El montante de San Pablo (El Greco)

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 El montante de San Pablo (El Greco) San Pablo fue uno de los apóstoles más representado por el Greco. En este óleo pintado a principios del siglo XVII, San Pablo aparece portando en su mano derecha uno de sus atributos característicos, una espada, arma con la que fue decapitado. Esta forma de morir mostraba el privilegio que tenía el Santo de una muerte más digna y breve, en comparación con otros tipos de ajusticiamientos utilizados en tiempos de Roma, como la crucifixión, dado la prerrogativa que tenía por ser ciudadano romano. De la espada se aprecia la empuñadura, la guarda o arriaz y el tercio fuerte de la hoja (parte de la hoja más cercana al arriaz). Al observar sus dimensiones en comparación con la altura de San Pablo (el pomo de la espada alcanza prácticamente la misma altura que el apóstol), no es aventurado decir que la espada era de gran tamaño. 2
Esta espada vuelve a aparecer en otras dos obras suyas: la primera representa a San Pablo junto a San Pedro (Museo nacional de Cataluña), y la segunda es otra versión de San Pablo en solitario (Museo del Prado. Madrid). Entre las tres obras podemos identificar el arma que porta el santo como atributo, un montante (espada de dos manos) del siglo XVI‐XVII. El montante mostrado es del tipo conocido como “Montante de cruceta de Paredes”. Tipo de “espada de dos manos” atribuida a Diego García de Paredes, militar conocido como “el Sansón extremeño”, por su fortaleza y valentía, que luchó a las órdenes del “Gran Capitán” en la Campañas de Italia a principios del siglo XVI. Ejemplar que se conserva actualmente en el Museo del Ejército (Toledo). 3
El montante es una espada de dos manos de una longitud de hoja que supera los 120 cm., y que tiene una empuñadura que ronda los 30 cm., con un gran pomo que equilibra el conjunto. Como se indica al principio del texto, la semejanza que puede apreciarse en el cuadro, entre la longitud de la espada y la altura de San Pablo, parece indicar que el Greco debió conocer los relatos que nos han llegado sobre la descripción de San Pablo. Según éstos, el verdadero nombre del apóstol era Saulo, tomando el de Paulus tras su conversión, denominación latina que haría referencia a su pequeña estatura, lo que evidenciaría la fidelidad de proporciones entre el “montante” y el santo, indicando no una excesiva longitud de la espada, sino la verdadera altura del santo. Realmente, su denominación como “espada de dos manos”, no solo significaba que su empuñadura tuviera capacidad para ser asida por las dos manos, lo normal es que su longitud (30 cm.) permitiera el agarre por tres y cuatro manos. Sino que, al contrario que otro tipo de espadas como las “espadas de mano y media” (también conocidas como espadas “bastardas”), que pueden ser esgrimidas con una o ambas manos, el peso y las dimensiones del montante hace obligatorio 4
su uso con las dos manos. En este caso concreto se muestra un tipo de montante con los gavilanes rectos, gavilanes que debían estar acompañados por dos anillos, a ambos lados del arriaz, con el fin de proteger las manos que empuñan el arma. Los anillos no son claramente visibles en este óleo pero si en el de San Pablo expuesto en el Museo del Prado. Para aumentar la protección de la mano que esgrime el arma, se aprecia en dicho montante unos accesorios de defensa adicionales, la cruceta o “falsaguarda”, formada por unos rebordes de forma apuntada, situados en el tercio fuerte de su hoja, por debajo del recazo, dispuestos para proteger la mano de los tajos ceñidos a la hoja. 5
El “montante” fue el arma preferida por los “Doblesueldos” (Doppelsölners), cuerpo de élite de los lansquenetes alemanes (landsknechts). Estas tropas profesionales se distinguieron desde finales del siglo XV hasta principios del XVII, como únicos oponentes capaces de enfrentarse con éxito a las formaciones de piqueros suizos, fuerzas que dominaban el teatro bélico europeo en aquella época. Pero el “montante” no solo fue utilizado por los “Doblesueldos” también la nobleza y la realeza fueron instruidos en su manejo, el emperador Maximiliano de Austria, Enrique VIII de Inglaterra y hasta el propio Emperador Carlos V fueron aficionados a esgrimir esta poderosa arma. 6
