Consejo de la Magistratura - Poder Judicial de la Nación

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Consejo de la Magistratura
RESOLUCION N? 366/06
En
Buenos
Aires,
a
los
10
días
del
mes
de
agosto del año dos mil seis, sesionando en la Sala de
Plenario
del
Consejo
de
la
Magistratura
del
Poder
Judicial de la Nación, con la Presidencia del Dr. Enrique
S. Petracchi, los señores consejeros presentes,
VISTO:
El expediente 94/06, caratulado “Ceppi Marcela
Elisa c/Dra. Yunes Gladys Mirtha (Integrante del T.O.C.F
de Resistencia)”, del que
RESULTA:
I.
La
presentación
efectuada
por
la
Señora
Marcela Elisa Ceppi, en la que denuncia a la Dra. Gladys
Mirtha Yunes, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal
Federal de la ciudad de Resistencia, Provincia de Chaco,
por mal desempeño en sus funciones (fs. 1/8).
II. De la presentación surge que la denunciante
conoce a la magistrada, por haber estado casada con un
sobrino de la misma, Sr. Jorge Yunes.
Dicho
vínculo
familiar
le
permitió
conocer
diversas facetas de la misma, que no se corresponden con
una funcionaria pública -a su entender- y menos con quien
debe administrar justicia.
III.
Relata
que
en
los
albores
de
sus
desavenencias matrimoniales, en el curso de un almuerzo,
la magistrada la increpó indicándole que “… si te llegas
a separar, Jorge se queda con el nene” (en referencia a
su hijo), agregando que “…los árabes siempre se quedan
con los hijos, y esta no va a ser la excepción…”, y
añadió, ante su
asombro, que “…y si te llegas a ir con
el nene, yo personalmente, me voy a encargar de que te lo
saquen,
y
si
tengo
que
tocar
algún
amigo
para
eso,
quédate tranquila que lo voy hacer”, concluyendo “…no
sería la primera vez en hacer algo así por un familiar.
IV.
Refiere
que
el
temor
que
le
produjo
lo
dicho por la Dra. Yunes, su crisis matrimonial, unido a
1
su
situación
de
desamparo
y
ante
los
importantes
contactos políticos y judiciales que la familia de su
esposo manejan en la Provincia de Chaco, hacen que decida
venir a vivir con su hijo a la ciudad de Buenos Aires a
la
casa
de
su
madre,
efectuando
previamente,
una
presentación ante el Escribano Juan Manuel Alegre de la
ciudad de Empedrado, Provincia de Corrientes, actuación
notarial
que
acompaña,
en
donde
expone
la
situación
descripta.
Posteriormente,
acompañó
una
exposición
policial, de mayo, presumiblemente del año 2004, habida
cuenta que el acta notarial es del 28 de mayo de ese año,
en donde manifiesta que la tía de su esposo “Coca Yunes”
amenazó con robarle a su hijo, haciéndola responsable a
ésta y a su marido Jorge Yunes de lo que pudiera pasarle
a su hijo.
V. Asimismo, manifiesta en la denuncia que “los
contactos
de
la
Dra.
Yunes
han
sido
utilizados
para
´tapar´ un hecho de carácter criminal que ha ocurrido en
la casa que [su] ex marido comparte con su madre”, donde
muere
una
empleada
domestica.
Dice
que
“la
muerte
se
caratuló judicialmente como accidente, según el cual la
empleada habría caído a la piscina ahogándose” (fs. 6
vta./7).
Refiere que ello lo sabe por comentarios que le
hicieron empleados de distintos comercios de propiedad de
la
familia
de
su
ex-esposo,
y
que
en
realidad,
la
empleada estaba embarazada de alguno de los tres hermanos
Yunes y para que no trascendiera dicha situación habrían
cometido el homicidio (fs. 7).
VI. Agrega que “gracias a los contactos de la
Dra. Yunes, se pudo ´arreglar´ al médico forense y al
juzgado que intervino declarando que se produjo un simple
accidente” (fs. 7).
VII. Asegura que, más allá que ha tenido acceso
a la información por diversas personas, es materialmente
imposible que alguien se ahogue en esa pileta debido a la
falta de profundidad de la misma.
VIII. Imputa finalmente a la Dra. Yunes, que no
ha cumplido con ninguno de los principios con los cuales
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Consejo de la Magistratura
debería
manejarse
un
magistrado,
sentencia
de
la
CSJN
que
mantener
dentro
de
la
cita
que
recoge
de
una
y
que
son,
“saberse
órbita
de
su
función
jurisdiccional, en respeto a las prerrogativas y límites
que los preceptos constitucionales y legales le imponen a
su actividad judicial”. Afirma que, por el contrario, la
Dra. Yunes “se ha manejado con términos y códigos que
podríamos calificar como mafiosos” (fs. 7 vta.).
Por último, manifiesta que esas irregularidades
la llevan a solicitar que se investigue el desempeño de
la magistrada y se la aparte de su actividad judicial
(fs. 8).
CONSIDERANDO:
1º) Que, de la denuncia en análisis surge que
la
Sra.
Ceppi
afirma
que
se
sintió
amenazada
por
manifestaciones que le habría efectuado la Dra. Yunes “en
los inicios de los avatares conyugales” con su ex-marido,
esto sería en el año 2004. Por otra parte, señala como
irregularidades en la conducta de la jueza hechos que se
sustentan en afirmaciones de terceros.
