¿Es conveniente tener un director espiritual que, en la

¡Venga tu Reino!
¿Es conveniente tener un director espiritual que, en la oración, no ha avanzado
tanto como yo?
Pregunta: Estimado Dan, mi camino espiritual me está llevando a la oración contemplativa.
¿Es importante encontrar un director que tenga experiencia en contemplación o puede ser
alguien que es compatible conmigo en otras áreas, pero no necesariamente en ésta?
Estimado amigo, has hecho varias buenas preguntas. Dicho esto, hay varias cuestiones que conviene
contestar para evitar confusiones comunes sobre los estados avanzados de la oración.
¿Qué es contemplación?
Algunas veces puede ser de mucha ayuda identificar lo que no es, antes de explicar lo que es. Ya
que en la literatura moderna existe mucha desinformación sobre la contemplación, usaremos esto
como un punto de partida.
Contemplación NO ES:
 Un método de orar.
 Algo que generemos por cuenta propia o a través de
sentarse, respirar y repetir una fórmula sagrada.
 Ser uno o fusionarse con una fuerza o ser cósmico o con
el universo.
 Sentirse bien durante la oración.
 Lo mismo que o sinónimo de meditación.
 Algo que de alguna manera podamos originar,
intensificar o prolongar por cualquier cosa que hagamos.
 Un ejercicio de auto-contemplación, quietud, silencio de la mente o de auto-vaciarse.
 Un nuevo o alterno campo de conciencia.
 Volverse hacia nuestro interior.
 Una aniquilación de sí mismo que resulta en una total unión con Dios, donde el yo no existe
más como una creatura única.
 Un ver hacia el interior para descubrir la auténtica sabiduría, creatividad y poder.
 Cualquier forma de desapego de la realidad de la persona y encarnación de Cristo.
Entonces, ¿qué es la contemplación? He aquí una definición que señalé en mi libro Navegando la
vida interior y que va en la misma línea con la tradición católica: Contemplación es el don infuso
sobrenatural que se origina completamente fuera de nuestra voluntad o habilidad en Dios, por la cual
una persona libremente se vuelve absorta en Dios, produciendo conciencia, deseo y amor real por
Él.
Este dulce, delicioso o intenso encuentro puede producir luces especiales sobre las cosas del
espíritu y resultar en un deseo más profundo y tangible de amar a Dios y al prójimo en pensamiento,
palabra y obra. Es importante notar que la contemplación infusa es un estado para el cual puede
prepararse una persona, pero de ninguna manera puede ser producido por el deseo de ésta a través de
algún método o prácticas ascéticas.
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¡Venga tu Reino!
Muy bien, con eso entendido, vamos ahora a tus preguntas.
¿Es importante encontrar un director que sea experimentado en contemplación si tú ya estás
en esa etapa de la oración?
Es óptimo tener un director que esté avanzado en la oración en un grado igual o mayor que en el que
nos encontramos nosotros. Sin embargo, los factores que inhiben o impiden la contemplación
pueden ser entendidos por cualquier director espiritual competente, sin importar su experiencia
directa. Si se encuentra bien plantado en la teología mística y ascética y él mismo es fiel,
probablemente te puede ayudar en tu camino. Si tienes que optar por un director menos
experimentado, la auto-educación sobre este tema te puede ayudar.
¿Está bien tener a alguien que sea compatible conmigo? (No preguntaste esto directamente pero
vale la pena considerarlo).
Lo creas o no, no es necesario tener a alguien que sea «compatible» contigo. De hecho, es mucho
mejor tener un director que sea diferente a ti y quien te rete a pensar de maneras que nunca hubieras
considerado. Algunas veces la relación de una dirección espiritual exigente puede ser un catalizador
para un crecimiento inesperado, asumiendo que es una relación sana. En mi caso, seleccioné mi
director espiritual actual porque tuve la sensación que ella podía ser un incentivo para mí. Y tuve
razón. Hasta hoy ha sido la dirección espiritual más productiva que he tenido.
Espero que estas respuestas te ayuden en tu camino. ¡Ten la seguridad de nuestras oraciones
en tu búsqueda para profundizar en tu amor y servicio a nuestro Señor y sus hijos!
Adaptación del artículo de Dan Burke, en http://spiritualdirection.com el 20 de marzo de 2013.
«Para aprovechar lo mejor posible el tiempo de cada sesión [de la dirección espiritual] y evitar las digresiones
innecesarias, conviene seguir un esquema básico de los puntos a tratar que comprenda principalmente la
situación general de la persona y de sus relaciones con Dios por medio de la oración y la vida interior, el
programa de vida espiritual, la práctica de las virtudes cristianas y los deberes de estado, la formación
personal y la entrega al apostolado.» (MMRC n. 400).
Contemplación y acción siguen siendo su legado [de Santa Teresa de Avila] para los cristianos del siglo
XXI. Por eso, cuánto me gustaría que pudiéramos hablar con ella, tenerla delante y preguntarle tantas
cosas. Siglos después, su testimonio y sus palabras nos alientan a todos a adentrarnos en nuestro castillo
interior y a salir fuera, a «hacerse espaldas unos a otros... para ir adelante» (Vida 7, 22). Sí, entrar en Dios
y salir con su amor a servir a los hermanos. A esto «convida el Señor a todos» (Camino 19,15), sea cual
sea nuestra condición y el lugar que ocupemos en la Iglesia.
(P. Francisco, 28 de marzo de 2015)
Pidamos la gracia de abrir nuestra mente y corazón para contemplar la
misericordia de Dios.
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