Barrio Seguro - + Comunidad + Prevención

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2011
Programa Barrio Seguro
PAUTA TRABAJO FINAL
Jorge Miguel Retolaza Alvarado
BARRIO SEGURO
Prevenir la violencia en el marco de la Seguridad Ciudadana, mediante el trabajo articulado y colaborativo entre la
Sociedad Civil, Municipalidades e Instituciones de Gobierno, para consolidar la cultura de paz en la que los
ciudadanos y ciudadanas puedan gozar de sus derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos.
1
PAUTA TRABAJO FINAL
PROGRAMA BARRIO SEGURO EN GUATEMALA
I.
INTRODUCCIÓN.
El Programa Barrio Seguro nace como una iniciativa del Gobierno de la República, período
2008-2012, partiendo de la incipiente necesidad por diseñar estrategias y mecanismos de
coordinación que permitan ingresar a los lugares donde existe alta incidencia criminal y
posibilidad de actuación de grupos de crimen organizado y pandillas.
A partir de esa necesidad, se inicia con la detección de las instituciones responsables y coresponsables de la Seguridad Ciudadana, iniciando por el propio Gobierno Central a través el
Ministerio de Gobernación, pasando por la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la
Presidencia de la República y finalizando en el Fondo Social de Solidaridad.
Aunado a esto,
se establece una posible alianza con el poder local para socializar y consensuar la propuesta
para luego pasar a su aprobación final.
Una vez contactados y determinados los actores, conocida la propuesta y finalmente aprobada
se determinan los barrios a intervenir así como los criterios de intervención que se utilizarán en
cada uno de los lugares, pues se depende de diversos factores como lo puede ser la
organización comunitaria, la incidencia delictiva acumulada y la fenomenología del delito.
BARRIO SEGURO
II.
POLÍTICA, PROGRAMA O PROYECTO
De acuerdo a la realidad y contexto guatemalteco, las buenas prácticas en distintos temas
como lo son la seguridad, la salud, la educación entre otras,
suelen volverse políticas
autodenominadas por los mismos creadores e impulsores del plan, proyecto, proyecto piloto o
bien programa.
Este no es el caso del programa Barrio Seguro, como ya se expuso con anterioridad, éste nace
de la misma necesidad de brindar en un nivel comunitario estrategias de intervención integral
para toda la comunidad partiendo de la situación actual de la localidad, y no de la ideal que
muchas veces se puede ver reflejada en estadísticas simples que no conllevan un análisis a
fondo de lo que acontece en el lugar.
De esa cuenta, cabe indicar que Barrio Seguro se define como un Programa y/o Proyecto que
por sus componentes busca impulsar el trabajo conjunto con las diversas instituciones del
Estado y la Municipalidad, para lograr en el mediano y largo plazo y de manera segura, una
comunidad libre de delincuencia y criminalidad.
Debido a los cambios de tipo Político que se avecinan en este país a partir del mes de enero
del año 2012, las líneas en el Marco de Seguridad pueden sufrir serias variantes, sin embargo,
será responsabilidad de las autoridades de turno encaminar sus acciones en el interés general
y en el marco del respeto al ser humano en su entorno individual, es decir, en los esquemas de
la seguridad ciudadana que tanto necesitan los países de América Latina.
Aunado a lo anterior, existen muchos factores que pueden alterar la sostenibilidad de un
proyecto como el que se presenta, como por ejemplo la continuidad del poder local y el cambio
en la política de gobierno que se avecina, ello como actores políticos. En cuanto a los actores
técnicos se espera contar con cierta sostenibilidad por el conocimiento del proyecto y el
desarrollo del mismo, todo esto sin perjuicio de los cambios de tipo administrativo que puedan
también darse en las estructuras de un Gobierno saliente.
