las colleras de yeguas, y pretenden muchos que por él se consiguen varias ventajas por salir la paja mas suave y apetecerla mejor el ganado ; pero está demostrado por la experiencia que resultan también mayores gastos y perjui. cios , que de ningún modo compensa el corto beneficio de la paja, p o r durar mas tiempo la t r i l l a , g r a n o la caballerías , y perecer muchas consumir p o r los mas hartaz- gos y por el excesivo trabajo é intolerable calor de la estación, todo lo que es m u y contrario p a r a el aumento del g a n a d o caballar. 1 L a s colleras de y e g u a s se componen de cinco , siete , nueve ó uno, so m a s , según la posibilidad de cada aumentándose siempre a l g u n a otra de la guia , y que todas comen p a r a el descan- de consiguiente sus crias y potrancas á c a r g o del labrador el g r a n o de las mismas p a r v a s que trillan , que siendo las mas de trigo, y a se vé el destrozo y consumo que hacen de tan precioso g r a n o . E n otras partes que tratan mas mente esta materia se reduce á ajuste de de cebada p o r cada y e g u a t r a b a j a d o r a , escrupulosados celemines mas aun esto no 1 E n apoyo de esta aserción copiaremos lo que dice Don Pedro Pablo Pomar en la pág. 55 de su apreciable libro titulado} Causas de la escasez y deterioro de ¿os caballos de España , y medios de mejorarlos. « M a s supongamos preñada la yegua por los meses de abril ó de «mayo } inmediatamente por junio llega la fuarza de la trilla en And a l u c í a , para cuyo fin, mas que para que abunde la especie, poco útil « y costosa al labrador , se tienen las yeguas. Se empieza primeramente «por haberla de poner herraduras , para cuya operación se resiste, «haciendo esfuerzos extraordinarios por la negligencia y abuso de barbería tenido siempre suelta y cerril desde que nació , sin haberla en«cerfado por lo menas en las noches de invierno y acostumbrado á wser manoseada y fa.niliar al hombre; y no me detendré en referir, «por lo notables que son , las fatigas y carreras que sufren las yeguas upara desmenuzar parvas de treinta y quarenta carretadas de mies, y «hasta sesenta, contando en ellas á dos y á tres carretadas por ye«gua , para que salga mas barata la trilla : y los excesivos calores del «pais , con los har azgos de trigo caliente que toman dexaudolas co"raer á su voluntad • pero si haré notar , que los movimientos violen«tos ocasionan regularmente los maios partos en tos primeros meses »del preñado á todo animal."