En razón de ello, a fin de obtener una mayor
precisión
función
de
de
las
las
imputaciones
medidas
que
se
preliminares
efectúan,
previstas
y
en
en
el
artículo 7 del Reglamento de la Comisión de Acusación, se
citó a la Sra. Marcela Elisa Ceppi a una audiencia a la
que compareció el 13 de junio de 2006.
2º) Que, sin embargo, luego de la declaración
de
la
Sra.
Ceppi,
la
situación
no
ha
variado.
La
denunciante no ha aportado elementos que corroboren y
completen los
hechos que le imputa a la Dra. Yunes, y
simplemente se ha limitado a reiterar lo expuesto en el
escrito de denuncia sin efectuar mayores precisiones.
En
definitiva,
la
denuncia
en
análisis
solo
contiene una mera enumeración de hechos, sin que exista
una
mínima
fundamentación,
que
acredite
la
supuesta
existencia de los mismos.
Por
otra
parte,
tampoco
demuestra
la
denunciante haber procedido como en derecho corresponde,
3
esto es, haber formulado la pertinente denuncia ante los
tribunales competentes.
3º) Que la supuesta intimidación respecto a que
sería separada de su hijo –efectuada en el año 2004- no
tuvo
viso
de
realización,
atento
que
la
denunciante
actualmente se encuentra separada de su esposo (sobrino
de la denunciada), sin que en ningún momento se haya
visto
amenazada
la
tenencia
de
su
hijo,
con
quien
convive.
4º)
Que,
asimismo,
cabe
efectuar
algunas
consideraciones respecto a la imputación referida a un
supuesto homicidio que habría ocurrido en la casa de su
ex-marido, de una empleada que se habría ahogado en una
piscina, y en el que -conforme refiere la denunciante- la
Dra.
Yunes
habría
hecho
valer
su
influencia
para
que
pasara como un accidente.
Con relación a ello, más allá de no existir
ningún elemento que corrobore esa información, el tiempo
transcurrido desde la existencia del hecho (17 años),
sumado al silencio de la denunciante mientras convivía
con la familia Yunes, le quitan seriedad a la imputación,
máxime cuando la denunciante no puede precisar ningún
dato respecto de la supuesta víctima.
5º) Que, en razón de lo expuesto, ante la falta
de fundamentación de las afirmaciones efectuadas, que se
circunscriben a meros relatos de situaciones ocurridas en
el ámbito domestico o familiar, no puede otorgarse la
necesaria verosimilitud a la denuncia como para decidir
la
apertura
del
procedimiento
de
remoción
de
una
magistrada.
6º) Que, en ese sentido, debe señalarse que una
pacífica
y
reiterada
doctrina
de
la
Corte,
que
este
Consejo ha hecho suya sostiene que “tan delicada facultad
requiere que la imputación se funde en hechos graves e
inequívocos
o,
cuando
menos,
en
la
existencia
de
presunciones serias que autoricen razonablemente, a poner
en duda la rectitud de conducta de un magistrado o su
capacidad para el normal desempeño de la función. Y que
solo con ese alcance la referida potestad de la Corte
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Consejo de la Magistratura
Suprema se concilia con el respeto debido a los jueces de
la Nación y el espíritu del principio constitucional de
su inamovilidad” (Fallos CSJN: 266:315; 267:171; 268:203;
277:422;
283:35
y
278:360).
“La
procedencia
de
una
denuncia orientada a lograr la remoción de un magistrado
provoca una gran perturbación en el servicio público.
Sólo se le debe dar curso cuando la imputación se funda
en hechos graves e inequívocos o existen presunciones
serias que autoricen razonablemente a poner en duda la
rectitud de conducta de un magistrado o su capacidad para
el normal desempeño de la función, o cuando se presuma
fundadamente
un
intolerable
apartamiento
de
la
misión
confiada a los jueces, con daño del servicio y menoscabo
de
la
investidura.
Únicamente
con
ese
alcance,
la
procedencia de la denuncia se concilia con el respeto
debido a los jueces y con la garantía constitucional de
su inamovilidad” (Fallos 301:1243).
7º)
Que,
en
consecuencia,
toda
vez
que
del
análisis efectuado no surge ninguna irregularidad en la
conducta
de
encuadrarse
la
en
Dra.
Gladys
alguna
de
Mirtha
las
Yunes
causales
que
de
pueda
remoción
previstas en el artículo 53 de la Constitución Nacional,
corresponde –con acuerdo a lo propuesto por la Comisión
de
Acusación
(dictamen
74/06)-
desestimar
la
presenta
denuncia.
Por ello,
SE RESUELVE:
1º)
procedimiento
Yunes,
Desestimar
de
integrante
el
remoción
del
pedido
de
de
apertura
la
Dra.
Gladys
Tribunal
Oral
en
del
Mirtha
lo
Criminal
Federal de Resistencia.
2º)
Notificar
a
la
denunciante
y
a
la
magistrada denunciada, y archivar las actuaciones.
Regístrese y notifíquese.
Firmado por ante mí, que doy fe.
Fdo.: Bindo B. Caviglione Fraga – Diana Conti – Abel
Cornejo - Joaquín Pedro da Rocha – Nicolás Fernández Juan C. Gemignani - Claudio M. Kiper - Carlos M. Kunkel
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- Eduardo D.E. Orio - Luis E. Pereira Duarte – Victoria
P. Pérez Tognola - Humberto Quiroga Lavié – Marcela V.
Rodríguez – Federico Storani – Beinusz Szmukler - Pablo
G. Hirschmann (Secretario General).
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