10 marzo, 2015 Los padres que sobrevaloran a sus hijos les hacen narcisistas Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) Fecha: Marzo 2015 Fuente: • Ver noticia completa MADRID, 6 (EUROPA PRESS) Los niños cuyos padres les sobrevaloran tienden a superar a sus compañeros en narcisismo, según un estudio, que tuvo como objetivo encontrar los orígenes de narcisismo. Los investigadores entrevistaron a los padres y sus hijos cuatro veces en un año y medio para ver si podían identificar los factores que llevaron a los niños a tener una visión aumentada de sí mismos. Los padres que sobrevaloraron a sus hijos cuando comenzó el análisis terminaron con niños que puntuaron más alto en las pruebas de narcisismo más adelante. Los menores sobrevalorados fueron descritos por sus padres en las encuestas como “más especiales que los demás niños” y como niños que “merecen algo más en la vida”, por ejemplo. “Los niños creen a sus padres cuando éstos les dicen que son más especiales que otros. Eso no puede ser bueno para ellos ni para la sociedad”, afirma el coautor del trabajo Brad Bushman, profesor de Comunicación y Psicología en la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos. Bushman condujo el estudio, que se publica en la edición digital temprana de ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, con el experto Eddie Brummelman, investigador postdoctoral en la Universidad de Amsterdam en los Países Bajos. Según Brummelman, con sus mejores intenciones, los padres pueden sobrevalorar a sus hijos porque piensan que les ayudará a elevar su autoestima. “En lugar de elevar la autoestima, la sobrevaloración puede elevar los niveles de narcisismo”, afirma Brummelman, quien señala que aunque los peligros de narcisismo son bien conocidos, sus orígenes no. Por ello, asegura que éste es el primer estudio prospectivo para ver cómo se desarrolla el narcisismo con el tiempo. El estudio incluyó a 565 niños en los Países Bajos que tenían entre 7 y 11 años de edad cuando comenzó el análisis y a sus padres, que completaron encuestas cuatro veces, cada seis meses de diferencia. Todas las encuestas utilizadas en el trabajo están bien establecidas en la investigación en psicología. La sobrevaloración por parte de los padres de los niños se midió con una escala que pidió a las madres y padres que dijeran cuánto estaban de acuerdo con afirmaciones como “Mi hijo es un gran ejemplo para otros niños”. Tanto niños como padres informaron cuánto calor emocional mostraron sus padres, con los participantes indicando cuánto estaban de acuerdo con declaraciones como “Dejo que mi hijo sepa lo que lo amo” o “Mi padre/madre me hace saber que me ama”. Se midió en los niños los niveles de narcisismo y autoestima. En esta investigación, los niños con alta autoestima, en lugar de verse a sí mismos como más especiales que los demás, estaban de acuerdo con declaraciones que sugerían que estaban contentos con ellos mismos como personas y les gustaba el tipo de persona que eran. “Las personas con alta autoestima piensan que son tan buenos como los demás, mientras que los narcisistas piensan que son mejores que otros”, matiza Bushman. La autoestima y el narcisismo también se desarrollan de diferentes maneras, según detalló el estudio. Mientras que la sobrevaloración de los padres se asoció con mayores niveles de narcisismo infantil a través del tiempo, no se vinculó con más autoestima. Por el contrario, los padres que mostraron afecto emocional tenían niños con una autoestima más alta con el tiempo. El cariño de los padres no se asoció con el narcisismo. “La sobrevaloración predijo narcisismo, no autoestima, mientras que el calor predijo autoestima, no narcisismo”, resume Bushman. La sobrevaloración de los padres estaba conectada al narcisismo, incluso después de que los investigadores tuvieron en cuenta los niveles de narcisismo de los padres, lo que supone que no es sólo que los padres narcisistas tienen hijos narcisistas, sino que el exceso de valoración de los progenitores juega un papel clave. Según los investigadores, la sobrevaloración de los padres no es la única causa del narcisismo en los niños, sino que, al igual que otros rasgos de la personalidad, es en parte el resultado de la genética y los rasgos temperamentales de los propios niños. “Algunos niños pueden ser más propensos que otros a ser narcisistas cuando sus padres les sobrevaloran”, afirma Bushman. Bushman, que es padre de tres hijos, subraya que su investigación sobre el narcisismo ha cambiado mi estilo de crianza de sus hijos. “Cuando empecé a hacer esta investigación en la década de 1990, solía pensar que mis hijos deben ser tratados como si fueran extraespeciales. Ahora procuro no hacerlo”, reconoce este experto, para quien los resultados de su investigación sugieren una manera práctica de ayudar a los padres. Para acceder al texto completo es necesario consultar las características de suscripción de la fuente original: http://www.pnas.org