Claves para ser un buen orador 10 consejos para hablar en público, y también en privado Es importante prepararse el comienzo de una intervención para captar la atención del público Conviene añadir a la charla algún contenido práctico, ameno o vivencial. Dicen que no hay temas aburrido sino oradores poco entusiastas, incapaces de atraerá la atención de quiénes les escuchan. Quien más, quién menos, todos tenemos que hablar en público, también en privado. Por ejemplo, el papa Francisco, que hoy comienza un viaje por Río de Janeiro, donde se celebra una jornada mundial de la juventud católica, realizará 17 intervenciones públicas, entre discursos, homilías y saludos. ¿Qué debe hacer para atraer la atención de los fieles? La filóloga y experta en temas de comunicación María Ángeles Chavarría explica en el libro Hablar, en público y en privado, editado por ESIC, las claves para no cometer errores. 1 EL PRINCIPIO. Es importante prepararse el comienzo de una intervención, sobre todo para captar la atención del público, y el final para dejar una buena impresión. Algunos de los mejores discursos de la historia han sido breves. 2 PREPARAR TEMARIO. Si se desconoce el tema del que se va a hablar hay que informarse y documentarse, aludiendo siempre a algún asunto en el que se sea experto. Es preferible a encargarlo a alguien y que al final se demuestre que se es un inepto en la materia. 3 EVITAR BLOQUEOS. Uno de los miedos más habituales en la oratoria tiene que ver con quedarse en blanco frente a un auditorio. En este caso, según recomienda Chavarría en su libro, lo mejor es realizar un ejercicio mnemotécnico y tratar de recordar alguno de esos temidos momentos que, salvo excepciones, no suelen producirse. Y si se llega a producir se puede utilizar como recursos la emoción, la creatividad, la sencillez o el sentido del humor. 4 LENGUAJE CORPORAL. Se puede cambiar el ceño fruncido por una sonrisa. La espalda siempre recta y la barbilla ligeramente elevada. 5 EL SILENCIO. Se trata de un lenguaje, ya que algunos silencios pueden comunicar. Otros son evocadores. No saber qué decir, a veces, es síntoma de distanciamiento. 6 CREDIBILIDAD AMENA. La memoria es selectiva y suele recordar lo que nos interesa. Conviene añadir a la charla algún contenido práctico, ameno o vivencial que llegue a los oyentes, recomienda la experta. 7 LOS TIEMPOS. Importante es sentir que el tiempo no se nos escapa sin haberlo aprovechado. No hay que improvisar pensando que se tiene clara la duración aproximada de la intervención. Nunca hay que dejar ninguna pregunta sin responder. Tampoco hay que anticipar el final del discurso con falsas promesas. Si se anuncia que se termina, se termina. 8 ACONTECIMIENTOS SOCIALES. Controlar las efusiones desorbitadas, huir de los tópicos y de los cultismos sin venir a cuento y que suenen a pedantería. Nunca se critica a quien no está presente y no puede defenderse. 9 LA IMAGEN. Al margen de las marcas, hay que cuidar el aseo personal y la limpieza en el atuendo. El desaliño reduce el encanto de una persona. 10 EL ENSAYO. La preparación y la práctica han de ser las estrategias fundamentales para transformar un contratiempo en una oportunidad. Se puede cerrar un discurso con una cita, pero no plagar una intervención de frases célebres.