El montante era un arma de guerra y no solía utilizarse para aplicar la pena de muerte por decapitación. En la época en la que fue pintado este cuadro por el Greco, lo habitual era emplear una “espada de verdugo” instrumento de muerte que todavía era utilizado para el ajusticiamiento de los reos en aquella época, sobre todo en los países del norte de Europa. La “espada de verdugo”, “espada de justicia” o “espada de cabeza” (que por todos esos nombres era conocida), no era realmente un arma, sino un instrumento diseñado específicamente para la decapitación de los condenados nobles, con el menor sufrimiento posible. En términos generales la “espada de verdugo” solía ser de un tamaño similar a las espadas de “mano y media” (105 cm.), de dos filos rectos y sin punta o ésta redondeada, dado que su único uso son las acciones de tajo, no las estocadas. Su empuñadura permitía su asimiento por las dos manos para ejercer más fuerza en sus acciones, y su guarda o arriaz solía ser sencilla y de pequeñas dimensiones, más estética que funcional, dado que al ser considerada indigna para ser utilizada en combate no precisaba de dicho elemento de defensa para proteger las manos. 7
Todavía se conservan algunos ejemplares de “espadas de verdugo” en Alemania y podemos encontrar representaciones de las mismas en algunos cuadros del siglo XVI como “Judith con la cabeza cortada de Holofermes” de Lucas Carnach, obra que se conserva en el Museo de Historia del Arte de Viena. ¿Cuál pudo ser la razón por la que el Greco pintó un arma de guerra, el “montante” como arma de ejecución? La documentación que nos ha llegado sobre las hazañas de los “Doblesueldos” nos informa que el “montante” puede perfectamente realizar la decapitación de un hombre, pero el ejemplar que aparece en manos de San Pablo con sus numerosos elementos de defensa (grandes gavilanes, anillos y falsaguarda) así como su excesiva longitud, podrían dificultar en gran medida el ajusticiamiento del condenado. 8
En las obras del Greco en general, y en ésta de San pablo en particular, podemos observar que el artista no busca una fiel reconstrucción del armamento que plasma en sus lienzos en función de la época representada. Sabemos de la costumbre del Greco por representar anacronismos en cuestión de armamento en muchas de sus obras, siendo frecuente que utilice para ello las armas y armaduras de la época en que pintó dichos cuadros. Como en las obras de “San Martín y el mendigo” (National Gallery, Washington) en la que el santo parte su manto con una espada ropera del siglo XVI o “el Expolio” (Catedral de Santa María de Toledo, Toledo) en la que los protagonistas visten armaduras y esgrimen armas (espadas, alabardas, etc) contemporáneas al artista (siglos XVI‐XVII), probablemente observadas en los talleres armeros de Toledo. 9
Desconocemos el motivo por el que el Greco representó un montante en este óleo, pero podemos intentar bosquejar la razón para ello. En las fechas en que se pintó este cuadro (principios del XVII) en España la decapitación por espada, no era una de los tipos de ajusticiamiento más utilizados, prefiriéndose el degollamiento con cuchillo, como el que sufrió el condestable don Álvaro de Luna, en Valladolid en 1453. El uso de la espada para las ejecuciones requería de una elevada pericia para realizar una decapitación limpia y de forma honrosa para el reo, acción que según las crónicas nuestros verdugo no llegaron a dominar en general, contándose el caso de que en el ajusticiamiento de don Diego de Hereida, en Zaragoza en 1591. Noble que ayudó a Antonio Pérez en su huida de las tropas de Felipe II y al que el verdugo mató de forma tan poco profesional que tuvo que darle mas de veinte tajos antes de que perdiera la vida. Por lo posiblemente, al no tener el Greco a su disposición este instrumento de muerte, prefirió representar un arma de guerra, el montante, o “espada de dos manos”. Espada de combate que posiblemente también fuera utilizada como instrumento de muerte en las ejecuciones llevadas a cabo para sofocar las revueltas en los Países Bajos, como parece observarse en algunas representaciones propagandísticas en contra del dominio español sobre estos territorios. 10
Noticias que pudieron haber llegado a Toledo con los soldados licenciados y que el Greco pudo dar por buenas para representar al montante como arma de ajusticiamiento. Jesús Ruiz Moreno. Profesor de Tecnología 11
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