INGREDIENTES: 1 k de manzanas, cuanto más ácidas mejor (la acidez suele ir directamente relacionada con la pectina, a más acidez, más pectina), podemos aprovechar las manzanas que han caído del árbol y que no se van a comer. MODO DE HACER: Se cortan las manzanas en trozos (dejar corazón y piel), se ponen en una cazuela y se cubren de agua. Se dejan cocer hasta que están blandas (una media hora) Pasado este tiempo se cuela (poniendo una gasa sobre el colador) sobre otra cazuela aplastando bien, bien toda la pulpa. Esta cazuela se pone nuevamente al fuego para que vaya espesando y reduciendo. (reducir a aproximadamente la mitad, tiempo entre 20 min y media hora). Y ya tenemos la pectina que podemos guardar en el congelador durante 2 meses o en la nevera durante 2 semanas. Se utilizan 20 cc de pectina por kilo de pulpa, en función de la maduración de la fruta.