Presentados los factores expuestos, se ve un escenario complejo para el mantenimiento del
mismo, sin perjuicio de indicar que el Gobierno Central actual, trabaja en la institucionalización
del Programa Barrio Seguro a través de un Acuerdo Gubernativo, el mismo sigue siendo
vulnerable a decisiones políticas que se tomen.
III.
OBJETIVOS DEL PROGRAMA BARRIO SEGURO
a. Objetivo General
Prevenir la violencia en el Marco de la Seguridad Ciudadana, mediante el trabajo articulado y
colaborativo, entre la Sociedad Civil, Municipalidad e instituciones de Gobierno, para consolidar
la cultura de paz en la que los ciudadanos y ciudadanas puedan gozar de sus derechos
económicos, sociales, culturales, civiles y políticos.
b. Objetivos Específicos.
I.
Articular los esfuerzos de las Comisiones de Seguridad Ciudadana, pertenecientes a
los Concejos Comunitarios de Desarrollo –COCODES- y los Comités Únicos de
Barrio –CUB´s-, Municipalidad de Guatemala e Instituciones de Gobierno, en función
de generar un mayor impacto en la Prevención de la Violencia.
II.
Fortalecer la organización comunitaria a través de la participación de las/los vecinos.
III.
Instalar capacidades dentro de la comunidad para la autogestión en materia de la
Prevención de la Violencia.
IV.
Generar información útil –Investigación Criminal-, que permita el conocimiento de la
situación de violencia y delincuencia en la comunidad para las acciones que deba
tomar la Policía Nacional Civil.
V.
Dignificar las condiciones de infraestructura de las sedes de la Policía Nacional Civil,
así como los aspectos de logística para su mejor funcionamiento.
c. Fiabilidad y Alcances
De acuerdo al planteamiento de los Objetivos tanto general como los específicos, surgen varias
interrogantes como lo es la fiabilidad y el alcance que los mismos pueden desarrollar en la
ejecución del proyecto. En ese sentido, válido es mencionar que el primer programa Barrio
Seguro se apertura en el mes de octubre del año 2010 por lo que a la fecha los mismos todavía
están siendo evaluados a efecto de determinar si estos en su etapa inicial, se apegan a la
realidad teórica plasmada en los diversos documentos justificativos del programa al que me he
referido.
En ese sentido, en cuanto al cumplimiento del Objetivo General, se determina que Prevenir la
Violencia es una función inherente al Estado de Guatemala señalado a través de la
Constitución Política de la República en su artículo 2, el cual reza así: “Deberes del Estado.
Es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la libertad, la justicia, la
seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.” De esa cuenta cabe indicar que el
objetivo general planteado para el programa, empata directamente con los objetivos de un
Estado, valido es indicar que aunque el mismo sea atinente con el Estado, en la práctica esto
parece ser una labor más complicada pues en sus niveles de desarrollo y ejecución propia de
los programas pueden encontrarse distintos componentes que pueden obstaculizar la ejecución
del mismo.
Para el caso de los objetivos específicos en los cuales encontramos como partes torales del
mismo a la Comunidad Organizada, a los actores locales como la Municipalidad de Guatemala,
el Gobierno Central a través del Ministerio de Gobernación y este a su vez por medio de la
Policía Nacional Civil y la Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia, sugieren
pensar que con la intervención, podrá darse de forma adecuada la implementación de la
estrategia, sin embargo, existen diversos factores que deben de ser considerados como la
ejecución presupuestaria a partir del diagnóstico hasta la ejecución del Programa pasando por
el mantenimiento del mismo.
A partir de la realidad guatemalteca, la cual pende de un presupuesto General de Ingresos y
Egresos del Estado de cincuenta y cuatro mil millones de Quetzales (moneda nacional) a su
aproximado en Dólares de los Estados Unidos de América de seis mil novecientos millones,
indica ser a simple vista un presupuesto pobre para las actividades de un territorio que cuenta
con catorce millones de personas y una extensión territorial de ciento nueve mil ciento
diecisiete kilómetros cuadrados. A partir de ello las instituciones de Gobierno, responsables de
ejecutar este Programa cuentan con un presupuesto limitado, en el caso de la Unidad para la
Prevención Comunitaria de la Violencia de un millón ochocientos mil Dólares, igualmente para
el caso de la Policía Nacional Civil en cuanto a infraestructura para remozamiento de sedes
policiales se refiere.
