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Historia del Speed Rod
Pintado del Speed Rod
Historia
Sorteo Speed Rod
Siempre
Una leyenda americana continua viva.
El espíritu de la época de la Ley Seca y los orígenes de las carreras de NASCAR. El artista aerógrafo Knud Tiroch y Spies Hecker han
recuperado un Moonshine Runner como un Speed Rod.
“
Mi pasión es restaurar y tunear
coches de alta potencia y hot rods.
”
Knud Tiroch, artista aerógrafo (Viena, Austria)
El Ford A Roadster de los años 30 tuneado, que acaba de presentarse a nivel mundial en el garaje de Hot Rods del artista aerógrafo Knud
Tiroch, irradia el espíritu de su época.
Un proyecto con una historia muy especial.
Piezas descubiertas en un viejo granero. El artista
austriaco, experto en tunear coches antiguos,
descubrió las piezas del Ford A Roadster de los años
30 en una granja del estado de Iowa, en Estados
Unidos.
Un objeto insólito. Cuando Knud Tiroch encontró una
antigua caja de madera de whisky en el asiento del
conductor, quiso explorar un poco más.
Durante la Ley Seca, entre 1920 y 1933, se prohibió
el consumo de alcohol en Estados Unidos. El
resultado fue un floreciente mercado negro de whisky
destilado ilegalmente. El Ford fue uno de los
denominados Moonshine Runners, el nombre que se
dio a los coches rápidos que se usaban para
transportar el whisky de contrabando por las noches.
Más rápido de lo permitido por la policía. Los
contrabandistas eran los encargados de tunear los
coches para poder evadir a la policía.
El inicio de las carreras. Una vez terminada la Ley
Seca, los conductores de estos coches se reunían
para ver quién era el que conducía el coche más
rápido. Estas carreras de coches modificados
evolucionaron hasta convertirse en las famosas
carreras de NASCAR de hoy en día.
Una idea de Hot Rod hecha realidad. Knud Tiroch se
inspiró en la historia de este coche y decidió
recuperar el antiguo Moonshine Runner como un Hot
Rod en memoria de ese pasado apasionante y
salvaje, y bautizó el nuevo vehículo con el nombre
Speed Rod.
Documentos históricos. Basándose en documentos
históricos disponibles en internet, el experto en
carrocería Günter Neubauer reconstruyó las piezas
del chasis y los elementos embellecedores que
faltaban.
Diseño centrado en la velocidad. El diseño se centró,
sobre todo, en traducir el concepto de velocidad. La
carrocería del vehículo se redujo a lo estrictamente
necesario. No hay ni una sola pieza o tornillo
adicionales, y el color rojo simboliza la energía,
fuerza y vitalidad. “A algunas personas esta tonalidad
de rojo les pareció un tanto extravagante, sin
embargo, para mí fue desde el principio la elección
obvia para el color principal”, comenta Knud Tiroch.
Un nuevo uso para un antiguo cajón de madera de
whisky. El último vestigio que evoca la peligrosa
época de la Ley Seca sigue teniendo su lugar en el
Speed Rod, como compartimento para la batería.
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