Ioanina - Europamundo

GUÍA DE IOANINA
IOANINA
Ioánina, Yánena o Yánina es una ciudad de Grecia, capital de la prefectura de Ioánina y
perteneciente a la periferia de Epiro, en el noroeste del país. Es la ciudad más
importante de la región.
La ciudad de Ioánina se encuentra a una altitud de 480 metros sobre el nivel del mar y
está construida en la costa occidental del lago del mismo nombre, o lago Pamvótida.
Constituye el centro comercial, administrativo y cultural más importante de la periferia
de Epiro y del noroeste de Grecia. La distancia con Atenas es de 466 km a través de
Patrás y el Peloponeso y de 533 km a través de Trikala y Metsovo. Del puerto de
Igoumenitsa, en el Mar Jónico, la separan 104 km y de la frontera con Albania, 65.
Según el censo del año 2001, la población de Ioánina es de 70,203 habitantes, cifra que
se vería aumentada si sumamos algunos municipios colindantes y los estudiantes de la
Universidad (más de 10,000, muchos de ellos procedentes de otros lugares de Grecia).
Desde el punto de vista económico, es una típica ciudad de servicios, con especial
desarrollo de los sectores de sanidad, educación, comercio y administración pública.
Pero hay que destacar también el desarrollo de la ganadería, con una pujante industria
láctea y de producción de carne, especialmente pollos. La prefectura de Ioánina está
entre los primeros productores de queso y de carne en Grecia. En los últimos años ha
avanzado mucho la producción de mármol para decoración y no hay que olvidar la
platería, que floreció e hizo famosa a la ciudad en los siglos XVIII y XIX.
En los últimos años también ha aumentado el turismo. Sin duda, la parte más destacada
de Ioánina es el castillo, construido en una pequeña península que penetra en el lago y
que constituyó el núcleo originario de la ciudad. El castillo conserva las antiguas
murallas, además de diferentes edificios de la época turca en su interior, como una
mezquita del año 1618 o el antiguo palacio de los pachás turcos, hoy convertido en
museo. También hay que destacar el lago, con la pequeña isla situada en el centro, en la
cual hay un pequeño y pintoresco pueblo, además de dos monasterios donde en la época
del Despotado de Epiro se fundaron sendas escuelas.
HISTORIA
Origen de la ciudad
No hay seguridad total acerca de la fecha exacta de la fundación de Ioánina ni tampoco
sobre el origen del nombre. Una teoría ampliamente aceptada dice que fue fundada a
principios del siglo VI por iniciativa del emperador bizantino Justiniano I, que habría
trasladado hasta las orillas del lago Pamvotida a los habitantes de la antigua ciudad de
Evroia, y que el nombre lo habría recibido por ser algún Juan (en griego Ioannis) el
fundador o por la existencia de un monasterio dedicado a san Juan Bautista. Se basa esta
hipótesis en un testimonio del historiador Procopio de Cesarea, pero lo cierto es que la
primera mención de la ciudad con el nombre de Ioánina es muy posterior: en las actas
de un concilio celebrado en Constantinopla en el año 879 se hace referencia a un tal
"Zacarías, obispo de Ioánina". Se menciona a Ioánina de nuevo en el año 1020, en un
documento del emperador Basilio II Bulgaróctono. Al parecer, durante esta época la
ciudad se reducía al interior de la fortaleza.
Conquistas europeas
En el año 1082, la ciudad es conquistada por los normandos, con Bohemundo, férreo
enemigo del Imperio bizantino, a la cabeza, y en el 1204 es tomada por Miguel I
Comneno Ducas, que inaugura la dinastía de los Déspotas del Epiro, con capital en
Arta. Durante el periodo del llamado Despotado de Epiro, que se extiende desde Durrës
hasta Lepanto y que juega el papel de bastión del feudalismo bizantino contra las
sucesivas incursiones de los latinos, los venecianos, los albaneses y los serbios, Ioánina
conoce un gran crecimiento y prosperidad. De acuerdo con las fuentes históricas, se
concentran en ella hombres de la política y las letras que huyen de Constantinopla
cuando ésta es ocupada por los cruzados.
Reconquista bizantina y período turco
En el 1318 el control de la ciudad vuelve a manos de los bizantinos. Terminan así el
Despotado y la dinastía Comneno. Pero poco después, en 1339, la soberanía bizantina
es interrumpida por la ocupación serbia. En 1431, tras la muerte de Carlos I Tocco,
conde de Cefalonia y Zante y entonces soberano de la ciudad, ésta es sometida por los
turcos, bajo el mando de Sinán Pachá. Al parecer, son los propios habitantes los que se
la entregan, obteniendo a cambio notables privilegios. Comienza así el periodo de
dominación turca, que se prolongará 482 años, hasta 1913.