A simple vista, si este presupuesto fuera solo para el Programa sería ideal, pero la realidad nos
obliga a tener que afrontar este y otros muchos programas a nivel nacional con este limitado
presupuesto diluyéndose por ejemplo en el caso de la Policía Nacional Civil (en el tema de
infraestructura de sedes policiales) en veintidós departamentos, veintidós Cabeceras
Departamentales y en trescientos treinta y tres municipios, convirtiéndose en nada dicha
asignación. Esto nos obliga a buscar articulación y coordinación interinstitucional encontrando
aliados dentro del mismo estado para poder financiar el Programa Barrio Seguro, siendo estos
aliados el Fondo Social de Solidaridad y la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la
Presidencia de la República.
Por tanto cabe indicar que tanto el objetivo general como los específicos, responden a una
función y obligación del Estado, los cuales en una mínima parte se desarrollan a través del
Programa Barrio Seguro, por ende, sí son factibles, sí son aplicables y son ejecutables; sin
embargo, preciso es decir que son tanto ambiciosos pues los mismos debido a sus
componentes buscan ejecutar gran parte del presupuesto del Estado en materia de Seguridad
y hoy por hoy, según lo informado por el Señor Ministro de Gobernación de la República de
Guatemala “Ya no tiene presupuesto para continuar programas de seguridad ciudadana y de
lucha contra el crimen organizado”.1
Esta situación la cual pasa hoy por hoy en la mayoría de instituciones del Estado, deja sin
poder ejecutar todos los componentes del programa pues en materia de seguridad las
capacidades ya están rebasadas y el presupuesto topado, por tanto, habrá que definir sobre la
base de criterios técnicos la proyección a hacia nuevos Barrios Seguros, pero por sobre todo, la
sostenibilidad de los que ya funcionan dentro de la ciudad de Guatemala.
11
Diario Prensa Libre, 01 de octubre de 2011, página 14.
d. Objetivos medibles.
Definitivamente los objetivos del Programa Barrio Seguro son totalmente medibles, sin
embargo, el Ministerio de Gobernación aún no cuenta con una línea de base que cuente con
los indicadores necesarios para poder medir dicho programa en los siguientes componentes:
i.
Organización Comunitaria
ii.
Investigación Criminal
iii.
Incidencia Criminal, antes y después del inicio del Programa
iv.
Infraestructura y Logística en las sedes Policiales
v.
Acercamiento Policía Nacional Civil hacia la Comunidad (Modelo de Policía
Comunitaria).
Estos cinco ejes constituyen la parte esencial sobre la cual se debe de construir el sistema de
indicadores del Programa para hacer posible su medición. Hoy por hoy, únicamente contamos
con la Incidencia Criminal acumulada que nos reporta la Jefatura de Planificación y Desarrollo
Institucional –JEPEDI- de la Policía Nacional Civil, la cual como se podrá analizar en el
apartado de anexos, de acuerdo a los períodos de medición presenta bajas en la incidencia
criminal acumulada que van desde un treinta hasta un cuarenta y cinco por ciento en algunos
lugares donde funciona el Programa, enmarcando principalmente los delitos contra la vida, la
integridad física de las personas y la propiedad de los bienes.
e. Relevancia del Programa
Experiencias anteriores como el Programa Serenazgos y Plan Cuadrante, han sido concebidos
en Guatemala como prácticas importantes para el desarrollo de Programas de Prevención y
Organización Comunitaria, sin embargo uno de ellos en este caso el de los Serenazgos el cual
ya no funciona y en el otro el Plan Cuadrante, han sido programas que han nacido con una
fuerte percepción de acercamiento comunitario, pero debido a diversos factores han caído en
un estado lineal en el que ya no se da un seguimiento a los objetivos del mismo y por ende la
percepción ciudadana sobre el impacto decrece y aumenta la desconfianza.
