Por Orden del Ministerio rle Agricultura de 30 de noviembre rle I941 fué creado el Servicio de Plantas Medicinales, si bien ya funcionaba de /iecho desde el 3l de mayo de 1939, fecha en que la Dirección General de Agricultura encargrí provisionalmente a su Sección de CultiLUS de, las investigaciones agronómicas relativas a dichas especies. lie la labor del Servicio en estos cinco años se ha dado cuenta a la Superiorirlad en las respectivas Me.morias anuales, dorule se recogieron detalladamente los estudius y observaciones efectuados en ese períodu. Cun una sola excepción, los únicos de estos trabajos publicados fuernra aquellos yue, por tener el doble carácter agronómico y farmacognósico, estaban liechos en colaboración y habían naanifestado sus cuautores tal deseo. Respecto a aquellos en cuya realización intervino exclusivamente el Servicio, mantuvimos el criterio de que e,n toda e,xperimentación de carácter biológico se requiere, por lo menos, un quinquenio para deducir conclusiunes de relativa solvencia. Por ello, corisideranios llegadn el momento de exponer la tarea desarrolladu pur el Servicio durante el períorio 1939--11. En ella no se incltrye la labor inicirula por el Centro c!e Cultivus Subtropica.les de Málaga, la Granja Agrícola de 'I,aragoza y el Campu Experimental de Pola de Gordón (León), porque la colaboración con aquellos organismos y el establecimientu de esta parcela snn tan recientes que aun no dieron fruto. En consecuencia, esta exposición abarca los trabajas efectuaclos en el terreno que el Servicio explota en la Casa de Campu, de Madrid; otro realizado por los Servicios Agrortómicos del Golfo de Guinea y los erasayos hechos en diversas zonas de las provincias de herín, Palencia, Zaragoza y Navarra. - x^u - Sirva de leal advertencia a los que ^ios desconozcan que se encuentran ante una obra cuya modesta caliclad se procuró compensar con la abundancia en los datos acumulados, que estimamos de indudable valor práctico como futura base para posteriores y más profundas investigaciones. Dieha labor llegó a conaprencler en la canrpaña 1943-44 una. colección de 339 especies medicinales. De 15 de éstas se hicieron repetidas experiencias, en las que f ué analizada la acción de los principales f actores ecológicos sobre las respectivas produceiones, tanto en cantidad como en principios activos, purificadas previamente estas cifras por el tamiz de la estadística matemática. Los resrímenes de estos trabajos-^uyo detalle f igura en las Memorias elevadas anualmente a la Superioridad-, juntos con un estudio sobre peso y poder germinativo de 156 semillas y el tra• bajo hecho por los Servicios Agronómicos del Golfo de Guinea, constitituyen la primera parte de este volumen. De otras 51 plantas se ha recogido la neayor cantidad posible de datos ecológicos, fenológicos, botánicos, culturales, etc., como furedamento para iniciar posteriormente las ezperiencias similares a las mencionadas en el párraf o anterior. Las re f eridas docum.entaciones f orman el segundo capítulo del presente trabajo. En la tercera parte se analizan y comparan los resultados obtenidos y las observaciones hechas para intentar deducir olgunas conclusiones, a las que no pretendemos dar el carácter de definitivas. De las 273 especies que restan. del muestrario, cuyo catálogo constituye la parte cua.rta de esta obra, se recogen euantos detalles permite el poco tiempo que queda de las anteriores faenas; pero como esta recopilación aun es muy incompleta y deslavazada, no la insertamos en esta Memoria La quinta y última parte se refiere a la labor de enseñanza y divulgación efectuada duronte el quirr.quenio. Es de justicia testimoniar la entusiasta ayuda encontrada en la Dirección General de Agricultura y organismos de ella dependientes, así como la colaboración del Instituto de Farmacognosia « José Celestirao Mutis», del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, donde, en un am.biente de cordial y mutua comprensión, el enlace de las técnicas agronómica y farmagonósica ha dado resultados muy halagiieños. Merece también especíal mención la eficaa asístenctia que heinos encontrado en el personal técnico del Servicio, Perito Agrícola del Estado don Leandro de Torres y señorita Adelaida Mateos, Farntacéutica, eficacia tanto más digna de destacar cuanto que se ha compaginado esta labor con otras tareas oficiales que se nos tienen encomendadas. - xrv - No terminaremos estas líneas sin dedicar un emocionado recuerdo a nuestros queridos y llorados maestros don Juan Díaz Muñoz y don Jesús Mirandu Gonzálex, que tanto nos ayudaron y orientaron en las primeras experiencias sobre estas cuestiones. Y nada más. Si los que lean lats páginas siguientes reconocen en nuestra obra entusiasmo y buena fe, nos damos por satisfechos. Ello nos servirá de acicate parn jjiroseguir el trabajo con todo cariño, sin prisa ni pausa, prestos a colabornr oon todo el que sienta interés por esta labor, que para ser provechosa requiere e1 aunado esfuerzo de diversas especialidad.es. Manuel MADUEÑO BOX. !A'CF,:\Yt;RO D/RECTiOR DFL SERI /^'/O UE I'l.a \'TAS AfED/C/A'Al,F.S