Rinoplastia, la reina de la cirugía ¿Qué piden los pacientes? Lo más solicitado es la eliminación del caballete, el refinamiento de la punta nasal; excesivamente ancha o caída, y la corrección de una nariz muy desviada después de un traumatismo nasal. En España, se realizan unas 5.700 rinoplastias anuales sobre un total de 100.000 intervenciones de cirugía estética, es la 4ª cirugía más demandada tras la liposucción, el aumento de mamas y la blefaroplastia. 1 2 Breve Historia de la rinoplastia moderna Conocida como “reina de las cirugías”, la rinoplastia es una de las operaciones más elegantes y artísticas, y también una de las más exigentes entre todas las intervenciones de cirugía plástica y estética. “La rinoplastia moderna se conoce como “rinoplastia estructural”” Al principio, la mayoría de las operaciones de nariz se destinaban a reducir el puente nasal mediante técnicas bastante rudimentarias, dirigidas casi exclusivamente a la retirada de tejido “duro”: cartílago y hueso, tanto de la punta como del dorso. Los resultados eran poco naturales, con narices empequeñecidas que solían empeorar con el paso del tiempo, dejando la punta muy afilada (“pinch”) o retraída hacia arriba y el puente nasal en forma de tobogán. Es la época en la que todas las narices operadas son fácilmente reconocibles y muy parecidas a simple vista. En los años 70, se produce 2 un importante avance con las técnicas de aumento promovidas por Jack Sheen, y la escuela de Eugene Tardy. Son los nuevos tiempos en los que ya no se trata de “quitar”, sino de añadir, aportar solidez y construir un buen soporte. Poco a poco, la rinoplastia se reorienta hacia una disminución y recolocación de los tejidos de forma personalizada. Las maniobras se individualizan según el rostro de cada persona. La evolución está marcada por un trato más respetuoso de los tejidos y la aplicación de planos de disección naturales que minimizan el trauma de la intervención. Se empieza a universalizar el concepto de “rinoplastia estructural” con resultados que buscan una nariz más resistente, mejor armada y estética, dejando la vía aérea más despejada que antes de la intervención. 1 ¿Qué es la rinoplastia estructural? (Izquierda: preoperatorio / Derecha: postoperatorio a los 12 meses) La nariz es un órgano en constante cambio, afectada sensiblemente por los cambios estacionales y el proceso de envejecimiento global. Su sobresaliente posición, la sitúa como piedra angular de la armonía facial y en evidente primera línea a la hora de parar golpes, que pueden dañar su doble estructura, frágil y fuerte al mismo tiempo: “dura” (hueso y cartílago) y con una cobertura “blanda”, su propia piel. Con la rinoplastia estructural se genera un “armazón duro”, simétrico y completamente anatómico. El nuevo perfil de la nariz, aparte de ser más estético, ofrece naturalidad en sus gestos, gracias a la capacidad de contracción de los tejidos. La técnica aplicada es clave para aportar solidez mediante un correcto equilibrio entre las fuerzas que componen su particular arquitectura. Los “injertos” de cartílago de otras partes de la propia nariz, consiguen la “arquitectura” perfecta. Finalmente, la piel se va adaptando a su nueva forma durante un proceso que dura alrededor de 12 meses, tras los cuales podemos observar el resultado final de la rinoplastia. 3 La rinoplastia estructural persigue como objetivo una nariz más estética que soporte bien el paso del tiempo 2 3 FILOSOFÍA DEL DR. GUSTAVO SORDO “El concepto de “vía aérea unificada” postula que la mejoría en la respiración nasal mejora a su vez la evolución de enfermedades como el asma, las migrañas, las faringitis o la alergia.” 4 “Cada nariz es diferente y responde a un tipo de anatomía particular. Por eso, el análisis de cada caso debe ser exhaustivo y lo más completo posible. No debe aplicarse el mismo patrón a todos los pacientes. Es necesario ofrecer una solución personalizada a cada caso en cuestión, que debe ser consensuada y razonada concienzudamente con el paciente. El diálogo con el paciente es obligatorio para comprender hasta qué punto desea modificar su nariz.” “Es muy importante valorar el tipo de piel del paciente: si la piel es gruesa y sebácea, se debe buscar “expandir” la nariz desde dentro para permitir que se amolde perfectamente y lograr un resultado final más refinado. Al contrario, en pacientes con piel muy fina es posible disminuir más el tamaño final de la nariz ya que este tipo de piel es más probable que se contraiga y se adapte convenientemente. Como contrapartida, este tipo de paciente requiere el máximo nivel