L ESTATUTO ANTE LAiS CORTES ESTA MAÑANA FALLECIÓ EL

Anuncio
A Ñ O
I. — N U M E R O
105
Sábado 7 d e mayo d e 1 9 3 £
F u n d a d o r : N. M. U R G O I T I,
Director: F É L I X L O R E N Z O
Redacción, Administración /Talleres:
NARVAEZ,
70, MADRID
TELEFONO 53.899
Dirección telegráfica y telefónica: LUZ
l > I A R I O H E JLA I t l ] P l i e i ^ I C L %
PRECIOS DE SUSCRICION
España, 9 pesetas al trimestref*
Portugal, América y Marruecos franr
cés, 18 pesetas al semestre.
Besto del extranjero, 40 pesetas semestre.
Precio, 10 CÉNTIMOS
EL A T E N T A D O DE AYER EN P A R Í S
L ESTATUTO ANTE
LAiS CORTES
ESTA MAÑANA FALLECIÓ EL
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
¡Mal ha caído en los sectores reaccionarios el buen comienzo del debate
iniciado ayer alrededor del proyecto de
•Estatuto catalán! Hubieran deseado el
tono agrio y violento, las posiciones
extremas, que sólo sirven para conducir los problemas al punto de insolubles. Hubieran querido que los políticos republicanos se produjeran con los
ademanes descompuestos que tantas veces han enconado, en Cataluña y en el
resto da la Península, la cuestión de la
autonomía; que, irresponsablemente, lejos de actuar con serenidad y moderación, hubieran excitado las pasiones
y sentimentalismos populares, que hicieron de elia un grave problema...
Pop suerte, la iniciación de este gran
debate, llamado a resolver de una vez
para siempre una de las más agudas
preocupaciones nacionales legadas por
la Monarquía, promete que habrá de
desenvolverse en el tono de dignidad
y decoro a que, de día en día, se va
aproximando la política republicana,
t|ue en sus actos más señalados procura aparecer limpia de la chabacanería
tradicional.
Surgirá la polémica tan intensa y tan
vibrante como el tema impone. No es
cuestión de llegar a la fórmula definitiva por vía de transacción y con la
vista puesta en el propósito de no producir estridencias o violencias. Nosotros hemos sostenido que la autono-
A CAUSA DEL ATENTADO
El Sr. Herrioi renuncia a pronunciar su
iscuiso de conieslacién a
TEXTO DE LA RESPUESTA QUE
HABÍA PREPARADO EL J E F E RADICAL SOCIALISTA
LiYON, 6.—A consecuencia del atentado contra el Sr. Doumer, el jefe de
los radicales socialistas, Sr. Herriot, ha
renunciado a pronunciar el discurso que
había de ser radiado, discurso en el
cual contestaba al Sr. Tardieu.
Sin embargo, el texto de la oración
ha sido comunicado a la prensa.
En términos muy mesurados, el señor Herriot protesta contra las palabras del Sr. Tardieu, según las cuales
parece que los ciudadanos que voten por
la izquierda son franceses hostiles a
Francia.
El partido radical socialista, afirma
el Sr. Herriot, quiere guardar absoluta
independencia.
•—Yo he luchado—añade—y lucho contra los socialistas por la defensa de
mis doctrinas y de. mis ideas, pero no
puedo olvidar el papel que los socialistas desempeñaron en la solidaridad
francesa de la guerra.
No ES POSIBLE LA COLABORACIÓN CON LAS DERECHAS
En un régimen de escrutinio de diS'
mía no debe considerarse a modo de
"mal necesario", puesto que, aplicada
con acierto, puede y debe producir en
las reglones el resultado beneficioso de
vitalizarlas y promover su pleno desarrollo político y económico, ahogado
hasta ahora—y menos en Cataluña que
en otras partes—por el centralismo.
Nada, pues, de transacción. Es preciso
hallar la fórmula que convenga a Cataluña y a los intereses generales, no
incompatibles, sino necesitados de coordinación.