En 1611 hay un intento de levantamiento contra el poder otomano, encabezado por
Dionisio el Filósofo, también apodado "Skylosophos" (del griego skylos "perro" y
sophos "sabio"), pero fracasa y como consecuencia de ello la clase pudiente de Ioánina
pierde sus privilegios y los habitantes cristianos son expulsados del castillo, en el que se
establecen turcos. Es ahora cuando la ciudad comienza a desarrollarse fuera de la
fortaleza. Con ello, se intensifican las actividades comerciales y artesanales, así como
los contactos con importantes centros comerciales europeos, como Venecia, Livorno y
Viena. Además, el progreso favorece el desarrollo cultural. Los grandes comerciantes,
influidos por las ideas de la Ilustración europea y continuando una tradición cultural que
se remonta a época bizantina, financian la creación de nuevas escuelas, que hacen de
Ioánina, "la ciudad de las letras", uno de los más importantes centros culturales del
neohelenismo y de la Grecia anterior a la independencia.
El periodo de mayor esplendor coincide con el gobierno de Ali Pachá, entre 1788 y
1822. Este controvertido personaje, famoso por su crueldad, consiguió levantar un
reinado cuyos dominios se extendían por todo el noroeste de Grecia, pero también por
Tesalia y el Peloponeso. Estableció contactos diplomáticos con los líderes más
importantes de la Europa del momento y su corte se convirtió en un polo de atracción
para viajeros (entre ellos el poeta Lord Byron). Creó también una escuela militar con
profesores franceses, por la que pasaron algunos de los que luego serían protagonistas
de la Guerra de independencia de Grecia (Georgios Karaiskakis, Odysseas Androutsos,
Markos Botsaris, etc.). Al parecer, la ciudad contaba entonces con más de 40,000
habitantes, incluyendo a las comunidades turca y hebrea. Además, se refuerzan las
murallas del castillo.
Ali Pachá rompe, pues, con el Imperio otomano y crea su propio reino, lo que le lleva a
enfrentarse con el sultán, cuyas tropas ponen fin a su vida en 1822, en la isla del lago.
Mientras el sur de Grecia se independiza, Ioánina entra en un periodo de decadencia. En
1869 una parte de la ciudad es destruida por un incendio, aunque es rápidamente
reconstruida.
Incorporación a Grecia
La independencia y la adhesión al Estado griego llega el 21 de febrero de 1913, en el
marco de la Primera Guerra de los Balcanes. Tras la Guerra Greco-Turca (1919-1922) y
con los intercambios de población que siguen, el elemento turco desaparece totalmente
de la ciudad y llegan algunos refugiados de Asia Menor. En 1943, durante el periodo de
ocupación nazi, los alemanes deportan a la comunidad judía de la ciudad y la mayoría
de sus miembros son asesinados en los campos de exterminio.
TURISMO
Ciudad más grande y capital de Épiro, Ioannina se eleva majestuosa sobre el lago
Pamvotida, a 500 metros de altura. La efervescencia de su vida urbana, los
sobrecogedores paisajes que la rodean y los monumentos y sitios históricos que alberga
son los componentes que constituyen uno de los destinos turísticos más importantes de
Grecia.
La ciudad de Ioannina es el principal nódulo comercial y cultural de la región de Épiro,
y por tanto el movimiento en la urbe es ajetreado y constante. Algunos lugares, sin
embargo, conservan un halo de intimidad que parece alejarlos del ruido y las multitudes.
Tal es el caso del casco antiguo, de callecitas angostas y edificios de admirable
arquitectura.
En la plaza central de esta parte histórica se encuentra el Museo Arqueológico.
Funciona en el interior de un castillo, construido sobre una pequeña península que se
interna en el lago Pamvotida. Esta fue una de las primeras edificaciones de Ioannina, y
en torno a la cual fue desarrollándose la ciudad.
La fortaleza mantiene intactas sus murallas, que rodean numerosos monumentos turcos.
Entre ellos, se cuenta el Palacio de los Pachás, que alberga el Museo Municipal. Allí se
exhiben joyas y vestimentas tradicionales de Épiro. Otro ejemplo es la Mezquita de
Fethiye, una bellísima construcción que combina los rasgos originales de la Iglesia
Metropolitana de Taxiarches con las remodelaciones que la transformaron en un templo
islámico.
Además de su valor histórico, Ioannina posee un emplazamiento fantástico en un área
en donde la naturaleza es protagonista. Las vistas a su alrededor son verdaderamente
maravillosas, pero quien quiera entrar en real contacto con los espacios más vírgenes de
esta ciudad, deberá alejarse de ella unos 4 kilómetros. A esta distancia se encuentra una
de las cuevas más importantes del mundo: la Cueva de Perama. Se trata de una inmensa
abertura, en las entrañas del Monte Goritsa, sobre el Lago Ioannina. Las formaciones de
estalactitas y estalagmitas en su interior le dan una vista increíble, y los colores
naturales que la iluminan hacen de ella un verdadero espectáculo.