de concentración y atención a las modificaciones sobre el armazón duro, ya que son más propensos a mostrar irregularidades visibles o palpables a largo plazo”. “La valoración individual de la anatomía de la nariz va revelando sus posibilidades estéticas, de modo que se le pueden transmitir al paciente unas expectativas bastante realistas sobre lo que puede conseguirse mediante una rinoplastia estructural”. “Por otra parte, debe entrar en juego el análisis funcional de la nariz. Muchos pacientes no saben que tienen dificultad respiratoria nasal hasta que son examinados. Parte de las modificaciones y los injertos de la rinoplastia estructural irán encaminados a la mejora y estabilización de la vía aérea nasal, lo que repercutirá positivamente en temas tan importantes como la rinitis, el asma, las migrañas, la faringitis, etc. En efecto, la vía aérea (nariz – garganta pulmón) se comporta como un espacio común (“vía aérea unificada”), 1 2 3 de tal forma que optimizar la función de la nariz produce a su vez una mejoría de la función del pulmón o la garganta. Un paciente no puede sacrificar su función nasal por mejorar estéticamente la nariz. Estética y función nasal van de la mano”. Diario de una rinoplastia 1ª visita: Análisis y diálogo con el paciente para conocer sus intereses y deseos estéticos. Toma de fotografías y análisis de las imágenes. Diagnóstico nasal funcional (rinoscopia, fibroscopia) y estético. Desarrollo de un plan quirúrgico y de esquemas explicativos de todas aquellas modificaciones que vayan a hacerse. 2ª visita: Estudio preoperatorio, visita preanestésica, nueva consulta con el cirujano 5 para revisar todos los detalles de la intervención y despejar posibles dudas. Quirófano: La duración de la cirugía es de aproximadamente 2 horas, bajo anestesia general, tras las cuales el paciente es trasladado a su habitación con una férula de escayola y un taponamiento nasal. Se requiere reposo, hielo y una cena ligera según vaya avanzando la recuperación. 1º día postoperatorio: a primera hora se retiran los tapones nasales y el paciente abandona el hospital con la férula de escayola. En el momento de la extracción de los tapones el paciente percibe una vía aérea más despejada. Se aplican una serie productos para acelerar la recuperación (Arnica Montana, y vitamina K), un fotoprotector y aplicación de hielo local de forma intermitente. El paciente puede hacer vida normal salvo ejercicio o actividades físicas. No deberá usar gafas, manipular o mojar la férula. Debe tomar una medicación que consiste en analgésicos y un antibiótico. Las molestias son controlables. Debe dormir con el cabecero elevado. 2º día postoperatorio: la inflamación alcanza este día su máximo y a partir de entonces comienza a bajar paulatinamente. Las molestias comienzan a ceder. 7º día postoperatorio: el paciente acude a consulta, donde se le retira la férula y los puntos de sutura. Desde ese momento se aprecia un cambio sustancial a pesar de que persiste la inflamación. 1º mes: Nueva revisión donde se observa una nariz mucho más definida, una mejoría en la respiración y la resolución de aproximadamente el 80% de la inflamación. Ya puede volver a usar gafas y poco a poco va realizando ejercicio físico o actividades deportivas. 3º y 6º mes: Nuevas visitas donde se aprecia mayor definición y mejoría de la respiración. 12º mes: La piel ha ido adaptándose al nuevo armazón de la nariz, el edema ha desaparecido y se aprecia una nariz más estética y con mejor función, que no ha sufrido un empeoramiento a partir del 8º mes (como sucedía con las técnicas reductivas clásicas). 18º mes: El análisis fotográfico revela la nueva definición y angularidad de la nariz, que se ha ido incrementado con el paso del tiempo, lo que significa que la piel continúa contrayéndose pero la forma sigue siendo estética. Son las ventajas de la rinoplastia estructural. “La piel se contrae durante 12-18 meses después de la cirugía, por lo que la nueva nariz debe tener suficiente resistencia para mantener la forma que se le dio en quirófano” Precios orientativos: de 4.000 a 7.000 €, dependiendo del tipo de rinoplastia estructural realizada. Información de prensa y solicitud de imágenes: Beatriz Peña Tel: 91 742 42 91/ 609 06 77 77. [email protected] Información médica especializada del Dr. Gustavo Sordo en su web personal www.gustavosordo.com o a través del Consultorio experto del blog www.bellezapura.com Dr. Gustavo Sordo Cirujano Plástico, Estético y Reparador Miembro de la SECPRE y de AECEP Hospital Nisa Pardo de Aravaca La Salle, 12, 28023 Madrid. Tlf. Consulta: 668876087