Es afortunado que García Márquez cambie de opinión, pues para

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Es afortunado que García Márquez cambie de opinión, pues para que caiga
Pinochet es necesario que sigamos escribiendo, afirmó Julio Cortázar.
JALAPA, Ver., 6 de septiembre de 1 9 8 0 . - "Gabriel
García Márquez afirmó que no
volvería a publicar obras literarias hasta que no cayera Pinochet. Creo que afortunada-*
m e n t e está cambiando de opi
nión, porque precisamente paq u e caiga Pinochet e s preciso, entre otras cosas, que sigam o s escribiendo y leyendo literatura"
El escritor - argentino Julio
Cortázar, autor de Rayuela, El
libro de Manuel, Los premios y
Bestiario, entre otros, afirmó
lo anterior en la conferencia
q u e sobre realidad y literatura,
dictó ayer en el auditorio de la
unidad d e Humanidades de la
Universidad Veracruzana, invit a d o por el Centro d e Estudios
Lingüísticos Literarios.
Agregó que la literatura m á s
signrfictiva en e s t o s m o m e n t o s
e s la que s e suma a las divers a s acciones morales, políticas
y físicas que luchan contra
e s a s "fuerzas de las tinieblas"
que intentan una vez más la
supremacía d e Aliman sobre
Hormuch.
C u a n d o hablo d e la literatura
m á s significativa
—agregó
Cortázar — quisiera que s e m e
entienda bien, porque de nin-
r*--;-
g u n a manera estoy privilegiando la literatura calificada de
comprometida, palabra muy
bella y muy justa, c u a n d o se
utiliza bien, pero que puede
encerrar tantos mal entendidos
y Tantas ambigüedades c o m o
la palabra democracia o la palabra revolución.
Aseguró que detrás y a n t e s
del exilio, está la fuerza bruta
de regímenes que aplastan toda libertad y toda dignidad.
El escritor argentino que
desde 1951 radica en Francia,
explicó que cuando habla de la
literatura m á s significativa, se
refiere "a una literatura con tod o lo alto, como diría un español, una literatura en su
máxima tensión de exigencia,
d e experimentación, de osadía
y aventura, pero al mismo
tiempo nacida d e hombre y
mujer, cuyas c o n d u c t a s personales y responsabilidad frente
a sus pueblos los muestra pres e n t e s en este c o m b a t e que se
libra en América Latina, d e s d e
tantos frentes y con tan divers a s armas" S é d e sobra —siguió diciendo Cortázar— hasta qué
punto e s t e auténtico compromiso del intelectual suele ser
mal visto por sectores prepon-
derantemente
pragmáticos,
pa ra qu ie nes la literatu ra,
cuenta sobre todo, como un
instrumento de comunicación
sociopolítica o en el último
extremo de propaganda.
"Me ha tocado^ en la época
en que escribí El libro de Manuel, soportar el peor y el más
amargo de los fracasos, el de
m u c h o s de mis c o m p a ñ e r o s d e
combate, para quienes esta
denuncia por vías literarias, del
cruento régimen del general
Lanusse en la Argentina no
tenía para ellos la seriedad y la
documentación de sus panflet o s y sus artículos. Me cito
porque el tiempo encarnado en
aquellos sectores que compartían mi noción del verdadero compromiso del intelectual,
dio t o d o su sentido y su razón
d e ser, a esa tentativa d e convergencia de historia y literatura, c o m o dará siempre la razón
a los escritores que no sacrifiquen la verdad a la belleza ni la
belleza a la verdad.
Muchos escritores de un
vasto sector de América Latina, dijo Cortázar, sometidos al
c a o s de la explotación y la
violencia de enemigos internos
y
externos,
soportamos
diariamente en nuestro país o
en el exilio, bajo el peso de un
presente que n o s agobia y n o s
llena d e mala conciencia, a la
vista de lo que está sucediendo
en países c o m o el mío, .a la vista de e s o s enormes c a m p o s de
concentración
disimulados
con carnavales hidroeléctricos
y c a m p e o n a t o s mundiales de
fútbol, toda actividad básicam e n t e intelectual parecería tener algo d e irrisorio y hasta d e
gratuito".