Por eso hallamos prudentes las palabras del presidente de la Comisión
al hacer hincapié en la importancia
del titulo IV del Estatuto, que es el
eje sobre que ha de girar la autonomía
reconocida en el resto del articulado.
Ni lo que se refiere a las finanzas
regionales ni ninguno de los demás aspectos del proyecto pueden hallar solución en el ambiente de tirantez y
pasionalidad que los reaccionarios pretenden fomentar en la opinión pública
y quisieran encontrar en las Cortes.
Por eso, al felicitarnos del tono con
que se ha abierto la discusión, no lo
hacemos por comodidad o pusilanimidad, ni pensando en fórmulas transaecionales, sino por considerar que sólo
con ese tono cabe arribar a soluciones
objetivas que encierren la virtud, de
eliminar el problema.
El b á r b a r o crimen ha producido en iodo
el mundo honda emoción
La mue7-te tiene dramáticas asociaciones. Hoy se cumplen justamente los dos m,eses del fallecimiento
de Aristides Bria/nd. Un nuevo luto,
especialmente cruel por la^ circunstancias del atentado, viene a herir
la República francesa en la persona de su Presidente. Baja ahora
a la tumba el vencedor de la elección presidencial de hace un año en
Versdlles, a tan corta distancia de
la muerte del glorioso vencido en
a/fuella contienda.
En estos
momentos en que el
mundo tenia ya la vista fija en la
nación fra/ncesa, pendiente de una
decisión popular que habrá de influir considerablemente en la futura
cooperación internacional y en el
progreso de la política de paz, el
bárba/ro atentado de un demente
surge contra el Jefe del Estado y
añade la tragedia ii-remediable al
drama político que estaba desarrollándose en la nación vecina.
Nos parecería reprobable explotar
en tales circunstancias las declaraciones más o menos incohei-entes del
asesino. Ocioso es decir que protestamos contra todo acto de violencia
política, pero ante la demencia sólo
cahe expresar aquí al pueblo francés, más que indignación, nuestro
profundo pesar por la dolorosa tragedia, nuestra solidaridad con su
diielo y, también, nuestra espéramela de que, pasados estos instantes
de du/élo, FroMcia pueda volver a
tomar en las Asambleas internacionales—apoyada en un nuevo Parlan
m&nto orientado francamente hacia
la paz y la cooperación—el puesto
de guía qus le corresponde por su
gloriosa historia.
tritog no puede haber discordias. Hay
solamente, en la segunda vuelta, la aplicación de la vieja doctrina republica- EL JEFE DEL ESTADO FALLECIÓ A LAS 4,40 DE ESTA MAÑANA
PARÍS, 7, 4,45 (urgente).—El Presidente de la República francesa, M. Paul
na, doctrina de aproximación de partidos que, aunque con misiones dife- Doumer, ha fallecido a las 4,40 de esta madrugada.
Le rodeaban en el momento de ocurrir el fallecimiento su esposa, sus
rentes, tienen algunos ideales comunes,
especialmente en lo que se refiere al ré- hijas y otros familiares, sus colaboradores y los miembros del Gobierno.
gimen humano y a la lucha contra los
E! cadáver ha sido trasladado al Palacio del Elíseo pocos momentos después
males que aquejan a la humanidad, en- de ocurrir el fallecimiento.—(Fabra.)
tre ellos la guerra, que es el más hoLA AGONÍA DEL PRESIDENTE D U - frió la víctima en todo momento. Su
rrible.
RO TRECE HORAS.—LOS ÚLTIMOS última hora de vida fué muy dolorosa,
En cuanto a la colaboración con las MOMENTOS FUERON M U Y DOLO- y el paciente expresaba su dolor con
derechas, a la cual nos ha invitado el
ROSOS
gesto de angustia y ima respiración
Sr. Tardieu, si los jefes adoptaran esa
P A R Í S , 7.—^A las cuatro cuarenta y penosa y fuerte. En los últimos momentáctica, sus fuerzas no le seguirían e cinco de la mañana, cuando expiraba el tos, durante el estertor, decidieron los
irían seguramente a engrosar los par- Presidente, penetraban en el hospital doctores calmar los dolores y aplicatidos de la extrema izquierda.
las primeras luces del nuevo día. En ron inyecciones de morfina.