En el caso del Programa Barrio Seguro su principal bastión está en el acercamiento previo con
la Comunidad y en la Coordinación Interinstitucional con otras entidades tanto del Estado como
del Gobierno Local del Municipio donde se trabaja el mismo.
Estos elementos a simple vista
hacen concebir al programa bases sólidas para la construcción y desarrollo de la estrategia, sin
embargo, el mismo cuenta con apenas un año de vigencia en el primer Barrio y habrá que ver
la situación que se avecina para el Sector de Gobierno con el cambio esperado para principios
de enero de 2012.
Con ello no pretendo justificar y demeritar el impacto que el programa
pueda tener, pues con las actuales mediciones realizadas el Programa se visualiza como
exitoso, pero de no contar con la institucionalización del mismo, éste podría venirse a pique.
Lo anterior sin perjuicio de mencionar que si se acuerda dar sostenibilidad al mismo para el
próximo año, habrá que proyectar la apertura de nuevos barrios así como sus asignaciones
presupuestarias correspondientes.
IV.
COBERTURA
En las experiencias que el Ministerio de Gobernación lleva sobre ocho Barrios Seguros
inaugurados, han permitido el cumplimiento en la definición de los grupos objetivos, siendo en
este caso la organización de Comisiones de Seguridad Ciudadana que nacen de los espacios
ya dados a través de los Comités Únicos de Barrio de la Municipalidad de Guatemala.
Los procesos como el acercamiento y sensibilización, la conformación de las Comisiones de
Seguridad Ciudadana, Diagnóstico Participativo en sus tres ejes (conversatorio ciudadano,
encuesta de victimización y marcha exploratoria), Formulación y Ejecución del Plan de
Prevención, son factores que como Metodología de Abordaje se han dado en todos los Barrios
inaugurados.
Por tanto la claridad en la definición de grupo objetivo, la focalización y coherencia con
diagnóstico y objetivos del Programa han permanecido en los ocho barrios, no obstante,
sabemos que a falta de una línea de base, el mismo aún no es posible medirlo en cuanto a
estos factores.
V.
CALIDAD DEL DIAGNÓSTICO QUE IDENTIFICA EL PROBLEMA
El Programa Barrio Seguro cuenta con una metodología de abordaje definida y aprobada como
corresponde, la misma es variable en algunos factores de acuerdo a la realidad del Barrio en
que se va a trabajar. En la etapa de diagnóstico participativo se cuenta con la mayor carga de
trabajo, pues la misma permite definir los problemas que como Ministerio de Gobernación a
través de la Policía Nacional Civil y la Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia se
abordarán.
En muy pocos casos los datos son de carácter cualitativo y cuantitativo pues pese al
acercamiento y organización comunitaria que se da en la estrategia del programa, la población
de los barrios aún tiene miedo de denunciar e indicar con precisión a personas y lugares donde
son afluentes los hechos delictivos.
Esta situación puede ser cambiante en el transcurso del
Programa, pues en la medida que la confianza de la población crece, los datos de investigación
social aumentan y se puede contar con datos preliminares de carácter cualitativo y cuantitativo.
VI.
CALIDAD DE LA METODOLOGÍA
Todas las actividades que se desprenden de la estrategia del programa han sido previamente
analizadas sobre la base de experiencias anteriores y metodologías utilizadas en otros países,
por lo que su aplicación en campo de acuerdo a los objetivos trazados, si prevé un posible éxito
en su metodología, ya que ésta se construye de manera integral y sobre hechos concretos en
el barrio a trabajar.
i.
Planificación por etapas.