El autor del Ultimo round y
La vuelta al día en ochenta
mundos, afirmó que toda labor
literaria y artística entraña una
lucha p e r m a n e n t e contra un
sentimiento, una sospecha de
evasión d e una responsabilidad m á s inmediata y m á s
concreta. No e s así, muy al
contrario, pero m u c h a s veces
lo sentimos así, t e n e m o s que
hacer lo q u e h a c e m o s , pero
n o s duele tenerlo q u e hacer,
m u c h o s d e nosotros en el ejercicio d e (a m á s auténtica vocación, la cual s e ve c o m o agredida por esa mala conciencia.
Agregó q u e si esto s e advierte, incluso en no p o c o s intelectuales mexicanos, en un
país en d o n d e cada uno tiene
el derecho y los medios de dar
a conocer s u s p u n t o s de vista.
s u s aceptaciones y s u s rechazos, ¿cómo describir el e s t a d o
de ánimo d e un intelectual chileno, boliviano o uruguayo q u e
se
esfuerza
por
seguir
cumpliendo con su trabajo en
el interior o en el destierro, con
las limitaciones y los problem a s de toda naturaleza que
ello le plantea?
"Es e n t o n c e s —añadió—
c u a n d o a mitad d e una página,
m e asalta c o m o a t a n t o s otros,
• • • -i- ,. •——
Debo rénunciar a engañar a la gente, por
eso hago literatura: Jorge Luis Borges
PARIS, Francia, 6 de septiembre (AFP) — Ahora debo a b a n d o n a r los juegos
y renunciar a engañar a la gente, por lo que intento s i m p l e m e n t e h a c e r m e
comprender hablando ante lodo de literatura \ declaro el escritor argentino
Jorge Luis Borges. en una entrevista aparecida aquí en la ultim,, entrega de la
importante revista literaria f r a n c e s a . "Lire".
"Pero no estoy de acuerdo con la mayoría de la ícente que divide | c j vida en
dos, por un lado las cosas reales, y, por otro, el s u e n o y l.I imagtii,ILION 1 vid.i
es un todo y no es imposible que finalmente este todo no se r i otr.i cosa que un
sueño", declaró Borges.
Inter rogado sobre el hecho d e que a m e n u d o (ietin io líi pal.ibrd "obr,) como
si esto no fuera otra cosa que una metáfora. 'Borres señaló que ImnL» el fin do
su vida, una persona no puede realizar lo que la ¡geñte llama la "obra, d e un
ebcntor".
"Es el tiempo que c o m p o n e una obra, de la mi ama m a n e r a q u e se c o m p o n e
una antología", aseguró el escritor argentino.
"En lo q u e m e concierne, escribí d e m a s i a d a s paginas, y si s o l a m e n t e
algunas podran perdurar, m e sentiré muy conteritcT^tin dia acepte q u e se
publicaran mis obras completas c u a n d o se m e a s e g u l ^ q u e se m e permitiría
suprimir algunos escritos ridículos, pero posiblenierifé atü corte m e n o s d e lo
que debía".
'••j:'*--•
•.
Según Borges, e s posible que d e cierta m a n e r a hayáhüna é$pefie_de a b u s o s
en parte de sus libros, pero " d e s d e otro p u n t o de y i á j ^ f s p r o b a b V q u e mis
cuarenta libros eran las p e r t u r b a c i o n e s n e c e s a r i a s píafra llegar a <tfgüñas
páginas, a algunos versos".
.. .
;
y.
"Es posible también q u e haya sido necesario que escriba tantos libros para
conseguir el equivalente d e un solo libro válido".
e s e sentimiento d e desánimo,
de a b a n d o n o , c u a n d o m e siento no sólo física sino culturalm e n t e exiliado d e mi país; e s
precisamente e n t o n c e s q u e mi
reacción tiene algo d e perfect a m e n t e ilógico, si s e le mira a
la luz d e cualquier criterio razonable. Nunca lo sentí m á s clar a m e n t e que el día q u e m e enteré q u e un libro mío, no
podría ser publicado en Argentina, c o m o t a n t o s otros escritores desterrados ".
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