Nosotros representamos a la vez el sus últimas hora^s le asistieron consDurante las trece horas que ha soorden y el progreso. Si se nos obliga a tantemente las más relevantes figuras brevivido al atentado, M. Doumer reuna inteligencia con las derechas, se de la Medicina francesa. Pero las po- cobró el conocimiento en dos solas ocanos aconseja un error que el interés sibilidades de vida eran muy i)ocas, y siones, por un tiempo total de cuatro
mismo de nuestro país exige evitar.
en ello convinieron en todo inomento minutos; pero se advirtió que ignoraba
El país quiere una mayoría verdade- los doctores durante las trece horas que lo que le había sucedido.
ramente republicana que sea fuerte y ha durado la agonía de M. Doumer.
El lecho de muerte ha sido una senprudente para responder a sus deseos
Era motivo principal de desesperan- cilla caina de hierro del Hospital Beauy a las necesidades de la nación.—(Fa- za la pérdida muy considerable de san- jon, siendo simbólico este detalle, ya
bra.)
gre, especialmente del cerebro, que su- que el Presidente de la República nació también en humilde cuna, hijo de
un modestísimo trabajador.
Su esposa y familiares, aparte las
representaciones oficiales de alto rango, acompañaron a M. Doumer en sus
últimos instantes. Al fallecer éste dedicáronse a asistir a Mme. Doumer, que
sufrió terrible impresión.
En cuanto se hubo repuesto un poco, decidióse la conveniencia de un rápido traslado al Palacio presidencial.
A los qiimce minutos Mme. Doumer salía del hospital, desfallecida, apoyándose en los brazos de sus hijas, y en un
automóvil se trasladó al Elíseo. Mohientos después, en una carroza automóvil,
fué trasladado también el cadáver del
Presidente.
LA NATURALEZA DE L A S H E R i D A ^
A las nueve y media se había facilir
tado un parte facultativo diciendo qu?
el Presidente de la República había re^
cibido dos balazos: uno que le atraver
saba la región del bajo cráneo y teníg,
su salida a la altura del pómulo derer
cho; el otro entró a la altura de Ig,
axila derecha y salió por el hombro;
esta última herida originó una abundante hemorragia.
La herida menos grave que sufrió ej
Jefe del Estado fué la de la cabeza,.
La bala atravesó la parte anterior del
rostro y seccionó el tabique nasal.
Como el Sr. Doumer padecía desde
EL
PRESIDENTE D E L SENADO
FRANCÉS, M. ALBERT
LEBRUN,
Q U I E N ASUMIRÁ PROBABLEMEN'
TE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA C O N CARÁCTER Í N T E '
RIÑO
(Foto Ortiz.)
hace algún tiempo una coriza, los médicos que le asisten le practicaron una
desinfección rigurosa de garganta y
nariz.
La otra herida, que fué la que obligó
a que se hiciesen las dos trasfusiones
de sangre, era la más grave; pero se
había formado una callosidad que detuvo la hemorragia.
Teniendo en cuenta la avanzada edad
del Sr. Doumer, que contaba setenta y
siete afios, los médicos temieron que se
produjera un "shock" traumático, aunque conservaban optimismo por la roEL VALOR DEMOSTRADO POR LA
busta constitución del Jefe del Estada,
ESPOSA DE M. DOUMER
Nunca ha sido tan verdad como ayer
^' Tundamento dialéctico de que los
•^.Iti-arlos se penetran.
Señor Balbontín" dijeron ayer en el
jiuzgado varios periodistas a un caballero tocándole en el hombro con
° %}^ familiaridad que se debe a un
«audillo ultra, supra, allende-revolucíonario.
Pero no era el Sr. Balbontín. Era
»' anti, contra, destruye-Balbontín,
^ **""fmente: un abogado nacionalista,
Hue iba a buscar al "Chepa", y que al
volverse ostentó un criaifijo en la
*olapa.