En lo que respecta a la planificación por etapas, definitivamente la misma aún no existe,
solamente se cuenta con la Metodología de Abordaje y el Diagnóstico Participativo, sin
embargo, es de considerar que esta planificación puede estar incluida en el desarrollo y
ejecución del Plan de Prevención en el cual se incluyen todas aquellas actividades que sean
prioridad para la comunidad en todos los aspectos de seguridad ciudadana, entiéndase,
seguridad, convivencia, desarrollo, entre otros.
ii.
Tiempos y Recursos.
Para el Programa Barrio Seguro los tiempos y los recursos para la implementación del mismo
son inciertos, pues pende de las asignaciones presupuestarias que se den al Fondo Social de
Solidaridad quien aporta presupuestariamente a la Municipalidad de Guatemala todo lo
referente al remozamiento Barrial incluyendo el alumbrado público. Para el caso del Ministerio
de Gobernación, son recursos propios que de una bolsa total de no más de un millón
ochocientos mil Dólares, se priorizan en los remozamientos a sedes policiales, sin perjuicio de
enunciar las actividades de investigación criminal y coordinación interinstitucional que con el
Ministerio Público se ejecutan y que conlleva otro tipo de renglón presupuestario siempre del
Ministerio de Gobernación.
Considerando en Guatemala que el promedio diario de asesinatos es de catorce personas,
donde existe un Policía por cada setecientos cincuenta habitantes y donde el promedio de tasa
de homicidios es de cuarenta y ocho por cada cien mil habitantes, se puede decir que con
absoluta certeza los recursos para el tema de Seguridad Pública y Seguridad ciudadana en
Guatemala son limitados, cayendo en estos grandes temas los programas de intervención
como lo es el Programa Barrio Seguro.
iii.
Seguimiento y evaluaciones intermedias
Definitivamente existe una evaluación grande que se está preparando para ser entregada a
finales de este año, la cual se enfoca como una evaluación de carácter intermedio que será
presentada a un año y tres meses de haber iniciado el programa ya aludido.
Así mismo se trabaja en la construcción de la línea de base que permita generar evaluaciones
más periódicas que reflejen los resultados que se van teniendo en el programa.
iv.
Equipo Ejecutor
El equipo ejecutor del Programa se conforma por tres mesas las cuales son: Mesa Política de
toma de decisiones, Mesa Técnica y Mesa Institucional. Cada una de ellas cuenta con actores
de carácter interinstitucional y multidisciplinario y en los distintos ámbitos de las mesas, los
integrantes suelen ser los mismos, salvo en la Mesa Política y en la Mesa Institucional, pues a
parte de ser los mismos, se unen otras instituciones que operativizan el trabajo en campo.
Respecto a si éste equipo es el adecuado, se considera que sí, puesto que el mismo cuenta
con la debida experiencia en las áreas de organización comunitaria, seguridad ciudadana y
desarrollo local, liderados por el brazo institucional del área de prevención que en éste caso se
constituye a través del Tercer Viceministerio del Ministerio de Gobernación.
v.
Plazos de Ejecución
Los plazos de ejecución son previstos en la Mesa Técnica conformada, de esa cuenta cada
uno de ellos se proyecta en atención a los trabajos de campo que se dan sobre cada barrio, en
el presente caso, se había proyectado para finalizar el año 2011 alrededor de doce Barrios
Seguros inaugurados y al tenor de la proyección realizada, parece ser que solamente uno más
podrá darse.
vi.
Recursos y aportes de otras instituciones
Como se ha descrito con anterioridad el Programa cuenta con recursos asignados por otra
institución que no es la responsable de la ejecución propia del Programa, es en este caso el
Fondo Social de Solidaridad el cual se ha constituido como un brazo de apoyo principalmente
para la Municipalidad de Guatemala.
