Por qué lo hicieron y cómo se sintieron luego de tan difícil decisión. Su postura frente al proyecto de despenalización que se tratará en 2011. Por Brenda Focas / Gisela Nicosia Lo hice. Marilina Ross, cantante (1). Carmen Barbieri, actriz (2). Dora Barrancos, historiadora (3). Lía Jelín, teatrista (4). Moria Casán, actriz (5). Gisela Marziotta, periodista (6). Beatriz Sarlo, socióloga (7). Silvina Walger, periodista (8). El debate que se dio esta semana en la primera audiencia pública sobre despenalización y legalización del aborto en el Congreso de la Nación ya sembró la polémica en la sociedad. PERFIL consultó a famosas de distintos ámbitos que aceptaron contar su experiencia, además de explicar por qué apoyan el proyecto de ley. La escritora Beatriz Sarlo no duda en manifestarse a favor de la iniciativa. Abortó cuatro veces y asegura que no siente culpa por esos actos. “La primera vez fue a los diecisiete años, nadie me obligó y fue una decisión propia. Lo más triste de la situación fue la sucia clandestinidad del consultorio, y el dinero que tuve que entregar casi en el mismo momento en que me ataban a una camilla”, relata con pesar. “Espero que se legalice y voy a apoyar la ley como todas las que sean a favor de los derechos individuales de las personas”, agrega. Otra de las mujeres que abortó y lo cuenta es la periodista Gisela Marziotta: tenía 20 años y en ese momento le pareció la decisión adecuada. Hoy se manifiesta plenamente a favor de la legalización y explica sus razones: “Una mujer humilde no llega a tener mil dólares para pagar la operación en una clínica con los cuidados básicos. El aborto debe ser legal para que pase a ser una decisión personal, porque las mujeres se siguen muriendo por hacerlo en la clandestinidad”. Ellas lo cuentan sin dudar. En algunos casos emerge el recuerdo doloroso de algo que preferirían olvidar, pero ninguna se arrepiente, y se exponen en pos de apoyar el derecho a decidir. La vedette Moria Casan confiesa que a pesar de ser “muy religiosa”, abortó cuando tenía 16 años. No quería ser mamá, no estaba enamorada y su madre la acompañó a una clínica ilegal donde le hicieron la operación. “En mi casa no se habló del tema, mi padre nunca lo supo. Lo viví pero no doy consejos sobre hacerlo o no, sí creo que cada uno debe poder decidirlo. Hace poco una mucama de mi casa quedó embarazada y no quería tener más hijos. Sin dudarlo la acompañé a una partera y le pagué la cirugía”, cuenta. “Para los que dicen que legalizarlo sería matar a un bebé, es importante que sepan que la vida de una persona también se pierde haciéndoselo en forma clandestina”, agrega. Silvina Walger admite que recordar ese episodio le hace mal. “Es algo terrible, como para que encima venga cualquiera y te condene”, reflexiona. “No me arrepiento de lo que hice, pero reconozco que fue un tema que molestó en mi entorno familiar. Apuesto a que se legalice, por la libertad de la mujer y su cuerpo, y que se termine con la doble moral de esta sociedad hipócrita.” La capocómica Carmen Barbieri tomó la decisión por un problema de salud. Después de tener a su hijo Federico, quedó nuevamente embarazada. “Gracias al apoyo de mi marido, tomé la decisión de frenar el embarazo por el riesgo que corría mi vida. Los médicos me alentaban para que lo continúe y ver hasta dónde podía llegar, pero la verdad es que tenía miedo. Fede era muy chico y fue duro, triste, pero lo tuve que hacer. Hay que analizar cada caso en particular, pero creo que es necesario que toda la sociedad debata y piense en este tema que nos afecta a todos”, asegura. A la cantante Marilina Ross la decisión que tomó a los 19 años le cambió la vida. Por una cirugía mal hecha no pudo tener hijos, y por eso defiende a ultranza la necesidad de que “las cosas se hagan bien”. “Estoy también a favor de multiplicar las campañas de educación sexual para lograr que los jóvenes se cuiden al hacer el amor. Es necesario para la sociedad que se debata este tema en profundidad, que no sea un River-Boca, sino analizar qué es lo mejor para las mujeres que quieren abortar. Se necesita mucha contención y apoyo para superar ese momento”, dice. También la ex legisladora porteña y doctora en historia, Dora Barrancos cuenta su experiencia. “Fue muy doloroso. Sin embargo, en ese momento tenía tres hijos pequeños y no podía hacerme cargo de otro embarazo. Me parecía mucho más terrible tener un hijo que en realidad no deseaba tener.” Lía Jelin, directora de teatro, narra su historia: “En ese momento de mi vida no deseaba ser madre y no me arrepiento. Hoy es un tema que sigue siendo tabú. Al ser algo clandestino, afecta las susceptibilidades de muchas personas, pero lo que importa es que cada uno elija lo que quiere para su vida”. Historias diferentes pero similares, todas pasaron por la misma experiencia. El debate por la legalización del aborto recién comienza. Proyectos de ley para 2011 La Cámara de Diputados tratará el año próximo en comisiones los proyectos para despenalizar y legalizar el aborto. El compromiso fue asumido el martes por el presidente de la Comisión de Legislación Penal, Juan Carlos Vega, durante la primera jornada pública sobre el tema en el Congreso. Tras haber perdido estado parlamentario, la iniciativa volvió a ser presentada en marzo con más de cincuenta firmas de casi todos los bloques. Muchas de las diputadas firmaron el proyecto elaborado por unas 280 ONG que integran la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El proyecto propone que toda mujer tenga derecho a decidir “la interrupción voluntaria de su embarazo durante las primeras doce semanas del proceso gestacional”. Además aclara en el artículo 3 que se puede detener en casos como embarazo producto de una violación, si estuviera en riesgo la salud o la vida de la mujer, o si existieran malformaciones fetales graves. Además, aclara que previamente a la realización del aborto se requerirá el consentimiento informado de la mujer por escrito. Estipula que los servicios de salud del sistema público garantizará el acceso gratuito y que las obras sociales y las prepagas deberán cubrir los costos. Entre los que manifiestan una posición intermedia, se ubican los que piden la modificación del articulo 86 del Código Penal para establecer que el aborto sea legal sólo en casos en que peligre la vida o la salud de la mujer y si este peligro no puede ser evitado por otros medios, o si el embarazo proviene de la comisión de un delito contra la integridad sexual o si se ha diagnosticado médicamente la inviabilidad de vida extrauterina del feto. Un grupo reducido de diputados se manifestaron en contra de la legalización en todas las instancias, aduciendo que “contradice a la Constitución Nacional y a los derechos del niño” y aseguran que es “un asesinato”.