'
El parecido era asombroso y el propio interesado tenía conciencia de él.
ifa me ha pasado otras veces", dijo,
en
^^^guitla las disculpas naturales
ftr»„f ^^ °^®''s= "Usted perdone", "lo
Siento mucho", etc.
oíA^l®"^'^''^ ^^^ ^" ^ * a s excusas un
otr.^^*í"®"°®P'"^'° involuntario para el
"_tro término del quid-pro-quo. Nuestros compañeros hubieran podido acreoitarse de buenos diplomáticos con sólo
tfn"'''.. ''®''''''"« "^t^'^ y «' »••• Balbon'" . lo sentimos por ios dos", etoé^"^^f etc., etc.
La señora de Doumer, tan pronto
tuvo conocimiento del atentado, se dirigió a la cabecera de su marido y pasó
toda la tarde en el hospital. Con admirable serenidad de espíritu y con
gran valor asistió a las trasfusiones de
sangre y a la operación, que fué muy
dolorosa, de ligar la arteria.
Los médicos juzgaron preferible no
aplicar anestésicos.
La esposa del Presidente regresó a
las nueve y media al Elíseo para descansar un momento, y entonces declaró
a los colaboradores de su esposo que
conservaba la esperanza de que se salvaria.—(Fabra.)
HOY COMENZARA EL DESFILE P U BLICO POR LA CAPILLA A R D I E N T E EN EL ELÍSEO
PARÍS, 7.—Madame Doumer, sostenida por sus hijas y sollozando, abandonó el Hospital Beaujon a las cinco
y cinco de la mañMia.
A continuación salieron sucesivamente del hospitafl los señores Julien, director de la Seguridad generaJ; Tapdleu, presidente del Consejo de miniatros; Cathala, subsecretario de Estado
en la Presidencia del C!onsejo; Pieti^
ministro de la Defensa Nacional, y
Reynaud, ministro de Justicia. Todos
ellos tenían loa ojos velados por las láLA HERIDA DE LA CABEZA NO grimas, y se dirigi€(roa al Palacio deJ
Elíseo.
PUDO SER OPERADA
Los restos inortales del Sr. Doumer
PARÍS, 6.—^Los profesores que asistían al Sr. Doumer habían logrado a fueron colocados sobre una camilla y
las 17,45 ligar la arteria axilar dere- cubiertos por una manta de algodón
cha, seccionada en dos por un pro- en rama, y sobre ella im lienzo blanco,
y fueron trasladados a un automóvil
yectil.
que llegó al Pala,cio del Elíseo a las
El profesor Cuneo manifestó que es- cinco y cuarto de la mañana.
t a ligadura, realizada con pleno éxito,
El cadáver fué colocado en el Salón
había podido contener la enorme hemo- Verde,
del primer piso, donde se ini?rragia que sufría el herido, y se notaba talará la capilla ardiente.
entonces una ligerisima mejoría.
enfermeras que habían asistido
La herida que el Sr. Doumer tenia a Las
los últimos momentos del Presidenen la cabeza no pudo ser operada, dado te
procedieron a am.ortajar el cadáver.
el estado en que se encontraba el se- Este será embalsamado por la mañañor Doumer.
1Í!'> .^illlvwic&íüíííítey^feií,/^..
na, y, terminada la operación, comenEl presidente del Consejo, Sr. Tar- zará el desfile ded público por la caS. E. EL P R E S I D E N T E DE LA REPÚBLICA, ACOMPAÑADO D E L INTRO- dieu, visitó por segunda vea al señor pilla ardiente.
DUCTOR DE EMBAJADORES, S A L I E N D O DE LA EMBAJADA DE FRANCIA Doumer a las seis de la tarde, hora en
DE DAR EL PÉSAME POR LA M U E R T E DEL SR,. DOUMER
I la que también fué visitado el herido
{Véase más información en la pl(Foto Alfonso.);
' por el Sr. Paul Boncour.—(Fabra.)
gma 5.)
Descargar