Constantemente el Ministerio de Gobernación se encuentra buscando otras fuentes de
financiamiento para el programa, al punto que ha logrado un consenso previo entre
Municipalidad de Guatemala, Ministerio de Gobernación y Proyecto Prevención del Crimen de
USAID para el apoyo en el financiamiento de quince Barrios más, variando en los mismos un
poco la metodología de abordaje y el nombre del proyecto, pudiéndose eventualmente
denominar “Comunidades Seguras MuniGuate-Mingob”.
vii.
Opinión de la Comunidad
En todos los procesos la comunidad va en primer lugar, pues la misma va a ser la beneficiaria,
la autora principal y la que desarrollará gran parte de los componentes del Programa y que
finalmente se regirá por su planificación enmarcada a través del Plan de Prevención que los
mismos generen con el apoyo de la Policía Nacional Civil y la guía de la Unidad para la
Prevención Comunitaria de la Violencia.
VII.
DISEÑO DE EVALUACIÓN
Dentro del diseño de evaluación, hoy por hoy, solamente se consideran factores de
seguridad, es decir, únicamente estadísticas de incidencia delictiva acumulada en
comparación con períodos anteriores, que se dan previo a ser inaugurado el Programa, sin
embargo, dentro de los procesos de diseño para la creación de la línea de base, se
contempla incluir diversos aspectos como los enunciados con anterioridad y que
corresponden a:
i.
Organización Comunitaria
ii.
Investigación Criminal
iii.
Incidencia Criminal, antes y después del inicio del Programa
iv.
Infraestructura y Logística en las sedes Policiales
v.
Acercamiento Policía Nacional Civil hacia la Comunidad (Modelo de Policía
Comunitaria).
Como criterios para el diseño de evaluación se consideran los prioritarios, aunque en el
proceso de creación de los mismos se podrán agregar otros más.
Precisamente estos criterios, permitirán medir el empate que los objetivos del proyecto tengan
con la ejecución del mismo, pese a no contar con el instrumento de medición considero a priori
que esta argumento si podrá verse reflejado a la hora de contar con los ejes e indicadores de la
línea de base.
En ese contexto, definir al programa como exitoso o no, es aún bastante complicado pues
nuestro único indicador es la incidencia acumulada y para definir o poder determinar el éxito del
programa, debemos de tener un conjunto de resultados integrales que luego de un análisis
riguroso nos permita tildar a un programa como exitoso o no. Sin menoscabo de ello, las
mediciones hechas por la Policía Nacional Civil en cuanto a las incidencias criminales en
barrios, permite establecer resultados satisfactorios que seguramente a la hora de tener esa
tan ansiada línea de base, serán parte importante de la misma.
VIII.
FORMACIÓN DE REDES Y ASOCIACIONES
La coyuntura existente en Guatemala hace sugerir el análisis de este apartado en dos
escenarios, siendo estos:
a. Estado y Sociedad Civil Organizada: Esto sugiere pensar que si el Estado es capaz de
lanzar una iniciativa que en el corto y mediano plazo ha generado resultados favorables
que proyectan crecimiento y desarrollo en los barrios seguros, en Guatemala la
Sociedad Civil opta en la mayoría de los casos por atacar estos proyectos y no darles el
mérito que como tal representan para el Estado, pero por sobre todo para la comunidad.
Si esto ocurriera de manera contraria, seguramente desde esta perspectiva de trabajo
conjunto las organizaciones y asociaciones (ONG´S) podrían tener un trabajo articulado
en el cual el objetivo común sea el desarrollo humano en el marco de un esquema de
seguridad ciudadana implementado.
b. Sociedad Civil Organizada y Estado: Si el trabajo y la iniciativa fuera diferente, es decir,
fuese a iniciativa de la Sociedad Civil, seguramente el Estado también repararía en
muchos aspectos sobre los proyectos, pero al final de cuentas si el mismo conviene al
Estado por los factores que ya se han analizado, seguramente este podrá brindar su
apoyo y respaldo institucional al mismo.
