue hoy resinándose
baja las mismas normas que estableció su inventor.
2.a Ninguno de los sistemas de resinación que posteterivrmente al Hugues han aparecido pueden competir con
éste ^ en cuanto a rendimiento de producción, y aunque algunos de ellos están en pleno período experimental, no cabe
esperar ningún resultado inmediato, dado lo costoso de su
explotación y la profunda transformación que introducen
en la técnica del resinero.
_2$ -