Me he permitido hacer referencia a estos dos apartados pues los mismos conceptualizan la
realidad nacional y sobre todo exponen las razones por las cuales la formación de redes y
asociaciones dentro de estos proyectos se ven cada día más complicados de desarrollar.
En nuestro caso nosotros no dependemos de ninguna red o asociación, solamente de la
voluntad política de un Gobierno que está a punto de concluir y de la falta de
institucionalización y regulación legal del Programa Barrio Seguro.
i.
Coordinación Interinstitucional
La Coordinación Interinstitucional, es parte importante del programa, pues sin la misma este no
podría subsistir.
Actores clave como la Municipalidad de Guatemala y la Secretaría de
Coordinación Ejecutiva de la Presidencia de la República así como la misma Presidencia de
Gobierno, constituyen nuestras mejores alianzas pues en la parte de ejecución y desarrollo de
la estrategia, el Ministerio de Gobernación lo realiza a través de la Policía Nacional Civil y la
Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia.
Por ello, a raíz del cambio de Gobierno que se proyecta, el Ministerio de Gobernación apuesta
a que las estructuras técnicas de desarrollo del Programa se mantengan, para que estas
continúen los trabajos alcanzados y por sobre todo para que los mismos mantengan sus
beneficios proyectados a las distintas comunidades.
IX.
ANALISIS FINAL
Hemos visto a lo largo del presente trabajo las bondades y también los errores que puede tener
el Programa Barrio Seguro, también se han analizado los diversos aspectos coyunturales que
el mismo reviste, sin perjuicio de mencionar a los actores y los esfuerzos que las partes
técnicas, operativas y de gestión representan para darle sostenibilidad a este programa.
Este proyecto, se concibe como un proyecto ambicioso y alto en sus costos y estimaciones
financieras, sin embargo, al desarrollar e inaugurar el mismo, se puede ver desde un inicio la
percepción de la población del lugar, pues esta es gente de clase media baja que se encuentra
al borde del colapso, debido a los altos índices de delincuencia que se dan en los lugares que
habitan.
De esa cuenta, el programa a través de la actuación en lugares de alta densidad poblacional,
busca aprovechar los espacios de organización que en muchas ocasiones se encuentran
inactivos de parte de la Municipalidad de Guatemala, buscando dentro de ese espacio la
conformación de las Comisiones de Seguridad Ciudadana que serán el brazo ejecutor del Plan
de Prevención, que al final se desarrolle en conjunto con toda la comunidad y las autoridades
encargadas.
Como complementariedad a este programa, se trabaja con la Policía Nacional Civil, dotándoles
de capacidades instaladas que permitan el acercamiento del Policía con la Comunidad para
que tengan contacto directo y permanente con las Comisiones de Seguridad Ciudadana a
través de sus respectivos presidentes.
Aprovechando esta parte de trabajo con la Policía
Nacional Civil, se busca dignificar las condiciones del agente policial, es decir mejorar las sedes
policiales dotándolas de la infraestructura y logística necesarias para que los agentes se
sientan cómodos y que por sobre todo, puedan desarrollar su trabajo con absoluta
responsabilidad, teniendo presente la orientación comunitaria que deben tener como
representantes del Estado en la temática de Seguridad.
Este trabajo junto con sus respectivas líneas de acción, ha generado la incipiente necesidad del
Ministerio de Gobernación de crear, consensuar y aprobar el Modelo de Policía Comunitaria
que sea ideal para aplicar a nivel nacional, tomando en consideración para ello, experiencias
anteriores como lo han sido Serenazgos, Plan Cuadrante y otros más, como lo es la Comisaría
Modelo, por citar algunos ejemplos. Una vez diseñado este Modelo, se analizará como puede
empatar con las acciones que se ejecutan a través del Programa Barrio Seguro.
Otro elemento importante y que a futuro puede ser derivado de este Programa es la creación
de una Política Nacional de Prevención, la cual se desprenda de la Política Nacional de
Seguridad la cual en el caso de Guatemala, corresponde con exclusividad a la Secretaría
Técnica del Consejo Nacional de Seguridad.
Todas estas acciones orientadas hacia el mejoramiento de la seguridad a nivel nacional
constituyen grandes esfuerzos que sin duda alguna, al momento de ser diluidas en programas
específicos como lo es el Programa Barrio Seguro, podrán proyectar sostenibilidad en los
mismos debido a que estos tendrán cimentadas bases solidas sobre las cuales fueron
concebidos.
CONCLUSIONES
1. Las acciones implementadas en el Marco del Programa Barrio Seguro, constituyen
importantes avances de un Estado que se ve opacado por cifras altas de Incidencia
Criminal diaria, donde la falta de recursos asignados al tema de seguridad es
complicado y donde el incremento en el número de sus fuerzas de seguridad se ha
estancado desde hace un año por motivos presupuestarios.
2. Los componentes del Programa que han sido analizados se consideran los más
adecuados para los Barrios a intervenir, sin embargo, tal y como se resaltó a lo largo
del trabajo los mismos pueden tener variaciones de acuerdo a diversos factores de los
Barrios, pero en síntesis, éstos han permitido la generación de resultados favorables los
cuales han sido debidamente resaltados por las comunidades y por las autoridades
correspondientes.
3. Definitivamente la falta de una línea base constituye un gran faltante para los procesos
de medición de impacto del Programa Barrio Seguro, los cuales en la actualidad
únicamente se ven cubiertos por estadísticas generadas por la Policía Nacional Civil.
4. La Coordinación Interinstitucional que se ha dado entre Gobierno de la República y
autoridad local, en este caso la Municipalidad de Guatemala, constituye el principal
referente del Programa, pues dicha coordinación se ve reflejada en el trabajo de campo
y en los resultados obtenidos.
5. Es importante resaltar los resultados que se han obtenido, en donde puede proyectarse
una disminución de hechos delictivos que van desde el treinta al cuarenta y cinco por
ciento en lo que respecta a delitos contra la vida, integridad de las personas y propiedad
de los bienes.
6. Los efectos que el Programa ha generado en las comunidades son perceptibles desde
su propio inicio, ya que la percepción de la población cambia al tener una comunidad
iluminada y una Policía Nacional Civil orientada a la comunidad, esto solamente por
citar algunas bondades que el programa contiene.
7. No existen sistemas de evaluación y planificación, sin embargo, se cuenta con el
desarrollo de Planes de Prevención de las Comisiones de Seguridad Ciudadana en
donde se priorizan las actividades de interés general de la comunidad.
8. Los objetivos del programa continúan siendo los principales referentes que validan la
puesta en marcha de la estrategia en las comunidades.
9. No existe claridad en el proceso de institucionalización del Programa Barrio Seguro.
RECOMENDACIONES
1. Diseñar e implementar una línea de base que aglutine en sus ejes al menos la
Organización Comunitaria, la Investigación Criminal, la Incidencia Criminal, antes y
después del inicio del Programa, la Infraestructura y Logística en las sedes Policiales y
el Acercamiento de la Policía Nacional Civil hacia la Comunidad (Modelo de Policía
Comunitaria).
2. Elaborar y aprobar a la brevedad posible, el diseño normativo para que el Programa
Barrio Seguro pueda continuar sin alteraciones, aún cuando el mismo este sujeto a
cambios de autoridades del Gobierno Central.
3. Definir e implementar sistemas de evaluación intermedia que provean resultados
concretos de medición de las acciones llevadas a cabo hasta el momento en Barrio
Seguro.
4.
Incluir dentro de los presupuestos institucionales tanto del Gobierno Central como de la
Municipalidad de Guatemala, los renglones adecuados que permitan el sostenimiento
de los Barrios ya existentes así como los que se proyecten a futuro.
ANEXOS
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